Akuma no monogatari.

Para empezar: No, no es la misma Akuma no monogatari que la otra, simplemente me autoplagie el título. Ahora, os daré mi autohorario de actualizaciones.

Horario veraniego:

Jueves - Akuma no Monogatari.

Viernes - Vampiro

Sabados - Inmortales/Jekyll (depende de cual me apetezca)

Las otras se pueden considerar proyectos que no salieron adelante... xD

Aqui os dejo con Akuma no Monogatari.


Una luna llena de color plateado se alzaba en el despejado cielo a las afueras de la ciudad. Aquella zona semiboscosa estaba totalmente a oscuras ya que, debido a su lejanía a la zona urbanizada, no había ni…

-¡Una puta farola! ¡Es que no hay ni una puñetera luz!.

Entre los matojos, directo a la mansión D’Allieri, se encontraba quejándose Higa Yuuma. Higa era un joven callejero, vestido con una camisa de color blanco, manchada de sangre (y no precisamente suya) y vaqueros. Su cabello era de color rubio, que le llegaba hasta el cuello, sus facciones eran finas pero se habían ido endureciendo a causa de la vida de peleas callejeras que llevaba el joven de diecinueve años. Su cuerpo era de complexión ancha, ligeramente musculado y en su rostro se podían distinguir unos curiosos ojso de color azul metalizado. En ese momento se dirigía a un encuentro secreto con su amante. Esta era la típica chica adinerada que se sentía atraida por el hecho de querer cambiar la faceta salvaje de un chico que se maneja por los bajos mundos por una faceta dulce y amable. Higa siempre supo que la chica no lo conseguiría cambiar por que, simplemente, el no quería cambiar pero la señorita D’Allieri estaba bien buena.

Finalmente Higa consiguió pasar por el semibosque lleno de matojos que conducía a la mansión. El edificio era una gran casa de fachada marmorea de color blanco, de dos pisos y bastante larga la cual tenía un patio en la parte trasera con piscina, garaje, etc… y una casa mas pequeña para los encargados del servicio. Habría sido mas fácil pasar por el camino pero, era allí, donde los perros acechaban a los intrusos. No le habría sido difícil darle dos palos a cada uno de aquellos fieros carnívoros pero debía ser sigililoso y aquellas bestias ladraban mucho. Al llegar debajo de la ventana de la heredera de aquel enorme edificio lanzó una piedrecilla al cristal. Y luego una tras otra. Con el tiempo que llevaba alli abajo era extraño que ni los perros hubieran ido a su encuentro por lo que supuso que se habían ido todos de vacaciones, incluso los perros y los de servicio… aunque estuvieran algunas luces encendidas. Higa no tenía muchas luces. Se habría marchado tan tranquilo si no fuera por que había escuchado el sonido de un cristal rompiéndose dentro de la casa. Pasaba algo allí dentro… y Higa debía entrar para saberlo. El joven rubio escaló hasta el balcón del segundo piso y rompió a base de puñetazo limpio los cristales. Después se sacudió las esquírlas de su puño sangrante y se improvisó una venda con las sofísticadas cortinas de seda blanca. Todavía nadie había salido a su encuentro… cada vez era mas extraño.

Todas las habitaciones del segundo piso estaban vacías. Higa se trasladó al primer piso y, al comprobar que no había nadie, bajó las escaleras a la planta baja. Seguía sin haber nadie. Cuando se dirigía a abrir la enorme puerta del vestíbulo algo líquido y pringoso calló sobre su cabeza. Era una especie de moco verde y mal oliente. Higa puso una cara de asco y se retiró con la manga de la camisa aquella sustancia. Luego elevó la cabeza en el momento justo para poder saltar hacia atrás y esquivar la caida de una especie de araña gigante que caía sobre el. Era un insecto de unos dos metros de alto si se pusiera de pie y uno metro de ancho. Cada una de sus patas verdes (del mismo color que el resto de su cuerpo) estaban afiladas como cuchillas y de sus mandíbulas afiladas como las de una hormiga salían rios de moco verde. Aquella bestia lanzó un grito que obligó al asqueado Higa a taparse las orejas.

-¿Qué coño eres tu? ¿Te has comido a la buenorra que había aquí?. Higa miró hacia arriba y observó varias especies de capullos palpitantes. Tenían pinta de huevos apunto de eclosionar… aquello pintaba chungo. –Oh venga, no me jodas.

El rubio arrancó de cuajo una de las barras de madera que se encontraban en los apoya brazos de las escaleras y comenzó a golpearle los hocicos al animal que trataba, sin suerte, de arrancarle alguna extremidad a Higa de un mordisco. A veces se ponía depie y trataba de atravesarle con las cuchillas de sus patas. La bestia no era nada lenta pero Higa, experto en batallas contra pequeñas bandas callejeras e incluso acostumbrado a pelarse contra miembros de mafias era bastante mas rápido que esa cosa. Podría haber huido pero… cada vez que se metía en una pelea se veía irremediablemente absorbido en ella. Finalmente golpeó la boca del insecto gigante con su vara de madera pero este la masticó y convirtío en astillas en pocos segundos.

-Bicho bueeeeeno… yo no soy comestiiible. Decía Higa buscando con la mirada otro objeto que pudiera servirle como arma.

En cuanto aquel monstruo se dio cuenta de la vulnerabilidad de su próximo alimento saltó sobre este pero sus intentos se vieron frustados al ser abrasado por un potente rayo de luz de color rojo que salía desde la puerta del vestíbulo. En ella se encontraba un hombre con un sombrero de piel marrón oscura y una gabardina de cuero algo mas clara. Era alto y de piel pálida, con los ojos aparentemente castaños y el cabello bastante largo de color castaño también. En su mano había un extraño rifle de color negro, de apróximadamente medio metro de largo, adornado con estraños motivos espirales de color plateado. El cañón terminaba en una calavera de plateada cuyos ojos se veían en llamas de color rojo intenso, del mismo color que el rayo que se acababa de disparar. El insecto soltó su último grito antes de caer chamuscado al suelo para no volver a moverse.

Higa se puso en posición defensiva contra el extraño que acababa de acabar con aquel insecto y puso una mueca de enfado al preguntar. -¿Quién eres?.

-No te preocupes, soy un “Demon Hunter”. Afirmó este sonriendo.

Muy buena histo Ras pero una duda... ¿¿¿el prota como se llama Higa o Lyra???

¡¡¡A la espera del próximo capítulo!!!

Higa, se llama Higa. Es que en verdad se iba a llamar Lyra pero luego la gente dice que siempre uso los mismos nombres a si que nada...

Oh. Vale, pues espero que el horario se cumpla XDD.

Bueno, prólogo interesante...y que cool "Demon Hunter"

He visto algún fallo de confusión de letras pero aparte creo que está perfecto.

Sigue así

Me encanta jeje, pobre Higa, estaba en el lugar adecuado y en el momento oportuno...............para morir xD

Al menos tiene valor, porque yo llego a ser el, miro el bicho ese, y al ver que un ostion con madera no le hace nada salgo pitando por patas xD

Jejeje Demon Hunter...mola...un mosquete o escopeta revienta demonios, mola mas, espero la conti y también que la buenorra no haya sido devorada xD

-¿Demon's hunter? ¿Cazador de demonios? ¡Tu lo que eres es un friki con un aparatejo extraño que habrás comprado por ebay!. Comentó Higa a voz en grito, frunciendo el ceño de manera exagerada ante el extraño recién llegado.

-¿Entonces como llamarías a ese extraño animal que acaba de atacarte?. Comentó el castaño con aspecto divertido.

-Cucaracha de mutante.

-Ya, supongo que así es todo mas simple... pero bueno. Ya he cumplido con mi trabajo, ahora solo falta quemar la casa y así todas las pruebas serán eliminadas. Dijo el hombre extraño sin darle mas importancia.

-¿Y yo que?.

-Fácil, borraremos tus recuerdos relacionados con los D'Allieri y este día y podrás tener una vida feliz y normal. Ese tono de indiferencia y tomándose la situación como si fuera algo normal empezó a sacar de quicio a Higa, el cual apretó los puños con fuerza a la ver que se acercaba poco a poco al extraño. Sus ceño cada vez se encontraba mas fruncido y apretaba tanto la mandíbula que sus dientes comenzaron a sonar. Justo entonces uno de los huevos del techo se abrió, cayendo, envuelta en un extraño líquido de color verde, uno de esos insectos pero de tamaño reducido.

-Se que te gustaría golpearme pero, ¿podrías apartarte un momento?. Dijo el cazador de demonios mientras aquella cucaracha gigante se alzaba detrás de Higa, con intención de arrancarle la cabeza de un mordisco.

-¡Callate! Le ordenó este mientras seguía avanzando lentamente hacia el castaño.

-Pero es que... En ese instante, antes de que el animal se lanzara al ataque, lanzó un agudo chillido que hizo que el autodenominado Demon's Hunter se tapara los oidos pero Higa ni se inmutó.

-¡Y tu también!. Gritó Higa. A la vez que se daba la vuelta para lanzar un directo a la cara del demonio de su puño emanó una extraña llama translúcida de color azul. Con solo un golpe se escuchó el caparazón de aquella especie de insecto quebrándose y poco después, envuelto en fuego azul, chocó contra las escaleras debido al impacto.

-¡Oh Dios, eres un anormal! ¡Al jefe le va a encantar esto! Podrías venirte con... Antes de que terminara la frase Higa se movió a una velocidad inhumana, apareciendo delante del cazador de demonios lanzando otro puñetazo directo que fue a chocar contra la puerta, haciendo añicos la gruesa placa de roble.

-Que me has llamado... Comentó este con los ojos inyectados en sangre.

-Oh, perdona, creo que me has malinterpretado. Decía anormal de que no eres alguien normal. ¿No ves la llama azul que cubre tu puño? Y hasta has acabado con un demonio... eres anormal, especial si lo prefieres. Jejeje... El castaño trataba de calmarle, haciendo un gesto apaciguador con las manos.

Higa chocó sus puños, transmitiendo la llama de un puño a otro, provocando que así comenzaran los dos a arder. Le lanzó una penetrante mirada asesina a su rival e hizo una macabra mueca de enfado en sus labios. -Vienes aquí, matas a mi presa, amenazas con borrar los recuerdos de los D'Allieri de las mentes de todo el mundo sin su consentimiento. Lo siento, ¡pero tu eres el único demonio aquí!. Haciendo gala de su inhumana velocidad Higa casi se teletransportó enfrente del hombre del sombrero, lanzando un ataque descendente con las dos manos entrelazadas. El de la gabardina saltó hacia atrás, haciendo que el ataque impactara contra el suelo de mármol el cual quedó quebrado en un área considerable. Con gesto de preocupación levantó el rifle y volvió a dispara pero Higa los desvió con la mano desnuda, haciendo que el rayo impactara contra una cortina, que salió ardiendo en llamas de color rojo.

-¿No podrías calmarte? ¿Quieres una tila o algo?.

Higa se quedó quieto, mirando agresivamente a su nueva presa. -Dime tu nombre, no me gustan las lápidas en blanco.

-Mi nombre es Evan pero... preferiría que me incinerasen y esparcieran mis cenizas por el mar. Es como mas filosófico. Dijo este rascándose la cabeza.

“Amnesia...” Se escuchó derrepente, como un susurro que venía de todas partes y de ninguna. Un humo de color morado comenzó a llenar la sala, haciendo que las imágenes que Higa percibía se comenzaran a distorsionar. El rubio trató de avanzar pero sus piernas le fallaban. Su respiración se hacía costosa y comenzaba a sudar mas de lo normal. Finalmente, se desmayó por la falta de oxígeno.

-Gracias Dragón. No me quiero imaginar que hubiera pasado si me hubiera golpeado. Comentó Evan sonriente.

-No creo que fueras a hacer mucho disparando a mínima potencia... Se escuchó de nuevo en toda la sala.

-Ya... pero si le hería podría haberme caído una buena bronca. En fin... ¡buenas noches!. Dicho esto Evan se desmayó también.

¡PRESENTACIÓN DE PERSONAJES! Chananan.

¡Higa!. Es un protagonista guay. En los barrios bajos tenía una banda formada solo por el, es un tipo guay, con mal humor y encima tiene poderes misteriosos. A pesar de ser malhumorado es joven y necesita satisfacer sus necesidades sexuales, si si. Su nombre viene de Giga por lo que es guay, se me ocurrió mirando el disco duro externo del PC.

Evan. Le gusta que le peguen, y al de la historia tambien. ¿Habrá algo escondido detrás de esa actitud sonriente y despreocupada? ¿Será muy fuerte en verdad? Me parece que es algo gay.

Dragón. Es tan guay que tiene que mantener su cuerpo entre las sombras para que las fans alocadas no le acosen. Tiene un poder extraño y bizarro el cual ya tengo pensado.

Papa demonio. Me preguntó si estará bueno si lo asas...

Hijo demonio. Solo quería venganza... pobrecillo.

El creador del Pam Paramericano. En verdad lidera a los Cazadores de Demonios. No puede soportar que algo que no sea su canción domine el mundo.

buen cap, solo hay unos fallitos, pero nada mas, esta interesante.

solo decir que la presentacion de los personajes es muy lol sobre todo el de pam paramericano

Ehms... -.-u buen capítulo.

-Mi nombre es Evan pero... preferiría que me incinerasen y esparcieran mis cenizas por el mar. Es como mas filosófico. Dijo este rascándose la cabeza.

Aquí es cuando me quedé WTF?!

¡PRESENTACIÓN DE PERSONAJES! Chananan.

Aquí es cuando dije...seguro q pone algo raro de mí.

Evan. Le gusta que le peguen, y al de la historia tambien. ¿Habrá algo escondido detrás de esa actitud sonriente y despreocupada? ¿Será muy fuerte en verdad? Me parece que es algo gay.

Aquí es cuando acerté de pleno xD

-¡Y tu también!. Gritó Higa. A la vez que se daba la vuelta para lanzar un directo a la cara del demonio de su puño emanó una extraña llama translúcida de color azul.

No se me ha sonado muy a... Bleach xDDD

Y que decir de la presentación de personajes xDDDD ¡Buenisima!

¡A la espera del próximo capítulo!

Era una sala bastante sobria, enlosada en cuarzo de color blanco con una mesa de madera circular en medio, pintada del mismo color. El habitáculo estaba iluminado por una gran lampara de araña de color dorado que desentonaba totalmente con el resto del poco mobiliario. Sentados alrededor de esta mesa se encontraban seis personas con decenas de folios entre sus manos, cinco de ellos miraban atentamente al sexto, un hombre de unos cuarenta años, con arrugas bastante marcadas y el cabello corto, de color negro con betas blancas producidas por la edad, echado para atrás con abundante gomina. Era bastante corpulento y aun a través del traje se podían observar unos músculos bien marcados y sus penetrantes ojos negros recorrían la sala de un lado a otro.. Al igual que los demás iba con un traje negro, camisa negra y corbata negra.

-Sobre el caso del anormal numero 206, tras la investigación realizada sobre su persona y la realización de las medidas apropiadas, ¿alguien tiene alguna objeción sobre su entrada en la tercera sección? Aquel hombre hablaba con una voz firme y varonil, bastante imponente.

-Yo si. Deseo su entrada en la cuarta sección. Dijo otro de los hombres trajeados. Su voz sonaba como el siseo de una víbora. Este tenía la tez pálida y su cuerpo era bastante menudo, su ojo era de color azul claro ya que el otro estaba tapado con un parche. Era bastante alto pero muy menudo, dándole a su cuerpo una apariencia enfermo y febril.

Tras estas palabras un hombre de aspecto oriental se levantó de su silla gracilmente. Este tenía los ojos de color azul eléctrico, el mismo color del que estaba teñido su larga melena. Era un hombre que rozaba el metro ochenta, pálido de piel y su porte daba una extraña sensación de calma al que se encontrara a su alrededor.

-No creo que debamos romper las tradiciones por una simple venganza, Juez. Está claro que Klauss desea el ingreso del anormal numero 206 a su sección por intereses personales, todo sabemos que el recién llegado manifiesta poderes similares a mi antecesor como jefe de sección, Lyra Wonderwall. Comentó con una sonrisa.

-¡No te atrevas a pronunciar el nombre de semejante traidor delante del Juez, Lye! Siseó Klauss, levantándose bruscamente de la silla y encarándose a Lye.

-¡Calma! Ordenó el juez. -Ante tales palabras enviaré al numero 206 a una sección neutral, en este caso el primero.

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-¡Ah! ¡Ya se está despertando! Clamó Evan emocionado ante los movimientos de Higa. Este se estaba reincorporando poco a poco, observando de manera confusa su alrededor. Estaba en una habitación blanca, tumbado en una cama de sábanas blancas y con una mesita de noche del mismo color. Cuando se acordó de todo lo ocurrido anteriormente se abalanzó sobre Evan pero este ya estaba preparado y saltó hacia atrás, provocando que el rubio se diera un doloroso golpe contra el suelo.

-¿¡Donde estoy!? Exigió saber Higa.

-En la planta sanitaria de la primera sección. Contesto una voz carente de emoción. Un hombre alto de cabellos negros por el cuello y ojos azules como el hielo se encontraba apoyado en el resquicio de la puerta, pasando desapercibido.

-¡Quiero volver a casa! Higa se encontraba de los nervios, solo Dios sabría donde esa panda de frikis habrían sido capaces de meterlo.

-Si ese es tu deseo... pero todos los recuerdos que poseía la gente sobre ti han sido borrados y sustituidos, ni siquiera tu madre te recuerda ahora mismo. Además, en el caso de que pensases en contar secretos sobre la organización morirías antes de siquiera pronunciar una silaba. Higa tragó saliva, por algún motivo todo lo que decía aquel tipo le parecía bastante cierto.

-Oh vamos, Dragón, no seas así de aguafiestas. Bromeó Evan. -Higa, bienvenido a Omega, la organización secreta dedicada a la detección y exterminio de demonios. ¿Me dejarás que te explique esto o me saltarás al cuello?

-Si vas a explicarlo date prisa. Gruñó Higa.

-Verás... los demonios son entes malvados con una gran energía que viven en un mundo paralelo conocido como el infierno. La existencia de un cielo nos es incierta por lo que no se puede descartar la idea de que exista tal cosa.

-Si viven en un mundo paralelo que demonios hacían en la casa de mi novia. Comentó Higa en un tono desafiante.

-Espera, todo a su tiempo, todo a su tiempo. Los demonios pueden crear campos de energía capaces de formar un mundo paralelo que exista a la vez aquí, en nuestro mundo, y en el infierno. Una vez se introducen en este campo son capaces de moverse en un reducido terreno de nuestro mundo hasta que hayan completado su periodo de adaptación. Este periodo se acelera comiendo seres humanos.

-Vaya. Se limitó a decir el rubio.

-Para detener a estos seres fue formada la Organización Omega para la creación y formación de Demon's Hunters.

-Espera. ¿Creación?. Dijo alarmado el recién llegado a la organización.

-Verás, en principio eramos humanos normales que por un motivo u otro nos vimos dentro de la organización. Todos los seres poseen una energía vital pero no en cantidades suficientes para usarla como un arma. Si un humano normal tratara de hacer la energía visible en la palma de su mano, moriría en cuanto lo consiguiera por el tremendo gasto de esta acción. Evan miró con curiosidad a Higa. -Los humanos que son capaces de manifestar su poder sin la intervención de BlackBlood son llamados “anormales”.

-¿La intervención de BlackBlood? Interrumpió Higa.

-Sangre demoníaca. La sangre del demonio Adán es mezclada con cada uno de los nuevos cazadores de demonios, haciendo que su cuerpo se modifique y sus niveles de energía se eleven de una manera impresionante. Esta energía nos da, además de importantes capacidades físicas, una habilidad especial como es la mía de concentrar mi energía para lanzar rayos.

-¿Y el rifle?.

-Es un proyecto de la sección Sigma, dedicada a la tecnología, para canalizar mis poderes de forma mas efectiva.

-Vale, creo que a pesar de no ser demasiado listo he cogido todo mas o menos pero, todavía hay una cosa que no entiendo. Higa tomó aire. -¡Que narices pinto yo aquí!.

Evan se acercó a el sonriente y le tendió la mano. -¡Por que eres el nuevo miembro de la sección Alfa!.

Jejeje sin comerlo ni beberlo Higa se ha visto envuelto en un marrón...pobre de él, como sea cierto que Evan es de la otra acera...

WoW. Pos si... Higa... menudo marrón te ha caído chaval XDDD.

¡¡A la espera del próximo capítulo!!

Eh, sin insultar eh?? ¬¬ jajaj. ¿Qué marrón ni leches? Mejor eso que vivir aburrido el resto de tus días

Está muy bien, casi ningún fallo (alguna tilde) y ésto:

con betas blancas producidas por la edad, echado para atrás con abundante gomina.

son "Vetas" con "v" xD

beta2.

(Del lat. vitta, venda).

1. f. veta.





¡Anda, si son sinonimos!

XDDDDD Le doy razón a Ras XD