Capitulo 1 – operación: ALA DE MOSCA.
-¿Y bien... que tengo que hacer? - Pregunto Antorcha sentado en una silla de una habitación con una cama doble y un par de sillas ademas de un mueble bar, las paredes estaban cubiertas de un papel algo cutre para ser la habitación de un hotel, Antorcha dio una calada al cigarro y hecho el humo hacia arriba formando un circulo, tenia la corbata desabrochada y colgada de uno de los hombros, vestía unos zapatos de charol negros, un pantalón formal y una camisa blanca con corbata negra a conjunto. ¿Cero?
-¡¿Que, que que?! - Pregunto Nervioso Cero, tumbado en la cama con un libro en la cabeza.
-¿Cuanto tiempo llevas sin dormir? - Pregunto Antorcha al ver las enormes ojeras de muchacho que ahora vestía ropa civil, compuesta por una camiseta negra de AC/DC y un pantalón de camuflaje con unas deportivas blancas. Tu presencia me irrita mas que de costumbre.
-Bueno... una vez en Berlín tenemos que investigar una serie de robos que...
-¿me habéis traído hasta Alemania para coger a un jodido ratero? - Pregunto Antorcha enfadado, luego dio otra calada al cigarrillo y se relajó en la silla.
-¡No son robos cualquiera, no, no y NO! - Explico saltando de la cama Cero y agitando los brazos alterados, pero Antorcha solo cruzo las piernas mientras se ponía las gafas de sol y daba otra calada. ¡La forma del robo es increíble! ¡avisa a la policía de donde sera su próximo acto de delincuencia y entra, roba sin que nadie pueda impedirlo, nadie le ve!
-¿Invisibilidad... tele-transportación? - Dijo Antorcha. ¿donde sera el siguiente robo?
-¡¡Sera en el museo egipcio que tenemos a tan solo quince minutos de nuestra habitación esta noche!! - Contestó Cero mientras sacaba de la maleta una pistola y se la guardaba en el bolsillo. El gobierno alemán nos a cedido el honor de intentar detenerlo por lo que estaremos completamente solos en el museo... ¡¿ALGUNA PREGUNTA MAS?!
-si bueno... primero ¿por que tengo que compartir habitación contigo? Y segundo... ¿por que no me han asignado algún compañero menos gilipollas?
-Bueno será mejor que te prepares tenemos que ir al museo en un rato... ponte el uniforme – Dijo sacando un traje negro con un Cero en la espalda.
-¿Pretendes que me disfrace de superheroe? - Pregunto Antorcha con la deja derecha levemente inclinada., luego se puso en pie mientras se anudaba la corbata y dijo: Lo siento, pero me sienta muy bien el traje.
-Como quieras... - Dijo mientras se colocaba unas extravagantes gafas en la cabeza con mil cristales y cables extraños y se ponía su bata blanca. Cuando quieras...
-Menuda vergüenza de tío... - Susurro Antorcha mientras se disponía a salir de la habitación.
Una vez en el museo...
La oscuridad total envolvía a ambos agentes que se ocultaban en la oscuridad esperando que el ladrón hiciera su aparición, Antorcha se encontraba oculto tras un sarcófago mientras Cero vigilaba desde los monitores en la sala de vigilancia, las cámaras infrarrojas apuntaban hacia donde el primero se encontraba, mientras se fumaba un cigarro.
-¿Sabes que en los sitios públicos esta prohibido fumar? - Pregunto Cero de forma irónica por la radio que llevaban en la oreja.
-¿Sabes que me importa un carajo? - Respondió Antorcha no menos irónico que de costumbre. Deja de hablar gilipolleces y informa sobre el caso.
-Está bien... - Dijo Cero con pereza. El ladrón entra sin ser visto, forzar ninguna cerradura y sale de igual manera; al día siguiente los guardias se dan cuenta de lo que falta... lo extraño es que haciendo recuento durante la noche y al amanecer ven que los objetos han desaparecido, por eso no sabemos bien como actúa ni cuando.
-¿y que tengo que hacer yo? - Pregunto Antorcha dando una calada al cigarro.
-Esa mierda te va a matar – Dijo Cero con tono paternal reprochando a Antorcha su adicción al tabaco.
-Antes te mataré yo a ti, tenlo presente – Respondió Antorcha a lo que Cero no dijo nada en cambio continuo la explicación.
-Tu Misión consta de dos partes, la primera parte trata sobre espiar al ladrón para descubrir como comete sus delitos y la siguiente capturarlo... sin matarlo, ni invalidarlo; si es Elder lo queremos vivo.
-¿y si resulta que no es un tío con poderes? - Pregunto Antorcha.
-Abortamos la misión y volvemos a casa – Respondió de forma tajante Cero, no estamos autorizados a intervenir en casos fuera de nuestra jurisdicción, esto podría provocar un conflicto a nivel mundial.
-Menudos estamos hechos ¿eh? - Dijo Antorcha sonriendo mientras con el dedo indice se subía las gafas de sol.
Entonces la comunicación se corto, Antorcha se quito el auricular de la oreja ya por que había escuchado algo e hizo una señal a Cero desde la cámara para que mirara en la dirección contraria a el. Al asomarse pudo ver por el rabillo del ojo como alguien se ocultaba entre las sombras, con total seguridad seria aquel ratero. No mediría mas de un metro cincuenta, llevaba un pasamontañas para cubrir su cara y era delgado de dedos largos cubiertos por unos guantes negros evidentemente para cubrir sus huellas, se movía con total sigilo, agachado.
-Antorcha ¿me oyes? No uses tus poderes aquí – Dijo Cero insistiendo. Repito ¡No uses tus poderes aquí!
Pero ya era tarde, Antorcha tiro el cigarrillo al suelo de la sala y salio al descubierto ante el ladrón que estaba junto a una pequeña orbe circulas de oro macizo con grabados egipcios de uno de los dioses que Antorcha no supo reconocer aunque sin duda alguna esa cosa seria de valor incalculable. Antorcha sabia que no debía actuar por su cuenta así que espero unos segundos hasta que ladronzuelo hiciera su trabajo. Y en efecto el momento llegó, el chico agarro la orbe de Isis y sosteniendo en su mano izquierda el artefacto antiguo extendió la mano sobre un pequeño foco que la iluminaba y la sombra del orbe comenzó a tomar forma hasta recrear a la autentica.
-Increíble... - Pensó Cero asombrado de lo que estaba viendo por las cámaras de vigilancia. Es capaz de manipular las sombras para transformarlas en materia real, jamas pensé que viviría para ver algo asi.
Una vez terminado el intercambio el ladrón guardo el orbe en una mochila y la colgó de su espalda, pero alguien tapaba la huida ¡lo habían descubierto! Antorcha aplaudía con algo de desdén a sus espaldas mientras hacia una mueca de desagrado con la cara.
-Bonito truco, tío... - Dijo mientras se remangaba la camisa. Ahora vamos, tenemos que encerrarte.
Antes de poder hacer nada algo le golpeo con fuerza en la espalda haciendo un sonido metálico como un Gong, Antorcha cayo de rodillas y donde recibió otra patada en plena cara haciendo que las gafas de sol salieran volando un par de metros por el aire hasta caer estampadas y rotas contra el suelo, pero eso no le detuvo se giró y pudo ver a un segundo ladrón que se comenzó a distorsionar hasta convertirse en una masa uniforme que se fundía con la sombra del primer ladrón.
-Eres capaz de crear objetos a partir de sombras... - Dijo Antorcha levantandose mientras se tocaba la barbilla donde recibió la patada. Debería suponer que también deberías poder imitarte a ti mismo
El ladró hecho a correr del salón egipcio perseguido por antorcha, era bastante rápido a pesar de que Antorcha tampoco se quedaba atrás le era imposible cogerle si no paraba de tirar esculturas, sillas y todo lo que se encontraba en su camino entorpeciendo la marcha del agente.
-¡No hagas que me enfade! - Grito Antorcha saltando una pequeña estantería que el chico dejo caer mientras corría tras el, la corbata le entorpecía la visibilidad en sus vaivenes y en uno de esos despistes cayo al suelo, entonces el ladrón llego a la enorme puerta de salida del Museo y tiro del pomo con nerviosismo la cual estaba cerrada. Ahora te tengo...
El Ladronzuelo se dio la vuelta sin saber que hacer, su perseguidor se estaba acercando a el y parecía bastante enfadado, el brazo izquierdo de antorcha se incendio quemando parte de su ropa aunque a el no parecía afectarle en absoluto, respiraba de forma compulsiva completamente alterado.
-Llevo toda la noche esperando que aparezcas, cuando apareces resulta que solo pones impedimentos a mi trabajo... ¡¡un trabajo que no quiero ni hacer!! - Dijo golpeando su pecho con el dedo indice con fuerza. ¡Y encima odio el clima de Alemania! ¡¡Ahora si tienes problemas!!
El ladró comenzó a dividirse de forma desesperada hasta alcanzar un numero de cuatro copias y rodearon a antorcha que seguía iluminando la sala con el fuego que el mismo provocaba en su cuerpo. La primera copia dio un tremendo salto sobre el, pero este lanzó un fuerte puñetazo haciendo que desapareciera de forma instantánea, dos copias mas atacaron por los lados, la primera lanzo una patada que Antorcha esquivo y agarro por la cabeza con el brazo en llamas y rodeo a la segunda con su otro brazo inmovilizándola. Entonces se prendió en llamas por completo hasta que quedaron calcinadas y desaparecieron. Una vez eliminadas las copias Antorcha se dirigió al verdadero que persistía en su intento de abrir la puerta, Antorcha le agarro con una sonrisa triunfal y lo estampó contra la puerta para inmovilizarlo, entonces le retorció el brazo y dijo: aquí acaba tu aventura chaval.
-¡¡arriba, Antorcha!! - Grito Cero desde el fondo del pasillo. ¡Esta huyendo por el ventanal.
Antorcha levanto la vista, entonces pudo ver como el Ladrón se despedía de el con la mano antes de saltar al exterior del edificio y su copia se disolvía, el agente estaba furioso y sin parar de maldecir a su escurridizo objetivo comenzó a tirar del pomo de la puerta intentando salir al exterior pero el mismo se había encerrado ya que no contaba con que el ladrón tuviera esa capacidad de despiste, le engañó como a un niño o eso pensaba Antorcha mientras Cero se acercaba con un manojo de llaves en la mano y nervioso las probaba una a una.
-¡¡Abre la puerta gilipollas!! - Gritaba Antorcha al oído de su compañero que cada vez estaba mas nervioso. ¡¡Vamos abre, abre abre!! ¡Voy a matarlo!
-¡Lo intento pero no se que llave es! - Repetía Cero con algo de miedo de acabar tostado por su compañero.
-¡Imbécil! - Grito Antorcha apartando a Cero y comenzó a embestir la puerta
Las llaves se cayeron al suelo y Cero las recogió todas y comenzó a mirar etiqueta por etiqueta hasta que encontró la que ponía “Principal” entonces aviso a su compañero que se apartó hasta que este introdujo la llave y abrió la puerta y salieron corriendo del edificio, cuando cruzaron el patio Antorcha se enganchó de un salto en la vaya y luego tendió la mano a su compañero no tan ágil como el, tiro con fuerza de Cero y con la mano restante le agarro por el cinturón que sostenía su pantalón para lanzarle al otro lado de la valla; Entonces el también salto y Antorcha pudo comprobar que el ladrón corría calle arriba ya estaba lo bastante lejos como para atraparle aun así Cero no parecía darse por vencido.
-¡Vamos al coche! - Dijo señalando un auto destartalado color gris metalizado que estaba aparcado junto al Museo, Cero corrió lo mas rápido que pudo hasta llegar al coche y abrió el maletero y saco un enorme maletín que paso a Antorcha. ¡Ábrelo deprisa!
-¡Voy, voy! - Gritaba Antorcha nervioso por las prisas que su compañero le exigía, cuando el maletín estuvo abierto pudo ver dentro un fusil de precisión con una única bala que estaba en la recamara. ¡¿que coño es esto, pretendes que le de con una sola bala?!
-¡Es largo de explicar! - Se excuso Cero. ¡¡TU SOLO DISPARA!!
Antorcha quito el seguro y ajusto lo mas deprisa que pudo la mirilla, entonces puso el ojo en el objetivo y el dedo en el gatillo, ambos agentes mantuvieron la respiración durante unos segundos en que el agente de fuego apuntaba, en aquel momento recordó la época de instrucción y sonrió antes de disparar. Sonó con tanta fuerza el disparo que muchas luces de la calle se encendieron, la bala atravesó la distancia entre los agentes y el objetivo en una milésima de segundo y el impacto dio de lleno en las espalda de este ultimo cayendo al suelo.
-¡Bien hecho! - Grito Cero mientras intentaba abrazar a Antorcha que lo impedía poniendo el rifle entre ambos a modo de barrera.
-¡Ni se te ocurra abrazarme maldito friki! - Decía Antorcha mientras intentaba ir hacia el objetivo que permanecía inmóvil en el suelo. ¿esta muerto?
Mientras ambos se acercaban al Elder Cero le explico que esa bala dormiría por completo el cuerpo del objetivo, estaba hecho de una especie de antibiótico que uno de los científicos mas prestigiados de los Estados Unidos había creado para despojar de sus poderes a los mas peligrosos, aunque aun estaba en fase experimental y solo parecía funcionar durante un periodo de setenta y dos horas. Cuando llegaron a donde el tipo se encontraba caído Antorcha se encendió otro cigarrillo mientras le daba la vuelta con el pie.
-Deja que le veamos la cara, Cero. - Dijo para que su compañero quitara el pasamontañas al ladrón, Cero se agacho y levanto con cuidado la cabeza para intentar no hacerle daño, a Antorcha le extraño que aquel disparo no produzca apenas sangre, estaba seguro de haberle dado cerca de la columna. ¿por que no sangra?
-La misma bala se infla como un globo tapando la herida de forma que el objetivo no muera desangrado, como ves no es una munición letal, aunque no sabemos que pasaría si el objetivo recibiera una dosis alta de este medicamento – Después le quito el pasamontañas y pudieron ver la cara de su objetivo. Es un niño...
-¡¿Pero que coño...?! - El muchacho balbuceaba con los ojos temblorosos llenos de miedo, el pelo largo rubio cubría parcialmente los ojos claros y la tez pálida del muchacho que podría tener unos catorce años y aun así ahí estaba, condenado a vivir una vida llena de personas que no comprenderían jamas lo que es vivir siendo diferente, personas que le perseguirían como un animal peligroso hasta enjaularlo y tirar la llave. Esta es la vida que nos a tocado vivir... no es nada personal, niño
Antorcha lo cogió a hombros y le indico a su compañero que volviera al coche con la mano seguido de cerca por el, ambos caminaban pensativos sin hablarse el uno al otro hasta llegar al coche, Cero abrió la puerta sin soltar una palabra y el agente dejo al muchacho con mucho cuidado en el coche, Cero se monto al volante y arrancó mientras Antorcha subía al asiendo de copiloto y el primero dijo: Vamos, nos esperan en el aeropuerto...
Durante la mitad del viaje ninguno de los dos hablaron hasta que Antorcha que no perdía de vista al joven por el espejo retrovisor comenzó quizás la única charla profunda que había tenido con su compañero hasta el momento.
-¿por que hacemos esto? - Preguntó a Cero mientras seguía mirando al chico.
-Protegemos al mundo de personas que intentan abusar de este poder que se les a concedido... - Respondió Cero. A veces puede ser desagradable, pero es así...
-¿siempre es así? - Susurro Antorcha algo conmocionado. ¿que será de su vida de ahora en adelante?
-De momento vivirá recluido en la planta Cero y quizás en un futuro, si coopera podría unirse a nuestras filas – Explicó Cero mirando la carretera como si no diera importancia al tema. Aunque...
-Aunque si no se da el caso permanecerá recluido en la planta durante toda su vida ¿que sera de su familia? ¿de su vida?
-Ha muerto... - Dijo Cero. Es la única explicación que podemos dar a lo ocurrido aquí, este chico hoy a muerto... no existe ni volverá a existir jamas.
-Así que estoy muerto... Alex Hudson a muerto... - Susurro Antorcha, entonces se apoyó en el cristal del coche acomodándose y cerro los ojos.
-No te lo tomes como algo personal – Dijo Cero que no daba por zanjado el tema. Hace tres años que te conozco y se que en el fondo eres un buen hombre, siempre te he cuidado como a uno mas de mi familia.
-No soy tu familia... - Respondió su compañero sin abrir los ojos. Yo ya tengo una familia
-Cuando la agencia te capturó yo fui quien te hizo el reconocimiento, estabas en tan mal estado que parecía que no llegarías al día siguiente, tenías quemaduras en el setenta por cierto de tu cuerpo y no parabas de inmolarte cada poco tiempo de forma espontanea... no eras capaz de controlar tus impulsos.
-Y si no te callas volverá a darme otro de esos impulsos... - Respondió Antorcha.
-Pero ahora mirate... no hay cicatrices, te recuperaste por completo y pasaste de ser un peligro para la sociedad a un buen para ella.
-¡Ese es el espíritu Yankee que a mi me gusta! - Dijo en tono de Burla Antorcha levantando el puño victorioso. Siempre con ese egocentrismo, os creéis que sois el centro del universo y no es cierto del todo.
-Quizás los métodos no sean del todo correctos, pero la idea sigue siendo buena... Nunca llueve a gusto de todos.
-En vuestro caso la única lluvia que conocéis es la de fuego... - Respondió Antorcha a la ofensiva.
-¿lo dice el Sargento Hudson veterano de Irak? - Contestó Cero.
-En Irak solo hicimos el bien, no podemos darles la libertad, pero podíamos enseñarles a ganarsela.
-Egocentrismo Americano... lo llevas en la sangre.