King's of the abyss

-¡Siente el calor de los infiernos!-. El grito resonó entre los rascacielos de la ciudad. El que había gritado era un hombre de color castaño cobrizo cortado casi al ras, bastante alto y corpulento, con rasgos embrutecidos y una barba cortada rectamente que le daba a su cara una forma bastante cuadrada. Vestía con un elegante traje marrón con corbata, que por su apariencia, parecía bastante caro. Los mofletes del hombre se incharon y acto seguido escupío una gran llamarada que iluminó los cielos de la ciudad. Los ojos verdes del piromano obeservaban profundamente la llama, de la que salió otro hombre aparentemente ileso. Este contastaba en gran medida con el otro, a pesar de ser alto, era bastante delgado, su pelo era de un color negro azabache y sus ojos de un enigmático color ambar. Su piel era exageradamente pálida y sus fracciones afiladas, parecidas a las de un zorro.

-Oh vamos, ¿todavía me guardas rencor por haber matado a tu hermano?-. El pelinegro sonrió. -Tranquilo, pronto te reunirás con el.

-¡No te pongas chulito conmigo, Cid! ¡Siente el poder del fuego del dragón que todo destruye!-. Con el mismo procedimiento de antes, lanzó otra llamarada, esta vez mas grande que la anterior. Cid levantó la mano con gesto aburrido y una gran placa de acero se levantó ante el, protegiendole de la llama. Instantes después desapareció, fundiendose con el aire.

-Cawley Cirano, no creas que puedes vencerme. ¿Cuántos inmortales crees que he matado aparte de tu querido hermanito? Super con creces tu fuerza.- Con una velocidad sobrehumana, Cid se lanzó contra Cawley con una lanza de acero en la mano, que había aparecido de la nada, pero no llegó a tocarle. Un nuevo personaje apareció en la escena. Este tenía el pelo largo y enmarañado, de un color castaño oscuro, una barba bastante descuidada y unas amplias ojeras alrededor de sus ojos negros, en su piel de color nieve. Vestía con una larga túnica de cuero y un jersey y un pantalón del mismo color. Este hombre había agarrado la lanza con una mano y con la otra golpeó fuertemente el roso de Cid.

-¿Estás bien?-. Preguntó con un tono cansado.

-S-si. Muchas gracias, Aldion-. Contestó Cawley.

-Que pereza machaca a este tipo-. Con una velocidad aun superior a la que Cid mostró en momentos anteriores, Aldion apareció enfrente de Cid. Su puño se dirigió directamente hacia el rostro de este, pero Cid ya se lo esperaba y levantó una celda de acero, en la que le encerró impidiendo su movimiento.

-Eso estuvo cerca ¿eh?-. Resopló Cid. Aldion agarró los barrotes y los abrió como si de plastilina se trataran. El pelinegro frunció el ceño y lo encerró en una caja de acero, que para su sorpresa, fue reventada de un golpe. Cid se encogió de hombros y negó con la cabeza, no había nada que hacer. Su mano comenzó a arder con una llama de color verde azulada, que usó para atacar a su cansado contrincante. Antes de que los dos llegaran a encontrarse, una alarma de un coche de policía comenzó a sonar. Otro hombre apareció en escena, tenía el pelo castaño y vestía de la misma manera que Cawley. Se agachó y sonrió a Cawley amablemente.

-¡Hola Mai! Que gusto de verte. Justo me iba-. Se despidió Cid alegremente.

-¡Tu no te vas a ningún lado!-. Gritó Cawley lanzando una llamarada. Cid sonrió, era justo lo que esperaba. Un polvo extraño se exparció por el aire y al entrar en contacto con la llama, emitió un poderoso destello de color blanco. Cuando el destello desapareció, Cid había desaparecido.


-Pensé que este año sería tranquilo...- Se lamentó Mai ajustandose las gafas.

-No hay años tranquilos desde aquel Mayo de 1567...- le contestó Cawley.

Oceano Índico - 1567

Ante aquellas cuarenta personas se alzaba un majestuoso ser de luz pura. Tenía forma, pero no era ni humana ni animal, era imposible de explicar con alguna palabra que no fuera "divina". Los humanos le llamaban demonio.

-¿Inmortalidad y poder? ¿Eso es lo que me pediis? ¡No sereis los primeros ni los últimos! Pero... estoy de buen humor.




To be continued

Muy buena. Algunos fallitos en medio (el único que me mató fue "Los mofletes del hombre se incharon" (hincharon)

Me ha gustado mucho, mola.

Supongo que entre esas 40 personas estaban estos "protas" ¿no?

Pues esta buena la historia xD espero que la continues, a parte de fallitos tontos lo demás muy bien.

espero la conti

Oceano Índico - 1567

-¿Inmortalidad y poder? ¿Eso es lo que me pediis? ¡No sereis los primeros ni los últimos! Pero... estoy de buen humor. Os concederé lo que pedís-. La voz de aquel ser resonaba en todo el barco que se movía bruscamente con el vaivén de las furiosas olas de tormenta. -Pero tendréis que cumplir una seria de reglas, por supuesto.





-¡Vlad! ¿Crees que está bien que hagamos esto? Es decir, podríamos darle un susto a Mai...-. El que había hablado era un joven de pelo castaño, pequeño y menudo, con unos grandes ojos marrones, vestido con ropas de repartidor de periódicos de color beis. Junto a el, se encontraba un hombre totalmente vestido de negro, tanto la chaqueta de su traje, como sus pantalones, corbata, camisa, etc... Su cabello era rizado, del mismo color que sus ropas y sus ojos.

-¡Oh, vamos Ciel! ¡Será divertido!-. Rió este.

El joven suspiró y se colocó una máscara de teatro con una cara triste, mientras que su compañero, bastante mas alto y adulto, se colocó una que representaba una cara sonriente. Se acercaron a la puerta de una cafetería en los suburbios de la ciudad y a la de tres irrumpieron gritando, para ser respondidos con una potente ráfaga de balas que esparció toda su sangre por el suelo. Poco a poco, como por arte de magia, los cuerpos de estos se regeneraron y se pusieron en pie.

-¡Maldita sea Anna, eso duele!-. Gritó Blad.

-Si no hicierais siempre la misma broma sin gracia, os ahorrariais estas cosas-. Le reprochó la mesera. Era una mujer atractiva, pelirroja de ojos verdes y una figura realmente estilizada.

Por enmedio de la sala pasó un hombre de pelo castaño bastante desantendido, con una bata gris bastante andrajosa. Se paró un segundo y miró a los inmortales. Separó un segundo el cigarro de su boca y les dió los buenos días con una voz desganada, después, siguió su camino y se metió por una puerta de madera.

-¿Quién era ese?-. Preguntó Ciel con su voz inocente.

-Ese es mi misterio andante-. Gritó Mai desde el fondo del bar. Estaba leyendo un periódico con unos titulares llamativos sobre la guerra en Europa. -Ya los lo explicaré. ¿Que noticias traeis?.

-Me encontré con Cawley hace un par de meses, parecía bastante triste. Cid ha mató a su hermano dos años atrás y parece ser que planea matarnos a todos-. Comentó Vlad tristemente.

Mai suspiró y enterró su cara entre las palmas de sus manos.







-¡Ciel! ¡Ciel!-. Gritaba Vlad. Todo estaba ardiendo en fuego blanco, Ciel se encontraba muy malherido delante suya. Vlad nunca quiso presenciar la muerte de un inmortal, y menos si era alguien tan querido como Ciel.

-A-adios, hermano-. Ciel le sonrió por ultima vez y se convirtió en cenizas progresivamente, desapareciendo con el viento.

Vlad se levantó violentamente, su sombra se convirtieron en miles de cuchillas que se lanzaron directamente a aquel que había matado a Ciel. Cid, el primer traidor. Este, con apariencia divertida, se ria de forma malvada. En su mano llevaba una piedra de color cambiante, de roja a morada y luego a roja de nuevo.

-Vamos, Vlad, tranquilo. Haré que te reunas con el-. Cid se abalanzó sobre Vlad de una manera casi istantanea.






Mai entró en la cafetería, que siempre abría a las ocho de la tarde, nevara, lloviera o el pais estuviera en crisis. Como siempre desde hace unos años, Tika estaba en la barra, limpiando vasos felizmente. Era igual que su madre y su abuela, una chica pelirroja y bastante bella, con un gran carácter. Poco después de que entrara Mai, Aldion bajó por las escaleras que conducían a su dormitorio y se paró frente a Mai.

-¿Lo tienes?-. Mai resbuscó en su bolsillo y sacó un paquete de tabaco, entregandoselo a Aldion. Este sacó un cigarro y se lo encendió.-Gracias-. Dicho esto, volvió escaleras arriba a seguir durmiendo.

-Es un tipo raro-. Comentó Tika.- ¿De verdad que no estaba con vosotros en el barco?-.

-Si mis suposiciones son ciertas, Aldion podria ser el doble de longevo que yo-. Dijo Mai sonriendo.



Continuará

Bieen ^^ está guapo, y lo que es mejor, de esta histo si que me entero xDD. Como en el anterior, algunos fallos tontos y poco más, lo único es esto:

-¡Maldita sea Anna, eso duele!-. Gritó Blad.

¿No era Vlad? XD

Ah, la imagen que tengo de este tío lamentablemente es la del Vlad del GTA IV, o sea, muy patética XDDDDD.

A seguir escribiendo

me mola la historia
continua! que si eran 40 pavos y solo as ablao de 10 tienes pa rato xD

Citación :

¿Tika no es la posadera de la taberna arbórea de la Saga Dragonlance?

Ahora que lo mencionas, sí, lo era. Habrá algún otro personaje con nombre "famoso" ¿? XD

Buen cap, yo tambien he detectado algún fallo, por ejemplo como el de ha mató y el de Vlad y Blad, por lo demás genial!!

Espero la conti!!

Aquel día la cafetería estaba de celebración. Tras mucho tiempo se habían juntado un buen grupo de amigos, pocos de los cuarenta humanos que hicieron el pacto con el diablo seguían vivos y otros estaban obsesionados con matar a los demás por lo que no eran bien recibidos. La cafetería llevaba abierta desde al menos cien años, cuando Mai recaudó el dinero suficiente para abrir un establecimiento para inmortales en Nueva York, no obstante, la camarera, asi como sus antepasados (el puesto de camarero se heredaba de forma familiar) era humana a pesar de conocer todo sobre los inmortales y sus actividades.

La mesa de madera se encontraba presidida por Mai, que por algún motivo, todos reconocían como el líder de aquellos inmortales que no deseaban la guerra. Rodeandole se encontraban Vlad y Cawley además de una pareja de rubios. El hombre, con un aspecto germánico, llevaba el pelo corto de color rubio y unos grandes y sinceros ojos azules, que combinaban con su traje de marinero. La mujer, también rubia de ojos azules mostraba su blanca y feliz sonrisa, aunque pareciera raro, también vestía de marinero... pero aquello de disfrazarse era el pasatiempo favorito de Ada y de Adán. Aldion se encontraba sentado en la barra, con su expresión habitual y mirando por la ventana de forma distraida a la vez que fumaba su habitual marca de tabaco, detrás suya, Tika lavaba los platos del postre.

-Y entonces, cuando trató de darme el golpe final le corte la mano, usando aquel momento de distracción para coger la piedra filosofal y marcharme corriendo. Ya sabeis que cuando se trata de huir ni Cid es capaz de cogerme. ¿No pensair que soy genial? Contaba Vlad de forma animada.

-¿Oh, te libraste de Cid? ¡Eso es impresionante Vlad! Se impresionó Adán.

-Si si, impresionante. Mereces... ¡un abrazo amoroso! Gritó Ada. Al decir esto los rubios rodearon a Vlad y comenzaron a estrujarlo y sobarlo a pesar de los gritos de este pidiendo clemencia. Cawley miraba fijamente al distraido Aldion que se encontraba en la barra, no se fiaba demasiado de el.




La inmortalidad es simplemente un juego. No envejecereis, os regenerareis istantaneamente de las heridas hechas por las malévolas almas humanas, en cambio vuestra inmortalidad es relativa, si no deseais seguir viviendo pedidle a vuestro compañero que arrebate la gema que dentro de vosotros representa vuestra propia alma, no obstante, la persona que la absorba obtendrá vuestro poder.

-Diablo. Le llamó Cid la atención. -¿Y si obtenemos todas las piedras?

Que pregunta tan humana... es obvio que si las obteneis todas, vuestro poder será ilimitado.




-Vayamos al grano. Dijo Mai levantandose. -¿Que hacemos con la piedra filosofal de Ciel? Sabemos que Cid vendrá a buscarla tarde o temprano y que sería capaz de arrebatarnosla.

-¡Usemosla como cebo y demosle lo que se merece! Sugirió Cawley.

-Creo que debería absorberla Vlad, al fin y al cabo, Cid era su hermano ¿no?. Al decir esto, todo el mundo miró sorprendido a Aldion, nunca tomaba partido en las discusiones entre los inmortales de 1567.

-Me niego, no sería capaz... Replicó Vlad.

-Vaya, ninguna de las dos opciones es válida entonces... Dijo Mai con un tono de decepción.

-¡Pues dejad que la absorba yo! Comentó Tika de forma animada. Aldion la miró de reojo.

-Con lo torpe que eres serías mas fácil y rápido darsela directamente a Cid.

-¡T-tu eres tonto! Le gritó Tika sonrojandose.

-Yo la guardaré. Alguien habó desde las sombras de la escalera.

-Vaya, por fin te has despertado Sam, estarás cansado después de ese largo sueño de veinte años. ¿Por que no te tomas un café? Sonrió Mai.


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Hora de la... ¡presentación de personajes!

Aldion. Es un inmortal que no estaba en el desastre de 1567. Es un tipo enigmático y mete unas hostias como panes. Su poder es desconocido, quizás sea la capacidad de evitar el cancer de pulmón.

Mai. Alias "papa". Es el presidente de la Asociación de Inmortales sin Fronteras (AIF). Lleva gafas lo que le hace guay e importante. Su poder es desconocido.

Cawley. Es un tipo de campo que se crió cortando arboles y esquilando ovejas. Es tan impulsivo que empujó a su madre por las escaleras cuando esta le dijo que debía aprender a controlarse. Su poder es el de imitar las habilidades de un dragón.

Vlad. Quería que su poder fuera el de ser vampiro pero se tuvo que conformar con el de convertir sombras en cuchillas. Quería a Ciel como un hermano pero Cid lo mató. Es un cobarde y le gusta gastar bromas pesadas como disparar a inmortales para ver como se regeneran. Su poder es ese, convertir sombras en cuchillas.

Ciel. Alias "Marchoso". Está muerto.

Adán y Ada. A pesar de sus parecidos no son hermanos, y si lo son, estarían gravemente acusados de incesto. Han viajado por todo el mundo con sus superdisfraces. Su poder es desconocido pero posiblemente se complementen entre ellos.

Tika. Tiene unas grandes tetas y un exótico cabello rojo. Es humana. Esta enamorada de Aldion, los tipos enimáticos siempre gustan.

Cid. Es un cabrón que quiere convertirse en dios. Por ahora ha manifestado el único poder de crear cualquier tipo de metal que desee, probablemente tengas mas de piedras absorbidas anteriormente. Fue el primer traidor.

Sam. Al principio se iba a llamar Kain. Por ahora es solo una figura sombría. Su poder es desconocido pero probablemente sea el de dormir mucho...

El autor. Es la mente malvada que escribe esto. Os odia a todos sin excepción. Mide dos veces mas que Godzilla y lanza fuego por la boca. Fuck Yeah!

buen cap, espero la conti, animo inmortales buenos, seguro que matais a Cid xd o el os matara a vosotros jeje

Joer Rasa, la historia guapa, y tus coments sobre los pj también XD Fuck yeah!!! XDDD