Bueno, Ras, Tiempo al tiempo, pero no es mezcla de Battle Royal, porque ni la he visto
espero que por el hecho de que no te guste naruto, no leas mi histo xD
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Naruto siguió observando al Inuzuka unos segundos hasta que el otro se levantó.
-Oye, tío… No se si sabes que aunque te quedes mirando no voy a cambiar lo que he dicho, así que… -Dijo antes de suspirar notablemente. Dio un paso de nuevo hacia el bosque, pero el rubio se levantó y lo paró, poniendo una mano en su pecho.- ¿Es que ahora ni siquiera me vas a explicar por qué me cuentas eso?
Se sentó de nuevo, al fin mostraba algo de interés.
-Bueno, para empezar no me da buena espina, pero eso es un tema personal. Yo lo que digo es que él no trabaja en Moderu.
-¿Cómo lo sabes? –Preguntó alzando una ceja, mirándole con cierto aire desafiante. El otro se encogió de hombros y sonrió con superioridad.-
-Conozco a todo el mundo en esa agencia, y te aseguro que él no trabaja allí. Lo que me extraña es que ninguno de vosotros me conozca… ¿Tan poco famoso soy? –Dijo pensativo, más para él mismo que para Naruto.-
-¿Y cómo se que no eres tú el que miente? No dudo que seas modelo, una amiga me regaló unos gayumbos “anunciados por el increíble y perfecto Inuzuka Kiba”. –Dijo con algo de insatisfacción.- Pero bueno… A lo mejor el hambre te llevó a secuestrar aquel crucero.-
La conversación para el Inuzuka se había vuelto estúpida ¿Por qué estaba tan insistente en poner al Uchiha de inocente…? Miró al suelo y se quedó un momento pensativo. Si Naruto fuese otro de los secuestradores, no insistiría tanto, directamente se callaría y luego le mataría.
-“A no ser que intente aparentar interés jugando con los papeles”.- Pensó finalmente, miró a Naruto, se fijó en el principio de su pantalón, él no pero ¿Por qué Sasuke sí?- ¿Los modelos llevan arma? Porque Sasuke sí… ¿Qué significa eso? –Con este comentario se jugaba mucho, si Naruto estaba con Sasuke, él estaba muerto.-
El rubio se quedó un momento mirando al Inuzuka, aún sorprendido.
-¿Te refieres a que tiene pistola? –Preguntó aún sin creérselo del todo.- Se la pudo encontrar…
-¿¡Por qué coño le defiendes tanto!? ¿Es tu novio o algo así? –Suspiró cabreado y se levantó.- Me voy a dar un baño. –Dijo empezando a desnudarse.-
-Le defiendo porque lo conozco desde hace un día más que a ti. –El otro hizo una mueca de desinterés.- ¿Dónde lleva el arma? –Preguntó haciendo entender que le creía, al menos en cierto modo. El otro, después de quitarse el cinturón, señaló la parte de atrás de su pantalón.-
-La lleva metida en el pantalón… La pistola, naturalmente. –Suspiró y, después de quitarse finalmente los pantalones, se zambulló en el agua. El rubio lo miraba con envidia, ese calor le iba a matar.-
-Bueno… Cuando volvamos… -Empezó mientras se levantaba y se quitaba la camiseta.- me fijaré en si lleva un arma o no, si la lleva, tendremos que hacer algo, si no, eres tú el que estarás en un lío. –Cuando acabó de hablar oyó un fuerte ladrido y vio como la enorme mascota del castaño saltaba al agua con una alegría impresionante. Después del animal, el rubio se metió, notando como se le erizaba la piel a causa de la baja temperatura del agua a pesar de aquel calor abrasador que hacía fuera.-
Dentro del bosque, en un pequeño claro se encontraba la Hyuuga, recogiendo ciertas frutas parecidas a las moras, aunque de un color anaranjado bastante sospechoso. Un ligero ruido la sacó de sus pensamientos. Un movimiento en un arbusto, el crujir de una rama… La chica se levantó con rapidez y comenzó a andar a paso ligero hacia la playa. Oyó pasos, los nervios se apoderaban de su cuerpo al completo. Oyó un disparo y vio como en el árbol que tenía al lado se producía una pequeña explosión y se formaba un visible agujero. Dejó caer toda la fruta y echó a correr como nunca, corría con toda la velocidad que sus delicados pies le permitían. Chocó contra “algo” y alzó la mirada, un hombre; se veía simplemente muerta, pero vio como la mano del chico se ofrecía para ella.
-Hinata ¿Estás bien? –Preguntó la fácil reconocible voz del Uchiha aun ofreciéndole su mano. Ella se cogió de esta y se levantó sin tan siquiera abrir la boca, estaba en estado de shock.- ¿Hinata…? –Preguntó de nuevo viendo que su cuerpo estaba allí, pero era como si su mente no estuviese.
Pasados unos segundos la ojiperla se echó a llorar desconsoladamente, apoyada en el pecho de Sasuke mientras le abrazaba con fuerza. Este le devolvió el abrazo mientras acariciaba lenta y suavemente su pelo…
-Hinata… ¿Qué ha pasado? –Preguntó mirando hacia la oscuridad del bosque, sin tan siquiera pestañear. La chica seguía llorando bastante nerviosa.- Bueno… Vamos a la playa, allí te tranquilizas y me cuentas… ¿Vale? –Preguntó mirándole, a lo que ella asintió.-
Naruto y Kiba llegaron a la playa junto Akamaru, desnudos de cintura para arriba y empapados. Sasuke se acercó a ellos y se los llevó un poco alejados de las chicas.
-Han disparado a Hinata… Esto no es normal ¿Qué hacemos ahora? Hay un asesino suelto. –Dijo mirando a uno y a otro alternativamente.-
-Hay que pensar en algo… Pero ahora no es el mejor momento, ves con ella. –Dijo Naruto, intentando que Sasuke se diese la vuelta.-
-Claro… Por cierto, hemos conseguido sábanas y otras cosas, ya estan secas y hemos hecho una especie de… tiendas de campaña. Hemos decidido que en una dormirán las tres chicas, pero luego quedan dos, una para dos personas y otra para una… No os importa dormir juntos… ¿no? –El Uchiha sonrió ligeramente, ya que ellos no estaban, se quedaban con la que tocase. Kiba le miró mal y fue a hablar pero Naruto le paró.-
-No, claro que no. –Dijo el rubio con una sonrisa de oreja a oreja.- Tu tranquilo, tío.
-Eso me esperaba. –Contestó el otro, con una sonrisa vengativa.- Bueno… que durmáis bien.
-Gracias. –Dijo finalmente Naruto con una sonrisa mayor en el rostro, miró como Sasuke se giraba y, tal y como comentó el Inuzuka, el arma estaba ahí. Se acercó al castaño.- Vale… Hay que hacer algo.
-Esta noche… Cuando se duerma. –Dijo mirando aun al Uchiha alejarse.- ¿¡Y por qué coño tengo que dormir contigo!? –Se quejó sin muchas ganas.-
-Después de lo que pasó en el lago, no debería importante. –Susurró el rubio, haciendo que un escalofrío recorriese el cuerpo del otro, este alzó una ceja.-
-¿Y se puede saber qué pasó en el lago? –Preguntó mirándole intrigado.-
-Es broma, tonto. –Dijo finalmente en un suspiro.- Me voy a dormir.
Se hizo la noche con velocidad, a penas duraba la tarde o el amanecer, todo era noche y día, algo escalofriante.
Ino se acercó a Kiba, el cual parecía bastante concentrado mirando el fuego.
-Vendrán a buscarnos pronto… -Dijo sentándose a su lado. Él sonrió ligeramente.-
-No es eso por lo que estoy ausente. –Dijo sin quitar la vista del fuego.- A lo mejor tenemos problemas más graves en la misma isla…
Ino se quedó callada, no le entendía del todo, al parecer ninguno de ellos eran asesinos, así que… ¿Qué tipos de problemas?
-Mañana vamos a ir en busca de supervivientes. Si te digo la verdad nos vendrías bien. Vimos una cueva y no creo q un cuerpo masculina quepa por una obertura muy pequeña, pero se que lleva a algún sitio… pero es peligroso… ¿lo harías? –Ella se quedó un momento pensativa ¿por qué se la tenía que jugar si los iban a venir a buscar fijo? Al final asintió, tampoco creía que le fuese a pasar nada.- Está bien… Bueno, me voy a dormir, que solo quedamos nosotros dos. –Sonrió ligeramente y se fue a su tienda, al igual que ella que, al verse sola, decidió irse también.
Serían más o menos las cuatro de la madrugada, ni siquiera estaba amaneciendo aún. Sakura abrió los ojos al escuchar un golpe… Se desperezó tranquilamente, al parecer aún no era consciente que estaba en una isla desierta después de haber naufragado.
Se levantó sigilosamente para mirar que había sido aquel golpe y se quedó en estado de shock al ver como Naruto y Kiba arrastraban a Sasuke inconsciente por la fría arena de la playa.
-¿¡Se puede saber qué hacéis!? –Preguntó saliendo de su “escondite” mientras se acercaba a ver como estaba el Uchiha.- Le habéis dado un buen golpe… No seréis vosotros…
Naruto negó con la cabeza y soltó los brazos del pelinegro.
-Lleva un arma. –Dijo sin más, dando el tema por explicado.- Así que vamos a tomar precauciones…
-¿Y ya está? ¿Por eso le dais con una roca en la cabeza? –Preguntó ella con asombro.- A lo mejor se la encontró, ¿no bastaba con quitarle el arma mientras dormía? –Parecía nerviosa, y era la verdad.-
-No le vamos a hacer nada, tranquilízate, es por si a caso, solo le preguntaremos. –Intentó explicar el Inuzuka, haciendo un gesto para que se calmase.- Vete a dormir, que lo necesitas. –Ella miró a ambos, no sabía qué hacer, pero tampoco podía hacer nada, así que no le quedó más remedio que irse a dormir antes de asegurarse que ellos no le harían daño.-
Lo ataron al tronco del árbol más cercano al pequeño campamento, se aseguraron que el nudo estaba bien hecho y se fueron a dormir.
El Sol ya estaba en el medio del cielo esa mañana, pero él era así de perezoso; el rubio notaba como un dedo fino, seguramente de mujer, golpeaba inocentemente contra su pómulo izquierdo. El chico hizo un extraño murmullo de queja y se dio la vuelta, pero para su mala suerte se encontró con arena. Se oyó una ligera risilla por parte de la chica y él se levantó de tirón, con arena en la boca. Se quedó por un momento mirando a la chica, no la conocía de nada, ¿a caso era un sueño?
Caminó por la arena de la playa hasta encontrarse con la orilla, no le quedó más remedio que enjuagarse la boca con el agua salada del mar para librarse de la arena, aunque ello significase tener la boca seca hasta que bebiese agua de aquel lago. Fue de nuevo hasta la chica, la miró y se sentó.
-Vaya, ya es mediodía… -Dijo ella sin mucho interés, mirando al cielo.- Te he despertado para que me conocieses ya, eres el último. Mi nombre es Tenten, soy diseñadora. –Sonrió y el rubio se quedó un momento mirándola. Llevaba un típico peinado chino, con dos moños; dejaba caer dos mechones cortos de pelo a cada lado de la frente, parecía que no le importaba mucho estar arreglada o no, pero era bastante atractiva.
-Encantado, soy Uzumaki Naruto. –Dijo casi en un grito, sonriendo como nadie, mostrando felicidad por muy mala que fuese la situación en la que se encontraba.-
Kiba se acercó a ellos y miró a Naruto, bostezó sin más.
-El Uchiha se ha despertado… ¿Vienes? –El otro asintió, Tenten se levantó y les acompañó.-
-¿Se puede saber qué coño hacéis? –Preguntó el Uchiha mirando a ambos y a la nueva.- ¿Quién es ella?
-Eso no importa ahora. –Contestó el Inuzuka, adelantándose a cualquier otra respuesta.- ¿Nos vas a decir qué hacías con un arma?
-Me la encontré en la playa. –Dijo sin más.-
-Claro… Y por eso no nos dijiste nada, además, en las islas no hay armas cada dos pasos, y si realmente es de alguien, dudo que la dejase ahí cuando se fue a donde quiera que se fuera…
-Bueno, a lo mejor la atrajo la marea, ¿no has pensado en ello inspector Inuzuka? –Preguntó a modo de burla, a lo que el otro respondió con un puñetazo.- ¡Mierda! –Exclamó el Uchiha.- Eres más animal que tu perro… No me esperaba eso en un modelo. –Abrió y cerró los ojos mientras haciá movimientos circulares con la mandíbula, intentando pasar el dolor.- Estoy sangrando cabrón.
Naruto obligó a Tenten a que se llevase a Kiba al lago, a dar una vuelta, se quedó mirando a Sasuke
-Yo tampoco me esperaba un carácter tan fuerte… Pero créeme que yo soy peor. –Sonrió y le miró.- No eres modelo, tienes un arma y nos has mentido en las dos cosas ¿Esperabas que lo dejásemos tal como estaba? –Este no contestó.- Muy bien… -Se levantó.- Ahí quedas. –Dijo antes de irse detrás de los otros dos.-
Llegaron al lago pero no estaban solos, encontraron ropa, que al Inuzuka le sonaba pero no lograba identificar.
Detrás de la cascada, subiendo por las rocas estaba Ino, desnuda, subiendo por aquel peligroso acantilado para no ser vista. ¿No hubiese sido más fácil decirle a Kiba que se fuese un momento? Generalmente sí, pero ¿y si el que hubiese venido cuando oyó venir a alguien era el mismo tipo que intentó matar a Hinata?, y por ello ahora mismo estaba al borde de la muerte. Pero claro, ella no iba a ser la típica rubia que muere con un tiro en la cabeza porque viene el asesino y ella estaba bañándose desnuda en el lago.
Una piedra se desprendió y ella quedó colgada, de una mano. Empezó a gritar, pidiendo auxilio desesperadamente.
-Mierda… -Susurró el Inuzuka al verla.- ¡Ino, voy enseguida! –Se quitó la camiseta y se zambulló en el agua, aunque… No iba a hacer falta.
La Yamanaka calló finalmente por aquel acantilado, mezclándose con el agua de la cascada y finalmente llegando al agua. El Inuzuka se quedó mirando la superficie, pero no salía nadie…
Buceó unos cuantos minutos. Miró y miró por el fondo de aquel lago. Tenten estaba fuera, esperando buenas noticias. Finalmente perdió la esperanza, pero en ese momento el Inuzuka salió cargando con la chica del agua y poniéndola sobre la tierra…
Sakura llegó y vio la escena
-¿¡Qué ha pasado!? –Preguntó alterada al ver que la Yamanaka sangraba de la cabeza.
Fue corriendo hacia ella y pidió que ellos dos se alejasen un poco. Le tomó el pulso… No respiraba.
Por otro lado, en la playa solo quedaban Naruto y Hinata insconscientes, y lo que era antes el tronco donde estaba Sasuke atado, solo quedaba una cuerda rota...