Sonrisas y miradas

Ya que he vuelto es hora de colgar una historia (y esta vez ya está acabada : D ). La historia no es muy de mi estilo, pero se me ocurrió la idea y hasta que no la escribí no me sentí a gusto para retomar la historia que estoy diseñando ahora mismo, la colgaré en varios trozos, para darle suspense...jaja. Allá va el primer capi. Espero que os guste y dejadme coments!.

Ah, antes de nada algo a lo que ultimamente me he acostumbrado:

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Y ahora sí:

Sonrisas y miradas[u][center]

BSO: My heart Will go on (Cèline Dion)
https://www.youtube.com/watch?v=PtS45bh_INY

PRESENTE:

NOCHE DE BODAS:

Salgo del baño y apago la luz, no hay mucho camino que recorrer pues hemos alquilado una pequeña habitación en un hotel de lujo. Se que ella ya me está esperando en la cama, tan aterrorizada como yo por lo que nos espera. Y es que ella es increíble, solamente nos miramos a lo ojos el anterior invierno para enamorarnos, y, hasta ahora nuestro único contacto físico fue estrecharnos la mano hace ya unos meses. Ni hoy, en nuestra boda nos cogimos del brazo, ni nos besamos.

Paso a la habitación y ella me pide que apague la luz. Ambos estamos avergonzados. Le hago caso, pero, antes, me fijo en su rostro de ángel, en su esbelto cuerpo. Hoy es la séptima vez que nos vemos, y la primera en pijama.

Es verano, y ella lleva un pijama juvenil demasiado largo para su cuerpo, aún así está preciosa. Las seis veces que anteriormente nos hemos visto han sido con ropa de calle, bueno, menos la última, que fue con el traje de novia.

El pijama los supera a todos con creces. Se la ve contenta, asustada, pero contenta. El pijama le da un toque de delicadeza.

Trato de convencerme durante algunos segundos de que la persona que me espera en la cama es mi mujer, una chica de dieciocho años al igual que yo, y que ni he visto diez veces en mi vida.

Todo es muy complicado.

Finalmente tomo la decisión de acercarme a la cama de matrimonio, me apoyo en la mesilla que hay al lado y toco el móvil. Recuerdo que hasta hace veinte minutos ambos estuvimos hablando con nuestra familia...y lo mejor, las suegras y suegros se parecen llevar bien, algo increíble. Incluso, nos apoyaron en nuestra decisión de casarnos...aunque seamos casi unos desconocidos.

Me siento en la cama, un poco acobardado, es Agosto y empieza a quedar poco para que empiece la universidad, mi primer año de universidad...junto con ella. Iremos a la misma universidad, estudiaremos lo mismo. Sobre ese tema fue nuestra primera charla, lo que queríamos estudiar. Nunca he conocido a una persona tan franca y amable. Ni tan simpática.

No se en que estoy pensando, ¿cómo me he podido olvidar del delicado momento que viene a continuación?. Por que sucederá, ambos lo tenemos claro.

Me tumbo en la cama y atrapo una de sus manos con la mía.

Continuamos así un rato, el contacto es dulce, me gusta, y lo mejor; puedo “sentirla”. Puedo oler su perfume de flores, oír su respiración alterada y notar su mano, fresca y cálida, delicada.

Hace calor, lo que añade más...¿como decirlo?, más temperatura al asunto...que broma más mala. Estoy muy nervioso y no se como actuar, no puedo ser yo mismo...algo que ella misma me había pedido.

Termino por actuar por instinto básico, aunque me controlo para no convertirme en un simple animal. Sería caer muy bajo. Me acercó hasta ella y la abrazo. Noto que me aumenta mi frecuencia cardiaca.

Siento su cuerpo debajo del mío. Es una sensación increíble. Nunca me había sentido tan bien. Creo que al fin comprendo completamente lo que es el amor. Dejo de abrazarla y le digo todo lo que siento por ella entre susurros. Ella me sonríe tímidamente y acerca su cara contra la mía, pero, frena en seco. Espera a que yo de el primer paso. La contemplo un momento y me acerco mientras cierro los ojos involuntariamente.

Al fin lo noto. Mis labios contra los suyos. Nuestro primer beso.

La noto en todo su esplendor cuando abro los ojos, se ruboriza y su pulso se acelera. Me doy cuenta de que la estoy estrechando entre mis brazos con fuerza, y ella me imita aún con los labios unidos. Abrimos la boca y deslizamos nuestras lenguas. Me siento fuera de lugar. ¿Qué pinto yo con una chica preciosa como ella?.

Por un momento recuerdo que una de las veces que nos vimos, de alguna forma me acabó llamando guapo, no se a santo de que.

Pero, se que si ahora mismo ella no existiese, yo no tendría ninguna razón para vivir.


Durante bastante tiempo más nuestros besos, abrazos y todo tipo de arrumacos sensibleros continúan. Pero sabemos lo que vendrá después...lo que tanto nos asusta. Aún nos estamos mentalizando.

Vuelvo a besarla y pongo un brazo sobre sus caderas y el otro detrás de su cuello. Deslizamos nuestras bocas con total pasión y nos movemos en la cama, ella se queda encima, mientras me abraza con todo su ímpetu. Ahora si que nuestros corazones palpitan descontrolados. El momento ha llegado.

Empiezo a desabrocharle el pijama y ella hace lo mismo conmigo. Tiramos la ropa al suelo, que cae con un ruido sordo. Cruzamos nuestras miradas en supuesta oscuridad, pero la veo, ella también se extraña. Giramos la cabeza y vemos que la luz de la luna nos baña desde el balcón, como si saliese secretamente para nosotros. Ella me sonríe de nuevo, y la beso.

De nuevo un sentimiento de humildad me recorre. Yo no la merezco, es demasiado buena para mí.

Ella se recuesta en mi pecho. Levanto su cara y la vuelvo a besar brevemente. Y entonces y solo entonces, nos entregamos el uno al otro; profesándonos todo nuestro amor, pasión y deseo.

Hoy voy a poner dos capítulos, ya que uno es muy corto, aunque el otro es ya más largo.

BSO: I Don’t Wanna Miss a Thing (Aerosmith) https://www.youtube.com/watch?v=Vo_0UXRY_rY

RECUERDO 1:

CUANDO NOS CONOCIMOS...

Camino unos pasos más y me planto enfrente de la puerta de la academia. Estoy un poco nervioso, he venido hasta aquí para aprobar el examen de la Escuela de Idiomas, si lo consigo acabaré el último año. Por eso estoy en esta academia de Inglés, para ver si consigo terminar con el dichoso Inglés de marras. Pero no se como serán mis compañeros. Llamo al timbre y me preguntan que quién soy. Les respondo que soy el nuevo y me contestan con un "Ahh" y me abren la puerta. Paso dentro rápido, estaba empezando a congelarme. Subo en el ascensor y me miro al espejo, tengo la nariz roja por el frío, me quito el gorro y la braga y me peino como puedo los pelos revoltosos que tengo. Lo consigo con sangre, sudor y lágrimas. Y me acuerdo de ella, una de las cien veces en las que me acuerdo al día. Sacudo la cabeza, solo la he visto una vez, pero en verdad la quiero. Al ascensor llega y abro la puerta, preparado para conocer a mis compañeros de fatigas en inglés.

Entro en la casa y me recibe el profesor, me señala una puerta y paso mientras el recoge lo que parece unas fichas que vamos a tener que hacer.



La clase de dos horas ha sido agotadora, salgo del edificio con mi gorro y braga ya puestos. Él profesor me presentó y me senté con un amigo mío con el que fui a baloncesto de pequeño, también conocía a bastantes más de salir por ahí.

Apenas llego a dar cinco pasos cuando me encuentro a Ana. La que faltaba, mi exnovia. Ni siquiera me saluda:

-¡Vuelve conmigo por favor!- me suplica.

-Lo siento Ana...pero ya te he dicho que lo nuestro ya ha acabado...ahí muchos tíos, además tu eres guapa y simpática, no tendrás problemas para encontrar a alguien...

-Pero es que quiero estar contigo- me interrumpe.

Paso de ella diciéndole adiós y me voy a casa. Empieza a ser demasiado pesada. Siempre trato de no enfadar a ninguna chica y de ser amable...por eso, los pocos ligues que he tenido han sido bastante duraderos para lo joven que soy. Casi dieciocho años, que cumpliré en Julio. Pero claro, Ana no tiene ni idea de porque la he dejado por una chica que he visto una vez, que me dio su número de teléfono, que luego resultó ser falso...

Dejo de recordar que la chica en cuestión me “traicionó”. Pero recuerdo lo mucho que hablamos aquel día, y las intensas miradas que nos dirigimos, no supe si nos estábamos matando con la mirada o al contrario. Y fue hace como unas dos semanas...




Así pasan los meses, y es en Mayo cuando la vuelvo a ver. Yo, tan estúpido, seguía conservando el número de móvil falso, quizá para enseñárselo a mi hijos y contarles:

"Una chica me dio su número de móvil, pero luego era falso, así que ya sabéis, no os fiéis de las chicas que conozcáis desde hace poco tiempo"

Para Mayo ya me he acostumbrado a mi rutina de clase de Inglés y Ana me ha dejado de perseguir. Llego al edificio, llamo y subo, me meto en el ascensor cuando veo que otra chica llama al piso de la academia, prefiero ser cortés y espero a que venga sin subir, hasta que no la tengo encima no me doy cuenta de que es no es una chica cualquiera, es ella. Y la chica también se da cuenta de quién soy yo, se empieza a sonrojar. Por un momento me siento muy feliz, han pasado varios meses y solo nos hemos visto una vez...pero se acuerda de quién soy. Hasta que llegamos al piso un silencio sepulcral llena el ascensor, solo cuando se abre, me dice:

-Lo siento, el número que te di no era el bueno, se me olvidó y me equivoqué.

Y sale corriendo. Y lo mejor, la creo.

BSO: Miracle Drug (U2) https://www.youtube.com/watch?v=7UufsC8ORQQ

RECUERDO 2:


¿MISMA ACADEMIA?, ¿COINCIDENCIA O DESTINO?.

Entro en la habitación donde damos clase. Ella está de pié, junto a la mesa del profesor, esperándolo. El profesor entra y la presenta y le señala su sitio, por un momento, el profesor me apunta con su mano...espera, está apuntando el sitio vacío a mi lado. ¿Dónde se ha metido mi amigo?.

Ella se acerca y me dice:

-¿Puedo sentarme a tu lado?...es que me ha dicho el profesor que el que se sentaba aquí ya no va a venir más...

-Bueno- digo sorprendido- ¿por qué no?.

Mientras se sienta me dice:

-Perdóname por lo del móvil, es que soy un poco olvidadiza- me sonríe y me apunta en un cuaderno que saca su número “bueno”- dame un toque después, hoy tengo prisa.

Atendemos en clase, aunque yo al menos no al cien por cien, estoy algo distraído contemplándola de reojo. Mientras la observo ella también me mira, aparto la vista, cuando la vuelvo, la veo clavando los ojos en su cuaderno, sonrojada.

Por fin acaba la clase y nos despedimos:

-El próximo día nos vemos-.

-Sí, hasta luego- le respondo mientras recojo mis cosas.

La veo salir precipitadamente.

Y la sigo, soy rápido y la pillo bajando en el ascensor mientras murmura:

-¿Qué tendrá ese chico...?.

Sonrío para mis adentros.



El siguiente día llego diez minutos antes a la academia, algo fuera de mi costumbre. Ella ya está allí, parece que también se ha apresurado.

-Hola- la saludo mientras me siento.

-¿Qué tal?- me responde.

-Bien, bien...

Seguimos hablando hasta que el profesor empieza a charlar sobre algunos tiempos verbales que debemos repasar y controlar con los ojos cerrados.



-Ufff- se estira- perdona, estoy molida- me sonríe cálidamente, como siempre.

-No pasa nada- yo también me estiro- me pasa lo mismo.

Recojo mis cosas y me voy a levantar, cuando, de improviso, me dice:

-Oye...-se queda en blanco y se sonroja- quería decirte...que me...gustas un poco- me vuelve a eclipsar con su sonrisa- pero no te preocupes, son cosas de chicas.

Me sonrojo y le digo:

-La verdad es que...tu también me gustas un poco...bastante- nuestros ojos se cruzan pero aparto la mirada- bueno, adiós.

Y me marcho lo más rápido que puedo.

Pero no... cuando bajo del ascensor veo que ella lo ha hecho por las escaleras.

-¿Tienes un segundo?.

-Cla...claro- balbuceo.

-Mira, quería decirte que si tienes un rato libre...- su cara parece un poema- por si querías venir a tomar algo conmigo.

Por poco no me desmayo de la emoción.

-Vale, cuando quieras, hoy hace un poco de frío, sí quie...

-No me importa el frío, ¿vamos ahora?.

-Como quieras-.

Salimos del edificio y me abrocho la chaqueta, a pesar de ser Mayo hace un frío de pleno invierno.

Ella y yo andamos durante un buen rato, pero, con el mal tiempo, veo que empieza a toser y le propongo que vayamos a algún sitio y acepta.

Me pongo a divagar pensando en que podría ser una cita.

Pasamos a una cafetería que ella conoce, saluda a la dependienta y dejo que me pida lo que quiera mientras yo cojo una mesa.

Enseguida llega con dos vasos de colacao echando humo.

-Viene bien con este tiempo- se excusa- tampoco sabía lo que querías pedir.

-Esto viene bien- le digo, luego me doy cuenta de que casi he dicho lo mismo que ella.

Al principio nos cuesta sacar conversación, pero enseguida se nos va la hora y cuando me quiero dar cuenta llevamos dos horas y media y tres vasos de colacao ardiendo cada uno.

Después de darnos cuenta cuanto llevábamos de palique nos vamos apresuradamente, pero antes, le doy un toque al móvil cuando me acuerdo de que me había dado su nuevo número. Parece que esta vez el número es el suyo. Y cuando nos despedimos ella me dice:

<> y me sonríe.

Eso no le suena nada natural, seguramente lo ha dicho forzadamente.

Mientras voy a mi casa pienso en que hemos hablado con naturalidad, aparte de su despedida claro está. Nada de pensar en sonsacar información, aunque, he averiguado muchas cosas interesantes. Ni bebe ni fuma, odia la carne pero le encanta el pescado, su color preferido es el naranja, y el más odiado el rosa. Más que nada por estar tan visto para las chicas. Quiere estudiar periodismo, al igual que yo, aunque eso ya lo sabía, éste año es también el último de la Escuela de Idiomas, pero no está en mi misma clase. También otras cosas un poco previsibles, odia a los babosos y a los creídos, le encanta la playa y casi cualquier destino turístico. Incluso, me ha hablado por su debilidad por pijamas demasiado grandes para ella. No puedo evitar imaginármela. En pijama debe parecer más aún a un ser divino.

También me ha sonsacado información, la mayoría de las cosas parece que la han complacido, pero lo que no lo gustaba, no lo ha disimulado. Y tenemos...digamos...otra cita. Vamos a ir a jugar al pádel. Ella conoce unas pistas que hay al otro lado de la ciudad.

Así que de momento todo va sobre ruedas. Aunque, no me ha dejado ni rozarla.



El día del pádel ha llegado, ésta semana la voy a ver dos veces, hoy, en el partidillo que juguemos por la tarde y mañana, en la academia.

La llamo al móvil, sin saber que desde hace media hora, ella está esperando mi llamada ansiosa.

-¿Dónde quedamos? –le pregunto nada más oír su voz.

-Ven a la pista, ya tengo hora, te veo allí en veinte minutos- responde con modulando una voz para no aparentar nerviosismo, pero, enseguida lo demuestra- bueno, ven cuanto antes.

-Vale- no se si añadir lo que había pensado...bueno, por intentarlo no se pierde nada- yo también tengo ganas de verte.

Me parece oír un "pues vale" poco convincente antes de cortar la comunicación.

Al final no iba a tener que esperar a la tarde para poder verla. Mejor.

BSO: Colgando en tus Manos (Carlos Baute y Marta Sánchez)
https://www.youtube.com/watch?v=qExd-3oCTl4

RECUERDO 3:

EL PARTIDO Y LA DECLARACIÓN:

Miro la hora antes de salir de mi casa, no me da tiempo a llegar en autobús, y está bastante lejos. Así que tendré que ir corriendo. Nunca me ha gustado correr por la calle, pero, ni se me pasa por la cabeza en este momento. Estaba emocionado, lo reconozco.

Llego en diecisiete minutos y cincuenta y cuatro segundos.

Ella ya está allí, pero, viene en vaqueros y camiseta.

-¿No te pones chándal?.

-Ja, para ganar a un novato como tu no lo necesito- dice, sarcástica.

-Ya veremos...

-¿Estás contento?- hace una pausa- ya me has visto- me sonríe de nuevo.

-Mentiría si digo que no-.

Dejamos las cosas a la sombra de una pared y empezamos a jugar.



Resumiendo, me ganó por bastante.

-No sabía que eras campeona al pádel...

-Ja ja ja, me has subestimado, pero ahora me sobreestimas, no soy tan buena- rió- es que tu eres más bien mediocre.

Se deja caer al suelo, cansada.

Sudando y jadeando está muy guapa...Reprimo el giro de mis pensamientos y le lanzo una botella de agua.

-Gracias, se me había olvidado-.

Cuando veo que se va a poner en pié, le tiendo la mano, pero no la coge.

-Yo no te voy a mentir...si quieres aunque sea rozarme, tendrás que....-lo piensa durante al menos medio minuto- estooo...casarte conmigo- y se queda tan a gusto.

-¿Qué?- abro los ojos como platos- ¿Tú ves eso normal?.

-No, pero, NUNCA he tenido contacto por leve que sea con ningún hombre, y ahora no voy a empezar...

-Está bien- pongo mi mano frente a ella- es un trato.

-He dicho que no toco a nadie-.

-Si no cierras el trato, no me casaré contigo.

-¿Y si te la doy cuándo nos casaremos?.

-Cuando tu quieras- le contesto, muy serio.

-Trato hecho- me da la mano, pero enseguida la aparta.

Guardo los instrumentos de pádel y cuando me doy la vuelta la sorprendo acariciándose la cara con la mano que le acababa de estrechar.

Me giro de nuevo antes de que me vea.

-¿Nos vamos?.

-Sip- coge su bolsa de deporte y nos marchamos.










RECUERDO 4:
https://www.youtube.com/watch?v=Nxi1mpAJ0xw&feature=related
BSO: Goodbye my Lover (James Blunt)


¿NOVIAZGO?, ¿QUÉ ES ESO?.

Al día siguiente la veo en la academia, ¿de verdad le había prometido casarnos?, en realidad eso me traía sin cuidado, casados o no yo quería estar con ella. Si ella quería casarse, ¿por qué no?. Después de las clases fuimos de nuevo a la cafetería que a la que ya habíamos ido una vez. Pedimos zumos de naranja ya que hacia buen tiempo. Nos quedaba poco tiempo de academia; y teníamos que hacer los exámenes del instituto y de la Escuela de Idiomas...

Ella misma me dice que sería la última vez que hablaríamos y saldríamos por ahí después de clases, ahora teníamos que estudiar.

-¿Cuándo piensas que nos casemos?- le pregunto en voz baja, un poco avergonzado.

-Yo cumplo los años el uno de Julio, cuando los dos tengamos dieciocho lo planearemos.

-Espera- sonrío extrañado- yo también nací el uno de Julio.

-Vale, entonces, lo que tardemos en prepararlo todo. Yo ya he hablado con mis padres y me han dado el visto bueno.

-¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!!- grito, y todos los demás clientes nos miran.

Omite mi pregunta y me dice:

-Quieren conocerte, no creo que tengas problema alguno, después de acabar el curso tendrás que venir a conocerlos, y yo quiero conocer a tus padres.

-Como quieras- no quiero discutir con ella, además, veo justo conocer a sus padres si de verdad nos vamos a casar...

Y así seguimos, ambos estuvimos muy liados y apenas hablábamos, de vez en cuando nos enviábamos algún mensaje de apoyo y otro para dar alguna nota buena que hubiésemos sacado.

La academia acabó, la Escuela de Idiomas acabó y también lo hizo el curso de segundo de Bachillerato. Y por suerte, todo fue viento en popa y ambos aprobamos todo.

Y entonces me llama, quería que conociese a sus padres. Yo, ni siquiera le había dicho a mis padres que me iba a casar probablemente en menos de tres meses...la verdad, es que se me había pasado con tanto estudiar y esforzarme. No iba a perder contra mi futura esposa en los estudios.

Justo cuando llego a su casa me manda un mensaje. Ella no va a estar, conocería a los padres sin apoyo alguno...a punto estoy de irme, pero me tranquilizo, ella se iba a reír de mí si abandonaba tan penosamente. Así que me planto en su portal, mirando con desafío al portero automático, a lo western, como si el telefonillo me pudiese fusilar a balazos. Llamo al piso que me ha dado, pero me contesta una vecina que me dice:

-Chico, te has equivocado, es en el B.

-Perdone y gracias- le digo.

Examino mis mensajes y me doy cuenta de que es verdad, me he equivocado con tanto nerviosismo.

Llamo de nuevo y esta vez si acierto, es su padre, le digo quién soy y me abre.

No se por qué pero me siento como si estuviese metiéndome en la boca del lobo. Subo las escaleras hasta el segundo, para tardar un poco más.

Cuando llego la puerta del Segundo B está abierta, con una señora de unos cuarenta y pico años esperando.

-Hola- me saluda tan campante.

-Hola- le respondo con nervios de acero.

-Pasa, pasa.

Paso y me encuentro con que en el salón está la familia de tres entera.

-Has venido- me dice- creí que te ibas a ir pidiendo auxilio con mi último mensaje- me saca la lengua.

-Eso nunca- bromeo- no me vas a echar tan fácilmente.

Sus padres me preguntaron muchas cosas y la tarde se me hizo larga, pero no tediosa. La personalidad de su madre me recuerda a alguien, aparte de a su misma hija. Alegre y simpática, tampoco su padre es un mal tipo. Y creo que les caigo bien, he aprobado su “examen”. hora faltan mis progenitores...y en caso de que no aceptasen mi matrimonio...siempre podía huir.

No iba a rechazar a mi “esposa”, cada día me daba cuenta de que la necesitaba más.

Después de pasar la tarde con mi familia política estoy decidido a decirle a mi madre que me voy a casar. Mi padre no está en casa, está en el extranjero, suele pasar medio año fuera y luego vuelve un tiempo para volver a irse. Pensando en que le diría a mi madre y como reaccionaría he terminado llegando a mi piso. Supongo que también se lo tendré que decir a mi hermano mayor.

No podía funcionar, mi madre no se opondría demasiado...pero mi padre...mi hermano se había casado hacía dos años, con veinti y tres años y mi padre se había negado en rotundo. Y yo con dieciocho...más de lo mismo.

Abro la puerta con mis llaves y saludo, pero nadie me devuelve la bienvenida. Mi madre estará fuera. Enciendo el calentador y espero a que se llene el baño, necesito mi baño especial ultra relajante. Cuando el agua está a suficiente temperatura como para derretir el hierro me meto. Mi piel ya está acostumbrada a las temperaturas altas. El vapor que suelta el baño me deja un poco traspuesto y me tumbo en el respaldo. Cuando me doy cuenta estoy dormido, me despierto amodorrado...y veo que hay alguien metido en el baño.

No puede ser. ¿Qué hace ella en mi baño?. ¿Cómo ha pasado a mi casa?.

Abre la mampara y se mete en la bañera, encima mía. Yo lo flipo. Entonces veo que la disposición del baño es un poco rara.

Ya caigo, estoy durmiendo. Muchas veces me pasa, sueño con lugares conocidos, pero no exactamente iguales, y me doy cuenta de que es un sueño. Ahora que me he hecho con el control del sueño podré hacer lo que quiera, puedo tanto despertarme como seguir eternamente durmiendo. Y controlar el sueño...Pero soy bueno, ella es ella y se como se comportaría, así que hago que se esfume de la nada. Pero no se va...la verdad es que mi parte noble quiere que se vaya, pero mi subconsciente va a ser que no. Entonces me despertaré...pero nada. Verdaderamente bajo la apariencia de querer despertarme se que en realidad me apetece seguir roncando.

Pero al menos tengo control sobre mi “yo” del sueño y me levanto, dejando que la chica se caiga en el agua. La escena me parece demasiado erótica y de mi personalidad más inmadura. No me gusta no poder controlar mis propias acciones, así que salgo del baño enfundándome en mí albornoz verde...que en el sueño es azul.

Pero fuera del baño, es algo aterrador. Toda mi casa está llena de clones de la chica de mis sueños, sudando y jadeando como el día en el que jugamos al pádel.

Me voy a mi habitación y echo a todas las chicas a empujones y cierro la puerta. Además de bloquearla. Mi subconsciente no me hace caso y la puerta se revienta, las chicas ahora están vestidas de soldado y con lanzamisiles incluido. Y no vienen con buenas intenciones. Bueno, entonces...la otra forma de salir de un sueño. Muriendo en él. O cuando vaya a morir, me despertaré.

Me pongo enfrente a ellas y espero a que disparen contra mí...pero mi plan no sale como esperaba...no tienen balas como tal...¡¡¡son corazones!!!. Desde cuando mi subconsciente es tan cursi...por favor. Que alguien lo pare.

Y por fin me hace caso mi mente. Me despierto sobresaltado con miles de chicas soldado en mi cabeza. Bueno, entonces me doy cuenta de que mi madre está golpeando la mampara, al final ella ha sido mi salvadora...

¿Mi madre héroe o chicas asesinas con lanzacohetes de corazones?. Prefiero la segunda opción.

Pero tampoco seré malo y no le echaré la bronca a mi madre por despertarme.

Abro la mampara y le pregunto que quiere:

-Date prisa, ha venido una chica que dice que ella y tu me tenéis que decir algo importante.

Termino rápidamente mi baño ultra relajante con una terrible sospecha...que acaba confirmándose. Ella ha venido, al fin y al cabo se notaba demasiado que no había hablado con mi familia.

Mi madre intuye algo, pero no creo que sepa la magnitud del asunto. Creerá que venimos a decirle que somos novios o que hemos mantenido una relación sexual o que se yo. Bueno, lo segundo lo dudo. Verdaderamente no se como actuaría ante tener que mantener ese tipo de relaciones. Y no creo que lo compruebe de golpe y porrazo, sobre todo si “mi chica” no me deja ni tocarla.

Nos sentamos en el salón, al igual que hemos hecho esa misma tarde en su casa.

Mi madre no nos pregunta nada, espera a que hablemos:

-Ejem- me aclaro la voz- bueno mamá, la verdad...es que ésta chica y yo...hemos pensado- no puedo continuar.

-Verá, su hijo y yo nos queremos y vamos a casarnos-.

Mi madre abre los ojos como platos:

-¿Es una broma?.

-No- responde de nuevo ella- lo más probable es que se celebre sobre Agosto; cuando cumplamos los dieciocho, que será el uno de Julio para ambos, empezaremos los preparativos...

Espero el grito de mi madre...que enseguida llega. Aunque no tal y como yo esperaba.

-Ay, que sorpresa, como en las películas románticas, esto es genial- la miro interrogante y rezando por su salud mental y mi salud física- casados con dieciocho añitos...justo siendo mayores de edad...

Se levanta y se pone a dar vueltas por la casa, solo le falta ir dando saltitos. Ya se a quien me recuerda mi suegra...a mi madre, se lo han tomado parecido...bueno, así no habrá problemas entre suegras. Aunque con mi padre no será lo mismo...

Se lo comento a mi “novia” o lo que quiera que seamos en éste momento...que será algo así como “prometidos”.

-Será mejor que tu madre se lo diga a tu padre- me dice- así se contrarrestara un poco el mal humor de tu padre...tu madre no va a rechazar lo de la boda, tu padre puede, pero tendrá que callarse si te respeta lo suficiente.
Al final ésta noche hemos cenado los tres en mi casa, bueno, vale, en casa de mi madre.


Cuando acabamos acompaño a mi guapa novia hasta su casa, que está un poco lejos. Ella me ha dicho que no nos volveremos a ver durante un tiempo, ni en nuestro cumpleaños. Según ella, nuestras familias prepararán las cosas de la boda y nosotros no nos tendremos que preocupar de nada. Eso no me convence mucho y le pregunto:

-¿Por qué no salimos algún día?, ya sabes...si nos vamos a casar, ¿qué problema hay?. Creo que lo de la boda ya está decidido, no tienes por que dejar de verme y no tocarme. No voy a desaparecer.

-Lo siento, hasta que no nos casemos no...,nos veremos el día de la boda- se despide.

Mientras vuelvo, he pedido a mi madre que hable con mi padre...prefiero no estar en casa cuando se vean las caras...o cuando se oigan sus voces. Pero también, la respuesta de mi supuesta “prometida”, ante un rechazo de noviazgo por su parte me ha dejado abatido.

Llego a mi casa desanimado y mi madre está un poco enfadada.

-Cómo siempre ¿no?- la interrogo.

-Sí, pero no te preocupes, tú para entonces serás mayor de edad y tienes mi palabra de que esa boda se celebrará si de verdad os queréis, tu padre está anticuado...

Sonrío, mi madre siempre igual.

-Me voy a acostar- le digo, sin añadir con quién iba a soñar hoy y durante bastante tiempo.

-Vale, que descanses-.

Y llevaba razón, soñé con ella, pero no como esa tarde mientras me bañaba, no tenía control del sueño, y de alguna forma estúpida, no se porque, se iba a marchar en el sueño y yo la cogía, impidiéndolo. Entonces ella me dejaba por haberla tocado. ¿Y si aunque estuviésemos casados no me iba a dejar tocarla?.

Me levanto más cansado que la noche anterior y con jirones de un sueño bastante deprimente.

En un record de tres horas y media ya me sentía vacío. Pero no me atreví a llamarla.

Así que los días venideros pasaron hasta mi cumpleaños. Recibí varios mensajes suyos durante éstos días. Al parecer íbamos a vernos una vez antes de casarnos. En la iglesia, para practicar la ceremonia. El día de mi cumpleaños estoy aún más deprimido y vacío. A mi madre le parece una buena idea eso de vernos lo menos posible, le parece romántico. A mi una pesadilla.

Bueno, el caso es que es la primera vez en días que yo le mando un mensaje en vez de ella, simplemente para felicitarla. Enseguida recibo respuesta.

Ahora me siento peor, porque me acabo de dar cuenta de que llevo mucho tiempo sin hablar con mis amigos. Y también tengo que contárselo.

Me levanto del sofá sin fuerza alguna y voy como un muerto hasta el teléfono; trago saliva y se que me espera mucho tiempo de cháchara...pero antes hago una lista de a los que voy a llamar. Voy a ser la comidilla entre mis amigos y entre los padres de mis amigos...

Acabo la lista y me dispongo a llamar...

RECUERDO 5:
https://www.youtube.com/watch?v=WapivKcytHo
BSO: Una Foto en Blanco y Negro (El Canto del Loco)

ELIGIENDO EL TRAJE:


Cuelgo el teléfono después de hablar con el último amigo al que tenía que llamar. Ha sido agotador, pero parece que se alegran por mí y eso, al menos, en teoría. Voy a comer porque se me ha hecho tarde. Termino casi antes de empezar, tengo el estómago revuelto y estoy deprimido, es decir, sin hambre alguna. Mi madre se ríe de mí y empieza a soltar cosas sobre tortolitos y similares.

Básicamente mi rutina durante los días es la misma, despertarme, que no levantarme, seguir tumbado en la cama, con el móvil en la mano esperando un mensaje o llamada. Voy a desayunar sin ganas, me tomo el desayuno con parsimonia y vuelvo a mi habitación...y así básicamente todo el día, cambiando desayuno por comida y cena.

Y el gran día está cerca, al parecer ella ya tiene elegido el vestido de novia, ésta tarde iré yo a elegir mi traje. Doy gracias al que dijo que los trajes de hombre debían de ser negros. No tengo ánimo para otro color. Así, que me pateo con mi madre todas las tiendas de la ciudad, y no a gusto, como aún es temprano nos vamos en coche a la ciudad de al lado. Y damos con él. Un traje elegante, pero también para parejas jóvenes, un toque juvenil, vamos. Así, que lo compro porque me gusta y porque no quiero que mi madre me haga ir a más tiendas.

Volvemos en el coche. Y lo mejor, mi madre sabe conducir como dios manda. No es ninguna loca al volante, como mi tía...que tiene más peligro que un ciego con una escopeta.

Bajamos en el parking y caminamos hasta mi casa.

No estoy atento por el camino y casi me choco contra una mujer...que no es otra que mi futura suegra.

-Vaya, hola- mira lo que traemos mi madre y yo- así que ya te has comprado el traje...A ver si os veis pronto, que mi hija está bastante mal. Y no me dice porque no quedáis ni nada, a veces creo que al final no habrá boda.

Apunto estoy de decirle que es ella quien se ha auto-impuesto y me ha impuesto el no poder vernos.

-Menos mal que ya no faltan ni diez días- acabo diciéndole- y pronto nos veremos, pasado mañana tenemos que hacer el simulacro de boda.

-Sí, bueno, adiós, que voy con prisa.

-Adiós- le decimos al unísono mi madre y yo.

Y durante el resto del camino me pregunta todo lo que se sobre su madre y su padre, a los que no ha conocido aún. Y yo le tengo que responder mientras pienso que para mi pobre hasta-que-no-nos-casemos-no-me-tocas también está siendo duro.

Llegamos a casa y me derrumbo en mi cama, no aguanto más y la llamo. Tarda en cogerlo, probablemente está pensando en si hablar conmigo o no.

-¿Qué quieres?- me pregunta con la voz animada aunque trate de ocultarlo.

-Necesito verte- no me ando con rodeos.

-Aguanta dos días y nos veremos en la iglesia-.

Se que me va a colgar pero le digo:

-Te quiero-.

Duda un momento y oigo como coge aire:

-Yo también a ti-.

Y ahí acaba nuestra conversación, me siento un poco mejor, pero solo un poco.


RECUERDO 6:
https://www.youtube.com/watch?v=3Q30-2QpZVc&feature=fvst
The Reason (Hoobastank):

SIMULACRO DE BODA


Los dos días que faltan se me hacen eternos, pero, por fin volveré a verla.

Me levanto más animado de lo que creía capaz y me pongo “mis mejores galas” aparte del traje para la boda. Un poco informal, me peino lo mejor que puedo y me hecho colonia. Ni me molesto en desayunar, espero a una hora prudente, pero no me engaño, aún es muy temprano.

No me despido de mi madre siquiera, y bajo por las escaleras. Realmente estoy muy contento, quizás hoy ya me deje aunque sea pasear de la mano.

Llego a su casa y llamo al timbre, su madre me dice que ya estaba bajando.

La espero en el portal, cuando sale la veo más preciosa de lo normal, no se ha molestado en ponerse muy guapa ni nada, será que hace mucho que no la veo. Será que la echaba en falta.

Le acerco la mano, inseguro, la mira un momento, dudando, pero me dice:

-Aguanta, que ya queda poco.

Así que meto las manos en los bolsillos y vamos hasta la iglesia en la que nos casaremos, nada especial, ni iglesia conocida ni una ermita perdida en el campo. Pero la iglesia es lo de menos, se que a ella lo que menos le importa es si es una iglesia como si es un juzgado.

Llegamos y el sacerdote aún no nos esperaba, pero enseguida se pone al trabajo y empezamos a practicar, hay dos curas, uno ya anciano, que le parece bien que dos personas tan <> se casen, el otro, no mucho más joven, no parece acoger la idea bien. Pero es su trabajo.

Después de un tiempo un poco cansino de repetir lo mismo y todo eso, hacemos el último ensayo, he ido a muchas bodas y ya casi me sabía lo que hacían los novios en cada momento, ella también parece conocer bastante bien su papel.

Aunque, bueno, no es una boda convencional, ella ya le ha avisado al cura de nada de darnos la mano y tampoco el típico "ya puedes besar a la novia", eso se va a omitir.

Así que al final, acabamos y salimos despidiéndonos de los sacerdotes hasta ocho días después y también de ella, que no quiere que la acompañe.


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Si veis algo como <> decírmelo que es porque no lo reconoce la web y lo tengo que cambiar por " " para que se vea lo que pone.

última actu, aquí acaba esta corta historia

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RECUERDO 7:

BSO: Marcha Nupcial (Richard Wagner)
https://www.youtube.com/watch?v=vFTnFErJEu4

EL DÍA DE LA BODA:

Después de ocho interminables días de espera, angustia y nerviosismo, ya estoy aquí, frente al altar:

Miro a la que está a punto de ser mi esposa, hoy ha sido un día agotador, con eso de ponerse el traje, arreglarse, saludar a familiares y amigos y todo lo típico de las bodas.

En realidad no estoy muy pendiente de que dice el sacerdote, miro de reojo lo guapa que está ella con su vestido de novia. Igual que la había observado hacia ya tiempo en la academia de Inglés.

También pienso que todo ha ido bien, mi padre ha venido a mi boda, si bien, no está muy contento, resulta que es amigo del padre de mi mujer. Así que todo está medio solucionado, menos la luna de miel, que no se porque, se han empeñado las suegras en prepararla ellas.

Finalmente llega el momento del “sí quiero”, por un momento me asusto, ¿y si me dice que no?. Pero acepta y me sonríe, le devuelvo la sonrisa y espero a que el cura termine con lo <> y entonces digo:

-¡Sí quiero!-.

La verdad es que eso lo veía una tontería, si te ibas a casar que ganas de preguntarte otra vez si la querías o no. Si me caso por algo será, vamos digo yo...

Y así llegamos al banquete, hablo un poco con todos y la tarde se pasa rápido, cuanto más se acerca la noche, más nervioso me siento. Necesitaba hablar con mi ya nombrada esposa.

Y lo consigo, hemos alquilado una habitación en el mejor hotel de la ciudad.

-Necesito hablar contigo-.

-Claro- me dice, la noto tensa.

-Ni siquiera hoy en la boda, hemos bailado, ni nos hemos dado la mano ni tampoco nos hemos besado...

-Espera un poco más, por favor-.

De nuevo la sensación de que se escapaba de mis manos.

Ella se prepara para dormir, entonces caigo en que la habitación tiene una sola cama, ella se había ocupado de la habitación...y lo comprendo, estaba esperando a la noche de bodas.

Espero a que salga del cuarto de baño y yo paso para darme un baño ultra relajante.

Realmente habíamos esperado nuestros meses, ya era hora de empezar a comportarnos como una pareja de recién casados. Y casi veía el motivo de esperar, ella estaba asustada, además, cuanto más te cuesta conseguir una cosa, más satisfacción te da cuando por fin te lo ganas...

Salgo del baño y me seco un poco, entro a la habitación para ponerme el pijama y ella me sorprende con un:

-Ya ha acabado la espera, por favor, se tu mismo- me pide.

Asiento y vuelvo al baño para secarme el pelo, me lo seco lentamente, estoy asustado, lo reconozco, pero, allá voy.-

Salgo del baño y apago la luz.




PRESENTE:

BSO: I Want to Spend my Lifetime Loving You (Marc Anthony y Tina Arena).
https://www.youtube.com/watch?v=TtEslgOKdjg

PRIMER AMANECER JUNTOS:

Me despierto un poco desorientado, abro los ojos y miro el techo. ¿Dónde estoy?, miro a mi lado y me doy cuenta de que estoy abrazándola, ah, ya me acuerdo. Anoche fue una noche maravillosa, insuperable. Ella se revuelve y me mira.

-Nuestra primera noche juntos- le susurro.

-Y nuestra primera mañana juntos- me responde.

Miramos al sol que entra por la ventana que da al balcón del hotel, al igual que la luna, parece sonreírnos y brillar para los dos. Cojo la sabana y la echo por encima, quedando los dos sepultados debajo de esta.

La vuelvo a besar con ternura, nos miramos y me sonríe.

Wooo, si en el fondo Evan tiene corazon y todo jajaja la historia reemerge del baul de los recuerdos.

¬¬ deja de sacar mis trapos sucios!!!! XDDDDD.

PD: esta historia me encantó en su momento: fueron bastantes folios (más de veinte si no recuerdo mal) que escribí en 2 días y repasé en 1 más. Un logro para mi "yo" del año pasado >.<