Evan
Nº Mensajes : 1637 Gamers Points : 20084 Reputación : 28 Fecha de inscripción : 12/03/2008
| Tema: Kidu'Se 09/07/10, 01:21 pm | |
| Hace más de un año - no recuerdo exactamente cuanto, pero yo diría que incluso 2 o más - un amigo y yo decidimos crear una historia. No escribimos mucho pero, lo colgamos aquí.
Ahora, tiempo después, nos hemos vuelto a poner de acuerdo para escribirla y tal.
Os presento un pequeño prólogo que he escrito - no está acabado pues tengo prisa así que ya lo editaré - de lo que podréis esperar dentro de un tiempo.
No os fiéis de las descripciones porque lo he hecho por mi cuenta y, mi amigo no ha dicho sus descripciones y tal.
Espero que me comentéis que veis mejorable (aunque con lo que llevo sé que será complicado xD)
Prólogo –
El lugar estaba repleto de gente. Las velas, encendidas, iluminaban aquel pequeño antro dónde, cuatro figuras encapuchadas con sendos mantos de color verde oscuro no pasaban desapercibidos.
En un primer momento la gente los había mirado recelosos pero, tras las primeras pintas de cerveza, el ambiente se había distendido y en vista de que parecían simples viajeros, su atención hacia ellos había disminuido casi en su totalidad.
Ahora todo el mundo se afanaba en la barra o en diferentes mesas en beber, comer, gritar, e, incluso, maldecir e insultar tras una mala partida a los dados. El ambiente estaba cargado de alcohol, los hombres casados pellizcaban el culo de la camarera al pasar para depositar grandes jarras de cerveza en sus mesas.
Ella no paraba de sonreír, pero, bien habían escuchado los cuatro encapuchados los murmullos de ésta maldiciendo a los hombres del lugar.
-Camarera – dijo una voz joven – otras cuatro cervezas, por favor.
La muchacha asintió y las sirvió con rapidez y eficiencia: los extraños eran los únicos que no habían osado tocarla.
El encapuchado que pidió las bebidas suspiró y se quitó la capucha.
-Hace calor – se disculpó tras dejar a la vista su rostro.
Un rostro que era joven: no pasaría de la veintena de años, su cabello color caoba caía en bucles hasta los hombros. Sus rasgos eran finos y sus ojos verdes denotaban una tranquilidad aparentada.
-Khaleïth – lo llamó otro encapuchado. Por su voz, debía de ser otro hombre joven - ¿Es seguro?
-Tranquilo hermano, no hay ninguno por aquí. Sí, es seguro.
Dos encapuchados se quitaron las capas y dejaron entrever sus caras: un hombre de la misma edad que el joven llamado Khaleïth, de rasgos también finos y tranquilos con los ojos azules y el pelo rubio y liso que caía hasta los hombros – como el de Khaleïth.
La muchacha también era bella, sus ojos eran grises y su pelo de color negro y liso hasta la media espalda. Y fue ella la que habló.
-No sé si es seguro…con Evan aquí… - señaló al cuarto encapuchado, el que aún no había mostrado su rostro.
-Haced lo que os plazca, dormiré al raso fuera del pueblo. Para mí no es molesto – del manto del cuarto encapuchado emergió una mano huesuda que cogió la jarra con rapidez, la bebió de un solo trago y luego, volvió a esconderla antes de que nadie ajeno al grupo lograse verla. Sus compañeros oyeron como el líquido se vertía contra el suelo, traspasando al hombre.
-No es momento de importunaros – dijo el segundo chico – en todo caso sabed vos que nosotros mismos dormiremos al raso, si es lo que desea. Pero al menos dejad de hacer eso, no me es divertido contemplar como una cerveza bien pagada se derrama hasta el suelo.
-Shiryu – la voz del cuarto encapuchado, el nombrado como Evan, era quejumbrosa – vosotros dormiréis aquí. Ese es mi deseo – omitió que él encontraba cierto gusto en imitar a los humanos bebiendo cerveza – yo vagaré toda la noche por las afueras del pueblo. Necesito reflexionar.
-Cierto es que para Evan no tiene demasiado sentido el dormir – dijo Khaleïth – hermano, déjalo, tu esposa y tú debéis de añorar una cama, yo mismo lo hago.
-Khaleïth – lo llamó alguien por detrás - ¿Ese es tu nombre, forastero?
El joven se dio la vuelta para encontrarse cara a cara con un gigantesco hombre de más de dos metros de alto, de barbilla y barriga prominentes y de rasgos afilados que lo miraba con cara de sospechar algo.
-Así me llaman desde mi nacimiento, amigo – le contestó Khaleïth – ¿tienes algún problema que una buena jarra de la mejor cerveza no pueda solucionar?
-Yo no, tú, puede – los cuatro miembros del grupo lo miraron, atentos – no es que vuestra presencia me importune, no, no soy de esos. No busco gresca.
-Entonces… - Khaleïth hizo un gesto con la mano, animándole a continuar.
-Vuestros rostros, el grupo de cuatro…os parecéis terriblemente al grupo de cuatreros que se está buscando por los alrededores – el hombre tendió un papel donde había un dibujo que los mostraba a los tres, y a un cuarto hombre, encapuchado.
-Vaya, no sé de donde ha salido esto. Cuatreros no somos, tan sólo estamos de paso, andábamos buscando alojamiento y comida para pasa el día.
-La recompensa son seis reales de oro puro por cabeza cortada. Sabed que buscando o no bronca, siendo o no cuatreros, el precio por vuestro cadáver es considerable.
-Entiendo. No nos dejaréis marchar, ¿verdad?
-Ni pizca, sin oportunidades. Si os entregáis, os mataremos rápido. La guardia ya rodea la taberna.
-Entiendo... ¿Shiryu?
-¿Desde cuando necesitas mi opinión? El hombre se dirigió a ti, a mí déjame beber tranquilo por un rato. Ocúpate tú.
Khaleïth suspiró.
-Odio que bebas, te emborrachas rápido, hermano – se volvió hacia el gigantesco hombre – Me gustaría hablar con el alcalde…quizá podamos llegar a un acuerdo.
El hombre ni se inmutó.
-¿Qué clase de acuerdo? No aceptaremos sucio dinero de pecadores y, con la Guardia, dudo que podáis.
Khaleïth se levantó del taburete de la barra, tirándolo al suelo, se arrancó con un brazo la capa y la lanzó a su hermano y con la otra mano, al mismo tiempo, desenvainó una larga espada con la que apuntó al cuello del hombre.
-¿Y si tomo a todo hombre y mujer de la taberna como rehenes?
El hombre sonrió.
-Lo supimos desde el principio…
Con tan sólo estas palabras, todos los hombres, que aún no parecían haberse enterado de lo que pasaba y seguían divirtiéndose y emborrachándose, se levantaron y extrajeron a la vez cimitarras y espadas cortas.
-Así que la guardia estaba aquí dentro…no es para menos, con los cuatro, serían veinticuatro reales de oro. Una fortuna.
-Cierto. Podéis matarme si lo deseáis pero vuestras oportunidades de huida, que son nulas, serán las mismas.
-¿Huida? ¿Quién habló de huida?
Khaleïth alzó la mano libre y creo una llama del tamaño de su puño cerrado.
-La madera de la taberna prenderá bien con fuego mágico. Y nosotros no queremos cadáveres.
-Cimitarras – dijo la muchacha – no son propias de la zona. ¿Quién os las ha proporcionado?
-Amerasu, no tiene sentido discutir – dijo Evan – han sido contratados, no son legales. Aquí no hay guardia, bien lo sé, son pueblerinos con espadas.
-Son sólo negocios – admitió el hombre – en los caminos vuestras cabezas no tienen precio, no se os conoce…pero alguien os busca. Y paga bien.
-No tiene sentido seguir discutiendo aquí en pie. Si paga bien por nuestras cabezas será por algo: no somos novatos.
Dicho esto, Khaleïth intentó atravesar al hombre pero éste, desenfundó rápidamente una daga y paró su embestida.
-A por ellos, muchachos – dicho esto, retrocedió y dejó al resto de hombres intentar acabar con el grupo de cuatro.
Khaleïth lanzó la bola de fuego ya lista contra el suelo, creando un pequeño muro de fuego y humo que impidió a los hombres acercarse más.
-Salgamos por detrás – dijo Shiryu, con la cabeza aún embotada por el efecto del alcohol.
El fuego se extendía rápido y los hombres salieron de la taberna, temiendo morir abrasados. Lo mismo hizo el grupo, que de paso sea dicho, rescató a la camarera y al tabernero – que no tenían idea alguna de lo que ocurría – y salieron por la parte trasera del edificio.
Ya fuera, los hombres no se pararon a ver como las llamas carcomían el edificio y lo rodearon, a sabiendas de que un mago nunca tiraría una bola de fuego sólo para después arder con ella.
-¡Allí! – Gritó un hombre cuarentón de complexión fuerte y con la cara picada por la viruela - ¡A por ellos! – azuzó.
Pero los del grupo oyeron también el grito, dejaron al tabernero y a la camarera recuperándose del humo y todos desenfundaron sus armas: Khaleïth y Shiryu sus espadas largas de acero y Amerasu un báculo blanco y cilíndrico coronado por una gema azul.
El único que permaneció ajeno a aquello fue Evan.
-Nunca me gustó luchar contra estas gentes. No encuentro motivos para ello.
-Buscan nuestra muerte. ¿No es motivo suficiente?
-Los paralizaría y luego nos iríamos – siguió Evan – no quiero matar innecesariamente.
Pero Khaleïth y Shiryu no tuvieron más remedio que hacerlo: dos hombres intentaron golpearlos y ellos bloquearon sus ataques y ejecutaron el mismo movimiento: patada en el estómago, su rival caía al suelo y lo atravesaban.
-Es fácil – se quejó Shiryu.
-Demasiado – concedió Khaleïth.
-Khal – lo llamó Amerasu – apártate, será mejor que hagamos caso a Evan.
Éste asintió y rodó hacia un lado a la vez que Amerasu agitaba su bastón y un rayo formado de polvo brillante cayó sobre todos los aldeanos que sostenían un arma. Inmediatamente se paralizaron.
-¡Ja! – dijo alguien por detrás.
Era el hombre con el que Khaleïth había discutido en la taberna. Llegó hasta Evan y lo atravesó con su daga.
-Pf, a veces hay que matar sin remedio – Evan giró sobre sí mismo a la vez que el hombre extraía su arma. La capa cayó. El hombre gritó.
-¡Un no-muerto! ¡Un diablo! – señaló a Evan.
Evan, se miró a sí mismo. Sus huesos estaban a la vista, carecía de cualquier órgano.
-Ya sé que no soy lo más bello que puedas encontrar…pero me siento insultado – dicho esto, Evan descolgó un enorme espadón de su espalda y le cortó el cuello al hombre, que cayó al suelo, llevándose las manos a la fatal herida, intentando vana e inútilmente parar la sangre que manaba sin cesar. Apenas tardó algunos segundos más en perder la vida.
-Tápate un poco Evan, esos tipos paralizados te están viendo y creo que de la sorpresa el hechizo dejará de hacer efecto – le pidió Amerasu.
El aludido le dio la razón y volvió a vestir el manto que lo tapaba completamente.
-No pintamos nada aquí – dijo Shiryu, ya recuperado de su momentánea borrachera – al final dormiremos bajo el raso.
Los cuatro envainaron sus armas y salieron del pueblo por el Este, punto cardinal contrario al que por la mañana habían llegado al pueblo.
-¿Cuánto tiempo estarán inmóviles? – inquirió Shiryu.
-Un par de horas más – contestó la chica a su esposo.
Ajeno a la conversación, se encontraba Khaleïth, que iba varios metros por delante, no tardó en preguntar a cuanto se encontraba el siguiente pueblo.
-Dos días a pie, uno o menos a galope rápido con un buen rocín – le respondió Evan.
-¿Pensáis que hallaremos más asesinos contratados para matarnos? – Dijo Amerasu – Ya es el tercer pueblo en lo que va de mes, que no es mucho.
-Ese Kleykir… - Shiryu dio un puñetazo al aire – ¡seguro que él es el causante de esto!
-¿Quién si no? – La voz rota de Evan pareció incluso más amarga – cuando ocurra algo malo, pensad que ha sido él, si poco después ocurre algo aún peor, confirmaréis que Kleykir os sigue.
Dicho aquello, el grupo se sumió en el silencio y siguieron el camino. Su aventura acababa de comenzar.
Editado¡¡!!
Última edición por Evan el 10/07/10, 02:54 pm, editado 2 veces | |
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Zeromaru
Nº Mensajes : 273 Gamers Points : 16817 Reputación : 3 Fecha de inscripción : 31/10/2009
| Tema: Re: Kidu'Se 09/07/10, 01:27 pm | |
| Veo mejorable el hecho de que no esta completo y no hay nada que criticar debido a ello XD | |
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Alatreon123
Nº Mensajes : 12 Gamers Points : 15855 Reputación : 3 Fecha de inscripción : 09/06/2010
| Tema: Re: Kidu'Se 09/07/10, 07:58 pm | |
| no critico ni halago nada por el echo de que aun tienes que retocarlo y mejorarlo XDDD
Pero aun asi, el argumento me engancha (Eres un ****** por engancharme tanto a tus historias -.- ) y quiero que lo continues (Pero primero y sobre todo queremos capis de SE )
Venga, saludos y sigue escribiendo! | |
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Evan
Nº Mensajes : 1637 Gamers Points : 20084 Reputación : 28 Fecha de inscripción : 12/03/2008
| Tema: Re: Kidu'Se 10/07/10, 01:26 am | |
| Editado ^.^ espero que ahora me podáis decir que mejorar. | |
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Alatreon123
Nº Mensajes : 12 Gamers Points : 15855 Reputación : 3 Fecha de inscripción : 09/06/2010
| Tema: Re: Kidu'Se 10/07/10, 10:56 am | |
| Esta bastante bien el capi... Lo unico que no me ha gustado es que hayas repetido el "de paso sea dicho" dos veces en tan poco espacio XD SI hubieses dicho:
"Lo mismo hizo el grupo, que, de paso, rescató a la camarera y al tabernero – que de paso sea dicho: no tenía ni idea de lo que pasaba – y salieron por la parte trasera del edificio."
En vez de paso sea dicho XD Para mi es una de las pocas cosas criticables asi que ahi lo ejo Saludines! | |
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Zeromaru
Nº Mensajes : 273 Gamers Points : 16817 Reputación : 3 Fecha de inscripción : 31/10/2009
| Tema: Re: Kidu'Se 10/07/10, 12:42 pm | |
| no he visto fallos... al menos fallos graves y que se noten... por el resto.... ¡evan esta flaco! ¡Evan esta flaco! perdon... lo dicho que suena bien aunque necesito mas capitulos para tomar una decision mas concreta... | |
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Evan
Nº Mensajes : 1637 Gamers Points : 20084 Reputación : 28 Fecha de inscripción : 12/03/2008
| Tema: Re: Kidu'Se 10/07/10, 02:48 pm | |
| No está flaco, es un esqueleto XD. Gracias Alatreon, son ese tipo de fallos que se me pasan los que buscaba | |
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Wulfgar
Nº Mensajes : 1451 Gamers Points : 19066 Reputación : 14 Fecha de inscripción : 27/11/2008
| Tema: Re: Kidu'Se 11/07/10, 12:45 am | |
| joder que de nombres mas raros, no se de que va esta historia,pero parece entretenida.
PD: continua SE o será tu cabeza la que tenga precio | |
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