Sangre de héroes

Todo empezó una noche en la ciudad de Temenos, hace ya mucho tiempo que deseo olvidar esa noche trágica pero por la cual llegue a ser lo que soy.



La ciudad por aquel entonces estaba siendo asaltada por un gran ejercito de mercenarios que al no llevar ningún estandarte se desconocía su procedencia, todos decían que no había esperanza y estaban en lo cierto, yo estaba con mi familia y criado, es decir, con mi padre Alphonse, mi madre Catherine, mi hermano pequeño Álex que no tenía ni 1 año y mi criado que era mudo y no sabíamos cuál era su nombre por lo cual le llamábamos simplemente criado, por aquel entonces yo tendría 5 años.



En mi casa temblando de miedo cuando por las ventanas se veía como nuestros soldados se retiraban a la vez que el enemigo entraba en la ciudad, mi familia era de la alta burguesía pero no por ello significó que los soldados enemigos llegaran hasta nosotros, dos de ellos entraron portando una armadura pesada con un gran escudo, la armadura era oscura con algunas runas en la placa del pecho y en el escudo, no parecía tener ninguna abertura a parte de los ojos para ver, uno portaba un hacha y el otro una espada curva y delgada , mi padre en un intento desesperado por defendernos cogió un cuchillo y se lo lanzo al de la espada, no sé si tuvo suerte o puntería pero le dio en el ojo y cayó muerto ante nosotros, y al ver esa idea “criado” cogió otro cuchillo y intento embestir al soldado del hacha pero lo único que consiguió fue su propia muerte y un hacha ensangrentada, entonces el del hacha acometió sin piedad alguna sobre mi padre y lo decapito de 1 golpe y antes de que mi padre cayera al suelo degolló a mi madre.



Yo empecé a llorar y dando pasas torpes mientras que Álex dio muestra de su increíble inteligencia y se puso a reír, supongo que el soldado lo entendió por un insulto o era que no sabía que significaba piedad y me quede sin familia entonces el soldado vino hacia a mi paso a paso, y como es típico en estas ocasiones tropecé, entonces mi alma se vació de llantos y se llenó de ira, el soldado iba a asestarme un golpe entonces yo levantando la pierna le di en…



Empecé a rodar para alejarme y poder levantarme y entonces vi que el soldado veía a por mí (otra vez) y yo entonces ya no sabía qué hacer cuando vi el otro soldado muerto, fui corriendo lo más rápido que pude para coger el cuchillo o la espada, ya que el soldado tenía la armadura pesada puesta le ganaba en velocidad. (No salí de mi casa porque lógicamente si salgo no va a ser 1 soldado sino un ejército)
Llegué al cuerpo del otro soldado e intente coger la espada, pero pesaba demasiado y el cuchillo se había quedado atascado en su ojo el soldado está preparando su hacha por encima de su cabeza para matarme cuando vi a mi familia muerta, me dio una sensación de fuerza y en un acto reflejo cogí la espada y se la clave en la tripa, soto su hacha y se cayó de rodillas y luego hacia el frente(es decir hacia mi) por lo que al haber perdido la fuerza en ese ataque lo único que conseguí es que se me cayera encima clavándome el mango de la espada en mi tripa y ser aplastado.



Lo único que hice fue llorar, llorar por la muerte de mi familia, llorar por mi herida, llorar por no haber podido hacer nada, llorar por mi ira, llorar por echarme las culpas, llorar por última vez.

Muy buena. Gramaticalmente algunos fallos. Separa más los párrafos para que sean más fáciles de leer. Que te pierdes al estar tan juntos XD. Prólogo melodrámatico. Me encanta lo melodramático XDDD

Ya han pasado más o menos diez años desde que perdí a mi familia.
Desde que mi familia murió, pocas cosas he hecho, me sentía mal, creía que podía haber hecho algo para defenderla y desde entonces estoy entrenando todos los días al máximo de mis fuerzas, superando mis límites.



Como mi familia era rica no necesite hacer nada para ganarme la vida, pocas veces salía de mi casa por no decir nunca, apenas salía para comprar víveres y cosas que necesitaba.



Mi entrenamiento fue duro, al principio con una espada corta ya que con una larga no era capaz de sujetarla sin caerme, aproximadamente la espada que medía diez centímetros (unos quince kilos) y necesitaba empuñarla con las dos manos, pegándole a un pelele (para entonces me ganaba el pelele).Mas tarde con dos espadas idénticas a la anteriormente mencionadas. Más tarde fui capaz de usar dos espadas de unos veinte centímetros (unos veinticinco kilos cada una), más o menos un año más tarde me compre una armadura pesada (aproximadamente setenta y cinco kilogramos en total) y podía casi no era capaz de moverme asique no era capaz de empuñar ninguna espada (es más me tiraba cinco minutos para dar un paso).Mas tarde mi espada inicial, las dos espadas… hasta que finalmente acabe por ser capaz de usar una mandoble por mano (cada espada median aproximadamente medio metro y pesaban unos cincuenta kilos) y hasta llega mi entrenamiento (supongo que no me hace falta decir como quedo el pelele).



Salí de mi casa para ir a la taberna a tomar algo después de mi entrenamiento cuando por el camino escuche rumores de que había tenido lugar una rebelión contra el rey Alantair IV del reino Therradel porque debido a sus crueles leyes y sus impuestos sangrantes, pero el motín salió mal y lo único que han conseguido es proclamar dictador a “Tiránicus” más cruel que el anteriormente mencionado y un rey exiliado.
Cuando llegue a la taberna lo único que encontré fue un “hombre-hortaliza”, también conocido como rey exiliado del cual no se sabía si llevaba si es que le habían tirado toda la cosecha o que llevaba un ropaje hecho con materiales vegetales.



Entonces se me ocurrió la idea de acercarme y hablar con él;

-Te propongo una oferta, yo intento devolverte al trono, pero a cambio tú tienes que prometerme que bajaras los impuestos hasta un punto que no el tesoro del reino no exceda, pero que tampoco falte y las leyes...-le dije antes de que me interrumpiera

-¿Qué piensas hacer? ¿Triunfar en una batalla en la que la guardia real fracasó? ¿Desafiar al reino? Mira chaval, si no tienes un ejército escondido por aquí es imposible. Te sugiero ir a la tienda a comprar tomates para tirármelos.- me dijo dándome “ánimos”

-¿Y si soy capaz de devolverte al trono bajaras los impuestos y proclamaras leyes más justas?-le respondí

-Has de ser muy valiente o muy loco para desafiar a “Tiránicus”. ¿Eres un bromista, un loco o un chaval que juega a hacerse el héroe?–me respondió sin contestar a mi pregunta

-Un poco de valiente y un poco de insensatez, ¿pero acedes a mi oferta o no?- le dije con un tono sarcástico.

-Sí, sí, si y todo lo que quieras-me dijo en tono en que le dejase.

-No olvides esto ya que si lo incumples te lo haré pagar, mañana iré a ver a Tiránicus.-le respondí y me di la vuelta para irme de la taberna ya que después de esto preferí tomarme algo en mi casa.

-¿Qué quieres que ponga en tu tumba?-me dijo cuando estaba saliendo.

-Antes tendrías que empezar por comprarme una tumba- le dije y me fui.

Cuando volví a mi casa fui a la despensa, y cogí un poco de fruta (aunque mira que había tenido antes), afile mis mandobles y a dormir.
Al día siguiente, por la mañana estaba saliendo de mi casa con cuatro espadas; las mandobles una a cada lado de la cintura y las dos espadas largas, de las tenía atadas con correas las vainas a la muslos de la armadura.



Llegué al castillo, mis nervios reaccionaban prácticamente solos, en mi cara se veía el miedo, pero mis ojos brillaban de valentía y de ímpetu. Supongo que gracias a mi armadura me tomaron por un guardia y me abrieron el portón del palacio. Entré al palacio y cuando llegué a la cámara real vi que la puerta estaba cerrada y custodiada por dos guardias, llevaban una armadura pesada blanca y dorada y una espada en la cintura, me acerque a la puerta y se acercó un tercer guardia y me dijo:

-La sala del trono está cerrada, solo se permiten visitas si yo las acepto; dime, ¿Por qué estás aquí?-me dijo

-He vendido en nombre de Alantair para recuperar lo que es suyo- le respondí con un cierto tono de miedo y otro de valentía

-Menuda broma que te has sacado de la manga, pensaba que los bufones no llevaban armamento.-me dijo riéndose

-Yo pensaba que los guardias reales defendían al rey y no de reírse de las amenazas-le dije en tono bromista a la vez que desenvainaba mis mandobles

-¿Entonces no es una broma?, iluso, te arrepentirás de lo que has hecho, la pena de amenaza al rey es la muerte-me dijo mientras los tres guardias desenvainaban sus espadas

-tienes razón, la pena es la muerte, pero no la mía, sino la vuestra-en un tono amenazante con el cual concluyen la diplomacia.



Los tres guardias se abalanzaron sobre mí, aunque su ataque fue como poco patético, o por lo menos para mí, fue doblarme un poco hacia adelante y estirar los brazos para que cada espada ensartara a uno, después valió con estirar el brazo derecho hacia atrás para librarme del guardia ensartado y bloquear el ataque de del tercero y doblar el brazo izquierdo hacia la derecha para resquebrajar al guardia ensartado y decapitar al otro. Después de esto la sala de trono estaba ante mí sin guardias.
Abrí la puerta y para satisfacerme encontré a “Tiránicus” con medio centenar de guardias reales, de los cuales más o menos una docena arqueros. Se levantó y al ver a los guardias muertos en la puerta y a mi empapado de su sangre solo se le ocurrió gritar un “matadle”.
Los arqueros cargaron sus arcos y me apuntaron, era consciente del peligro asique hice como si huyese y me escondí al lado derecho de la puerta, entonces me alegró oír un “a por él”.
Cuando los soldados llegaron a la puerta golpee con todas mis fuerzas a la altura del pecho abatiendo a unos cuantos, al final tuve suerte y los arqueros demostraron ser dignos de la guardia real y me dispararon dándole a sus soldados por atrás mientras yo le daba por delante de este modo acabe con unas cuantas heridas superficiales y un charco de sangre. Luego me tocaba recorrerme 20 metros de una sala con una docena de arqueros al final disparándome, esto ya me dolió más, llegue con media docena de flechas en el torso, dos en el brazo izquierdo obligándome a soltar la mandoble y coger la espada, tres en una pierna y una flecha en la otra, los arqueros tiraron sus arcos y desenvainaron las espadas atacándome. Pese a mis heridas me quedaban fuerzas para luchar y a valse de golpes en cadena con la mandoble y bloqueando como podía con la espada los mate, aunque acabe con más de una herida grave.



Me acerque a “Tiránicus” y le dije:
-Devuélvele el trono a Alantair, y te perdone la vida mientras los cogía con las dos espadas por el cuello-le dije mientras se ponía a llorar

-De acuerdo, de acuerdo, hare lo que quieras pero déjame vivir, te lo suplico.-me dijo lloriqueando y de rodillas

-Llama a uno de tus guardias, que vaya a buscar a Alantair y a un escriba-le dije

Le seguí con las dos espadas en el cuello hasta que finalmente hizo lo que le dije. Llego Alantair a la sala y se quedó sorprendido a la vez que yo me quitaba el yelmo para ver si me reconociera.

-“Tiránicus”, manda al escriba que trasfiera el reino a Alantair y retira al guardia que viene con Alantair-le dije y así lo hizo mientras que el “nuevo antiguo” rey estaba con una cara de empanado así que le dije:

-Creo que teníamos un trato.- le dije para que cumpliera su parte

-He, si, si, por cierto, ¿Has hecho tu solo todo esto?-me dijo con una voz de asombro

-Sí-respondió “Tiránicus por mi”

-Pero también me ayudaron un rato sus arqueros-añadí

-El reino vuelve a ser suyo, majestad -alegró el escriba haciendo un acto de reverencia

-¿Qué hacemos con este?-dijo el rey

-Destiérralo, le di mi palabra de que no le mataría si hacía lo que decía, y por cierto, creo que ahora te toca a ti cumplir tu parte del trato-alegue

-Cierto- dijo-pero antes una pregunta: ¿Cómo te llamas?

-Podéis llamarme Auron- le respondí

-De acuerdo…Auron, are que se sepa que has hecho, te debo una y con la alegría que va a recibir el reino te van a deber todos una.-dijo con un tono de satisfecho

-Gracias majestad, ahora si me disculpáis me voy a mi casa a tomarme un descanso y curar mis heridas, creo que me lo merezco-dije

-Vos soy el ultimo que ha de llamarme majestad, venid a verme cuando estéis bien.-me dijo con una cara de felicidad que jamás había visto y a la vez que llamó a su guardia para que desterraran a “Tiránicus”.

está bien. Pero, ¿Auron es inmortal? XDDDD. Resiste más flechazos... jajaja. Separa más los párrafos!!!! algunas incoherencias gramaticales menores pero que supongo que corregirás si sigues escribiendo.

Auron es mortal pero despues de su entrenamiento aguanta bastante (añado que acabo hecho polvo,que se vera en el siguiente capitulo)

jooder es imposible 6 flechas y vivo...las del torso le hubieran dañado organos vitales seguro proque a 104 km/h algo tienen que hacer xDD

bueno esta bastante bien jeje

Una cosa, lo que peor se me da es inventarme los nombres asi que quien quiera ser incluido en la historia que me lo diga junto al nombre
informacion adiccional que agradeceria:
si quereis una descripcion ponermela
personalidad
más cosas que querais que añada

Cuando me fui del palacio me empezaron a doler más las heridas, posiblemente por el enfriamiento de mis músculos, aunque pude llegar por mi propio pie a mi casa mi vista se empezaba a nublar y empecé a marearme, ya que todas la flechas las tenía por la de adelante, me quite el casco y pude tumbarme en mi cama con la esperanza de reponer un poco de sangre, entre el dolor de las heridas, la pérdida de sangre y el cansancio me quede dormido incluso con la armadura puesta.



Me desperté cuando llamaron a mi puerta, me encontraba algo mejor aunque me levante haciendo un gran esfuerzo llegué a la puerta y la abrí. Era una mujer un poco bajita, delgada, pelo rojo y largo, era joven, llevaba unos cuantos bolsos y una mochila, me dijo:


-Busco a un tal Auron en nombre del rey, tiene unas cuantas flechas clavadas y unas heridas, mide entre metro setenta y metro ochenta, pesa aproximadamente unos sesenta y cinco kilogramos, el tono de piel claro, ojos castaños… ¿lo conoce usted?-me dijo con una velocidad supersónica como si se lo hubiese aprendido de memoria.

-Auron soy yo-respondí con un tono cansado y desesperante

-De acuerdo Auron, me ha enviado el rey, soy una boticaria, me han encomendado curarte las heridas- me respondió un tono de nerviosismo

-Adelante pasa- le dije con un tono de miedo ya que no era capaz de reconocerme con los rangos que presentaba (la cabeza al descubierto, las flechas aun clavadas y la armadura medio destrozada)

-túmbate por favor-me dijo con un tono muy acelerado y nervioso.
Me tumbe en la cama e intente contener el miedo que me daba (aproximadamente cien veces más que la batallita).

Saco unos paños y me los puso en el costado, alrededor de una flecha, cogió unas tenazas y tiró de la flecha “con mucha delicadeza” y mi reacción fue la que correspondía;

-¡Ahhh!-grite

-¿Te hago daño? -Me dijo

-Más o menos cinco veces más de lo que me dolió que me clavasen la flecha-respondí en un tono quejica

-Lo siento… es que es mi primer día de trabajo y…- me respondió con un tono en el que parecía que se arrepentía

-¿Cuánto tiempo llevas estudiando medicina?-pregunte con un cierto aire de inseguridad

-Una semana-me dijo con un tono de orgullo a la vez que yo ponía una cara de miedo y sorpresa

-Una cosa, entre todo eso que llevas… ¿no tendrás algo que parezca un palo o similar?-pregunte con algo de esperanza

-Si pero no se para que sirve-me dijo sin pensárselo

-Dámelo anda-respondí y ella lo hizo

-sigue- dije en un tono desesperado a la vez que mordía el palo.


Cerré los ojos y empecé a contar, cada vez parecía que lo hacía peor hasta que oí:


-¿Es normal que salga tanta sangre?-me dijo con inseguridad.

Hice un gesto de preocupación y creo que lo entendió mal y dijo:

-A ya se, ¿tengo que hacer esto no?-dijo mientras me volvía a clavar una de las flechas en el mismo lugar solo que con mayor profundidad

-¡Para!-grite-¿Tú quieres curarme o matarme?-pregunte-Todos saben que al sacar una flecha ay que sellar la herida-añadí

-Lo…, lo..., lo siento-me dijo mientras se le saltaban las lágrimas-es que…, es que…-dijo atascándose

-Lo siento, no te pretendía ofender, es normal que falles en el primer día-dije con la esperanza de tranquilizarla

-Snif, snif- empezó a llorar

-Tranquilízate, tranquilízate-insistí- mira, empecemos bien, ¿Cómo te llamas?
-Rilvia- me respondió, aunque fue difícil de entender entre el lloriqueo-¿Y tú cómo te llamas?-me dijo desesperándome del todo

-Vale Rilvia, me llamo Auron- dije en un tono tranquilo (aunque seguía perdiendo sangre)-mira, ahora mismo estoy sangrando ya que mis heridas están abiertas, y tú eres la única capaz que ayudarme en este momento- le dije con la esperanza de tranquilizarla

-Pero…, Pero…, es mi primer día y… ¡¿Ya me van a despedir?!- me dijo con miedo un a gritos

-No te tienen que despedir si yo no digo nada- insistí en animarla

-¿De..., de verdad?-me pregunto mientras se tranquilizaba

-Si-respondí mientras paraba de llorar

-Vale…, gracias… te debo una- me dijo más tranquila-por cierto, acabo de recordad de que tengo anestesia y el manual de cómo curar heridas de batalla–me dijo mientras que me daban ganas de llorar y de reír

Me empezó a echar un potingue verde sobre las hedidas y parecía que dejaban de sangrar y otro potingue más líquido que allá donde me aplicaba me dejaba de doler…

Parece ser que al final tendré suerte y todo.

bueno tu historia me gusta y quisiera que me pusieses

el nombre qe qero qe me pongas es caradryan y si es posible ponme con arco plis.

Lol, el capitulo me pillo desprevenido XDDDD. Pobre Auron, que le claven flechas, lo despedazen y lo quemen no, pero, que se enfrente a una curandera novata es lo peor!!! XDDD.

Algunas faltas ortográficas, sobre todo, tildes. Vas mejorando

PD: Ya sabes que Auron no hace nada sin Evan no¿? XDDDD

caradryan bienvenido al capitulo 3
informacion adiccional que agradeceria:
si quereis una descripcion ponermela
personalidad
más cosas que querais que añada

:O no esta mal, me ha gustado xDDD

Capítulo 3- Un encargo del rey

Ya ha pasado una semana desde que Rilvia me curo las heridas y aún no he salido de mi casa.


Ahora estoy descansando en mi cama, con mis costras y mis vendajes, cuando llamaron a la puerta,
abrí la puerta y me encontré un hombre subido a un caballo que me dijo:


-Te traigo un mensaje-me lo dijo corriendo mientras me daba un papiro


-gracias- le dije mientras se iba a toda velocidad, sin ni siquiera darme tiempo a darle
propina.


Me senté en mi cama, abrí el papiro y me puse a leerlo;

Estimado Auron, el rey solicita su presencia en la cámara Real. Presenta este papiro
para autorizar el paso.
Firmado el rey.


Cogí una espada por si las moscas y me dirigí al palacio, me anime cuando paseando por
las calles la gente que me conocía me daba las gracias por lo que había hecho
al reino lo cual me animo bastante


Llegué al palacio y de nuevo había guardias en las puertas de la sala del trono, uno de ellos se
me acerco y me dijo:


-Buenos días señor, ¿en qué podemos ayudarle?- me pregunto alegremente


-He recibido un mensaje del rey diciendo que solicitaba mi presencia-respondí mientras
mostraba el pergamino


-De acuerdo,puedes pasar, pero tenemos órdenes de no permitir a las visitas con armas, es
por seguridad-me respondió alegremente.


Entregué mi espada a “el tío alegre” y me abrieron la puerta, entré en aquella sala que aún
estaba coloreada de rojo sangre.


-Su majestad-dije haciendo un acto de reverencia


-Auron, sé que no tengo derecho a pedirte favores, pero he recibido unas cartas de amenaza
en mi contra, están a un nombre de “Maloticus”- me dijo con un cierto aire de
miedo


-Y supongo que queras que me encargue de él, ¿no?-dije


-Correcto, pero esta vez no estarás solo, quiero que vallas con dos de mis mejores
guardias reales y el mejor arquero de Therradel; Caradryan, que es este de aquí
capaz de acertar a una mosca a varios kilómetros


-Un placer conocerte-le dije


-Lo mismo digo-me dije



-Ahora que ya os a veis conocido tengo que preguntarte una cosa, Auron, ¿aceptas mi
encargo?-me dijo esperando una respuesta



-Si por un casual acabáis muerto creo que no podéis acabar de cumplir vuestra parte del
trato-dije la indirecta


-No esperaba menos de ti-me dijo como si lo conociera desde hace años-supongo que ahora me
toca dar los datos del encargo…-dijo


-Si nos das la información sería más fácil ayudar al enemigo y matarte a ti, así acabamos
antes- le interrumpió Caradryan


-Emm…, si bueno, mis espías han informado que las cartas proceden de unas ruinas al sureste de aquí,
a unos tres días de viaje a pie y a uno en caballo, es posible que tenga hombres
para defenderse asique vais a ir vosotros, junto a dos guardias reales, os reuniréis
en la plaza del mercado mañana por la mañana-dijo tranquilamente- ¿Tenéis
alguna pregunta?-pregunto


-Si-respondimos Caradryan y yo al mismo tiempo


-Auron vos primero-dijo Alantair


-¿Nos subvencionareis el equipo o lo ponemos nosotros?-pregunte


-Ahora uno de mis guardias os guiara a la armería, tenéis permiso para coger todo aquello
que queráis, es tu turno Caradryan-dijo el rey


-¿Cuál es la recompensa?-dijo en un tono burlón


-Setenta monedas de oro para cada uno-dijo el rey


-Me gusta-alego Caradryan.


-Si no hay nada más que decir, id a la armería y coged todo aquello que necesitéis el
guardia que tengo a la derecha os guiara a la armería-finalizo la conversación el
rey.


Caradryan y yo nos dirigimos a la armería, pero cuando estábamos saliendo de la sala se
puso el “guardia feliz”

-Señor su espada-me dijo


-Os la regalo-le dije

Y como no metí la pata ya que el “guardia feliz” me estuvo siguiendo hasta a la armería sin
parar de darme las gracias.

Cuando al fin llegamos a la armería Caradryan cogió una armadura completa de malla de un
peso intermedio, un arco de ébano largo y cuatro carcajes cargados de flechas
de elite (dos en la espalda y uno a cada lado de la cintura).

Yo cogí una armadura pesada de ébano y mis famosas dos mandobles de ébanos y dos espadas
largas de ébano.


Al fin salimos del palacio y todo entre Caradryan y yo quedo en un “hasta mañana” de
ambos.

cap normalito puesto que es la "introduccion" a lo siguiente. Fallos ortográficos de siempre (XDDDD) el resto, bien. Vamos a ver si caradryan es tan buen arquero... XD

PD: Me declaro fan nº 1 de Rilvia. Si quieres que sepa curar, le mando a Sorrow ;D

Objetivo; Maloticus


Al fin llegó la hora, es el momento de reunirme con mis compañeros e ir a por “Maloticus”.
Me puse la armadura, me equipe las espadas y me puse en camino a la plaza del mercado.


Llegué a la plaza del mercado y allí estaban dos guardias reales, supuse que eran los dos guardias que dijo el rey que nos iba a prestar en apoyo, apenas me dio tiempo a llegar a ellos cuando vi a caradryan con cuatro caballos.


-Más vale que el rey me page los caballos, me han costado cinco piezas de oro cada
uno-dijo caradryan con un tono de orgullo.


-Si vosotros sois los especialistas enviados por el rey vámonos-dijo uno de los guardias con
un tono grosero.


Y con eso nos pusimos en camino. Salimos de la ciudad y un niño nos dijo:


-Según el rey hay que seguir ese camino de allí-dijo señalando a un camino


-Gracias-le dije entusiasmado


Proseguimos el camino, Caradryan y yo fuimos delante de ellos callados y atentos ya que el
camino condujo a una espesura en la que es fácil ser emboscado mientras que los
otros dos guardias iban detrás nuestras hablando de sus temas( por educación no
voy a decir de que hablaban).


Proseguimos el camino durante horas hasta que finalmente nuestros caballos se casaron y nos
vimos obligados a descansar un rato en un llano que encontramos a un lado del
camino.


Caradryan se puso a afinar su puntería disparando a un manzano, sin fallar ni una sola
manzana hasta que finalmente un desgraciado pájaro se puso en la trayectoria de
su flecha y del arco, digamos que no acabo demasiado bien.

Los dos guardias se pusieron a entrenar pero parecía que se pelaban a muerte.


Yo me puse a dar vueltas sin saber que hacer hasta que por una vez la suerte me sonrió,
encontré en el suelo una moneda de oro. Apenas me dio tiempo a agacharme cuando
oí un “ya”, entonces note un líquido en mi espalda, mire hacia arriba y
encontré a los dos guardias que se avían ensartado uno a otro encima de mí,
Caradryan se puso a reír y yo con un “a pues vale”, me un rato mirando los
cuerpos raramente muertos de pie, entonces fue cuando me di cuenta que llevaban
un medallón un tanto extraño de oro, en una cara ponía la letra A y en la otra
una M


Fue entonces cuando lo comprendí, eran guardias de “Maloticus” asique nos tocaba a Caradryan
y a mi hacer la misión solos ya que según mis cálculos estábamos mucho más
cerca de esas ruinas que de lo que lo estábamos de Temenos.

Conclusión: a seguir solitos abandonando dos caballos.

Seguimos el camino durante unas horas más, estaba atardeciendo cuando al fin encontramos
las ansiadas ruinas, seguimos hacia adentro y encontramos un fortín, es decir,
el sitio perfecto para esconderse

Bajamos de los caballos prestando atención al lugar, las ruinas parecían muy antiguas,
parecía que podían venirse abajo en cualquier momento, Caradryan preparo en el
arco una flecha y yo desenvainé las espadas y procedimos hacia el portón.


De golpe vimos un grupo de soldados, y ellos nos vieron a nosotros, uno de ellos grito
“cerrad el portón, nosotros los contendremos”.


Nosotros nos preparamos para defendernos; Caradryan apuntando a uno de ellos y yo poniendo
una espada por encima de mi cabeza y la otra a la cintura cuando se oyó un
“plas” del portón, a la vez que nuestros enemigos eran aplastados. Nuestra
única reacción es la reírnos sin poder parar durante minutos, cuando al fin
pudimos parar me dijo la frase más típica en eso casos;


-¿Y ahora qué?-me pregunto aun con la risa entre los dientes


-Pues esperar que se cansen y nos abran-respondí mientras me apoyaba en el portón


Segundos más tarde me di cuenta de que me estaba
cayendo hacia atrás, junto al portón, pues ala, una caída tonta mía, mas risas,
y un montón de madera y hierro oxidado de cama para mí.


Cuando al fin pudimos parar de reírnos (otra vez) pasamos hacia dentro del fortín y como
no había unos cuantos más, estaban agachados en el suelo como si estuvieran
jugando o algo similar. Cuando para no variar dijeron: “Son intrusos, a por
ellos”.

Se levantaron y de golpe vi que algo se movía, un gran troco salió disparado
hacia ellos haciéndolos salir volando. Caradryan se siguió riendo y yo ya me
quede con una cara de “pues vale”


Continuamos avanzando por el fortín, la iluminación cada vez era más escasa, a parte de
esto seguimos sin más incidentes (para ellos), encontramos una puerta de madera
antigua, intentamos abrirla pero todos nuestros intentos fueron en vanos.


-¿Ahora qué?-le pregunte esperando de que tuviera una idea


-¿Qué te parece si usamos la llave que hay aquí colgada?-me dijo a la vez que señalaba
una llave al lado de la puerta y a la vez que yo me caía al suelo de desesperación


Abrimos la puerta y encontramos una gran sala, húmeda y mohosa tenía una gran altura, tenía aproximadamente
una docena de pilares sosteniendo la
sala, al fondo había unas escaleras de las cuales no se veía el final, la iluminación
era algo mayor debido a unos pequeños ventanales esparcidos por toda la sala.


Continuamos avanzando hacia las escaleras, mientras avanzaba iba recibiendo escalofríos, al
final cuando estábamos a punto de llegar a las escaleras pudimos ver el final,
era un trono en el cual había sentado un hombre con una armadura.

-¿Maloticus?- pregunte con la esperanza de que fuera él


- Si-dijo mientras se levantaba- si habéis venido a matarme estáis cometiendo un grato
error, miles han muerto a mis manos y si creéis que solo dos hombres pueden
derrotarme es que sois unos ilusos-


Desenfunde mis espadas y Caradryan cargo su arco apuntándole. Al fin se le pudo ver con claridad, era un hombre enorme (aproximadamente dos metros), llevaba una armadura pesada de color negro, una capa roja y una gran espada
a dos manos.


Caradryan disparo la flecha, el disparo era bueno, fue hacia el cuello pero hizo un leve
gesto y esquivo el disparo


-Buen disparo, eres digno de llamarme por mi nombre; Alexander-dijo con un tono de
orgullo


Empezó a bajar las escaleras bastante despacio, como si nos estuviera despreciando, pero
cuando bajo tres peldaños se tropezó con su propia capa y empezó a rodar
escaleras abajo y cuando llego al suelo estaba intacto, exceptuando que estaba
muerto y todo quedo entre más carcajadas y una frase al vuelo mía; “Maloticus o
Patéticus”


Salimos del fortín cuando nos encontramos a un jinete


-Si vosotros habéis matado a mi señor, merecéis la muerte- nos dijo

Se fue a bajar del caballo cuando una hebilla de la silla de montar se le quedo enganchada
a las botas, entonces el caballo empezó a galopar y el extraño y jinete empezó a
darse golpes con las rocas que había por el camino, Caradryan se siguió riendo
pero yo ya era lo único que me esperaba.

Entonces ya nada se interpuso entre Temenos y nosotros, excepto una noche de descanso, acampados,
al medio día más o menos llegamos a la cámara imperial y antes de traspasar la
puerta el rey ya estaba diciendo

-¿Qué tal fue?-pregunto con impaciencia




-Es una historia larga…-respondimos Caradryan y yo al mismo tiempo.

Que LOL de capítulo, por dios.
No había un solo soldado que no muriese sin querer,xd.
Realmente me he reído mucho con este capi, destaco:

Proseguimos el camino durante horas hasta que finalmente nuestros caballos se casaron (sí, fallo ortográfico, pero me hizo reír a carcajadas,xd)

Empezó a bajar las escaleras bastante despacio, como si nos estuviera despreciando, pero cuando bajo tres peldaños se tropezó con su propia capa y empezó a rodar escaleras abajo y cuando llego al suelo estaba intacto, exceptuando que estaba muerto y todo quedo entre más carcajadas y una frase al vuelo mía; “Maloticus o Patéticus” Lol

Bueno, si ahora te vas a poner gracioso me va a gustar bastante, al menos se te da medianamente bien ese estilo. Guay.
Un saludo y continúa!

...simplemente Lol. Fallos ortográficos los de siempre (me canso de repetirme XD). Muy gracioso jejeje, lo del tio por las escaleras...a sido demasiado patetico

Siento el retraso, es que me entró pereza.



-¡toc, toc, toc!- dijo Caradryan, pasando a mi casa, no había puerta- ¿Sabes que existen las puertas?.

-¿Eing?, Cinco minutos más mami- me revolqué entre las sábanas.

Solo oí como Caradryan cogía algo se acercó con una siniestra sonrisa:

-¿Tienes sed?- me preguntó. Comencé a abrir los ojos. Y vi una tromba de agua cayéndome encima.

-¿Pero qué?...-lo pensé un minuto mientras trataba de secarme con las sábanas- me debes un desayuno.

-No hay tiempo, nos llama el rey.

-Y tú me debes un desayuno. Además, ¿nunca te he dicho que soy paralítico?.

-Ehm...el otro día andabas y corrías a la perfección.

-Vale, me has pillado. La verdad es que estoy de luto porque se me ha muerto el pelo.

-Oh, te doy mis condolencias, ¿cuándo será el entierro?.

-Cuando vaya al barbero- me incorporé de la cama- y ahora...me invitas a desayunar.

Puso los ojos en blanco- está bien- me propinó un puñetazo- ¿Quieres repetir?.

-Ya estoy lleno, gracias, pero te debo un desayuno- me levanté y le pegué una patada en las partes nobles- ¿Estaba rico?.

-Vale, vámonos a palacio- dijo con la voz ahogada y caminando con las manos en la entrepierna y las rodillas juntas.

-Ve tu primero, que no quiero que me vean contigo si caminas así...

-Me los has subido a la garganta...

-¡Calla y camina!- le ordené- No hay tiempo, nos llama el rey.

-¿Quería algo, Milord?- peloteó Cardarían al rey, hincándose de rodillas.

El rey ni oyó a Caradryan:

-Buenas Auron, tengo a alguien que presentarte- hizo un ademán y uno de los soldados acompañó a una figura hasta mi posición.

-Encantado, soy Evan- me dijo alegremente un chico de unos diecisiete años. Sus ojos verdes me miraban con curiosidad y se rascaba el pelo corto castaño, algo nervioso. Iba vestido con un atuendo de noble.

-Es un placer, soy Auron.

Caradryan extendió la mano para estrechársela pero, el rey lo interrumpió, ignorándole:

-Ya que os conocéis, quiero que veáis al mejor espadachín del reino que será vuestro maestro: Frampa- el rey susurró algo al oído de un paje y, oí unos pasos acercándose:

Me giré para ver quien sería el misterioso Frampa: había oído que gracias a su intervención durante los últimos treinta años, el reino no había sido conquistado. Sería un gran hombre.

Y lo ví: un hombre casi completamente calvo cuyos únicos pelos eran grisáceos, de baja estatura y tan flaco que la piel amarilla como la de un pergamino se le pegaba a los huesos.

Ah, también iba vestido con un taparrabos marrón y pintado con distintas figuras exóticas por todo el cuerpo.

Se acercó muy serio hasta a mí y me miró de arriba a bajo, luego me dijo:

-Las gallinas hacen popó- extendió su mano para saludarme.

-Y los hombres ponen huevos- le estreché la mano efusivamente.

Asintió, contento:

-Este chaval tiene futuro- le dijo al rey- pero...si queréis que os entrene tendréis que pasar una prueba de fuego.

-Yo puedo disparar a una diana a más de quinientos metros y darle en el centro- se jactó Caradryan.

-Yo resisto más de siete flechas en puntos mortales y la curación de una novata- comenté con orgullo.

-Ehm...yo se matar- dijo Evan.

-Pf ¿Sólo eso?, yo lo que quiero es que dibujéis un círculo con cuatro lados. Y repito: un círculo, quien me traiga un cuadrado está suspenso.

-¿Qué es un cuadrado?- preguntó Caradryan que, parecía el único que no provenía de alta casta.

-Tenéis hasta mañana- ignoró el maestro el comentario del arquero- adiós- y se marchó entre gritos de guerra y danzas exóticas.

-Disculpadle- dijo el rey- desde que hace cinco años se le cayó un yunque en la cabeza se le fue la chaveta.

-¿Y nos tiene que entrenar?- preguntó Evan.

-Era eso o aprender enfermería con Rilvia- dijo el rey.

-¡NOOOOO!- grité yo- mejor aprender a hacer círculos de cuatro lados. Ni punto de comparación.

-De todas formas tendréis que hacer un cursillo de primeros auxilios con ella. Y la veréis a menudo- pensó unos instantes- ¿No os he comentado que Rilvia es la hija de Frampa?.

-¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!.

-¿Quién es Rilvia?- preguntó Caradryan.

Lo ignoramos.

-¿Quién es Rilvia?-preguntó Evan.

-Si alguna vez te haces una herida. Es justo a ella con quien no tienes que encontrarte- dije secamente- hacedme caso...

-Fin-

PD: Caradryan, si lees esto, no te enfades, es de cachondeo XD

XDDD.

-Hmm...yo se matar XDDDD

Jajaja que bueno. No me hagas esperar al 6 ¬¬

Capítulo 6-
***Al día siguiente***
-Toc,toc,toc,plas- se oyó mientras me despertaba, mire a la puerta olvidaron que caradryan la destrozo, por lo que esta vez, vi a Evan entrando por la ventana la vez que esta se rompía
-Vamos despierta, que es la hora de la prueba del maestro Frampa-
-Déjame dormir dos horitas menos-dije mientras me daba la vuelta
-Si no vienes le digo una tal Rilvia de que estas herido-
-Me has convencido-dije mientras pegaba un salto de la cama con más fuerza que nunca y nos pusimos en camino
-¿Sabes ya en que consiste la prueba?
-No nos han dicho nada, será una sorpresa, espero que sea fácil
-Una pregunta: ¿Cómo has sabido mi dirección?
-Caradryan me dijo que buscase una casa sin puerta
-¿Y tenías que romper y entrar por la ventana no?
-Sí, es qué si no no tiene gracia…
***media hora después***
-Al fin hemos llegado-dijo señalando un enorme patio-
-Pues vamos, no nos ágamos esperar
Entramos al patio, allí estaban Caradryan y el gran Frampa
-Llegáis más temprano que tarde por lo cual si llegáis tarde llegáis temprano lo que significa que si no llegáis llegáis pero si llegáis no llegáis….
-¿Hola?-Dije con la esperanza de que dejase esa tontería
-Holaaaaaaa- oí una voz conocida a la vez que me daba un escalofrió-Aurooooooooooon- mire hacia atrás, mi suerte me ayudaba, era Rilvia, lo que significa que podía ir despidiéndome de vivir con el menor rasguño
Evan ven- le dije para advertirle-si por casualidad te haces un rasguño en la prueba ,azle otro a Caradryan y empieza a correr, el será el cebo
Vale…-me respondió quedándose con una cara de miedo mayor que la mía
-Ahora que ya estamos todos, podemos empezar - dijo seriamente-
-Auron, Evan y Caradryan se encargaran de hacer un hoyo
-Me parece bien, ¿de qué profundidad ha de ser el hoyo?-pregunto Caradryan, por lo cual no hubo respuesta
-¿De qué profundidad?-pregunto esta vez Evan
-De menos mil metros-respondió el maestro Frampa dejándonos a todos sin habla
-¿Eso de menos mil metros será hacer una montaña de un metro no?- pregunte extrañado
-¿Qué entendéis por un hoyo de menos mil metros?, podéis empezar, tenéis diez minutos, y Rilvia, tu eres mi hija, asique sin que sirva de ejemplo su entrenamiento será ms fácil, tienes que hacerte tantas heridas hasta que puedas oler la sangre humana a mucha distancia
-Vale papa
Conclusión: nuestra prueba es imposible y Rilvia se iba a suicidar. Por lo cual se queda en un éxito de dos, no es que quiera la muerte de Rilvia pero….
Empezamos a escavar como pudimos, pasaron cinco minutos y apenas sacábamos medio metro
-Ha este ritmo no acabáis ni en un milenio, o era un segundo…-dijo Frampa
Entonces Caradryan bostezo
-Muy bien, muy bien, lleváis menos doscientos-Dijo Frampa sonriendo
Entonces yo incapaz de contener mi sueño bostece
Entonces todos empezamos a bostezar
-Ya es suficiente, os habéis pasado por menos doscientos metros –Dijo Frampa
-¿Entonces lo hemos conseguido?- pregunto Evan sonriendo y celebrándolo
-Sí, lo habéis hecho, habéis superado el calentamiento, ahora pasemos a la prueba
Entonces nos quedamos de piedra, “habíamos hecho” un hoyo de menos mil doscientos metros para nada
-Papa, ya lo he hecho-dijo Rilvia con la voz débil y ella cubierta de sangre- ya puedo oler las sangre
-Muy bien, habéis completado todos el calentamiento-dijo Frampa-ahora la prueba de fuego, quiero que me traigáis el sol.
-El sol esta ay arriba, ¿Cómo quieres que te lo traigamos?-pregunto Evan
-¿Cómo quieres que sea?, coge un red y atrápalo, tenéis treinta minutos
-Evan, Caradryan, venid-les dije y formamos un circulo-El maestro está loco, cogemos una bola y la pintamos de rojo
-Me parece buena idea, ¿pero de donde sacamos una bola y pintura roja?-dijo Evan
-Evan, tú con convencer al maestro de que eso va a ser el sol, Caradryan, consigue una bola de donde sea, yo voy a pedirle a Rilvia un poco de sangre
-¿Quieres que me corte un …?-dijo Caradryan-¿y tú solo pedir un poco de sangre a una tía que está cubierta de ella?
-Hazme caso, la peor parte me la llevo yo-dije con un tono con el que parecía que era mi final-Tienes unos veinte minutos para sacar una bola
Caradryan se fue corriendo y yo me dirigí a Rilvia
-Rilvia, ¿me haces un favor?
-Siiiiiiii-me dijo provocándome un miedo-¿de qué se trata cariño?
-Emmm, ¿podrías darme un poco de sangre?-pregunte con miedo
-Sí, claro toma-saco un cuchillo y me lo clavo en el pecho
-Hay…-no me queje más porque esto era de esperar-Supongo que gracias…
-De nada cari, ahora deja que te cure
-Volveré luego para que me cures, ahora mismo no tengo tiempo
-De acuerdo….
Fui hacia Evan y vi que Caradryan venia corriendo con una bola de barro
-¿Qué te ha pasado?-pregunto Caradryan
No hubo respuesta
-¿Qué te ha pasado?- Pregunto Evan
-Que he pedido sangre y sangre he tenido
Teñimos de sangre la bola y Evan se la llevó al maestro Frampa
-Aquí tienes el sol-dijo Evan
-¿Eso es lo que os dije aquel día hace tres años?-dijo el maestro frampa
-¿Qué?-dijo Evan
-Muy bien, prueba superada, a partir de ahora sois mis alumnos
-Bueno yo me voy yendo que tengo que atender unos asuntos….-dije con la esperanza de librarme de Rilvia
Me fui corriendo y me oculte en una cabaña que había a las afueras de la ciudad
De golpe escuche un :
-Cariñoooooo- mire hacia atrás con un miedo demasiado grande y vi a Rilvia-Voy a curarte
-Haaaa-grite-¿Cómo me has encontrado?
-He olido tu sangre-me dijo a la vez que me desesperaba del todo-ahora túmbate y déjame que te cure

Está bien, aunque estaria mejor si separases un poco ^^ por lo demas esta muy bien y es graciosa, una histo tiene que tener humor xDDD

Me ha hecho mucha gracia jaja, pobre Auron...aunque pobre Caradryan. Hay que compadecer su sacrificio jajaja. Se nota que vas mejorando, sigue habiendo muchas tildes abandonadas pero ortograficamente está más correcto (aunque sigue habiendo varias barbaridades XD)

joder, es tan larga que me la lei a trozos del palo que daba...XD muy buena.