aventuras de caradryan en la academia Al-Revis

CAPITULO 8: UN PROBLEMON Y VARIOS ENCUENTROS

Mientras Txoko y Caradryan
estaban buscando a Wulfgar y a Dhamon, Lidia se fue, montada en Tamerlein, a
hablar con su jefe para que tuviesen cuidado con los estudiantes de Zettel e
intentaran encontrarlos para evitar más problemas.


Por el camino oyó
una voz llamándola, por lo que se giró para encontrarse con una chica y su
querido Lunastra: Irene.


Irene poseía unas
escamas de un azulado incluso más intenso que los Lunastra del mundo de
Caradryan. Sus alas y cola eran del mismo azul intenso que las escamas,
convirtiendo su visión en algo increíblemente bello y poseía, como todos los
humanos, si es que se les podía llamar así, la extraña coleta.


Ceris era más
sorprendente, si cabía, que Irene. Sus escamas eran de un color azulado tan
bello que semejaban zafiros bañados por la luz del sol. Sus bigotes,
característicos de los wyverns de este misterioso y extraño mundo, eran largos
y elegantes.

Irene se bajó de
Ceris inmediatamente y, con una sonrisa en los labios, abrazó a su querida
amiga, a la que hacía tiempo que no veía…

-¡Cuánto tiempo,
Lidia! No te veo desde que te destinaron a la frontera oeste-dijo Irene después
de abrazarla con amor.


-Cierto, pero
tenemos problemas. Los estudiantes de Zettel han llegado antes de lo previsto y
es muy posible que estén en peligro, por lo que me dirigía hacia el pueblo,
para avisar a nuestro jefe-explicó Lidia con rapidez.


-¿ A qué estamos
esperando? Debemos darnos prisa, no vaya a ocurrir nada malo.

No tardaron mucho
en llegar al pueblo, ya que ir montadas en Wyverns siempre garantizaría, cuanto
menos, una rapidez envidiable.

-¡Jefe!- gritó
Lidia en medio de una especie de plaza en la cual había algunos mercaderes
vendiendo materiales.

El pueblo estaba
sintonizado con la naturaleza. Las pocas casa que había a la vista eran de
maderas tan exquisitas y refinadas que sólo podían significar ser de la gente
importante del pueblo, ya que las otras se hallaban ocultas por un pequeño
bosque, entre otras razones, por la intimidad que proporcionaba estar a salvo
de miradas extrañas.

De la casa más
grande de madera exquisita salió un hombre colosal.


Sus escamas eran
rojas cual rubíes, al igual que su cola y alas.


-¿Qué ocurre,
Lidia? ¿Hay algún problema?- preguntó, preocupado, mientras llegaba corriendo
junto a las dos chicas.


-Pues resulta que
uno sí hay, y bien gordo. Resulta que los alumnos de Zettel han llegado antes
de tiempo y tememos que estén en peligro.-Explicó Lidia rápidamente.


-¡Oh, no!- exclamó
el jefe del pueblo con la culpa plantada en su rostro.


-¿ No habrás enviado
a Lobo, no?- preguntó Lidia con un temblor en la voz. Irene reacciónó al nombre
con un escalofrío.


- Me temo que sí,
al ser intrusos pensé que tal vez viniesen con malas intenciones a nuestro
territorio.


-¡No!- exclamó
Irene, pensando en los estudiantes- ¡Será una masacre!


-No si lo
impedimos- dijo Lidia con la resolución en la voz.


-Buscad a los
estudiantes y evitad que Lobo segue sus vidas- ordenó el jefe del pueblo.



Mientras tanto,
Caradryan y Txoko, con sus respectivos Wyverns, esperaban a que Wulfgar y
Dhamon se despertasen.


-Que aburrimiento,
me pregunto cuándo iremos al pueblo de Lidia- preguntó Caradryan, ensimismado.


-La verdad es que
me pregunto cómo será su sociedad- dijo Txoko, dejando volar su imaginación.


Entonces Wulfgar y
Dhamon se despertaron como accionados por un reloj.


-Buenos días- dijo
Wulfgar, bostezando.


-Yo quería dormir
un poco más- dijo Dhamon.


-¿No habéis notado
que estábais a un paso de la muerte?- les preguntó Caradryan, divertido.


- Sólo sé que me
acabo de despertar y tenía un bonito sueño en el que salían cazadoras ligeras
de armadura-dijo Wulfgar bostezando otra
vez, aún más sonoramente.


En tonces Wulfgar,
ahora consciente de su nuevo aspecto, soltó un pequeño grito de sorpresa. Un
par de gritos después se empezó a escuchar un ruído equivalente a una estampida
de Tigrex.


-Se acercan los
problemas-dijo Caradryan mientras sonreía a sus compañeros.


Al intante apareció
un enorme Narcaruga, montado por un extraño personaje.


El Wyvern intentó
pisotearles, pero todos pudieron esquivarle a tiempo, aunque Txoko cayó sobre
el barro.


-Genial, más
suciedad- dijo Txoko con fastidio.


Pero no tuvo mucho
tiempo para lamentarse porque el Narcaruga fue a por él, dispuesto a morderle,
aunque Dhamon bloqueó el golpe con su caparazón, partiéndole un diente.


El Narcaruga chilló
de dolor y Lobo bajó de su cuerpo para iniciar la lucha en tierra.

-¡Lobo, para ahora
mismo, son órdenes del jefe!- gritaron dos voces al unísono. Eran Lidia e
Irene.


Lobo paró ante la
insistencia de las dos chicas e hizo un gesto de fastidio.


Lobo parecía una
especie de pantera humanoide, con su pelaje negro e incluso bigotes en la
nariz.


El Narcaruga
también era negro, más que los del mundo de Caradryan y los suyos.


-¿Porqué se ha
parado mi cacería?- preguntó Lobo, ignorando a Caradryan y compañía.


-Porque estos
chicos son estudiantes de Zettel, ni espías ni soldados enemigos.-dijo Irene.


- Dadme pruebas- exigió
lobo.


Txoko se adelantó y
se sacó el brazalete de control, para ponérselo delante de los ojos a Lobo.


-Vale, pues yo soy
Lobo y él es Daret-dijo señalándose a ambos.


-Encantado de
conoceros, pero ay madre, que fuerte es
el caparazón de ese Gravios- exclamó Daret, el Narcaruga.


-Tranquilo, ahora
mismo te lo curo. ¡VIENTO CURATIVO!- Dijo Txoko y un viento envolvió el cuerpo
de Daret.

-Muchas gracias. ¿Cómo te llamabas?- preguntó
Daret.

-Me llamo Txoko.-respondió el bueno de Txoko.

-Podemos seguir dándonos las
presentaciones mientras volamos al pueblo. Vamos que el jefe quiere conocer la
nueva remesa de estudiantes de Zettel.- dijo Lidia con prisa.


Y después de las presentaciones -a lo que Lidia tuvo que fastidiarse a hacer
antes de volar- se montaron y fueron al pueblo donde vivirían esos tres meses.

Bueno, he de añadir que Caradryan se ha tenido que marchar corriendo, por eso ni siquiera está el título del capi,xddd
Por eso y porque yo tampoco lo puse en la versión corregida, que es esta.
Dos horas me ha llevado el capítulo, pena que no pudiera hacer mucho por el final porque Caradryan tenía prisa.
Bueno, solo decir que la hoja original que recibí de Caradryan estaba mucho mejor escrita de lo normal, aunque el fallo que mas mataba era respeto a las descripciones y tal...aunque también era un poco corto,xddddd.

Bueno, ya sabéis, escritores, mandádme un Mp con el capi y os lo corrijo encantado.
Saludos!

hummmm no esta mal a ver como sigue que este fue un pelin flojete, me esperaba que la escaramuza con Lobo durase mas...

bueno es que si no me quitaba del ordenador mi padre me acababa dando muerte xd.
siento qe te haya parecio un capitulo flojete pero simplemente era un capitulo introductorio de los personajes.

por cierto pongo la lista de los profesores durante esos tres meses:

Caza: Lobo
Magia: Irene
Manejamiento de poderes: Lidia

esta mucho mejor narrado que los demas felicidades caradryan!!

lo siento darkspinus pero no me e podido resistir por mas tiempo a poner el capitulo nuevo.
-------------------------------------------------------------------------------


[size=12]CAPITULO 9: ADAPTACION A UNA NUEVA CIVILIZACIÓN.

Mientras volaban,
siguieron hablando, hasta llegar al pueblo de Lobo, Lidia e Irene. Se enteraron
de que precisamente esos tres iban a ser sus profesores durante su estancia en
el pueblo, durante tres meses.


Lobo se encargaría
de perfeccionar sus artes de caza, Lidia de enseñarles a manejar sus poderes
para combinarlos en su beneficio e Irene se encargaría de enseñarles lo que más
deseaban aprender: la magia.





Cuando el pueblo se
apareció en la línea de visión de los tres estudiantes éstos se quedaron maravillados.


Había
construcciones suntuosas y elegantes, lo que indicaba el poder en el pueblo; En
la plaza principal había tiendas ambulantes en las cuales se podrían comprar
todo tipo de cosas e ingredientes. Al parecer, alguien les esperaba: el jefe
del pueblo.


Al aterrizar junto
a él, se dieron cuenta de que se encontraba sumamente incómodo ante la
situación.


-Bienvenidos al
pueblo del Bosque. Me imagino que vosotros, jóvenes amigos, sois los
estudiantes que Zettel ha enviado a nuestro pueblo-dijo aliviado al comprender
que las dos chicas habían llegado a tiempo de salvarnos.


-Cierto, somos los
estudiantes de Zettel, aunque nos esperábamos que hubiese alguno más de los
nuestros por aquí.-dijo Caradrian tranquilo, para ser interrumpido por Wulfgar
y Txoko, que corearon enfadados-¡Tampoco esperábamos sufrir tantos ataques, la
verdad!.


-Bueno, no os
esperábamos hasta dentro de dos meses-dijo Lidia, defendiendo al jefe del
pueblo.


-La razón por la
que solo estáis vosotros por aquí es sencilla: se os asigna en grupos de tres,
que van dirigidos a un pueblo-dijo el jefe del pueblo, con cierta culpabilidad.


-¡Pues Zettel no
nos ha puesto muy bien las coordenadas, porque hemos tenido que buscarnos unos
a otros!-dijo Caradrian, enfadado.


-Bueno, lo
importante es que estáis bien. Ahora os voy a enseñar la casa en la que
pasaréis los próximos tres meses-dijo Irene, salvando del aprieto al jefe del
pueblo.





Cuando los
estudiantes se dieron cuenta, ya no se encontraban cerca de las casas elegantes,
por lo que Txoko preguntó:-Irene, ¿ a dónde nos llevas?


-A vuestra casa,
¿no lo veis?-y soltó una risita.


-Pero…¿porqué no es
una de las lujosas?


-Porque las casas
lujosas son para la gente importante del pueblo, las demás son un poco
más…”íntimas”-contestó Irene guiñándoles un ojo.


-Ay dios-dijo
Wulfgar, babeando.


-¡Ya hemos
llegado!-exclamó la chica señalando una extraña casa del árbol.


-¿ESO es nuestra
casa?-preguntó Txoko.


-Esperad a verla
por dentro, ¡os encantará!-dijo Irene y subió por una escalera plegable hasta
arriba-¡Ya veréis los dormitorios!


-Ay dios-dijeron a
coro Txoko y Wulfgar, a lo que Caradryan respondió por lo bajo-Salidos, que es
nuestra profesora.



Había tres
dormitorios-uno para cada estudiante y su Wyvern- un laboratorio, una cocina,
una biblioteca y dos baños, uno para cada especie. Wulfgar estaba asustado por
la idea de tener que cocinar.


-¿Qué os
parece?-preguntó Irene, aunque ya sabía la respuesta.


-¡Es genial,
Irene!-corearon al unísono los tres estudiantes.


-¡Bien! Ahora
debemos volver junto al jefe del pueblo, os tiene que dar los horarios de
clase.


Una protesta
general por los planes inmediatos después, Irene volvió a hablar, con un tono
que derretiría una capa de nieve en Pokke.


-Veréis como os
gustarán las clases, son muy divertidas y prácticas. Todos los alumnos que he
tenido han dicho que no parecían clases en absoluto.


-¿Has tenido alguna
alumna?-preguntó Caradryan, nervioso.


-Sí, al final
acaban diciendo lo mismo…-contestó Irene, pensativa.


-Ay dios-corearon,
ahora sí, los tres estudiantes de Zettel mientras su mente se inundaba de un
mar de agua candente.



-El jefe dice que
lo siente, pero no ha podido daros él mismo los horarios, se tuvo que ir a
hacer algo importante-dijo Lobo señalando los horarios que llevaba en las manos
y dándoselos a los tres estudiantes.


-Bueno, vamos a ver…-dijo
Caradryan cogiendo uno de los horarios y pasando el resto a sus amigos-¡Oh!


El horario,
diseñado de igual manera para los tres, señalaba sus tres clases, repartidas en
un día:


9:00 a 10:00 Am:
Desayuno


10:00 a 14:30:
Perfeccionamiento de poderes con Lidia


14:30 a 15:30
Comida


15:30 a 19:30: Caza
con Lobo (merendareis lo que cacéis)


19:30 a 20:00:
Descanso


20:00 a 23:00:
Magia con Irene.



-¿Os pasa algo,
chicos?-preguntó Irene guiñándoles el ojo a los tres.


-Na..nada-contestó
Caradryan con esfuerzo, pues estaba en un pequeño estado de shock.


-Como iba diciendo,
al parecer, los sábados y domingos los tenéis libres para hacer lo que queráis-continuó
Lobo.


-Mañana empezaremos
las clases, de modo que ahora ¡a dormir, chicos!-dijo Lidia.


-Que tengáis dulces
sueños-dijo Irene con una sonrisa que hizo derretirse a los tres estudiantes,
como si de un helado al sol se tratase.


-¿Alguien va a
conseguir dormir hoy?-preguntó en susurros Wulfgar, mirando de reojo a Irene,
la cual le dedicó una sonrisa que le puso aún más nervioso.


-Lo dudo-contestó Txoko,
mirando a la misma chica mientras Caradryan intentaba recuperarse del shock
provocado por el horario y, sobretodo, por la última clase.

--------------------------------------------------------------------------------------------

acabo de mejorar el capitulo segun las criticas de darkspinus y wulfgar aver qe tal.

se ven algunos fallos. sobre todo uno muy pequeñin pero que me llego al alma: todo tipo de cosas E ingredientes si es una soberana imbecilidad pero ese es un fallo que me pisaron durante muuucho tiempo ( eso y las tildes. dios salve al corrector del word)

Por lo demás esta muy bien, supongo que darki te hará un análisis mas detallado...

La verdad es que no, xd.
Ya me llegó con corregirlo.
Siento no haber podido hacerlo antes, pero no lo vi hasta el domingo a la noche y el lunes ni siquiera pude encender el ordenata para hacer algo...
Ya te lo he enviado por mp, Caradryan, de modo que míralo a ver qué te parece. Por cierto: he hecho a Irene un poco más...¿picante? xD

Siento no haber podido pasarme antes, pero en fin...
¡Leéos el último capi que colgué, coñ0!

Un saludo.

acabo de editar el capitulo anterior. por cierto darkspinus ella dice qe no nos pasemos con su personaje. qe se teme algo.

:O asi picantillo esta mejor jajaja, para el proximo capi ponme un babero jajajajajaja

CAPITULO 10: LAS CLASES.

Cuando se despertaron, en su nueva casa, vieron en los armarios unas extrañas vestiduras de las cuales colgaba una nota. Caradryan se acercó y la leyó.
-¿Qué dice?-preguntó Txoko.
-Dice: Poneos la ropa. Aquí no se puede ir desnudo a excepción de Lobo, que con tanto pelo…
-Vaya manera de decírnoslo-dijo Wulfgar a carcajadas.
Se pusieron las extrañas ropas y descubrieron que eran de una tela bastante suave, que, aunque no parecía muy protectora, aumentaba su dureza en las zonas más importantes del cuerpo. Los tres estudiantes se sentían como si se estuvieran probando un disfraz.

Caradryan preparó el desayuno, pues había ayudado en contadas ocasiones a los felynes de José Alberto y éstos le habían enseñado numerosas recetas de cocina a la par que métodos para improvisar una buena comida aún sin saber los ingredientes.
-Caray, Caradryan, esto te ha salido de muerte-dijo Txoko mientras Wulfgar asentía con la boca llena de comida.
Caradryan pensó, satisfecho, que el desayuno en verdad le había salido bien, pues hizo tortitas de huevos de Popo con un poquito de sirope de miel. Txoko y Wulfgar parecían derretirse de gusto ante tan sabroso y dulce manjar.
-Bueno, venga que tenemos que irnos a clase con Lidia.-dijo Caradryan, apresurando a los demás. Se le notaba impaciente por empezar las clases.
-Menos mal que nuestros Wyverns no están aquí, porque si no dudo que la comida nos durase tanto-dijo Wulfgar, satisfecho, pues Menphis, Dhamon y Grothncack estaban cazando por su propia cuenta.

Cuando llegaron al lugar en el que debería de dar la clase Lidia, ya preparados, por supuesto, se encontraron a su profesora y a un pequeño grupo de su misma edad.
-Hola, chicos. ¿Cómo habéis pasado vuestra primera noche aquí?-preguntó Lidia de buen humor.
-Muy bien, gracias-contestó Txoko bostezando.
-Pero Lidia, digo profe, ¿quiénes son estos chicos?
-Oh, lo siento. Olvidé presentaros-dijo Lidia dándose una palmada en la cabeza-Ellos son estudiantes igual que vosotros, la diferencia es que son de este mundo. Tampoco tienen aún un compañero Wyvern, pero son bastante prometedores. Espero que os llevéis bien.
-Eso espero-dijo Wulfgar, ante la idea de compartir estudios.
-Empecemos. Os he dejado un papel en el cuál se describe vuestra sesión de hoy y lo que tenéis que hacer. Me iré paseando entre vosotros para corregir errores o para explicaros cosas. ¡Ahora a trabajar!
Caradryan, Txoko y Wulfgar cogieron sus papeles y se dirigieron a sus sitios correspondientes.

En el papel que había sido destinado a Caradryan decía que debía sentir las presencias de las personas, animales y Wyverns en el mayor radio que pudiese.
En el de Wulfgar decía que debía meterse bajo tierra y permanecer meditando durante el resto de la clase.
En el de Txoko, el cual estaba nervioso, decía que debía practicar con sus poderes para provocar una ligera brisa. A Txoko aún le faltaba práctica, por lo que de vez en cuando un compañero salía volando por los aires, pero la clase acabó sin ningún incidente importante. A Caradryan y Wulfgar no les pareció muy difícil, pero ahora, después de comer, venía la clase de Lobo.
Esta vez fue Txoko el que hizo la comida, que aunque no tan sabrosa como la de Caradryan, al menos no estaba tan mal como cierta cena que había hecho Wulfgar en la academia, hecho por el cual él nunca cocinaba.

Cuando llegaron al lugar de la clase con el misterioso Lobo se lo encontraron sólo.
-Hola-dijo secamente su extraño profesor.
-Hola-dijo Wulfgar- ¿Dónde están los demás estudiantes?-preguntó extrañado.
-Sois los únicos que voy a tener, ya que la mayoría huye nada más verme.
-Pues sí que son valientes por aquí…Yo, por ejemplo, me enfrenté a un Rathalos negro en mi mundo y no pensé en la huída para nada.-dijo Caradryan, orgulloso.
-¿Un Rathalos negro? ¿Estás seguro?-preguntó Lobo, súbitamente preocupado.
-Sí-contestó Caradryan, extrañado ante la súbita reacción de Lobo.
-Bueno, vamos a empezar la clase-dijo Lobo, cambiando de tema y volviendo a su habitual cara de pocos amigos- Hoy nos vamos a dedicar a practicar el combate con armas de corto y largo alcance y cómo esquivar sus ataques. He traído la merienda que tomaremos en el descanso.

Las armas de corto alcance eran muy extrañas, comparadas con las del mundo de Caradryan. Una de ellas era un bastón con filos de espada en los extremos. El arco parecía normal hasta que Caradryan lo probó, pues en vez de una flecha salieron dos. Con razón le había costado poner la flecha, pues, a parte, pesaba dos kilos.

Entre una cosa y otra, todos recibieron moratones excepto Lobo. Al acabar la clase se despidieron de Lobo y se fueron hacia la más importante para todos: la clase de magia.
Cuando llegaron y saludaron a Irene se llevaron un chasco cuando ésta les hizo sentarse a cada uno sobre una silla de madera y les puso un par de libros sobre el regazo del tamaño de unos Atlas y la anchura de un diccionario.

-¿Pero para qué son estos libros, profe?-preguntó Wulfgar bastante extrañado.
-¿No se suponía que las clases de magia iban a ser lecciones prácticas?-preguntó Txoko.
-Sí, pero solo cuando os aprendáis la teoría de esos libros, que traen cosas muy interesantes sobre la magia y la alquimia-contestó Irene bastante aburrida.
-¿Eso significa que debemos leer y aprender todo lo contenido en ellos?-preguntó Caradryan, temiéndose lo peor.
-Así es. Solo espero que no tardéis demasiado, ya que la clase va a ser muy aburrida hasta que los hayáis terminado. Txoko suspiró visiblemente a la par que Wulfgar bufaba.

Cuando la clase, un tiempo colosalmente aburrido, terminó, Irene les dijo: “Mañana es sábado, de modo que no hay clases. ¡Disfrutad de las maravillas del pueblo del Bosque, chicos!
-Tenlo por seguro-contestó Wulfgar, desanimado.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------

espero qe os guste este nuevo capitulo y graxe por la correcion del capitulo darkspinus

esta muy bien, jejej que suerte que no me toca cocinar nunca xDDD tengo hasta cocinero yuju!! xDD espero la conti

aqui viene un capi sin corregir por Darkspinus qe lo actualizare cuando darkspinus me lo envie.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------

CAPITULO 11: EL COMPAÑERO DEL JEFE DEL PUEBLO.

Esa noche se reunieron Lobo, Lidia, Irene y el jefe del pueblo en una zona apartada.

¿Para qué nos has reunido Lobo? Dijo Irene extrañada.
Eso no es muy propio de ti, normalmente antes de reunirnos sueles atraer 4 wiverns para cazarlos dijo el jefe del pueblo.
Ahora no tenemos tiempo para eso; dijo Lobo muy serio, os he reunido porque Caradryan dijo algo bastante raro en clase.
¿Para eso nos has hecho venir Lobo? Dijo Lidia bastante contrariada.
Al caso. El caso es que según él en su mundo se enfrentó a un rathalos negro y le venció dijo Lobo.
¿CÓMO PUEDE SER ESO POSIBLE?; gritó el jefe del pueblo, yo me enfrenté con mi compañero contra un ser como aquél y solo sobreviví yo al enfrentamiento.
¿Estás seguro de que no estaba presumiendo? Dijo Irene asustada.
Estoy seguro. El caso es que se suponía que estos wiverns deberían haber desaparecido para siempre. Hablé con Zettel sobre eso y resulta que en su expediente dice haberse enfrentado a este wivern dijo Lobo tan serio que era imposible no creerle.
Entonces debemos estar vigilando a Caradryan para descubrir como logró vencer a tal bestia dijo el jefe del pueblo bastante entristecido por recordar aquella batalla.
De acuerdo dijeron a coro Lidia, Lobo y Irene

Cuando se despertaron Caradryan, Txoko y Wulfgar se encontraron otra nota pero esta vez en la cocina.

Esta decía: Os he rellenado la despensa pero cuando empecemos a cazar vosotros la rellenáis. Lobo.

Vaya manera de decírnoslo. Además, nos lo podría haber dicho ayer. Dijo Wulfgar porque ya estaba pensando que se colaban demasiado los demás en su casa.

Fueron a la cocina y esta vez Caradryan preparó unas tostadas con mantequilla de Popo.

Mientras desayunaban empezaron a discutir sobre que harían en ese día libre:

Visitar el mercado dijo Txoko entusiasmado.
No, explorar los alrededores dijo Caradryan también entusiasmado.
Ni hablar, iremos a un restaurante dijo Wulfgar imaginándose la comida.
Glotón dijo Txoko.
Si acabo de prepararte 5 tostadas más grandes que el plato dijo Caradryan casi al borde del desmayo.
Bueno creo que será mejor que exploremos la zona cuando terminemos el desayuno dijo Wulfgar con alegría.

Cuando terminaron fueron a ver el Pueblo del Bosque. A esa hora estaba rebosando de actividad. Mujeres iban al mercado a comprar cosas como comida o ingredientes mientras que los hombres charlaban sobre la magia o la caza. Había tabernas, tiendas, etc. Todo esto en el bosque medio tapado de maleza.

Se alejaron de allí casi de inmediato ya que no paraban de insistirles que compraran un cuerno de Ioprey a 1500 zenis. Cuando llegaron a una especie de claro empezó ha haber temblores como de pisadas de un Lao Shang Lung.

Genial, no pasamos dos días sin meternos en problemas; dijo Caradryan, suerte que nos llevamos las armas.

Se puso Caradryan el arco, Wulfgar llevaba una especie de bastón con filos de hacha en los dos lados y Txoko unas hojas dobles.

Entonces aparecieron Lobo, Irene, Lidia y el jefe del pueblo con sus armas ya que en el pueblo se habían notado los temblores.
Cuando apareció el Lao Shang Lung negro Lidia, Lobo, Irene y el jefe del pueblo se quedaron de piedra: Era el Lao Shang Lung compañero del jefe del pueblo pero transformado por el espíritu maligno.

No puede ser dijo el jefe del pueblo horrorizado al ver a su compañero vivo pero transformado en aquel ser.

Entonces Caradryan y Txoko sintieron como en su mente entraba un ser luminoso que Txoko reconoció: Era Luminor.

Sus cuerpos empezaron a cargarse de energía hasta que parecían estar a punto de estallar. Caradryan se apoyó en el hombro de Txoko y gritaron al unísono:

VIENTO IGNEO PURIFICADOR.

De sus manos salieron tornados de fuego que envolvieron al Lao Shang Lung negro y empezó a cambiar: Su color pasaba a ser de un blanco brillante, su tamaño se redujo un poco y las garras disminuyeron de tamaño. Pero mientras se purificaba el Lao Shang Lung negro no paraba de gritar sufriendo hasta que tuvo que salir de ese cuerpo para seguir viviendo.

Cuando se fue ese espíritu el Lao Shang Lung se desmayó junto con Caradryan y Txoko; estos por el agotamiento que sufrieron después del esfuerzo.

Cuando se despertaron los dos estaban en su casa con el jefe del pueblo delante y el Lao Shang Lung con él. Y de improviso el jefe del pueblo los abrazó con tanta fuerza que Irene tuvo que lanzar un hechizo sanador para curarles las costillas rotas.

Haber si tiene más cuidado con sus abrazos Jefe dijo Irene molesta.

Gracias por haber purificado a mi compañero; dijo el jefe del pueblo, aunque no esperaba que siguiese en este mundo cuando lo mataron. De todas formas me alegro mucho de que haya resucitado mi compañero.
De nada pero no podríamos haberlo hecho sin Luminor dijo Txoko.
¿Quién? Dijeron el jefe del pueblo, Irene y Caradryan.
No se quién es pero cada vez que entra en mi mente me da energía para hacer cosas inimaginables y es como una luz brillante en mi cabeza dijo Txoko recordándolo.
A mi también me pasó eso dijo Caradryan también recordando.

Bueno ya ha pasado el tiempo de visitas ahora jefe del pueblo le tengo que pedir que se marche. Estos muchachos necesitan descanso dijo Irene.
Pero si todavía no tengo sue…ño dijo Caradryan soltando un bostezo y cogió una botella de poción que resultó que era de dormir. Txoko también se tomo la poción y se quedaron dormidos hasta la mañana siguiente.

:O que magia tan poderosa, purificar una Wivern negro :OOO me ha gustado, algo corto quizá, pero muy way!!

siento poner el mismo capitlo dos veces pero quiero qe veais la correcion de darkspinus qe por cierto es muy buena y se merece ponerse aqui.

CAPITULO11: EL COMPAÑERO DEL JEFE

-¿Porqué nos has reunido, Lobo?-preguntó Irene extrañada.


-Esto no es propio de ti. Normalmente sueles reunirnos para
cazar Wyverns-siguió el jefe del pueblo.


-Ahora no tenemos tiempo para cazar-dijo Lobo muy serio- os
he reunido porque Caradryan dijo algo bastante raro en clase.


¿Y por eso nos has hecho venir, Lobo?-preguntó Lidia
visiblemente enfadada.


-Ciertamente, pues Caradryan dijo que se había enfrentado a
un Rathalos negro y consiguió vencerlo.-dijo Lobo con una extraña expresión.


-¿¡Cómo puede ser eso posible?!-gritó el jefe del pueblo. El
tremendo grito hizo que bandadas de pájaros salieran volando de sus nidos, en
los árboles de los alrededores.


-¿Estás seguro de que no estaba presumiendo?-preguntó Irene,
ignorando al jefe del pueblo.


-Me enfrenté con mi compañero a un ser como aquél y solo yo
logré sobrevivir a la lucha. Mi amado Lao Shan…-dijo el jefe del pueblo
mientras dos lagrimones le caían por la cara y sus ojos se convertían en dos
pozos negros de pena y tristeza.
-Estoy seguro, Irene. Lo que todos sabéis es que esos extraños Wyverns deberían
haber desaparecido para siempre. Pero he hablado con Zettel sobre el asunto y
resulta que en la ficha de Caradryan dice que sí se enfrentó a esa bestia, y de
algún modo, venció.
-Debéis investigar a Caradryan y su grupo. Tenéis que descubrir cómo pudo
vencer en tamaña batalla. Os encomendo a vosotros esta misión, porque sois mis
más leales amigos.-ordenó el jefe del pueblo.


-De acuerdo-respondieron al instante Lobo, Lidia e Irene.






Cuando se despertaron los tres estudiantes, se encontraron
otra nota. Estaba en la mesa de la cocina.


Decía: Os he rellenado la despensa, pero la rellenaréis
vosotros la próxima vez con vuestras cazas.


Firmado: Lobo
-Vaya manera de decírnoslo, además, lo podría haber dicho ayer en la clase-dijo
Wulfgar, molesto ante el hecho de que se colaban demasiado a menudo en su casa.
Se desesperezaron y acudieron a la cocina mientras Caradryan preparaba el
desayuno: tostadas con mantequilla de Popo.
Mientras desayunaban empezaron a discutir sobre qué harían durante todo el día:
-¡Visitar el mercado!-dijo Txoko entusiasmado


-¡Explorar los alrededores!-continuó Caradryan, aún más
entusiasmado.


-Ni hablar, iremos a un buen restaurante-dijo Wulfgar con la
boca hecha agua.


-Glotón-criticó Txoko.
-Pero si acabo de prepararte cinco tostadas más grandes que el plato-dijo
Caradryan, al borde del desmayo.
-Bueno, vale, exploraremos la zona cuando terminemos el desayuno-dijo Wulfgar,
ignorándole.

Al terminar, fueron a ver el Pueblo del Bosque. A esa hora estaba rebosante de
actividad. Mujeres que iban al mercado a comprar cosas como comida o
ingredientes, hombres que charlaban sobre magia y caza, niños correteando por
todos lados.


Había tabernas, tiendas, armerías, de todo. Todo el bosque
estaba oculto por la maleza circundante.
Se alejaron de allí rápidamente, pues un vendedor insistente intentaba
venderles un cuerno de Loprey por mil quinientos Zenis.


Al final, vagaron sin rumbo hasta llegar a un bello claro
del bosque.


-Descansemos aquí un rato. Es bastante bonito-dijo Txoko, y
se sentó contra un árbol.


Caradryan y Wulfgar se disponían a imitarle cuando un fuerte
temblor casi les hizo caer al suelo.
-¿¡Pero qué?!-exclamó Wulfgar al ver las bandadas de pájaros que huían del
bosque en millares.


-No será…-dijo Txoko.


-Un Lao Shang lung-afirmó Caradryan al ver algo rompiendo
todos los árboles por su camino.


Un inmenso Lao Shang Lung negro avanzaba imparable hacia los
tres estudiantes, que sacaron sus armas con valentía.


Caradryan tensó el arco, Wulfgar sacó el bastón de dos
filos, cual hacha, y Txoko desenfundó unas hojas dobles.
-Menos mal que al menos hemos traído nuestras armas-dijo Txoko.


Caradryan lanzó un suspiro y puso una flecha en el arco,
mientras que Wulfgar y Txoko se dirigían sendas miradas, comprendiendo.


Al instante Caradryan empezó a descargar una lluvia de
flechas sobre el monstruoso dragón mientras sus dos amigos corrían hacia él



-¿Temblores?-preguntó angustiado el jefe del pueblo.


-Sí, se sienten hasta aquí.-continuó Irene.


-Los pueblerinos dicen que vienen de la dirección que
justamente habían cogido los estudiantes de Zettel, junto al claro del bosque,
más o menos-dijo Lobo, apareciendo misteriosamente detrás de Irene.
-¿Cómo haces eso?-preguntó ésta, recuperándose del susto provocado por Lobo.


-Debemos averiguar qué ocurre. Lidia, prepara las armas,
¡vamos a la lucha!


-Sí, señor-obedeció Lidia al jefe del pueblo.

-Es demasiado fuerte-gritó Txoko desde debajo del vientre del monstruo gigante.


-Y que lo digas-coreó Wulfgar desde su cabeza.


-La verdad es que no parece muy malherido-dijo Caradryan,
haciendo eco desde lejos.


El dragón lanzó un enorme rayo que éste y Wulfgar tuvieron
que esquivar, haciendo que varias hectáreas de bosque desaparecieran hechas
cenizas.





-¡Ya estamos llegando! Oigo estallidos muy cerca-dijo lidia
mientras corría, encabezando el grupo de profesores.


-Muy lista, Lidia-dijo Lobo con sarcasmo.


-Dejad esas tonterías ya, niños-dijo Irene a éstos,
adelantándoles.


Un enorme rugido hendió el silencio y el jefe del pueblo se
rezagó.


-¿Qué pasa?-preguntó Lobo, dándose cuenta y corriendo hasta
él.


-No puede ser él…-dijo el jefe del pueblo enigmáticamente.


-¿Quién?-preguntó Lobo confundido.


-¡Vamos!-contestó el jefe del pueblo con súbita energía,
empezando a correr de nuevo.





Txoko salió volando a consecuencia de un golpetazo de la
cola del Lao Shang negro.


-Ay-exclamó al caer al suelo rodando.


Wulfgar luchaba furiosamente con la cabeza del dragón negro,
pero éste resistía los impactos muy bien. Las escamas apenas se desprendían de
ella, duras como el diamante.
El dragón aprovechó un descuido de Wulfgar para clavar uno de sus colmillos en
el brazo del estudiante, que aulló de dolor mientras el arma caía de su mano.


-¡Wulfgar!-gritó Caradryan al ver lo ocurrido, lanzando una
hondonada de flechas sobre la cabeza de su enemigo. Las flechas causaron el
efecto deseado: que Wulfgar se viera libre del agarre fatal de su enemigo.


La sangre salpicó la armadura de Wulfgar mientras éste cogía
su arma nuevamente con la otra mano y retrocedía hasta donde estaba Caradryan.


-Gracias, amigo.-agradeció.


-No ha sido nada, ¿pero dónde está Txoko?-preguntó gritando.


Al buscarle con la mirada vieron que se encontraba aún junto
a la cola del violento dragón, que intentaba lanzarle por los aires con ella.


-Txoko, ¡ven aquí!-gritó Caradryan a éste mientras disparaba
más flechas.


Txoko, que al escuchar la llamada de Caradryan había mirado
a su amigo, vio como la cola, que tenía un gran pincho rojo semejante a un
cuerno, en la punta, se dirigía directa hacia él. No tuvo tiempo suficiente de
reaccionar y la cola penetró en su armadura y en su pecho, inundándolo todo de
sangre.


-¡Txoko!-gritaron con furia Caradryan y Wulfgar, corriendo
al instante en su dirección.





El jefe del pueblo fue el primero en llegar al claro.


Un grito de sorpresa asomó en su garganta cuando vio al
inmenso Lao Shang Lung negro que se situaba ante él.


-Es…-dijo éste, intentando hablar.


-¿Su compañero?-dijo Lobo dudoso, apareciendo a su lado.


-Sí-dijo el jefe del pueblo asintiendo con la cabeza.


Irene y Lidia, que no tardaron en llegar, también se dieron
cuenta, consternadas, de esta afirmación. Pero lo que más turbó al recién
llegado grupo fue la presencia de los tres estudiantes, uno de ellos herido y
al borde de la muerte, al otro lado del claro, junto a la cola del monstruo.


-¡Oh, dios mío!-exclamó Lidia al darse cuenta.


-Debemos salvarlos-dijo el jefe del pueblo.


-Sí-asintió Lobo y desapareció en una mancha de velocidad
que corría en la dirección de los estudiantes.





-¡No puedes morir ahora, Txoko!-gritaba Caradryan, llorando
sobre el pecho de éste, manchado de sangre caliente.


-No…lo…haré-dijo éste, mientras escupía sangre.


-Eso. No lo harás. ¡Promételo!-dijo Wulfgar, mientras las
lágrimas también caían por su cara.


-Lo…lo…-dijo Txoko y entonces dejó de hablar y sus ojos se
desenfocaron, su piel palideció de pronto y su boca se cerró, dejando escapar
un hilo de sangre.


-¡No!-aullaron Caradryan y Wulfgar.





Lobo fue consciente del grito que profirieron los dos
estudiantes y aumentó su velocidad hasta llegar a ellos. Su expresión cambió al
ver a uno de ellos muerto.


-¡Debéis salir de aquí!-dijo Lobo, cogiendo a Caradryan por
el brazo.


-¡No!-gritó Caradryan, soltándose de Lobo.-¡Le vengaremos!


Wulfgar cerró los ojos de Txoko y se levantó, decidido.


-Le vengaremos, le vengaremos…¡Le vengaremos!-gritó,
mientras empezaba a correr, con el bastón hacha por delante y Caradryan le
seguía, con el arco, disparando sin pausa a pesar del peso de las flechas.


-¡Maldita sea!-exclamó Lobo y corrió hacia el mismo objetivo
que ellos.





-¿Dónde estoy?-preguntó Txoko al vacío. Todo a su alrededor
era oscuridad, no veía nada excepto a sí mismo.


-¿Hay alguien?-gritó haciendo eco con las manos en torno a
la boca. No parecía que hubiese nadie en el lugar. Txoko estaba perdiendo la
memoria de los hechos acontecidos. Sus amigos, el pueblo de los árboles, sus
profesores, su compañero Wyvern, Luminor…


De repente una luz fortísima deslumbró completamente a
Txoko, haciendo que se tapase los ojos con las manos. Entonces escuchó una voz
angelical y benévola:


-Yo soy aquel al que conoces como Luminor. Creo que debo
ayudarte en esta ocasión, sino tus amigos y tú no cumpliréis vuestro destino.


-¿Luminor? ¿Cómo dices, nuestro destino? ¿Qué
destino?-preguntó Txoko, destapándose los ojos y encontrándose con una blancura
infinita.


-Demasiadas preguntas. Yo no soy quién para responderlas,
pero sí puedo hacer una cosa…-respondió la voz sin cuerpo.


-¿Qué cosa?-preguntó txoko.


-Darte parte de mi poder-dijo ésta y Txoko sintió algo
recorriéndole por todo el cuerpo, un bienestar se apoderó de él, confiriéndole una
gran determinación instantáneamente.


Su armadura se tornó blanca como la nada en la que estaba y
sus ojos se cerraron.





-¿Qué ha pasado?-preguntó Lidia a Lobo, que apareció enfrente
suya visiblemente turbado.


-Txoko ha muerto-contestó éste, mientras los otros le
miraban boquiabiertos.


A lo lejos, Caradryan y Wulfgar luchaban a muerte contra el
Lao Shang Lung.


-No puede ser-dijo Irene.


-Maldita sea-dijo Lidia, mientras una lágrima caía por su
cara.


-Lo he visto con mis propios ojos. Está muerto-insistió
Lobo.


El jefe del pueblo, que había estado callado todo el tiempo,
estalló.


-Debemos destruirle, al parecer, éste no es el compañero
Wyvern leal y benévolo que yo conocía-dijo, sacando al descubierto una espada
blanquecina.


Sus compañeros asintieron y sacaron sus armas para la lucha.


-¡A la batalla, valientes compañeros!-gritó el jefe del
pueblo, encabezando el grupo que corría a apoyar a los dos estudiantes que
seguían en pié.





Caradryan luchaba con todas sus fuerzas, clavando una daga
que llevaba por si acaso escondida en una bota, mientras que Wulfgar clavaba
sus filos una y otra vez en el vientre del dragón, pero eso no era suficiente.


Entonces escucharon un extraño sonido a su espalda y se
giraron para ser deslumbrados por una luz cegadora.





Cuando todos pudieron ver de nuevo, el grupo del jefe del
pueblo y los dos estudiantes se encontraban en frente del dragón negro, pero
había alguien más, encarando al monstruoso dragón.


-¡Txoko!-gritaron todos, mientras los profesores se miraban
desconcertados Caradryan y Wulfgar corrieron hacia su amigo. Entonces repararon
en que su armadura había cambiado: ahora era de un blanco puro, mientras que
llevaba un bastón del mismo color sujeto por el brazo derecho.


Sus amigos le miraron desconcertados e interrogantes,
mientras que Txoko contestó con una agradable sonrisa. Sus amigos se pusieron,
también encarando al dragón, uno a cada lado de él.


Txoko miró a sus dos amigos y sintió la fuerza de Luminor
recorriéndole, entonces situó una mano en los hombros de cada uno de ellos. Una
extraña sensación de bienestar y paz envolvió a los tres estudiantes mientras
estos miraban hacia el dragón.


-¡Viento Ígneo Purificador!-gritaron al unísono y alzaron
las manos.


De repente un enorme huracán llameante surgió de éstas y
envolvió al siniestro dragón con sus llamas. Los profesores junto al jefe del
pueblo, estaban estupefactos ante todo esto.


El dragón aullaba de dolor, mientras su color se iba
aclarando, su tamaño menguaba, al igual que sus garras y colmillos, hasta tener
el tamaño de un Lao Shan Lung normal.


Su color negro oscuridad se tornó tan blanco como las nubes
del cielo y entonces una sombra negra surgió de él y se perdió en el cielo del
ocaso.


Los tres estudiantes se desmayaron ante la mirada de los
profesores, al igual que el dragón blanco, que había sido liberado para
siempre…

CAPITULO 12: EL HUEVO Y LA CRIA DE ESPINAS.

Cuando se despertaron se encontraban en unas camas con Irene al lado cuidándoles sus heridas. Caradryan se fijó que Txoko volvía a ser el mismo de siempre.

Hola chicos ¿Cómo estáis?; Pregunto Irene preocupada, vuestras heridas no han sido fáciles de curar y menos las del compañero del Jefe del pueblo que es el Lao Shang contra el que os enfrentasteis.

¿Cómo dices?; Preguntaron Caradryan, Txoko y Wulfgar a la vez sorprendidísimos.
Lo que oís; dijo Irene, lo que hicisteis fue muy peligroso a la vez sorprendente. ¿Cómo demonios hicisteis la proeza de purificar a un wivern negro?

No estábamos solos en tal proeza; estaba Luminor dándome el poder suficiente para hacerlo pero si no fuese por Caradryan y Wulfgar seguramente habría tenido tal cantidad de energía que habría explotado dijo Txoko acordándose de lo que había pasado y de que casi había muerto.

Bueno el caso es que estáis bien aunque será mejor que os ponga el hechizo coraza para cuando venga el jefe del pueblo que esta tan contento que os puede dar un abrazo con todas sus fuerzas y tiene la fuerza de un Lao Shang dijo Irene bastante seria.

Socorro gritaron los tres a la vez pensando que después de su abrazo necesitarían 5 tallas menos de ropa (lo que a Wulfgar le habría venido bien).

En ese momento apareció el rey de Roma: el jefe del pueblo.

El jefe del pueblo en un arrebato de alegría se acerco a los tres y les dio un abrazo colectivo que les hizo entrechocar las cabezas y no les dejaba respirar y a la vez (o a ellos les parecia) les rompía varias costillas.

Aaaaay gritaron los tres a la vez.
Jefe para ya de abrazarles que se están poniendo de un color morado intenso de no respirar dijo Irene.
Perdón; dijo el jefe del pueblo, pero es que estoy tan contento que hasta podría cantar.
Por favor eso no dijo Irene a la desesperada. Recuerde que la última vez que cantó tuvimos que curar la sordera a medio poblado.
Cierto pero ahora vamos a hablar sobre lo que pasó con mi compañero que purificasteis dijo el jefe del pueblo.
Eso ya me lo contaron Jefe, después se lo cuento dijo Irene.
¿Podemos irnos a pasear? Preguntó Wulfgar
Sí, claro que podéis pero no os vayáis muy lejos dijo el jefe del pueblo.
De acuerdo dijo Txoko. No tenían más ganas de pelea.

Salieron de su casa y cada uno se fue por su cuenta y quedaron en encontrarse al anochecer en su casa.

Wulfgar fue hacia una especie de lago donde quería bañarse y de paso intentar mirar a alguna tía bañándose. Pero no encontró a nadie. Sin embargo oyó un grito de wivern y se temió lo peor pero fue a mirar lo que pasaba y vio a un Espinas hembra malherida y en su regazo un huevo suyo.

Wulfgar se fue a intentar ayudar al Espinas pero no pudo sino ver como se iba muriendo poco a poco por sus heridas. Pero la Espinas le dio su último deseo:
Cuida a mi cría por favor, sin nadie morirá a las pocas horas. Cuídala te lo ruego.

No pudo seguir diciendo más y murió mirando a Wulfgar suplicante.

Entonces Wulfgar no sabía que hacer. Si se quedaba el huevo del Espinas cuando naciera tendría que cuidarlo y ni sabía como cuidar a una cría de gyaprey ni nada por el estilo pero no tuvo más remedio que llevárselo aunque fuese para que Lobo la cuidase por él pero al parecer la cría tenía otros planes.

En el momento que Wulfgar cogía el huevo salió la cría de Espinas y le mordió el dedo índice.
Ay para ya de morderme dijo Wulfgar.

Ya estaba anocheciendo así que se fue a su casa con la cría de Espinas en sus brazos dormido.

Cuando llegó a Caradryan y a Txoko les dieron sendos desmayos y a Irene le parecía la cría de Espinas una ricura (si es que se le puede llamar ricura a una especie de wivern con pinchos)

Ahora no te puedes separarte de él debido a que te a marcado como su madre dijo Irene seria.
Genial ahora soy madre dijo Wulfgar irritado. Ahora como haremos para alimentarle con la despensa.
Eso, yo no puedo cocinar comida para un wivern bebe, se comería toda la despensa en dos días y tenemos que ir a clases. No se como vamos a atenderle la verdad dijo Caradryan irritadísimo por la perspectiva de ser cocinero de un wivern.
Tranquilos, hay un servicio de guardería en el poblado así que podréis dejar a la cría allí pero tendrás que ponerle un nombre lo más pronto posible dijo Irene encantada.
Genial; haber que nombre le pongo dijo Wulfgar.

Tras media hora pensando y acunando a la cría de Espinas para que se durmiese a Wulfgar se le ocurrió un nombre: Elrhoir.

Le llamare Elrhoir dijo Wulfgar complacido consigo mismo.
Bueno mañana es domingo, seguro que estaréis cansados así que a la cama ahora mismo dijo Irene divertida.

Y se fueron a dormir todos esperando al nuevo día.

esta bien el capitulo pero ahora no caigo... ¿Que es un Espinas?

para los que no sepan que es un Espinas aqui os dejo un video de el

http://www.psphunters.com/fotos-y-videos-f154/gherales-jabpepe-dash-y-edu-vs-espinas-t17480.htm

jaajaj que suerte la mía xDD por falta de 1 ahora tengo 2 jaja, espero la conti

xDDD has tardao mas en decidir el name del bicho que en escribir todo jaja. Está bien, gramaticalmente correcto.

Pobre hembra de espinas T_T

un minuto de silencio.

perdona evan pero es un macho no una hembra.

me referia a la madre muerta XD

CAPITULO 13: LAS CLASES Y UN COMPAÑERO NUEVO.

Se despertaron el lunes algo adormilados debido a que se habían levantado antes para llevar a la cría de Espinas a la guardería para que pudiesen hacer sus clases sin distracciones. Esa mañana Caradryan preparó su especialidad: unas deliciosas fresas con nata montada (estaban en verano y estaban frías y jugosas las fresas) con una bebida bastante energética (en nuestro mundo café pero este con un sorbo te daba energía para 1 día sin beber nada).

Bufff estoy lleno dijo Wulfgar bastante satisfecho.
Ale ahora vámonos a llevar a Elrohir a la guardería madrecita dijo Txoko gastándole una broma a Wulfgar.
Te vas a enterar d… empezó a decir Wulfgar pero entonces apareció Elrohir con al lado una montaña de boñiga.
De eso te encargas tú dijeron Caradryan y Txoko a coro.
Maldita sea maldijo Wulfgar.

Cuando terminó de quitar toda la boñiga y meterla en un saco del tamaño de Txoko se fueron a un campo cercano a su casa y le dieron al granjero (que era medio Popo) la boñiga y recibieron a cambio bastantes frutas y vegetales de primera calidad.

Cada vez que haga eso se lo llevaremos al granjero; dijo Wulfgar alegre.
Pero tendremos que enviárselo de vez en cuando a otros campos porque como le llenemos la despensa y empiece a haber viento el olor al dormir sería insoportable dijo Caradryan.

Cuando llegaron a la guardería tuvieron que ponerle un collar a Elrohir para que no les siguiese a las clases porque cada vez que Wulfgar se intentaba ir Elrohir intentaba seguirle pero al final consiguieron irse sin Elrohir intentando lamerles todo su cuerpo.

Cuando llegaron a la clase de Lidia no había nadie.

¿Dónde están todos? Preguntó Txoko extrañado.
Hoy lo que vamos a hacer será una pequeña prueba de medición de vuestros poderes debido al último enfrentamiento dijo Lidia. Decidme vuestros poderes.
Bueno el mío es poder manejar el viento a mi antojo dijo Txoko. Pero me hace falta mucho entrenamiento.
Pues el mío es manejar la tierra como me da la gana y además endurecer mi piel hasta ponerse tan dura como la de un Gravios dijo Wulfgar orgulloso.
¿Y tú Caradryan? Preguntó Lidia.
Pues mi poder reside en poderme comunicar telepáticamente con otros wiverns y cogerles prestado si me dejan sus habilidades y características dijo Caradryan en un susurro.

En la mente de Lidia se formó una gran sorpresa al oír los poderes de los tres. De Wulfgar y Txoko eran normales pero de Caradryan no se esperaba ese poder y parecía el centro del poder purificador que mostraron en el enfrentamiento con el Lao Shang Lung. Pero ella pensó también en que guardaba un secreto que no quería contarle a nadie por la cara que tenía. Pero lo dejó para otro momento porque se acercaban los demás estudiantes.
Hoy vamos a hacer unas pruebas para ver como vais con vuestros poderes y se hará cada semana. Os enfrentareis 1 vs 1 y según como vaya la cosa veré si tengo que aumentar o disminuir vuestro entrenamiento dijo Lidia seria.

A Caradryan le tocó como contrincante a un estudiante que tenía al parecer como compañero a un Blangonga. Su pelo era blanco y muy desaliñado y su coleta crecía hasta llegar casi al suelo. El único complemento que llevaba era anillo en el dedo corazón de una de sus manos. No llevaba nada de ropa puesto que combinaba su forma humana pero, con el pecho y desde la cintura hasta casi las rodillas llenas de pelo blanco y tenía una cola de mono. Entonces Caradryan le reconoció y al parecer él también.

EVAN gritó de alegría Caradryan.
Ahí va si es Caradryan dijo Evan alegremente. ¿Cómo te va?
Pues bien pero al parecer vamos a tener que enfrentarnos dijo Caradryan.
Pues vamos a ello dijo Evan dispuesto a luchar.

Alto gritó Lidia. Antes de poneros a luchar poneros la armadura que os voy a dar para evitar daños.
Se pusieron una armadura bastante mejor que la ropa que llevaban y se situaron para luchar.
A luchar gritó Lidia.

Caradryan empezó a buscar a Grothnack con su mente y le encontró enseguida y este le dejó su fuerza para el combate pero tardó un tiempo precioso porque Evan le lanzó varias bolas de tierra que iban a su cabeza e iban cargadas con rocas dentro pero Caradryan con un salto impulsado con sus alas logró evitar quedar sepultado.

Eso no vale dijo Evan. Él puede volar y yo no.
Hay que adaptarse Evan dijo Lidia.

En ese momento Caradryan pasó a la ofensiva y con una mano levantó a Evan por los aires y rápidamente pidió prestado a Tamerlein su poder de veneno en la cola y apuntó al pecho donde le dio de pleno y le impregnó de veneno su organismo y Evan no pudo seguir luchando.
Final del combate. Ganador Caradryan gritó Lidia. Y automáticamente se acercó a Evan y con dos conjuros curativos le quitó las heridas y el veneno. Y Caradryan la próxima vez no envenenes a tu contrincante con el veneno de Tamerlein que es muy potente su veneno.
Vaaaale dijo Caradryan fastidiado.

Y cuando terminaron se fueron a la clase de Lobo los cuatro juntos poniéndose al día de lo sucedido desde que llegaron a ese mundo. Evan apenas se podía creer lo que les había pasado.

Cuando llegaron a donde estaba Lobo se encontraron a Grothnack, Menphis, Daret y al Blangonga de Evan: Sacmis.

Sacmis era del tamaño de un Rajang pero tenía el pelo blanco y podía echar hielo por la boca.

Hoy vamos a hacer ejercicios de vuelo dijo Lobo. Lo siento Evan pero tendrás que entrenarte a moverte rápidamente por los árboles. Vuelve para cuando hayamos terminado.
De acuerdo. Hasta la vista dijo Evan y se fue por las ramas de los árboles colgándose por la cola.

Ahora todo el mundo encima de sus compañeros y a volar dijo Lobo. En el cielo os acompañará Lidia dijo Lobo.

Acto seguido los tres se montaron y empezaron a volar.

Entonces Lidia hizo que hicieran muchos ejercicios de vuelo como el salto hacia atrás dando piruetas o hacer vuelos en picado. Pero Wulfgar bajó al suelo enseguida. No le gustaban demasiado las alturas y a Daret tampoco le gustaban. Preferían el suelo firme.

Txoko y Menphis volaban muy bien pero les superó Caradryan y Grothnack. Parecían haber nacido para volar. Podían hacer todas las maniobras que les mandaba Lidia y Caradryan parecía estar muy a gusto en el aire y la clase para ellos acabó muy rápido.

Se fueron a la clase de Irene los cuatro; ya que Evan ya se había reunido con ellos, con toda la teoría memorizada sobre la magia.

Cuando llegaron los cuatro; Irene les mostró una habilidad básica para la magia: El Aura de Combate. Ella les dijo que la Aura de Combate es necesaria para protegerte de por lo menos uno de los elementos como el viento o el fuego. Además recaía también en un cambio de aspecto y que se podía mantener cuanto tiempo quisieses pero que tenía su precio en energía. Automáticamente se dispuso a hacerlo.

Aura de Combate Fuego gritó Irene.
De repente salieron unas llamas del suelo y envolvieron a Irene y cuando se fueron las llamas Irene aparecía con una armadura hecha de fuego que algunas veces salían pequeñas lenguas de fuego de las hombreras. Y después de eso la armadura se evaporó.

Ahora intentad hacer la Aura de Combate con el elemento que elijáis dijo Irene.

En ese momento Caradryan gritó reuniendo toda la energía que se atrevía a usar:

AURA DE COMBATE FUEGO.

Y salieron otra vez las llamas pero cuando le iban a envolver se evaporaron como si nada.

Bueno eso pasa las primeras veces, no te preocupes Caradryan dijo Irene. Mañana seguiremos entrenando la Aura de Combate y espero que tengáis elegidos ya vuestro elemento.

Entonces se fueron a la guardería a recoger a Elrohir que tenía ganas de volver a ver a Wulfgar y se fueron a dormir agotados.



El nombre del Blangonga al ser puesto sin la opinión de Evan es posible que se cambie.

No está mal, aunque hay varios fallos xD