SensEssence

WOWOWOWOWO

Increible!!Me ha encantado!! muy profundo este capi xD ademas ahora asi entiendo mejor la esencia, sencillamente Perfecto e Impresionante, sigue asi!!

Recuperando los días perdidos, 3 capítulos en 1 día...a este ritmo acabo en tres semanas xD


(Alissa)

Nathaniel, Melanie y yo corrimos como alma que lleva el Diablo para alejarnos de aquel hombre. No fue hasta un rato después que caí en la cuenta de que habíamos dejado solo a Mark con ese tipo que me daba tan mala espina.

En ese momento estaba con mis dos amigos refugiados en una cafetería: nos habíamos sentado y nos tomábamos un café ardiendo, muertos de miedo. ¿Pero de qué? Ese hombre de la chistera no había hecho nada. Mark nos había dicho que huyésemos... ¿una broma suya?

-Iré a ver que pasa- les dije a los “verdaderos” novios.

Ni se molestaron en contestarme. Tenían la mirada perdida y parecían ausentes.

Salí de la cafetería y me llevé las manos a los labios. Mark me había besado no mucho antes. No sabía por qué, pero me parecía que había pasado una eternidad desde entonces.

Volví sobre mis pasos, los que poco antes había atravesado a toda velocidad. Conforme me acercaba una sensación extraña me empezó a oprimirme el pecho. Sin saber muy bien lo que hacía caí de rodillas. Me encontraba mal y, no había ningún motivo aparente para ello.

Pasaron unos minutos hasta que la sensación languideció aunque no desapareció completamente. Me acerqué a la pared para sujetarme por si me mareaba y giré la esquina.

Y contemplé algo que únicamente podía ocurrir en las películas:

Mark estaba a varios metros de altura sujetando al tipo de la chistera (que por cierto, a pesar de la gravedad parecía pegada a su pelo) y cayó. El golpe de los huesos del hombre contra el suelo martilleó unos segundos en mis tímpanos.

Mark había matado a una persona.

Se alejó del cadáver y cogió algo que había soltado el pobre hombre: el arco de un violín.

Y se levantó. Como activado por un resorte, el hombre sacó la cabeza del suelo y se puso en pie. Increíble, no parecía tener ningún rasguño, hasta su chistera seguía en perfecto estado.

Ambos intercambiaron algunas palabras y de nuevo algo impresionante: Golpes demasiado rápidos para verlos detalladamente y...el hombre se transformó en un ángel con alas oscuras.

Volví a caerme al suelo. El pecho me latía tan rápido que creí que se saldría de su sitio. Cuando el ritmo cardiaco aminoró, levanté la cabeza: Mark estaba empotrado contra unos ladrillos y el hombre parecía apunto de acabar con él.

Lo siguientes minutos fueron confusos: la policía llegó y la calle se llenó de gente. Cuando me levanté, el ángel había desaparecido y un chico joven, varios años menor que yo apartó a todo el mundo y pasó a mi lado cargando con un inconsciente Mark.

-Pronto... muy pronto...- y me sonrió de una forma que no sabía si era amistosa o amenazadora.

Menudo día llevaba: Primero un tipo me dice una cosa extraña por la mañana y se presenta por la noche haciendo...cosas más extrañas aún. ¿Y ahora otro me dice que pronto?, ¿también piensa entrometerse en mi vida?

A pesar del tumulto de gente y policías, nadie siguió al joven y, se marchó con Mark a cuestas. Decidí que necesitaba dormir, tenía la mente nublada por los hechos de los últimos minutos.

Las siguientes horas permanecen borrosas en mi memoria, estaba demasiado ocupada asimilando lo visto como para concentrarme en nada más: volví a la cafetería y me despedí de mis amigos después de inventarme que ese tipo era un vulgar atracador y Mark había conseguido retenerlo y llamar a la policía.

Tras eso, y llegué a mi casa molida. Me duché sin poder quitarme de la cabeza la imagen del tipo con la cabeza hundida en el suelo o con las alas mientras Mark sangraba apoyado contra una pared de ladrillo semiderruida por un tremendo golpe. Justo cuando salí de la ducha, volví a recordar el beso de Mark y me sonrojé y casi me tropecé al salir de la ducha.

Esa noche cené en completo mutismo y lentamente, con mi mente aún ausente. Mis padres me preguntaron que había pasado, pero, simplemente les dije que había tenido un día malo. Ellos lo achacaron a algún enamoramiento, entre risas de adulto, y yo, me sentí ofendida.

Después, ni siquiera quise coger el ordenador para hablar con mis amigas y preparé la mochila para el día siguiente de instituto y decidí dormirme. A pesar de no tener sueño, enseguida se me cerraron los ojos por el cansancio mental. Había sido un día muy, muy largo…

Y aún dormida, me repetía la misma pregunta:

¿Eran alucinaciones… o no?


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Mañana más y no se si mejor. Solo diré que otro "Vals" se acerca jejeje

Jajjaja Pobre Allisa xD como siempre me dejas con la mosca, soy como un drogadicto, lo único que mi droga es tu historia xD

Muy bueno el capi, me gusto ver las cosas desde otra perspectiva, porque realmente es lo que un tercero vería, Enhorabuena por los 3 capis y a seguir así compañero!!

(Mark)

-¿Qué pasó?- le pregunté a Sorrow desde la cama.

Hacía ya un buen rato que me había despertado pero aún no conseguía una respuesta.

-Todo a su debido tiempo- me contestó él por enésima vez.

-Está bien –rezongué- ¿Al menos me dirás como está Alissa?

-¿El objetivo?- se regodeó. Sabía que era incapaz de tomarme a Alissa como un simple objetivo.

-Eso, el objetivo- respondí, dándome por vencido.

-Whisper se retiró y no ha hecho ningún movimiento aún. No se donde está pero si se que el obje...Alissa –se corrigió, y vi como sonreía sarcásticamente- está intacta por el momento.

-Entonces todo está bien…

Me dirigió una mirada envenenada:

-¡No! Ella volvió y te vio luchando con Whisper. ¡Ahora lo sabe todo!- comenzó a quejarse mi amigo- no queda más remedio que empezar su entrenamiento como Essencer para despistarla.

Dicho esto, Sorrow salió de la habitación envuelto en completo silencio y sin dar explicaciones. Era audible como buscaba algo entre una montaña de objetos. Unos minutos después volvió a entrar:

-Ya no puedo guardarla más- sostenía un objeto alargado tapado con un manto violáceo- para vencer a Whisper lo necesitarás. O al menos, para aguantarle más de dos minutos sin morir.

Obvié la confianza que depositaba en mí y me dediqué a observar lo que había traído y, lo reconocí aún estando tapado. Mi Talismán:

-Está bien- cogí el objeto que me ofrecía- esta vez será diferente...- comenté para mí mismo. No perdería tan patéticamente contra Whisper.

Me incorporé en la cama y desenvolví mi arma. Me paré a contemplarla unos segundos:

Era una barra de hierro octogonal de más de un metro de largo aunque no podría asegurar el ancho. La barra estaba dividida en tres segmentos: dos iguales y un tercero algo más largo puesto que en él se encontraba la empuñadura que, era algo más delgada que el resto de la barra. Las tres partes que conformaban mi Talismán estaban ensambladas con Esencia pero, además, tenían una cadena que engarzaba las tres partes entre sí haciendo surgir una única cadena que acababa en un brazalete de plata.

-Gracias por guardarla.

Ajusté el brazalete en mi antebrazo derecho.

Inmediatamente sentí como la Esencia que podía controlar aumentaba considerablemente y las heridas que, ya cicatrizaban lentamente, empezaban a cerrarse aún más rápido.

Entonces, otro flash back vino a mi mente:

-¿Por qué yo tengo un Talismán?- quise saber.

Whisper, a mi lado, pensó un momento la forma de explicármelo con palabras sencillas:

-Ya sabes que existen diferentes tipos de Essencer, pues bien, algunos de ellos, cómo tú o yo por ejemplo, podemos controlar la Esencia con mayor eficacia, por ello, somos los llamados Essencers Primarios: los Essencers naturales más fuertes por nuestro poderoso flujo de Esencia y un arma especial que se nos concede, que a su vez, es nuestra mayor debilidad.

Lo miré, interrogante.

-Ese arma especial, en tu caso la barra de hierro, o, en el mío, el arco del violín, son objetos impregnados de una gran cantidad de Esencia, se puede decir que pasarían a ser una extremidad más de nuestro cuerpo. Pero eso, no siempre es bueno, a pesar de su gran poder y de que es muy complicado de romper un Talismán, si eso pasase, el Essencer en cuestión perdería sus poderes o, incluso, podría llegar a morir- hizo una pausa para que recapacitase sus palabras- Así que aunque uses tu Talismán como arma, debes de cuidarlo y, en caso de que empiece a fragmentarse, lo mejor es que huyas, sea o no una pelea oficial.

Hubiese seguido rememorando mis antiguos recuerdos si no fuese por la voz de Sorrow:

-¿Lo sientes ahora?- me preguntó. Sabía a quien se refería.

Meneé la cabeza para olvidar la escena que había recordado y cerré los ojos para concentrarme mejor: Yo era uno de los mejores rastreando Esencia. Y mi Talismán amplificaba aún más mi poder.

-Un gran rastro de Esencia en algunas calles y en las afueras. Pero ya no está ahí- seguí buscando- También hay un rastro en mi instituto... no, es el de Alissa o quizás...

Abrí los ojos de golpe:

-Oh, mierda.

-Siempre que dices “mierda” algo realmente malo está pasando…

-Whisper está oculto en mi instituto. Ha escondido muy bien su rastro pero, lo he localizado durante unos segundos...y, ¡ya es hora de clase!- grité alarmado fijándome en un reloj.

-Es inútil decirte que no vayas así que, procura salir vivo, no iré a ayudarte- me miró y recordó algo-Te he dejado tu ropa preferida en la mesa del salón. Está recién planchada, así que al menos dame las gracias.

-Descuida y gracias- puse una mano en su hombro- no pienso morir, después de todo, tenemos que darle una paliza a tu antiguo clan después de esto, ¿no?

Él me sonrió enigmáticamente.

Salté de la cama mientras me desvestía a la par que corría. No estaba totalmente recuperado pero, con el Talismán aún tenía alguna oportunidad. Tenía una promesa que cumplir y, de paso, una estúpida adolescente a la que rescatar.


(Alissa)

Mark no había venido al instituto. Tenía muchas preguntas para él pero, probablemente en ese momento estaba inconsciente en una cama de hospital. Al final iba a ser verdad que solía tener muchos problemas y salir herido…

Aún a pesar de todo, tenía la vana esperanza de que llegase en el recreo, como solía hacer. Y para ello faltaban cinco exasperantes minutos de una aburrida clase de Matemáticas.

La profesora que había en ese momento estaba explicando unas odiosas y complicadas fórmulas a las que apenas le prestábamos atención.

Miré a Pam y a Ryan. La primera me había estado preguntando sobre la cita y, el segundo había escuchado mientras hacía como que nos ignoraba. Eran tal para cual, seguro que al final ambos acabarían liados, me lo veía venir.

Y bueno, sobre sus incesantes preguntas… hasta el momento me las había ingeniado para apenas contar nada.

Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Al fin, era hora del recreo. La profesora recogió sin terminar de explicar un problema y se marchó; nosotros estábamos levantándonos y desperezándonos cuando llegó el tutor, no teníamos clase con él ese día:

-Chicos, dejad vuestras cosas y acompañadme al gimnasio, un hombre de un grupo de actividades va a dar un concierto.

Toda la clase nos miramos entre sí, extrañados.

-¿Un concierto?- se atrevió a preguntar una chica.

-Sí, durará sobre una hora y media, venid todos. ¡Vamos!.

No nos quedó más remedio que seguirle. A nuestro paso veíamos como otros profesores despejaban las demás aulas conduciendo estudiantes hasta el mismo punto de encuentro: El gimnasio.

La verdad es que el gimnasio era grandísimo. Cabíamos todo el instituto en la pista de baloncesto que había y, aún podían entrar los padres de los alumnos. Era algo así como un Salón de Actos.

Cuando entramos vimos que al final del gimnasio había varios altavoces, amplificadores y otros aparatos eléctricos junto a una palestra donde había un hombre que ya nos esperaba con una guitarra colgada y un micrófono en su base:

-¡Buenas chicos y chicas!- el micrófono chirrió- muchos estaréis sorprendidos por quedaros sin recreo pero, creo que cuando acabe pensaréis que habrá merecido la pena. ¡Preparaos para un concierto que no olvidaréis!

Aparté a algunos chicos y miré al hombre:

Llevaba una chistera y me miró a mí mientras sonreía maliciosamente.

xD concierto?? jejeje, esperemos que mark llegue a tiempo para ponerle ritmo a Whisper (;

Espero la conti

Es que me ha entrado ansia viva XD. Haber si para la semana que viene acabo la saga de Whisper y me tomaré un pequeño descanso.

PD: Si me da tiempo, termino y repaso el 10 y lo subo ^^

(Mark)

Corría por los pasillos extrañado. No había nadie: La sala de Profesores, las aulas, el laboratorio...todos los lugares estaban desiertos.

Volví a concentrarme... ¡nada! Algo interfería. Ni Alissa ni Whisper, no era capaz de localizarlo, no sentía nada.

-¿Mark?- me llamó alguien de repente mientras corría por uno de los pocos pasillos que me quedaban por recorrer- ¿Eres tú?

Miré a mi alrededor. Localicé a Alissa escondida en uno de los cuartos de baño. Me asomé y vi que estaba junto con Pamela y Ryan.

-¿Qué hacéis aquí?- le pregunté.

Ella evitó deliberadamente mi pregunta y los otros decidieron no contestarme:

-¿Qué haces vestido así?

Llevaba una camisa blanca sin mangas, vaqueros desgastados y deportivas. También llevaba unos guantes negros que dejaban al descubierto los dedos y unas cadenas a ambos lados de los vaqueros. Me gustaba luchar con esa ropa, se podía decir que era mi equipamiento de la suerte para el combate.

-Estilo propio- resumí para no tener que dar más explicaciones.

-¿Y esa extraña barra de hierro?- inquirió nuevamente.

No había pensado en eso. La gente normal no podía verla pero, Alissa, que estaba en proceso para convertirse en Essencer, ya era otro cantar. Por ello, Pamela y Ryan se quedaron mirándonos con la extrañeza reflejada en sus ojos.

-Será mejor que no te de una respuesta. ¿Dónde está todo el mundo?

-En el gimnasio- mi respuesta al parecer no la dejó satisfecha pero dejo pasar lo de la barra- el tipo raro de ayer está dando un concierto...-me miró seria- ¿Qué pasó ayer?, vi como lo empotrabas contra el suelo y luego tenía alas...todo esto es muy extraño.

Sus amigos ahora si que nos miraban con los ojos apunto de salirse de sus cuencas.

Me giré para marcharme y dije imitando a Sorrow:

-Todo a su debido tiempo. Vosotros quedaos aquí y no deis ruido.

Y me fui.


(Alissa)

Vi como Mark se alejaba. Quise ir tras él, pero no lo hice.

“¿Qué haces aquí?” me había dicho. Bien, pues no estaba muy segura. El hombre de la chistera me daba “yuyu”. Había algo en él...no se, era algo indescriptible. Me había vuelto a marear y mis dos amigos me habían acompañado al baño para refrescarme y evitar el ruido de la música.

Pam y Ryan comenzaron a preguntarme por las cosas raras que le había dicho a Mark pero, no fui capaz de responderles: un nuevo desvanecimiento hizo que me cayese al suelo y tuvieron que sentarme y abanicarme.

(Mark)

Abrí de una patada la doble puerta del gimnasio. Quizá aún no era demasiado tarde...

Me acerqué a la alarma de incendios sin que nadie se percatase de mi presencia y la pulsé. Inmediatamente una molesta sirena comenzó a pitar y los aspersores del techo comenzaron a expulsar agua...

...Pero nadie se movió. Los chicos y, hasta profesores, coreaban las canciones del hombre. Bailaban y gritaban al son de la música. Genial, llegaba demasiado tarde.

Ni siquiera Whisper me prestó atención. Decidí que esperar diez segundos más no iba a suponer una gran diferencia. Me crucé de brazos y esperé.

Ocho segundos después la tromba de agua que caía hizo el efecto deseado: se cargó los equipos eléctricos. Fin de la música.

Me alegraba por ello. Otra de las cualidades de Whisper era absorber energía del sonido y, de la gente que le escuchaba cantar.

Todo el instituto pareció volver a la normalidad y, tal y como supuse, se encontraban agotados por el poder hipnótico que les había robado la razón y casi toda su energía.

-Me has arruinado la fiesta- vociferó Whisper a través del micrófono. Pero no parecía enfadado, al contrario, estaba feliz. Dio una palmada y todo el mundo se puso en pie y abrió un camino por el que pasar.

-Parece que nunca te comenté que aquellos a los que oigo cantar, tararear, silbar o tocar algún instrumento quedan bajo mi control si yo lo deseo...- Whisper bajó del escenario y se acercó por el camino abierto por sus nuevos fans.

Opté por mostrar deferencia:

-Un poder estremecedor. ¿Debería de aplaudirte?

-Ahora sabes que tendrás que matarlos, ¿no?- me ignoró y se paró a mitad del camino.

-Eso no me supone ningún problema.

Miré a mis lados: conocía a la gran mayoría. Aunque yo no les cayese bien ni ellos a mí.

-¿Asesinarías a tantos inocentes?- se llevó una mano a la frente dramáticamente- me rompes el corazón.

-Tú ya no tienes de eso- saqué mi Talismán.

Whisper chascó los dedos y tres alumnos de primer curso se acercaron a mí con los brazos levantados, como si fuesen zombis.

-Esto parece una película cutre de zombis por falta de presupuesto- esperé a que los chicos se acercasen lo suficiente.

-¿De veras serás capaz de...- maté a los tres de un solo golpe con la barra antes de que Whisper terminase su pregunta- así me gusta Mark. Nunca te importaron los inocentes, tú, tú y... ¡solo tú!- su voz se elevaba y empezaba a enfadarse- ¡A por él!- gritó- ¡matadle!

Perfecto. Esto iba a ser divertido.


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Prefacio pre-batalla. Espero que os guste ;D

:O, si no lo leo no lo creo...Solo tú, tú y tú!! sera Mark capaz de matar a todos?? a Pam a Ryan?? Es un asesino o en realidad si tiene escrupulos??

Me dejas como siempre ¬¬ con el Gusanillo y no precisamente el de los Donuts

Espero conti!!

Para los que leais la historia. Mañana probablemente cuelgue el capítulo 11. Tengo que empezarlo aún y me tomaré mi tiempo así que no es seguro pero, quiero que quede una lucha IMPRESIONANTE así que me lo curraré más de lo normal (que tampoco es poco XD). El capítulo vendrá con un "extra" para que al leerlo uno se pueda meter un poco más en la historia.

Pronto también me gustaría hacer un Spin-off donde preguntéis a algunos de los personajes lo que queráis y yo os responderé como ellos lo harían. Falta aún un poco para esto porque quiero terminar de pulir la forma de pensar de cada uno aún más.

Ya sabéis, esperad un capítulo BRUTAL y probablemente también será más largo de lo usual.

yo creo que meterme mas en la historia es imposible, hasta sueño que estoy dentro de la historia asi que fijateeee, lo del spin-off me parece muy buena idea y lo del capi largo tambien, mas intensidad, lo espero con ansiedad!!

Bueno, bueno, bueno. Pues, como ya me ha pasado más de una vez con esta historia, os digo que este no será el capítulo tan especial que os prometí (aunque no penséis que por eso será un capítulo malo eh? ¬¬). Espero que lo disfrutéis porque el que viene si que es ya el "Especial". La verdad es que pensaba juntar los dos capítulos en uno pero ya no iba a ser "algo" más largo si no, muuucho más largo XD, además, necesitaba un capítulo para plantear mejor la "pelea". No cuento nada más que me lío yo solo y al final os termino diciendo cosas demás jejeje.

Saludos y que lo disfrutéis ^^

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(Mark)

Conforme los estudiantes se acercaban, yo me alejaba. No me importaba matarlos a todos, o, eso quería pensar.

La verdad es que sentía ciertos reparos y sabía que sentiría culpa si acababa con ellos.

Había estado demasiado tiempo mezclándome con la gente normal y, eso, me estaba pasando factura. Ni siquiera había matado a los tres primeros que se habían abalanzado sobre mí: los había golpeado mientras pasaba la suficiente Esencia a través de mi Talismán como para liberarlos del control de Whisper.

Vale, estaban inconscientes y con varios huesos rotos; pero seguían vivos. Los detalles no importaban.

Estaba claro que no podía enfrentarme a todos: sería un desperdicio inútil de Esencia y no tendría el suficiente poder para plantarle cara a Whisper. No, lo mejor sería huir por el momento.

Esquivé a unos cuantos estudiantes que, se acercaban como muertos vivientes dispuestos a morderme y retrocedí hasta la puerta de entrada. Me las ví con dos o tres profesores que se habían acercado demasiado e imité el movimiento con el que había noqueado a los tres estudiantes.

Al fin salí por la puerta principal y corrí a través del patio que conectaba el gimnasio con el instituto.

Miré hacia atrás y ví como los estudiantes, como si las ratas del flautista de Hamelín se tratasen, venían hacia mí, aunque a paso lento de procesión.

No me entretuve más y pasé al edificio principal buscando a Alissa y sus dos colegas. Los encontré, seguían en el baño:

-¿Estáis bien?

-¿No debería de estarlo?- contrarrestó mi pregunta Alissa, parecía cansada.

-¿Te mareaste?

-Sí- admitió.

Eso era síntoma de que el poder de la Esencia cada día maduraba más en su interior.

-Debemos de irnos de aquí- agarré a Alissa de la mano y tiré de ella. En un principio opuso resistencia. Luego se dio por vencida.

Sus amigos se quejaron pero también me siguieron:

-¿Qué está pasando?- quiso saber Ryan.

-Nada, pero hacedme caso por una vez en vuestra miserable existencia.

Tener que tratar con ellos estaba empezando a aburrirme. Pero mi contestación no le gustó a Ryan y quiso desobedecerme.

Una furibunda mirada evitó que se fuese por el lado en el que los “zombis” no tardarían en ocupar y así, evitar además su muerte. Ya me lo podía agradecer después.

No sabía que hacer, si dejaba que Alissa y compañía se marchases a casa para evitar aquello quizá Whisper iría a por ellos mientras me encargaba de sus marionetas. Tenía que idear un plan, y rápido.

Los cuatro seguimos corriendo sin mirar por donde pasábamos hasta que terminamos prácticamente acorralados. Mientras el resto avanzaban según mis órdenes, yo veía como por la retaguardia avanzaban los estudiantes bajo el control de Whisper.

No sabía que hacer, estábamos en la última planta y no podíamos seguir avanzando. Entonces caí en la cuenta de que él único aula que había en aquel piso era la de “música”.

Genial treta de “Escala Sangrienta”. Me había pillado con la guardia baja.

-Aula de Música- leyó Alissa segundos después de darme cuenta yo.

Podía entrar o derribar con Esencia alguna pared y saltar desde ahí al suelo. Pero con eso, la cacería continuaría. Noqueé antes a Ryan y Pamela con un golpe seco en el cuello, y, ahora, a abrir las puertas de mi forma preferida.

Solté a Alissa y pegué una patada que derribó la puerta:

-Me has hecho correr bastante para caer en esta estupidez- le dije a Whisper, que, como no, ya nos esperaba dentro.

-Perdóname, pero la verdad sea dicha, me hacía ilusión. Debes de estar perdiendo reflejos para no darte cuenta de que te estuve conduciendo hasta el aula de música…

-Tú dirás- lo ignoré.

-Un combate limpio.

Demasiado bueno para ser cierto pero, no podía hacer nada más que asentir:

Whisper se acomodó en la silla del profesor y extendió un brazo. Con una onda de Esencia apartó las sillas, mesas e, incluso el piano que había, dejando un hueco libre para un ring.

-Vamos, ¡luchad!

-¿Qué dices?- repliqué. No entendía nada.

-Ella no parará de golpear, te aviso- recibí un golpe en el pecho de Alissa.

-¿Qué?- entonces se me iluminaron las neuronas- ¡La estás controlando!

-Muy bien, lumbreras- hizo una pausa- creíste que evitó el concierto y, llevas razón pero, supongo que recuerdas que ayer Alissa estaba tan contenta que silbaba bastante...desde ayer, tengo control sobre ella.

No había caído en la cuenta. Pero podría solucionarlo, un solo golpe...

-Ni se te ocurra usar el truquito de antes- me previno- se que no mataste a esos alumnos. El enlace con Alissa es más fuerte, aunque la golpees hasta la muerte seguirá obedeciéndome. ¿Qué harás, pequeña flauta dulce abandonada?

La verdad es que no tenía ni la más remota idea de cómo actuar. Matarla sería un desperdicio. Únicamente podía esquivar las continuas acometidas humanas. Podía seguir así el resto del día. Pero Whisper comenzaba a exasperarse.

-Esto es aburrido, acaba con ella ya- exigió un rato después- si no lo haces yo mismo haré que se suicide.

Aproveché que Alissa se ahogaba a sí misma por expreso deseo de Whisper para comprobar que podía hacer que muriese y, me acercarme en milésimas de segundo a mi verdadero enemigo, intentando golpearlo con una patada voladora en la cara...

...que paró sin esfuerzo alguno.

-Supongo que pensaste que estaba ocupado controlándola. Mala suerte, son como robots- me explicó, aún apresando mi pie- le das la función y ellos la desempeñan solitos.

Oí como Alissa se quejaba. No le quedaba aire.

Me zafé de la mano de hierro de mi antiguo maestro y usé algo Esencia para fortalecer las piernas. Me jugaba todo a una estrategia demasiado sencilla.

Cogí a Alissa y me la llevé en volandas. Atravesé varias paredes y caí de más de cinco metros de altura pero repelí todo el daño con mis poderes.

“Más lejos” Pensé.

Seguí corriendo. El plan consistía en alejarla de Whisper. Quizá necesitaba estar cerca para que funcionase. Como un enchufe para un microondas.

Alissa tosió. Parecía que se recuperaba.

-Vete lo más lejos que puedas. Yo lo entretendré.

Ella asintió y, empezó a correr en dirección contraria al instituto.

Yo volví al aula de música.

-Pensaba que vendrías a buscarme- dije cuando entré por el boquete que yo mismo había abierto unos segundos antes.

-No, eso era una diversión secundaria. Ya tendré tiempo de matarla cuando termine contigo.

-Libera a los otros estudiantes.

Whisper chasqueó los dedos.

-Ya está. Estarán inconscientes unas ocho horas. Tiempo suficiente para luchar, ¿No te parece?

Sonreí, ¿Había algo mejor que una lucha en la que tenía pocas probabilidades de ganar? Si había algo aún mejor, no lo recordaba en ese momento.

LOL, esta bien, aunque quizá estaba mejor los anteriores, me refiero a que ha sido demasiado facil lo de salvar a allisa de la estratagema de Whisper xD, ánimo que quiero el 12 para esta noxe xD ( es Broma, tomatelo con calma xD)

-Duodécima Sensación-

-Segundo Vals: Sonata en Do[lor] Mayor-

Este Cap tiene 2 canciones para amenizar la lectura. Uno lo tenéis debajo, el otro, se indica en mitad de la lectura. Ahora, disfrutadlo!

https://www.youtube.com/watch?v=ztCs7vAzcD0&feature=related


(Mark)

Respiraba agitadamente. Y Whisper aún no había recibido ni un solo golpe.

Llevábamos luchando diez minutos, mientras que él aún estaba fresco yo ya estaba cansado y había recibido varios golpes, aunque ninguno importante.

-Con tu Talismán tu fuerza casi alcanza a la mía- me dijo- sólo que tienes una resistencia menor. Por ello morirás.

Llevaba razón, si no hacía algo pronto acabaría perdiendo. Él solo debía esperar pacientemente a que estuviese completamente agotado.

No pensaba permitir que llegásemos a ese punto. Iba a coger el toro por los cuernos.

Inspiré profundamente y espiré. Iba sobrado de Esencia.

Use mi técnica preferida: fortalecer las piernas para ganar velocidad. Me acerqué y traté de golpearle con la barra, lo esquivó; a continuación le lancé una patada baja que bloqueó con su propia pierna.

Ví como alargaba el brazo y ponía la palma de la mano recta, como para arrojar algo. Me aparté por los pelos: un rayo de Esencia roja y negra me rozó el hombro y caí al suelo.

-Inténtalo de nuevo, aunque no lo conseguirás.

Me levanté y retrocedí un par de pasos. No podía quebrar su defensa con ataques tan simplones. Ni siquiera se había sacado su propio Talismán. Era patético.

Me lancé de nuevo a por él. Esquivó varias veces mi barra pero no una patada que aproveché para saltar sobre su pecho y lanzarme hacia atrás.

-¡Inferno!- grité mientras rasgaba el aire con mi barra. Un corte de Esencia negra salió disparado en la dirección de mi enemigo que no pudo esquivarlo.

-¡Excelente golpe!

-Al fin empiezas a tomarme en serio- Mi Inferno se había disuelto contra el arco de violín que ahora reposaba en su mano.

Ambos avanzamos recortando la distancia que no separaba. Y aumentamos la velocidad. Los Talismanes entrechocaban entre sí produciendo aullidos de metal y crujidos de madera.

Whisper estaba subiendo su poder: el Talismán empezaba a rodearse de la neblina negra que era su Esencia.

-Adelante, ¡haz algo!- me apremió- tu corazón está tan podrido como el mío.

-¡Eso nunca!- farfullé- ¡Voy a liberarte de esa cáscara de oscuridad que te apresa!

-¿Y la Esencia negra?- me echó en cara- Es propia de los Essencers caídos, de los corruptos. Y la tuya es de ese color.

Me despisté y su arma encontró un hueco en mi defensa que me hizo un corte superficial en diagonal sobre el tórax. Eso bastó para reabrir la herida del día anterior.

Tuve que saltar hacia atrás e inclinarme de rodillas, mi corazón latía rápidamente y sentía los pulmones a punto de explotar.

-¿Ni siquiera puedes usar ya la Técnica suprema de la barra?- se burló mientras veía como me echaba hacia atrás- siguió con su monólogo- para ello necesitarías Esencia pura.

Cambio de Audio --------> https://www.youtube.com/watch?v=LBeg7CZqSx0

-Llevas razón-admití- Mi corazón está tan podrido como el tuyo, si no, más aún. Esa técnica no puedo realizarla con tanto odio y rencor. Pero por ello desarrollé otra.

-¿Una técnica propia de un monstruo?

-No. Una Técnica propia de un Demonio- me concentré y susurré- Muerte.

El segmento metálico final de la barra empezó a oscurecerse y pasó del color grisáceo del hierro a uno completamente oscuro. La presión que me rodeaba aumentó. La muerte convertía casi cualquier golpe que diese, en un golpe mortal. Aunque probablemente para Whisper necesitaría más de uno para derrotarlo.

-Y aún no he acabado- comenté justo antes de gritar- ¡Alpha Status!

Sentí como recuperaba parte del gran poder que una vez había poseído. La bestia que dormía dentro de mí se libró de una de las muchas cadenas metafóricas que le había impuesto. Ahora estaba completamente relajado pero, a la vez, estaba furioso.

Mi vista se oscurecía hasta tal punto de casi quedarme ciego. Mis ojos se volvieron completamente opacos mientras que mi iris se volvió del color del fuego. Ahora percibía la Esencia mucho mejor.

Y no sólo eso, las venas de mi cuerpo se volvieron negras.

-¡Maleficarum!- tres llamas negras aparecieron detrás de mí.

Whisper estaba rodeado de una nube oscura de Esencia pero, la mía era aún mayor. Me lancé de nuevo contra él, esta vez, seguro de mí mismo. Era más rápido, más feroz y más malvado. Era la encarnación de la Muerte.

Mi antiguo maestro no pudo evitar verse sobrepasado: llegué antes de que pudiese reaccionar y le golpeé con la parte oscura de la barra en el cuello, que le quemó con el contacto.

-Una habilidad interesante- me dijo. Pero no me engañó: estaba muy preocupado.

-¿Piensas sacar esas alas o te mato ya?- le pregunte, aburrido.

-¡Llanto de Caronte!- esa era la frase que me permitía liberar una de las llamas de la técnica del Maleficarum.

El Maleficarum permitía que cada una de las llamas duplicase mi poder durante unos instantes. Aunque también me cegaba, no distinguiendo entre amigos y enemigos, pero, sin nadie alrededor, era el momento idóneo para su uso.

Se giró hacia atrás tras sentir la brisa que producí al rodearlo y, interpuso su arco ante mi barra. Ésta vez fue su Talismán el que se resintió.

El primer Maleficarum mientras aún manteníamos nuestras armas alzadas, pugnando por ver quien hacia retroceder al otro:

-¡Llanto de Caronte!- redoblé mis gritos, activando la segunda llama.

Y noté como una lágrima negra comenzó a deslizarse por uno de mis ojos. Las técnicas que yo poseía eran tremendamente fuertes pero, me acercaban al límite de los Essencers Caídos además de dañar mi propio cuerpo. Por ello, en cada batalla que libraba, siempre terminaba herido de una u otra forma.

Tras usar por segunda vez mi oscura habilidad, fui yo el que salió victorioso y le hice retroceder.

Y ya no se lo pensó otra vez, y exclamó:

-¡¡¡Réquiem!!!

Esa vez no me sentí cohibido. Al contrario, era emocionante tener ante mí a alguien con quien pelear más de dos segundos sin que muriese.

-Voy- le dije al ángel.

Con mi velocidad prácticamente me teletransporté a su espalda por segunda vez.

-¡Detrás!- le avisé.

Cuando se giró me planté delante de él y le susurré al oído: Desesperación.

Coloqué mi mano en su estómago y el haz de Esencia negra y violácea lo atravesó lanzándolo contra la pared del Aula de música que rompió y cayó al patio.

Salté y aterricé a su lado.

-Muérete ya- le dije mientras continuaba lanzando ondas de Esencia que le destrozaban el cuerpo.

Él se incorporó, su cara estaba desencajada por la ira.

-Susurros de dolor- una voz chillona resonó en mi cabeza, haciéndome caer de rodillas.

Él se siguió acercando a mí. Pero yo me sobrepuse como pude y conseguí alzarme, con la voz aún molestándome.

-Susurros de terror- la voz redobló sus esfuerzos y me incliné de nuevo.

Sentí el aire producido al batir sus alas y, entre carcajadas, me atravesó el de mi ya por si malherido estómago con su Talismán.

-¡Llanto de Caronte!- chillé mientras unas perlas de sudor caían por mi cara a la vez, que un llanto de oscuridad empezaba desbordar de mis ojos.

Me incorporé ante su atónita mirada y le agarré del brazo, obligándole a extraer su arma de mi cuerpo.

-Amargura del Ángel Caído- susurré yo.

Por un momento, unas alas oscuras de Esencia se formaron en mi espalda. Fue la impresión de un único instante, después, Whisper cayó al suelo.

Sus alas estaban rotas y, un charco de sangre comenzó a formarse en torno a su mortal herida.

-Después de todo tú eres el Ángel Caído- dijo entre entrecortadas respiraciones.

Recuperé la barra de metal y le apunté, dispuesto a usar otra técnica de Esencia para terminar con él.

Hasta que alguien me interrumpió pegándome un puñetazo en la cara.

-¿Qué haces aquí Alissa?- mis ojos recuperaron su color normal al igual que la barra de hierro. La sorpresa acabó con gran parte de mi enfado.

-¡Ja!, cuando te la llevaste lejos supuse que pensaste que así la librarías de mi influencia. Yo te permití creer eso- contaba Whisper desde el suelo encharcado con su propio líquido escarlata.

Resumiendo, la seguía controlando.

-Tranquilo, el efecto no será permanente, pero, me ha sido útil mantenerla viva algo más de tiempo- se levantó con un gran esfuerzo patente y ambos brazos taponando las heridas y corrió para escapar.

No podía permitirlo. Pero Alissa me cerraba el paso.

Lancé un rayo de Esencia que golpeó a Alissa y la empotró contra un muro.

-Si continuas viva después de eso, me disculparé- le dije brevemente. Y salí corriendo detrás de Whisper.

-¡Basta!- gritó alguien a mi lado.

Era Sorrow.

-Ganaste esté el segundo Vals o como quiera que llame a un combate ese imbécil. Pero, recuerda tu objetivo principal. Más te vale ir y curar a esa chica.

La pizca de furia que me quedaba se disipó. Me resigné a mi suerte y le hice caso a mi compañero. Me había pasado un poco.





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Uf, este capítulo se me resistía al principio un poco. Cuando llevaba escrito un tercio de él las palabras ya empezaban a fluir solas. Bueno, a mí es un capítulo que me ha gustado mucho y hay un par de frases que me han gustado que he puesto (sobre todo la de: Si continuas viva después de eso, me disculparé XD). Ahora os toca a vosotros decir si el capi está a la altura y aunque no, espero que lo hayais disfrutado ^^

PD: Este capi inaugura la página 50 de SensEssence a word (bueno, y también la 51 XD).

EDIT: La segunda canción os debería sonar. Está en el vídeo de psphunters. La descubrí hace poco y me di cuenta de que era esa. La he puesto aquí un poco en honor a psphunters y además, "pega" con esa parte del capítulo (al menos, para mí XD)

Editado2 al Resubir el capítulo: En la versión nueva este capítulo no llega hasta la página 50, si no hasta la 63 XDDDD

¡Mola!
El capi, mejor dicho, los capis, están bastante bien y me encanta el malvado Whisper, pero el tema de que Mark tuviese poderes oscuros y malvados me pilló por sorpresa, la verdad. Como dijo el colega: lo de que Alissa recuperara su control así de fácil no era bueno. ¡Quiero un spin-off ya!
Escribe más, que eres un as(rima facilona e improvisada,xd)
Un saludo

Edit: ¡Feliz página 50! Avisa al llegar a las 100

Ya decia yo que no podia haber sido tan facil... la verdad que ha medida que lo lei me parecia mas interesante, y sobre todo me ha parecido corto por la intensidad y nada pesado.

Felicidades por las 50 paginas y a seguir así, queremos el cap 13!!

(Alissa)

-Mark, ya está consciente- no reconocí quien hablaba.

Fue lo primero que oí nada más despertarme, aún antes de abrir los ojos.

-¿Cómo te encuentras?- me preguntó alguien, distinguí que era Mark por la voz.

Quise parpadear y ver donde estaba. Pero no podía abrir los ojos.

Intenté responderle pero tampoco pude. ¿Qué me pasaba? Lo intenté varias veces más pero no fui capaz.

-Tranquila, no te sobreesfuerces, estamos ayudándote y es mejor que no te muevas.

No entendía nada. Aún así tenía tantas cosas que preguntarle...como, ¿qué había sido lo del día anterior?

-Fue Esencia, bueno, supongo que te suena más si te digo magia, energía, ki, chi...hay muchos nombres para lo mismo. Pero en general, lo llamamos Esencia. Fue lo mismo que viste cuando salimos a nuestra cita.

¿Estaba leyendo mis pensamientos? En ese caso, ¿Qué era Mark y de qué me hablaba?

-Sí a lo primero y Essencer a lo segundo. Te hablo de poderes que tú misma estás empezando a presentar. Cuando te recuperes te lo explicaré mejor.

-Mark, déjala dormir un rato- oí que le dijo la voz que había hablado primero.

Sentí como una oleada de energía me acariciaba y me invitaba al descanso. Y cedí al sueño de nuevo.


(Mark)

-¿Cuánto te falta?- le pregunté a Sorrow.

-Lo menos dos horas, estaba medio muerta gracias a ti.

-Llevas tres días curándola-me quejé- Ahora tendré con contarle todo para planear una excusa para el instituto.

-Primero tú te dejaste ver en tu primer combate con Whisper. Así que es más culpa tuya que mía, además, te dejaste llevar. Si quieres, la mato, y así no tendré que malgastar mi Esencia reparando su cuerpo- suspiró- eres exasperante, encima de que lo hago por tu bien...

-Vale, vale, te daré la razón. Pero no me dejé llevar...-enarcó una ceja-...no demasiado. Además, ¡me interrumpiste cuando estaba apunto de acabar con Whisper!

-Perdiste el control- me echó en cara Sorrow- no permitiré que ganes un combate oficial si te comportas cómo un Caído…

-No me quedó más remedio, si no, habría perdido. Además, tú tampoco eres un ángel de luz que derrocha Esencia pura por todos los poros de ti piel.

-Ah, olvidaba que prefieres matar y destruir todo lo que se ponga por delante, incluyéndome a mí, que perder- prefirió no contestar a mi provocación de que él era tan oscuro cómo yo.

-No te quejes, liberar un pequeña parte de mi rabia siempre desestresa. Y me convenía, llevaba mucho tiempo sin hacerlo.

-Y gracias a eso ahora mismo estás esforzándote por no retorcerte en el suelo de dolor, ¿me equivoco?

-No-era imposible mentirle- estoy a un paso de cambiar de bando y no tengo ni una pizca de Esencia. ¿Contento?

-No demasiado, Whisper hará un movimiento pronto si es que no lo ha hecho ya.

-¿Y qué quieres que haga?

-Vete a dar una vuelta o a dormir.


(¿¿??)

Caminaba lentamente por la calle. Era un día soleado, de esos que te alegran en invierno debido a su escasez. Pero yo no estaba de buen humor.

Hacia unos cuantos días que había recibido una llamada. Un conocido mío, Sorrow, me pidió que le consiguiese unas cosas que habían requisado a otro Essencer.

Nada más y nada menos que Mark había sido su dueño. Desde que había entrado en el mundillo de la Esencia su nombre resonaba en todas partes, y no siempre era un sonido agradable: era un capullo orgulloso e hipócrita al que el poder se le había subido la cabeza y había estado apunto de caer bajo la influencia de la corrupción. Hacía ya tiempo que había desaparecido sin dejar rastro pero, yo sabía de buena tinta que, el nuevo Essencer supremo lo había derrotado y, le habían dejado sin poderes. Por ello, estaba muy extrañado respecto a ese encargo. ¿Habría recuperado sus poderes?, sólo había una forma de hacerlo y, era completamente ilegal, peligrosa y, cruel.

Era una pena que se hubiese salvado, si no, me habría gustado haber acabado con él.

Me paré ante una puerta y saqué un papel del bolsillo. Edificio 19. Sí, era ahí. Llamé al portero automático y me abrieron tras unos segundos.

Para mí era doloroso tener que ayudar a Mark regresándole algunos de sus objetos que le daba algo más de poder. Pero le debía bastante a Sorrow.

-Hola Félix- me saludó Sorrow nada más bajar del ascensor- te estaba esperando.

-Buenas Sorrow- me quité la mochila que llevaba y se la di- ahí está todo lo que pediste.

-Buen trabajo, estoy sorprendido de que lo consiguieses. Estaban bastante protegidos.

-No me hables de eso, estuve a punto de morir por esa estúpida infiltración.

-No estás de buen humor- me dijo, constatando un hecho bastante evidente.

-Ví la pelea de Mark contra ese tal Whisper. ¡Casi mató a varios inocentes!

-Al menos no viste cuando luchó directamente contra Whisper…perdió el control de mala manera.

-¿Y al resto del instituto qué? Si llegan a estar por medio también los hubiese aniquilado- suspiré- está más en el otro bando que en este.

-Y no es el único- me contestó. Sabía que se refería a él mismo.

-No voy a discutir, odio estar de mal humor. Me largo.

-Necesito que me hagas otro favor.

Lo miré. Sabía que sería algo complicado y extremadamente peligroso, como cada favor que me pedía.

-Oh, no es gran cosa- sabía lo que estaba pensando- me gustaría que cuidases de una chica durante unos días. Nada grave.

Me indicó que pasase a su piso y me guió hasta una habitación:

-Así que tu la has curado- dije cuando ví a la chica que había sufrido la furia de Mark y que casi había muerto.

-Llévatela, cuéntale lo justo sobre la Esencia y trata de responder a sus preguntas pero mantén la distancia.

-Está bien, está bien. ¿Cómo se llama?

-Para mí, objetivo. Para Mark y para ti, Alissa.

Sorrow era tan frío como siempre. Quizá hasta Mark era más amable que él.




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Otro capítulo únicamente pasable pero necesario. Tened en cuenta que esto no sigue siendo nada más que el principio, solo que, se está alargando muuucho XDDD

muy buenoo, espero el proximo capi para saber mas sobre el nuevo (; y de whisper que ya lo echo en falta xDDD

(Mark)

-¿Dónde está Alissa?- exigí saber.

Había salido a dar una vuelta para despejarme y, al volver, me encontraba con que Alissa ya no estaba allí. Sencillamente, increíble.

-Se fue con un amigo. Él la protegerá.

-¿Dónde está?-pregunté de nuevo. Intentando mantener un ápice de paciencia.

-Ya te lo he dicho, se fue con un aliado.

-Pero ¡¿adónde?!- exploté.

Sorrow siempre estaba alargando las conversaciones y, justo cuando quería respuestas, se limitaba a responder con frases cortas que me eran inútiles.

-No lo sé, le dije que la cuidase, no le dije donde tenía que llevarla. Nunca haría que nadie fuese…

-¡Pues dime donde está!-estallé por segunda vez. Ahora me respondía tonterías junto con respuestas largas que no llevaban a ninguna parte, Sorrow tenía una habilidad especial para exasperar a la gente- ¡aún no he recuperado nada de Esencia y no puedo rastrearlos!

-Si te lo dijese irías a interrumpir. No, tú tienes que recuperarte. Esta noche atacarás a Whisper. Y será la batalla decisiva.

-Sabes perfectamente que no puedo recuperarme completamente en tan poco tiempo. Ni aunque terminase esta agonía que intenta corromperme.

-Oh, si que puedes. Alissa está en peligro- dejo caer en tono mordaz.

Sabía dirigir los golpes al centro de la diana.

Por ello, cerré los ojos y me calmé: tenía ganas coger a Sorrow por el pescuezo y agitarlo hasta que me dijese lo que quería saber.

-¿No me has dicho que estaba con un aliado?- razoné.

-Sí, pero será atacado dentro de unas horas y Alissa será raptada.

-Whisper no está completamente recuperado. Es imposible. Necesitará como mínimo un par de días más, ni siquiera con habilidad sobre el sonido podría…

Sorrow cogió una mochila y me la lanzó, cortando mis explicaciones:

-Whisper estará ya como nuevo, su influencia sobre la música y la capacidad de absorber Esencia de los demás le permite regenerarse fácilmente, más de lo que tú recuerdas. Piensa que ha pasado tiempo sin que lo veas y ahora es más fuerte- señaló la mochila- pero tú tienes eso. Pruébatelo.


(Alissa)

-Vaya, así que Mark era un viejo amigo tuyo...nunca me lo dijo- me contestó Félix.

-Sí, éramos muy buenos amigos. Cuando nos peleábamos siempre acababa llorando.

Él se echó a reir:

-Cuando lo vea se lo contaré.

-¡¡No se lo digas!! A saber de lo que será capaz-.

Miré a Félix, que caminaba a mi lado: acababa de conocerlo pero ya me caía muy bien. Me quedé unos segundos mirándolo, su pelo era largo y rubio además de algo puntiagudo, le quedaba bien. Era algo más alto que Mark...

Espera, ¿por qué lo estaba comparando con Mark?

-¿Qué pasa?- me preguntó clavando sus ojos marrones en los míos.

Me había pillado observándolo con interés. Agaché a la cabeza y me sonrojé un poco:

-Nada, no es nada.

Tenía una extraña sensación de desbarajuste temporal. De pronto, me mareé durante unos segundos. Era como si no estuviese donde tenía que estar.

-¿Yo no tendría que estar en el instituto?- pregunté.

-Oh- dijo él-en realidad, no, es sábado.

Lo miré, interrogante. ¿El día anterior no había sido miércoles? Y me acababa de dar cuenta de que había estado durmiendo en casa de un desconocido y ahora hablaba con otra persona que no conocía de nada. Mi mente estaba embotada.

-¿Qué es lo último que recuerdas?

Traté de pensar. Y entonces me di cuenta de que no lo tenía muy claro. Me esforcé en recopilar información:

-Estaba alegre- dije-empecé a hablar con Mark. Él se hizo pasar por mi novio en una cita falsa- y en ese momento recordé de súbito la sensación de sus labios y me sonrojé aún más.

-¿Algo más?- me preguntó al cabo de unos instantes.

Decidí guardarme para mí lo del beso- Sí...un tipo extraño. Réquiem-me dolía la cabeza- y luego pasó un día. Un concierto.

Me callé, muda. No podía ser, pero, recordaba a un Mark desfigurado y consumido por el odio golpeándome con frialdad y fuerza.

Grité recordando la sensación del atroz dolor. La herida que me había producido mi amigo.

Me caí de rodillas. Félix se acercó y me ayudó a levantarme:

-Tranquila, vayamos a un banco, tengo algunas cosas que explicarte...


(Mark)

-Esto me recuerda a otros tiempos- comenté en voz alta.

Estaba delante de un gran espejo que reflejaba mi imagen. Llevaba mi equipamiento de combate:

La camisa blanca sin mangas, los vaqueros, las deportivas; los guantes y las cadenas...pero había un par de añadidos recientes:

El primero era una fina cadena de oro puro al cuello. Había sido el regalo que me había dado Alissa antes de marcharme hacia ya varios años.

El segundo, era una hombrera de metal que me cubría el hombro derecho. Estaba sujeta por dos correas que trazaban en diagonal mi pecho y espalda.

Ambos objetos eran inútiles y a primera vista parecían pura decoración. Bueno, la hombrera podía proteger algo de los golpes.

Por supuesto no era tan simple. Esos dos objetos eran parte de mi equipamiento cuando aún era uno de los Essencer más reconocidos, y, estaban completamente impregnados de una gran cantidad de Esencia pura.

Solo con tenerlos en contacto hicieron que desapareciese el dolor que llevaba soportando varios días. De nuevo, había equilibrado mi Esencia y evitado la corrupción.

Aún necesitaba algo de tiempo para recobrar Esencia pero, con aquellos objetos, podría recuperar suficiente para el enfrentamiento nocturno. Aunque eso de poder derrotarlo era otro cantar…
No tendría una oportunidad tan sumamente buena como la había tenido en el instituto. No podía usar la mayoría de mis técnicas oscuras, a pesar de seguir siendo un Essencer normal y de haber estabilizado la oscuridad, me sentía mucho más cerca de la Corrupción.

-Dale las gracias a Félix- me dijo Sorrow, apoyado en el marco de la puerta.

-¿Quién es?, ¿El que se marchó con Alissa?

-Sí, y el que está apunto de entrar en combate. Y de perderlo.


(Félix)

Miré a Alissa. Seguía callada. Le había contado que era la Esencia y, que tanto el tipo raro, o sea, Whisper, como Mark y yo, éramos Essencers y usábamos la Esencia.

Había omitido y ocultado algunas cosas, como por ejemplo, que yo Mark no sabía quien era yo, en cambio, ella pensaba que éramos compañeros. Tampoco le había comentado los muchos peligros de la Esencia, sólo lo general.

Aún estaba asimilando lo del ciclo eterno de luchas para conservar la humanidad, lo de que todos los Essencers que luchaban por el bien de la humanidad, acabarían intentando destruirla como Corruptos.

-Esencia-musitó- es increíble.

La miré, extrañado:

-Desactivar los nervios, lanzar a una persona desde varios metros de altura...-parecía perdida en sus pensamientos-Sí, Mark sabe hacer eso. Pero yo no.

-Aún- respondí- y por eso te buscan. Los Caídos de los que te he hablado no quieren que entrenemos futuros Essencers, pues, si no, éstos continuarán con el Ciclo.

Me miró, atenta:

-Vamos a ver, te diré que la mayoría de los Essencers normales, o sea, los que luchamos contra los Caídos, estamos agrupados en clanes, otros no, pero, absolutamente todos, obedecemos a un Consejo de Essencers. En cambio, los Corruptos, hasta hace pocos años, estaban todos disueltos, pero, entonces formaron la “Alianza Fraternal”, un clan ilegal donde están todos reunidos.

-Lo que me gustaría saber es porque prefieren que no entrenéis Essencers a erradicaros por completo…

-Es simple, nuestra generación dentro de unos años se corromperá y seremos Caídos, sin embargo, ahí estarán las siguientes generaciones, como lo serás tú…así que lo que ellos prefieren es evitar que haya muchos Essencers nuevos para combatir a los que serán sus maestros de hoy y, mañana, tanto los Corruptos que ya hay junto con nuestra generación, será mucho más poderosa…la “Alianza Fraternal” tiene escuadras enteras de Caídos para acabar con los Essencer novatos.

Ella se tomó unos minutos para asimilarlo y, cambió drásticamente de tema:

-No entiendo...si Mark me protegía- se calló de golpe- ¿Por qué me atacó?

-Perdió el control. La Esencia es algo complicado de usar, y, especialmente para Mark, está cerca de pasar al bando enemigo.

Seguimos en silencio unos minutos. Pero Alissa se cayó del banco en el que nos habíamos sentado.

-¿Qué te pasa?

Empezó a balbucear palabras sin sentido que no entendía. Parecía mareada:

-Vienen-dijo antes de perder completamente la consciencia.

Y en ese momento los detecté: tres rastros de Esencia cerca del parque solitario en el que nos encontrábamos. Bueno, al menos no habría testigos.

Esperé unos segundos hasta que, tres sombras con sonrisas malévolas se presentaron.

-Y que sería sencillo-dije en voz alta-me engañaste como siempre, Sorrow.

u.u esto prometeee, q cabron Sorrow siempre engañando a la gente... solo te dire una cosa: para mañana el proximo capi please xd

Mientras las tres figuras, aún envueltas en la sombra de la noche se acercaban en mi dirección, desenfundé una entre la ropa: era una katana corta de empuñadura azul marina y filo plateado.

-Oh, ¿no te enseñaron modales?- me preguntó una de las sombras. Su voz era femenina.

-Probablemente tenga más modales que los tres juntos, pero, también soy inteligente y práctico- repliqué.

Los tres Essencers se acercaron lo suficiente para que la amarillenta luz de las farolas desvelase su imagen:

La que me había hablado era una chica de estatura media y con una melena de color rojo fuego. El segundo era un chico de pelo rubio y corto, con gafas.

Pero, me fijé en el tercero: su porte era serio y parecía altivo. Su pelo era de un color azulado tirando a negro.

-Supongo que no habéis venido a charlar.

-Efectivamente, no estamos aquí para demorarnos en un estúpido diálogo- me contestó el del pelo azul- probablemente tu mente primitiva no sea capaz de asimilar y analizar la situación con total fluidez pero, adivino que tus neuronas al menos dan para poder emitir una oración chistosa e irreverente con ciertos matices de sarcasmo o ironía.

Parecía que me había tocado un pedante. Casi había conseguido dormirme con su charla.

-No le hagas caso- me dijo la pelirroja- es un cansino- si hasta sus compañeros decían eso, empezaba a tener miedo- Pero será mejor que nos presentemos formalmente:

-Yo soy Adagio- dijo, poniéndose una mano en el pecho- él es Allegro- se refería al de las gafas- y el es Prestíssimo-señaló al pedante del pelo azul- aún no pertenecemos a ningún clan pero estamos siendo entrenados por el archiconocido Whisper. Somos sus discípulos, además, los tres somos Primarios.

-Mmmmm. Vale, yo soy Félix, alias “Wulfgar”. Tampoco pertenezco a ningún clan y soy Semi-Primario.

Se quedaron mirándome. Era molesto.

-¿Qué pasa?- pregunté.

-¿Ya está?- de nuevo la pelirroja. Era la que llevaba la voz cantante. Aunque el del pelo azul parecía más fuerte.

-¿Algún problema?

-No, no, nosotros también somos novatos- dijo casi con un tono de disculpa además de hacer una ademán con la mano, como quitándole importancia- pero también somos más fuertes que tú. Somos tres y estamos entrenados por un buen Maestro.

-Vale, pues yo no, pero me gustan los refrescos con gas.

-Buf, típica contestación repleta de sorna dicha por un inútil sin temor a una muerte segura- me reprochó el pesado.

Me puse en posición de ataque y mantuve mi arma apuntándolos. Ellos hicieron lo propio y desenvainaron sus armas.

-¿Qué es eso?- mis carcajadas les molestaban.

La pelirroja, llevaba una flauta travesera. Allegro portaba dos clarinetes y el petardo sostenía un fagot. Ahora entendí el juego de palabras con sus nombres.

-¡No te metas con nuestros Talismanes!- chilló Adagio.

-Vale, vale, admito que son originales- me llevé una mano a la boca para tapar el sonido de otra risita- Está bien. Dadme cinco segundos.

Cogí a Alissa, que, estaba desmayada y la dejé sobre el banco.

-Ya han pasado los cinco segundos- oí, me giré y, los tres ya se abalanzaban sobre mí.

Me aparté a tiempo y ví como hacían un gran boquete en el suelo, justo al lado de mi protegida:

-¿Sabéis que el suelo lo pagamos entre todos al estado?- me quejé.

El pedante me miró con mala cara, estaba dispuesto a decirme algo pero, la chica lo calló.

De nuevo, la misma técnica: los tres venían a por mí.

Rodé a un lado para esquivarlos aunque sólo uno cayó al suelo. Adagio cogió al chico de las gafas en el aire y lo lanzó contra mí.

-¡Qué pesados!- bloqueé uno de los clarinetes interponiendo mi espada y paré el otro agarrándolo con la mano desnuda, noté como mi muñeca se resintió.

Por el rabillo del ojo ví que sus dos compañeros volvían a por mí. Aproveché y le pegué un cabezazo que le partió las gafas.

-¡¡¡Me has roto las gafas!!!- parecía enfadado mientras trastabillaba hacia atrás y se caía sobre sus posaderas.

Se levantó con el estrépito de un tumulto y puso los dos clarinetes formando una equis.

Sus dos colegas llegaron a la par: bloqueé el gran fagot que llevaba mi pedante preferido y me agaché cuando la chica intentó golpearme con la flauta travesera:

-¡Ay!- se quejó el del pelo azul. Su propia compañera le había dado al evadir yo su ataque.

-¿De verdad sois los discípulos de Whisper?- me mofé.

De nuevo, aprovechando la pequeña confusión, lancé una patada directa al estómago de la chica y un codazo con mi brazo libre al del fagot.

Y fui directo al de los clarinetes:

Lancé mi sable que, esquivó con suma facilidad:

-¡Demasiado lento!- grité.

No le había dado tiempo a recuperar la postura de defensa y lo agarré del cuello. Con la fuerza de mi embestida lo eché hacia atrás y lo golpeé contra una pared.

Lo solté y usé la Esencia para atraer mi arma.


(Mark)

-Creo que estoy listo…- abrí los ojos y dejé la meditación- he recuperado parte de mi Esencia. La suficiente para lo que nos traemos entre manos…

-Me alegro, después de todo Whisper estará moviendo ficha justo en este instante.

Arqueé una ceja, no sabía a donde quería llegar

-Si Whisper está bien...-comenzó a articular.

-¡Oh, no!- me di cuenta de a lo que él se refería.

-Exacto. Irá a por Alissa. Y tú no estás allí para protegerla.

-¡Mierda!

Aproveché la energía de mis nuevos objetos para localizarlo. Algo no funcionaba bien: sentía a cuatro Essencer luchando entre sí en una plaza de la ciudad y, a Whisper mucho más lejos de ellos.

-¡Vendré para planear la estrategia de esta noche!- le grité a Sorrow mientras salía corriendo de la estancia. No tenía tiempo que perder.

Mientras salía de la casa oí la voz de mi compañero, gritando:

-¡Me temo que tendrás que improvisar, no hay tiempo!

No importaba, la improvisación era una de mis dotes.


(Félix)

El tipo de los clarinetes se incorporó. Estaba aún más enfadado, pero, eso era algo bastante obvio: a nadie le sentaba bien que lo estampasen contra una pared.

-¡¡Has roto mis gafas!!- me repitió, formando de nuevo la equis con sus dos Talismanes.

-Cuanto loco suelto- musité mientras del cegato comenzó a emanar una ligera aura verde que no me gustó nada.

Adagio y Prestíssimo también parecían preparados para continuar la lucha.

-¡Vamos, venid, voy a daros un concierto que no olvidaréis!- les grité, con un movimiento de mano burlón, invitándolos a perder ante el “poderosísimo novato” Félix.


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Uf. Cada vez me cuesta más. Repito aquello de que se me dan mal los combates XD. Además, esto de poner Talismanes (Armas) tan extraños cada vez se complica más XDDD

Jejeje, me ha encantado, excelente, que se joda el de las gafas xDD Espero el próximo capi, como siempre estaré aquí puntual ^^

tio me podrias meter en tu historia como aliado? si puedes ponme con por ejemplo dos dagas o algo a dos manos como un baston de doble hoja pero puedes ponerme lo qe mas te convenga. de todas formas me encanta tu historia.

veré lo que puedo hacer. Pronto saldrán otro par de aliados y te intentaré incluir ahí. Pensaré sobre tu arma XD