LA HISTORIA DEL CAZADOR DEMONIO

Weno, quiero escribir una historia aver q os parece

PRÓLOGO:

El rathalos se agazapó y rugió furioso, enseñando sus dientes de deslucido marfil.

Los cuatro cazadores que se enfrentaban a el prepararon sus armas para rematar al wyvern herido.

Uno de ellos, equipado con una katana cortó el tendón del muslo del rathalos y, a cambio recibió un coletazo que le lanzó despedido.
Otro, armado con un arco disparó una flecha con srprendente puntería que se clavó en el globo ocular derecho de la bestia, que aulló de dolor.

- Jack!!- gritó el tercero de los hombres al cazador del arco- la niña...
Una niña de cinco años corrió hacia Jack y se abrazó a su pierna.
- Que demonios..?- Jack perdió el equilibrio y cayó al suelo- vete, corre!!-

La pequeña hizo pucheros y se dio la vuelta a la carrera, hacia el pueblo de Kokoto.
- Acompañala- pidió Jack al cuarto guerrero, equipado con un par de espadas.
EL hombre asintió y acompañó a la niña.
Ninguno contaba con la bola de fuego que lanzó el wyvern, que había alzado el vuelo.
El cazador que acompañaba a la niña logró esquivarla, pero el fuego interiro del rathalos incineró a la pequeña en un segundo, fue repentno y doloroso, el llanto duró un segundo, la aguda y dulce voz se quebró en un instante, un instante, eso bastó para que el malvado rathalos hiciera caer de rodillas a Jack.

Después de cometer el crimen, el wyvern alzó el vuelo y desarareció en las nubes.



Jack Sparrow despertó empapado en sudor en su cama de la aldea de Kokoto, el recuerdo aún lo atormentaba

CONTINUARÁ

esta bien, te podrias presentar al concurso de relatos'¡¡¡

mu way

concurso d relatos? mmmm, me interesa XD, pero mejor paso de competitividad hasta que conozca un poco mejor a todo el mundo no?

No es competividad, esta organizado para pasar un buen rato y ya esta

CAPITULO I

Jack empezó a caminar por Kokoto despreocupadamente, su conciencia no lo dejaba tranquilo.

Cada vez que cerraba los ojos aparecían los de Laura, la niña que había a doptado hacía tanto y había perdido hacía tan poco.
Era el el culpable de su muerte?, si no les hubiera seguido...
Como podía siquiera pensar eso?, la culpa había sido suya y solo suya.

Sus pasos le llevaron inconscientemente hacia una colina en la que descansaban los cuerpos de sus compañeros.
una lanza, una katana y un par de espadas dules estaban clavadas a los pies de las tumbas correspondientes.

Aún faltaba un cadáver en aquel túmulo.
El suyo.
- Juré vivir por todos...pero..no puedo-

De pronto, dos figuras aladas bajaron de las nubes.
Una pareja de Yian kutkus se cernieron sobre Jack, que preparó su arco, lo cargó, lo tenso...y el arco se rompió.
- Maldita sea!!!-

Se agachó para equivar una bola de fuego y después rodó para evitar un mordisco.

A Jack solo le quedaba una opción.
Alargó la mano y asió la katana de su difunto camarada, desenvainandola y cortando la cabeza al primer wyvern con un solo gesto.
El segundo se abalanzó sobre el, pero Jack estaba preparado.
Por la inercia de la carga del kutu, la katana de Jack se introdujo en el pecho del wyvern, atravesandole el corazón.

CONTINUARÁ

CAPITULO II

Alrededor rugían docenas de hogueras.
Cientos de soldados estaban emplazados en la fortaleza, una horda enemiga proveniente del este estaba avanzando hacia Kokoto, ya habían arrasado tres aldeas y habían aniquilado a ciento catorce cazadores.
Jack cada día miraba la lista de defunciones, para comprobar cuantos de sus viejos camaradas, sus compañeros de armas, los amigos junto a los que había combatido, habían muerto.
De aquellos ciento catorce muertos, Jack conocía a la mayoría.
Desde que los gremios d cazadores se habían disuelto hacía cinco años, Jack había perdido el contacto con sus compañeros de cacería.
Jack estaba sentado, en solitario, contemplendo la katana nueva que había cogido en el túmulo, un cortador demoniaco.
Eso, sumado a su armadura de diablos hacia que los soldados que compartían batallón con el le apodaran "El Demonio".
Jack echó un trago de su cantimplora y caminó hacia un soldado.
- Donde está el sargneto?-
EL soldado señaló a un torreón semiderruido.
Jack entro en la torre y se encaró al sargento.
- Me han atacado un par de kutkus, en el túmulo-
- De verdad?, que raro que dos wyverns hambrientos ataquen a un cazador solitario que entra en su territorio, verdad?-
- Déjate d eironías, atacaron juntos coordinados, nunca hacen eso, además esa zona es territorio de un rathian dorado, esos dos no deberían estar ahí-
EL sargento estaba a punto de replicar cuando el suelo tembló.
Jack se dió la vuelta y se encaminó a la salida.
- Si me permites una sugerencia, sugiero que ordenes que todos vayan a sus puestos, al parecer nos están atacando-

CONTINUARÁ...

PD: si alguien kiere salir que me lo diga y le incoporaré en el próximo capítulo

esta muy bien la historia, pero una cosa solo no te enfades XD ami, al igual k en el re4 k odio a la ashley porke no sabe hacer nada i encima si la matas te jodes XD, pos me ha molado k la niña haya muerto Xd

CAPITULO III


Por el desfiladero caían rocas mientras una inmensa multitud de soldados avanzaban hacia la fortaleza.
Jack clavó los ojos en la lejanía, aún se veían enemigos en el horizonte.
- mmmm, podría ser peor- dijo una voz que Jack creyó reconocer.
Espin, el legendario cazador dorado se erguía ante el, uno de los pocos miembros del gremio que seguían ejerciendo el oficio de cazador.
- Tu estabas muerto-
- Que raro, esta mañana cuando me e levantado seguía vivo- sonrió- como t va compi?-
- Aún sigues llevando esa armadura- comentó Jack evadiendo la pregunta.
Espin había llevado la misma armadura de rathian dorado desde que Jack lo conocía.
Espin acentuó su sonrisa.
- Y la misma katana, pero tu no...donde está ese arco con el que matastes a un chameleos a ciegas?-
- Roto- murmuró Jack
Un rugido atrajo la atención de los cazadores.

Los soldados, equipados con enormes escudos y larguísimas picas estaban gritando insultos a los defensores.
Jack bebió el contenido de su cantimplora y le ofreció un trago e Espin.
- Sigues bebiendo zumo de nitroseta fermentado? algun dia t va a dar un mal-
- Me pone muy a tono, más rápido, más fuerte y más listo-


Miles de enemigos prepararon sus arcos.
El rango de cazador tanto de Jack como de su compañero les daban cierta autoridad, dado que los inexpertos oficiales no tenían experiencia en campo abierto.
- Cañones!!, a los flancos de la formación!, que se agrupen!- tronó la voz de Jack
- Preparen las sombrillas- gritó Espin sonriendo mientras una nube de flechas se cernía sobre la fortaleza.
Ambos combatientes desenvainaron y detuvieron las flechas con sus diestros golpes.
Un cruento intercambio de disparos se sucedió entonces.
Los enemigos eran más numerosos, pero estaban tan juntos que los arqueros de la muralla lo tenían muy dificil para fallar.
Con gritos graves y ritmicos, las formaciones de invasores avanzaron, ignorando a sus compañeros, que caían por cientos.
- Catapultas!- gritó Jack- dejen las rocas y lancen barriles de polvora del arsenal-

Escalas de asedio tocaron y se apoyaron en las murallas del fuerte.
- Por los viejos tiempos- murmuró Espin

CONTINUARÁ

mola la historia esta muy chula

Gracias ^^ esta noche si tengo tiempo haré otro capitulo

me mola la historia sigue cn ella

CAPITULO III


Llevaban más de dos horas combatiendo en los muros de la fortaleza.
Espin tenía la dorada armadura de rathian cubierta d sangre, al igual que su katana, que brillana carmesí al sol del atardecer.
Jack estaba al lado, blandiendo su cortador demoníaco en espiral, cubriendo las espaldas de su compañero.

Las flechas volaban en ambas direcciones, matando defensores y atacantes a partes iguales.
Los soldados orientales trepaban por las escaleras, pero parecía que su número no decrecía, a pesar de que dos antiguos cazadores los contenían como podían.


De pronto un grito rsonó en el desfiladero.
- Adelante la segunda oleada, destruid las puertas!-
Una formación de guerreros equipados con espadas y escudos plateados y de azuladas armaduras de kutku hicieron avanzar a un dúo de gravios, que empezaron a vomitar su aliento sobre las puertas de madera negra.

Jack recibió un golpe en la cabeza y cayó inconsciente al suelo.
Espin ajustició al soldado que se había aprovechado del instante de descuido de Jack.

La puerta voló en mil pedazos, y millares de soldados entraron como una marabunta.

Espin combatió con la fuerza de un dios, creando un tornado de afilada muerte a su alrededor que mantuvo a los enemigos a raya durante varios minutos.
Pero una flecha con un fluido paralizante le acertó en el hombro.


Ambos cazadores fueron conducidos hasta el general al cargo del ejército.
Espin, el único d elos dos que seguía despierto escupió en la cara del general.
El puñetazo que recibió le dejó en el mismo estado que Jack.
- Llevados a las cuevas, ya me encargaré de ellos más tarde-

CONTINUARÁ

que guapo lo de los gravios, sigue k sta interesant

P.D:veo que as cogido el CONTINUARÁ... de snake XDXD

CAPITULO IV


Jack despertó en una húmeda celda, instinitivamente buscó con la mirada su arma, pero esta había desaparecido.
Curiosamente, seguía llevando su armadura.
Al igual que su compañero.
Espin estaba a su lado, vestido con su armadura, ahora mugrienta, se había quitado el casco, dejando a la vista un moratón inmenso.
- Que..ha pasado?-
- Llevas dos días sobando, te lo cuento todo o te hago un resumen general?-
- Lo segundo-
- Bien, nos trajeron aquí después de nuestro heróico pero estúpido intento de salvar Kokoto y Pokke, que por cierto, arden mientras hablamos-
- Y...los gremios?-
Espin guardó silencio.
A Jack se le cayó el mundo encima, tantísimos recuerdos, tantas victorias, tantos años...
- Bueno, sigue-
- Pues a lo que iba, muchos de los nuestros an huido, se han refugiado en todas partes, en el volcán, en el desierto, en el bosque y colinas...-
- Y tu como te has enterado d eso?-
- he escuchado a los guardias, se rien d lo que hacen, Jack hay que detenerlos, están saqueando nidos d wyvern, los nuestros no dan abasto, los felyne se han marchado del bosque, hasta los preys se están largando-
- Quien lidera a los nuestros?-
- El Cazador Oscuro-
Eso era una baza a su favor, Snake era uno de los mejores cazadores de todos los gremios antes de que se disolvieran.
- Y como prentendes que salgamos de aquí?-
- Tu no se, yo ahora mismo-
Un par de corpulentos guardias entraron en la celda y cogieron a Espin de los hombros y lo arrastraron fuera.

Jack contempló como conducían a su amigo hacia un cadalso.

CONTINUARÁ

CAPITULO V

Cuatrocientos soldados subían por la ladera d ela montaña.
Trescientos cincuenta eran jóvenes reclutas, equipados con armaduras mafumofu y llevando espadas de acero.
Otros cuarenta y cinco eran exploradores de montaña, armaduras de giaprey y arcos de hueso los identificaban
Y había cinco que llamaban la atención.
Cuando los gremios se disolvieron, algunos cazadores lo aceptaron de forma pacífica o siguieron trabajando independientemente, pero unos pocos se vieron obligados a malvivir, obligados a seguir a un mundo en constante cambio, ya que, mintras a los cazadores veteranos, los legendarios miembros del gremio d ela talla de Espin o de Snake, siguió sin faltarles trabajo, los jóvenes con talento que aún no se habían dado a conocer y que no servían para más que luchar se habían vendido como mercenarios.
Unos ojos observaban sin pestañear a aquellos cinco traidores.
Uno de ellos, equipado con armadura de blango, se adelantó y gritó.
- Cazadores rebeldes!, esta es vuestra última oportunidad! rendíos!-
No llegó a respirar de nuevo
Un cuchillo voló de la montaña y se clavó en su corazón, junto a la daga había una nota: "Obligadnos!!!".
Los otros cuatro gritaron órdenes y la tropa empezó a ascender por la montaña.
Cuando los exploradores estaban casi arriba, una explosión destruyó los agarraderos, enviando a la mayoría de los arqueros vestidos de giaprey a una muerte segura.
Cuando todos hubieron llegado arriba sin más incidentes, se separaron en grupos de cien hombres y tomaron direcciones distintas.
El primer grupo, liderado por un ex cazador con armadura de khezu que blandía una martillo llegó a la cueva donde se encontraba el nido.
De pronto, se olló un rugido escalofriante.
Un tigrex enorme saltó de una grieta y empezó a causar destrozos en la retaguardia.
Los reclutas, inexpertos, no supieron que hacer, hasta que vieron como sus compañeros morían por flechas y balas que salían aparentemente de ninguna parte.
En unos minutos, el traidor se encontró solo, y recibió justicia por parte del tigrex.
El segundo grupo trató de entrar por una pequeña cueva, pero fue intercepatdo por una docena de guerreros con armaduras de diferentes wyverns, liderados por un enorme cazador que lucía una armadura de gravios y una matadragones.
El cuerpo del traidor se perdió en la ventisca.
EL trecer grupo se despeñó cuando una explosión los envió a todos por el mismo camino por donde habían venido.
EL cuarto se encontró con tres bulldromes, que no dejaron supervivientes.
El único recluta que quedó con vida d ela masacre fue conducido en presencia del guerrero de la armadura d gravios.
- Soy Turdragor, líder de esta zona, di donde quiera que vallas que te envío yo- dijo el cazador antes de destrozar el cráneo del hombre con una patada

CONTINUARÁ

sigue que quiero ver que pasa
hey!!! m as metido n la istoria!!!
o solo t molaba el nombre?

mola mucho la historia jeje, k no falte mi armadura de rathian dorado (mugrienta XD) aunke no lo creas la cuido mucho, se saco brillo todas las mañanas uuu k mal k ha sonado esto XD

CAPITULO VI

Espin fue subido al siniestro cadalso.
El cazador dorado no se resistió, el ultimo de la dinastía 4DK, el exterminador de rathians, no izo ningún intento de defenderse ni d evitar la horca.

Jack observaba desde la celda.
Espin siempre le había caído muy bien, como a todos, su improvisado liderazgo en la sangrienta noche en la que un trio de chameleos atacó Pokke, la misma noche en la que Jack había conocido a Espin, había sido decisivo, sus afilados y graciosos comentarios habían subido la moral de todos los luchadores, El cazador dorado había matado a uno de los chameleos en solitario y colaborado en la destrucción del segundo y el trecero.
Jack no iba a permitir de ninguna manera que acabara así la vida del gran cazador.
Empezó a lanzar patadas en la madera de la puerta, que se resquebrajó, pero no cedió.

Cuando la palanca que activaba la horca se activó, el cuerpo de Espin cayó.
La cuerda se rompió.
Una flecha la había cortado.
Un arquero avanzaba por el camino adoquinado mientras cargaba otro disparo.
En unos segundos, todos los guardias estaban mertos.
Jack creyó reconocer al hombre.
- Thor?-
El cazador, embutido en armadura de akantor y portando un arco del mismo monstruo se golpeó el pecho.
- Ha pasado mucho tiempo tios, como os va?-
- Pssss tirando, y ati?-
- Me gano la vida como escolta de caravanas, o eso hacía hasta hace un par de días-
- Y a que debemos el placer de tus flechazos?- preguntó Espin poniendose de pie
La pregunta, por supuesto, iba con segundas, en una cacería, Espin estaba colocando unos barriles bajo un basarios cuando a Thor se le escapó un flecha, mandando a Espin y al wyvern por los aires.
- Me envía Snake, tenéis que venir-
- A donde?-
- A las ruinas de la ciudad, nuestro cuartel general-

CONTINUARÁ...

sigue, sigue k mola muxo

CAPITULO VII

Thor condujo a Espin y Jack por oscuros caminos poco transitados para evitar a los guardias.
Para matar el rato, se contaban batallitas.
Jack y Espin atendían mientras Thor contaba la historia de la noche en la que el había pasado a formar parte de la élite del gremio.
- Entramos en el volcán, eramos ocho, nos dividimos en dos grupos y entramos uno de día y otro por la noche, yo entré en el segundo grupo, con otros dos cazadores y nuestro líder Snake, que por aquel entonces llevaba un par de duales que recogió en una tumba, las legendarias cisma eterno, pues el caso es que el primer grupo había entrado a por un gravios negro que había matado a un cazador de tesoros llamado Treshi, os acordais de el?, bueno, encontramos a el primer grupo descuartizado junto al cadáver del gravios, que tenía un par de dentelladas bastante importantes, entonces ocurrió.
Una criatura negra brillante salió de la lava y se lanzó sobre nosotros.
El primero de nuestro grupo murió sin saber que un akantor acababa de aparecer.
Snake corrió a enfrentarse a el, pero el akantor se deshizo d el y lanzó al tercer cazador rodando hasta la lava-
En aquel momento, Thor guardó silencio
- No es agradable,sabeis?, ver a un compañero, a un amigo, consumirse vivo suplicando tu ayuda mientra exhala su último suspiro con un gemido d eagonía.
Snake y yo matamos al akantor, con el que, por cierto, cree esta armadura, cuando cayó, nos ensañamos con el, destrozamos el cuerpo del wyvern más allá de lo reconocible, fue un acto de crueldad, me arrepiento de ello-
Espin se dispuso a hablar, pero Jack le detuvo
- Eeeeh, alto, vamos a entrar en el Bosque de los Recuerdos-
- mmmmmmmm si- dijo Thor
- No, me niego a entrar ai-
- Tu entras y punto- dijo Espin, venga, delante de mi

CONTINUARÁ....

venga a ver k "nos" pasa xDxDxD
continuala s muy buena

CAPITULO VIII

Jack, Thor y Espin avanzaban bajo el tupido, oscuro y hermoso manto de árboles.
Cuando sonó un aullido.
Los tres cazadores se pusieron en guardia.
- Jack!, tu espada!- gritó Thor
Era cierto, el cortador demoníaco de Jack brillaba con un fantasmagórico fulgor oscuro.
Una aguda voz d niña empezó a entonar una dulce canción.
Ante los cazadores aparecieron como una ola una innumerable multitud de figuras espectrales, casi todas con amradura, todas con señales de pertenecer al gremio.
Jack reconoció a muchos de sus antiguos camaradas, a muchos solo les conocía por su apodo, el asesino azul, vastido con amradura de velociprey, el azote de gypceros...
- Nos has llamado Jack, Cazador demoníaco- dijo uno equipado con traje d fatalis
- Pues va a ser que no, ha debido de haber un error de calculo, porque aquí nadie a llamado a nadie y...-Espin estaba pálido
Sobre ellos volban las figuras espectrales de muchisimos wyverns, de todo tipo, había incluso dragones ancianos.
- joooooder- Thor echó mano a su arco
El fantasma del teaje d fatalis negó con la cabeza
- Ni se te ocurra, no servivía de nada, Jack, eres el único que puede hacernos cruzar el umbral d la muerte y sacarnos de nuestro martirio, solo t elo preguntaré una vez, cazador, nos ayudarás?-
- ......si-
- Bien, ahora te explicaremos la situación-


Lejos, muy lejos, Turdragor veía acercrse una legión enemiga, con enormes cañones, ballistas y monstruos esclavizados.
A su lado el tigrex del que disponían gruñó, odiaba intrusiones en su territorio.
Turdragor acarició al wyvern.
- No te sulfures, está de mas- Se giró a sus hombres- preparad la defensa, soltad a los blangos, despertad al blangonga, no caeremos sin luchar-

CONTINUARÁ