La lucha mas desigual: cambiar el pasado, y el destino.

Prologo



-Tras 10 años por fin abres los ojos.

-¿Como dices? ¿diez años? ¿llevo diez años en coma?

-Si, asi es.

Me incorpore poniendome la mano derecha en la frente, me costaba incluso estar sentado. Mire a mi alrededor, estaba en una cabaña.

-(¿que pinto yo en una cabaña?) -pense.

-¿y la muchacha? ¿que ha sido de ella?.- pregunte.

-No sobrevivio.- dijo la mujer que estaba a mi lado mientras movia la cabeza lentamente a uno y otro lado en forma de negacion.

-No, no, no es posible, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Nooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!

Encolerizado por la respuesta de la mujer, medio tambaleandome me levante de las mantas en las que estaba que cubrian el suelo a modo de colchon y busque mi ropa para irme.

- ¿y mi ropa pregunte?

Mientras esperaba la respuesta un destello me cego y vi a mi amada segundos antes de que yo perdiese el conocimiento.

La imagen apenas duro un segundo pero hizo que me derrumabase y callese de rodillas, en el suelo de la cabaña. Las lagrimas me resbalaban por las mejillas, a mi lado la mujer se me acercaba para consolarme cuando una voz sono dentro de mi mente y me dijo:

-¡¡Levanta!!

-No puedo.- respondi- no puedo.

De repente una luz salio del suelo a mi alrededor rodeandome.

-Cierra los ojos.-dijo esa voz en mi cabeza.

En otras circunstancias me habria negado pero sin mi amada ya todo me daba igual asi que obedeci.

Un par de segundos despues una sensacion de calidez me embriago.

-Abre los ojos.- me dijo dijo la voz.

Obedeci, y al mirar a mi alrededor todo estaba oscuro, yo flotaba y a lo lejos y en todas direcciones se veian puntitos brillantes. Subitamente una luz esferica e irregular se me acerco sin que yo la viese llegar.

No se porque me dio la sensacion de que aquelo no era una simple luz asi que le pregunte:

-¿donde estamos?

-¿no es evidente?.- respondio la luz- estamos en el espacio.

La sorpresa se dibujo en mi rostro.

En ese instante la luz me dijo unas palabras que me dejaron marcado:

-Aun puedes salvarla.








Bien chicos este es el prologo de la que sera la proxima historia que me ponga a escribir. Se que aun es pronto para hablar pero espero que os haya gustado esta introduccion.

Capitulo 1: Comienza el viaje


Me desperte nuevamente en esa cabaña, pero ¿que ha pasado con esa luz? ¿y con el viaje al espacio? ¿ha sido todo un sueño? ¿que esta pasando?
Esta vez estaba solo, no habia nadie mas en la habitacion, parpadee y al abrir los ojos estaba tumbado en el aire, ingravido, todo oscuro a mi alrededor.

De repente, comence a caer, mi cuerpo caia de espaldas y con la cabeza hacia abajo e inexplicablemente yo no podia controlarlo, pero, ¿si es mi cuerpo, porque no puedo controlarlo? y ¿que ha pasado? ¿que hago yo aqui?, esas eran las preguntas que rondaban mi mente.

En ese momento mi cuerpo se sumergio en agua, pero ni en el agua pude controlarlo, mi cuerpo seguia descendiendo, y de repente y sin que yo pudiese dominarlo mi cuerpo se giro y mis pies se pusieron hacia abajo, como si yo fuese a aterrizar o algo asi, pero no, segui descendiendo largo tiempo, y sin saber tampoco porque, no me ahogaba, podia respirar con total naturalidad.

Entonces mi cuerpo salio del agua y en ese momento yo recupere el control de este, y segundos despues mis pies tocaron tierra.

Aohra me encontraba en un circulo de tierra rodeado completamente por oscuridad del cual salia un camino zigzagueante hacia delante que se perdia en la oscuridad.

Me puse en marcha por dicho camino, cuando a lo lejos vi que a ambos lados del camino habia como cuadros flotando en el aire, eso me llamo mucho la atencion asi que me apresure a ver lo que eran dichos cuadros.

Cual fue mi sorpresa cuando llegue ante el primer "cuadro" y vi que era una imagen de mi amada y mia, una imagen de cuando nos conocimos, mas adelante habia mas imagenes: de nuestra primera cita, de nuestro primer beso, de nuestra primera bronca, de nuestra reconciliacion, de nuestra primera vez.... y asi muchas mas imagenes.

Dichas imagenes estaban ordenadas cronologicamente, por un momento me detuve, sabia lo que me encontraria si seguia andando, pero por otra parte queria verlo y de paso asi saber que sucedio realmente, asi que temeroso por lo que me pudiese encontrar decidi seguir.

Las imagenes se aproximaban cada vez mas al tragico final, un mes antes, una semana antes, un dia antes, unas horas....

....unos minutos, la proxima imagen mostraria el tragico final, ese que queria descubrir pero que tanto temia ver.

Avance lentamente, la imagen estaba a unos cuatro o cinco pasos al frente y un giro de 90 grados a la derecha, muy despacio avance hasta que estaba junto a la imagen, ya solo debia mirar a la derecha, y haciendo acopio de valor me gire. Lo que vi dibujo la sorpresa en mi rostro, la imagen estaba completamente en blanco y en el centro unas letras negras rezaban: "Aun puedes salvarla"

En ese instante todas las imagenes explotaron en pedazos y el suelo desaparecio, pero, ¿porque no me he caido?, en unos segundos lo comprendi, mire a mis manos y a mis pies y de forma subita estos estaban rodeados por unos hilos que se perdian en la oscuridad, sobre mi cabeza, por mas que miraba hacia arriba no conseguia ver de donde procedian esos hilos, pero esto ya me estaba asustando mucho.

Cuando volvi a mirar al frente, unas letras flotaban frente a mi, en esas letras se podia leer:

Todos somos marionetas, pero la pregunta es ¿seremos capaces de cortar los hilos?

Apenas me dio tiempo a leer el mensaje cuando algo absorbio las letras, frente a mi habia aparecido un agujero negro que estaba empezando a arrastrarme, comence a gritar, y solo deseaba que los hilos aguantaran, pero no fue asi y me vi arrastrado al interior del agujero negro.

Apareci en una sala cuadrada con las paredes llenas de estanterias y esas estanterias repletas de armas, pero todas armas blancas. Me acerque a la estanteria que tenia enfrente, cogi un puñal y al retirarlo, todas las demas armas desaparecieron y un nuevo vortice se abrio.

Volvi a dejar el puñal en su sitio y al devolverlo a su sitio el vortice desaparecio y las armas volvieron a parecer.

En ese instante comprendi que debia de abandonar aquel lugar con un arma, y tambien comprendi que seria un viaje muy peligroso.

ME pasee lentamente por delante de las estanterias, debia elegir cuidadosamente mi arma porque algo me decia que la iba a necesitar...

Vi una katana de filo invertido que me gusto un monton, la cogi, e intente blandirla pero casi me corto asi que me di cuenta de que esa arma no era la correcta para mi.

La volvi a dejar en su sitio, esta vez prove suerte con una espada de esgrima pero aunque era mas facil de manejar no me gustaba nada, asi que tambien deje este arma.

Me acerque a una lanza y comence a blandirla, se me daba dastante bien, pero la cuchilla de la punta me limitaba los movimientos un poco ya que no podia blandirla por ese lado, ni cambiarmela rapidamente de mano ni nada asi.

Frustrado tambien devolvi esta arma en su sitio, prove con cuchillos, sables, martillos de guerra, espadas medievales, katanas cortas... y asi hasta un sinfin de armas.

Parecia que ya las habia probado todas cuando encontre una barra de metal, un palo largo, estrecho y de forma cilindrica, hecho de titanio, de modo que era mas resistente y mas liguro que el hierro. Comence a practicar con dicha arma, era perfecta para mi, asi que cogi el palo con la mano derecha, apollando sobre el, el dedo indice, el cual señalaba al suelo, y el palo se me quedaba apoyado en la espalda. (esta pose la usra el protagonista mucho a lo largo de la historia asi que para no describirla una y otra vez me referire a ella diciendo que el prota se apollara el palo en la espalda)

Con el palo apollado en la espalda entre de un salto en el vortice, receloso de lo que podria encontrarme....

Jeje me ha atraido,sigue,sigue...

Me gusta

hei está muy bien, sigue, sigue que me gusta mucho.

Tu eres escritor, yo tambien, tengo 3 historias, de grande sere escritor y de los buenos.

El viaje en el agujero negro apenas duro unos segundos, en breve apareci en otro lugar y estaba muy aturdido.

Estaba en el suelo, mareado y somnoliento, abri los ojos y me incorpore lentamente, estaba en medio de un campo verde, uno precioso.

A mi alrrededor solo habia silencio, interumpido por una leve brisa, cerre los ojos abri los brazos y senti elo aire fresco en mi cuerpo y sobre todo en mi cara.

De repente oi unas pisadas frente a mi, como si un felino de gran tamaño corriese en mi direccion, asustado recogi mi palo, que estaba a mi lado y lo sujete fuertemente con las 2 manos preparandome para usarlo a modo de bate de beisbol.

Las pisadas se oian cada vez mas cerca, pero a pesar de que todo estaba despejado no se veia nada.

Cuando las pisadas estaban a unos metros de mi, comenzo a aparecer un humo negro, el cual procedio a materializarse pero sin dejar de avanzar.

A unos 2 metros de mi lo que quiera que fuese aquello ya se habia materializado, era un animal cuadrupedo, del tamaño de un leon, con tres colas largas y finas, con las patas muy musculadas, el pelaje negro como las panteras, los ojos verdes, las orejas grandes, echadas hacia atras y pegadas a la cabeza, y el morro corto y grueso. La boca la tenia cerrada.

Cuando vi aquel animal venir hacia mi, me asuste mucho y golpee con todas mis fuerzas el cuerpo del animal, pero cual fue mi sorpresa cuando comprobe que mi vara solo lo atravesaba, difuminando su forma, pero no le causaba daño alguno.

El animal salto sobre mi, pero consegui agacharme en el momento justo para esquivar su ataque.

Tan rapido como pude me incrpore y me gir hacia el animal que ya volvia a cargar contra mi, me di la vuelta y me puse a correr en direccion opuesta a la bestia, intentando uir, pero en cuanto mas corria mas cerca oia sus pisadas, me gire un segundo y vi como esa criatura se abalanzaba sobre mi, en ese instante algo o alguien me aparto de un empujon tirandome al suelo...

Rapidamente me incorpore y mire hacia los lados, junto a mi habia alguien envuelto en una tunica negra y de espaldas a mi, frente a esa persona estaba el animal que me habia atacado, ambos estaban frente a frente.

Pude comprobar que el animal se disponia a atacar y aunque dudaba que yo pudiese hacer algo decidi coger mi vara y prepararme para atacar, la persona de la tunica se dio cuenta de mis intenciones y dirijiendose a mi dijo:

-De este me encargo yo.

Pude distinguir perfectamente la voz de una mujer joven, una voz que me tranquilizo ya que hablaba con una gran confianza en si misma.

-Vale (respondi) de todas formas, yo no puedo vencrele.

En ese momento el animal salto sobre la chica, y justo cuando parecia que iba a alcanzarla, una gran luz emano del cuerpo de la chica en todas direcciones haciendo que dicha criatura se evaporase.

-Eso ha sido asombroso (dije fascinado)

La chica se giro hacia mi y de un tiron se quito la capa y la lanzo a un lado mostrando su extraña naturaleza.

La chica tenia unas garras como de aguila en vez de pies y otras similares por manos, las piernas y los brazos los tenia cubiertos por un pelaje blanco.
El cuerpo lo tenia tapado con una camiseta muy grande de color verde que la tapaba casi hasta las rodillas. atado a la cintura llevaba un cinturon marron de cuero.
El cuello tambien estaba rodeado de pelaje blanco y la cara la tenia como una mujer normal salvo porque tambien estaba cubierta por dicho pelaje, tenia los colmillos muy desarrollados, incluso mas de lo que los tendria un vampiro.

Muy sorprendido por lo que estaba viendo pregunte:

-¿que eres tu?

-Pertenezco a la raza de las lesforas y me llamo Lunira, y tu, ¿que eres y como te llamas?

-Soy un humano y me llamo... (comence a responderle, cuande sus palabras me interrumpieron)

-¿Eres un humano? ¿de verdad eres un humano?, pero, pero, si los humanos se extinguieron hace varios miles de años.

¿¿¿¿Que???? (pregunte muy sorprendido) ¿como que los humanos se extinguieron?

-¿Como que los humanos desaparecieron hace miles de años? (Pregunte)

-Pues, si, pense que lo sabias, de hecho los restos de los humanos, se exponen en nuestros museos junto a los restos de los mamuts, los dinosaurios y los dragones.

-¿Dragones? (Pregunte sorprendido) ¿Existieron los dragones?

-Si, claro que existieron, oye (dijo la lesfora) ¿como has sobrevivido todos estos años? ¿hay mas como tu? ¿que haces aqui? ¿de donde vienes? ¿Donde...

-¡Espera! (la interrumpi) no tengo respuesta para ninguna de tus preguntas.

Nalmira me miro sorprendida y me dijo:

-Cuentame como has llegado aqui y dime tambien que buscas en nuestro mundo.

-No me creerias (replique)

-Prueba, mira no te voy a engañar si no me explicas que haces aqui te considerare un enemigo y te atacare y viendo tus habilidades de combate dudo mucho que me venzas.

-¡Espera! ¡Espera! te lo contare todo pero por favor no me ataques, se que no podria vencerte. (Dije apresuradamente)

-¡Habla pues! (respondio Nalmira con cara de pocos amigos)

Viendome acorralado le conte toda mi historia de principio a fin.

-¡Increible! (dijo la lesfora sorprendida) ¿realmente te ha pasado todo eso?

-Si.

-¡Valla! y ¿que estas buscando o que necesitas para salvar a tu amada?

-No lo se (le dije mientras agachaba la cabeza)

-Haremos una cosa:
Te vas a venir conmigo a la ciudad de las lesforas, a Xinle.

-¿Xinle? (le pregunte sorprendido) ¿es asi como se llama tu ciudad?

-Si (me respondio) es mi ciudad natal, alli quizas encuentres algo o alguien que te pueda ayudar.



FIN CAPITULO 1

interesante socio , espero el siguiente capitulo

Capitulo 2: DE CAMINO A XINLE

Asi, la lesfora y yo nos encaminamos hacia Xinle, su ciudad, con la intencion de encontrar informacion sobre como salvar a mi amada.

Empezamos a recorrer los prados, avanzabamos y avanzabamos pero los prados parecian no ir a acabarse nunca.

-¡Cuidado! (grito la lesfora) ¡Mira!

Nalmira señalaba al frente, mire fijamente donde ella decia y pude ver como se movia la hierba como si algo se acercase agazapado.

-¡Aprisa! ¡Corre! Quizas yo pueda vencerle...

-Ni hablar, te ayudare a luchar (le replique)

-¡No digas tonterias! Este enemigo es mucho mas poderoso que el anterior, te matara si te quedas y si te mata no salvaras a tu amada. Vamos apartate.

Yo asenti con la cabeza y me aparte unos pasos, en ese instante una serpiente negra y plateada salio de entre la hierba poniendose herguida frente a Nalmira.

La serpiente tenia unos 30 cm de grosor y desde la cabeza hasta la hierba media 4 metros pero calculo que ocultos entre la hierba habria almenos de 4 a 6 metros aunque no estoy seguro.

La serpiente le lanzo un mordisco a Nalmira, y esta le sujeto la cabeza a la serpiente, quedando ambas separadas por unos pocos centimetros.

Entonces me di cuenta de que la lesfora no venceria asi que cogi mi vara, me acerque corriendo y comence a golpear a la serpiente una y otra vez.

-¡Alejate! (Me grito la lesfora)

-¡Ni hablar! (le dije) me has salvado la vida, te lo debo.

La lesfora me sonrio y me dijo:

-Gracias.

Yo asenti con la cabeza y volvi a golpear a la serpiente, entonces la serpiente me propino un coletazo que hizo que saliese volando por los aires y aterrizase a 4 o 5 metros de distancia.

Tan rapido como pude me incorpore, volvi a coger mi vara y a dirigirme al combate, esta vez no me pillaria desprevenido...

como mola el royo este k le as puesto de medio ciencia ficcion medio locura (sin animo de ofender)

mola la historia esta muy chula

A ver cuando puedo conectarme y pongo mas que en mi casa ya tengo hasta el capitulo 11

Mientras yo avanzaba hacia el combate la serpiente le gano terreno a la lesfora. Esta soltó la cabeza de la serpiente y aparto la suya un segundo antes de ser mordida por el animal.

Así pues, el mordisco de la serpiente se perdió en el vacío, rápidamente la lesfora se giro hacia su adversario, con el tiempo justo de sujetar las mandíbulas del animal para evitar ser mordida.

Entonces tuve una idea:

- Sujétale la cabeza, que no la mueva – le dije a Nalmira.

- Vale, pero date prisa, no aguantare mucho.

Corrí hasta situarme detrás de la lesfora, cogí mi vara con ambas manos y le meti una punta a la serpiente en la boca.

- Sujétala fuerte – le grite a Nalmira.

- Vamos date prisa – me respondió ella.

Comencé a empujarle la vara hacia dentro, obligándole a la serpiente a tragar.

- Suéltala y quítate – le grite a la lesfora.

Esta obedeció y la serpiente avanzó hacia mi, tragándose la vara completamente, yo a penas tuve tiempo a esquivarla, pero conseguí que no me diese.

La lesfora y yo, nos apartemos y entonces ella me dijo:

- Buena idea, pero eso solo nos dará unos segundos, no tardará en doblar la vara.

- No – replique – tenemos que hacer que la serpiente, se doble sobre si misma. Vamos hazme caso.

- Está bien, yo me encargo – respondió Nalmira.

La lesfora avanzó hacia la serpiente, ambas estaban frente a frente.

La serpiente se abalanzó sobre Nalmira, esta esquivé el golpe y saltó hacia adelante, por encima de la serpiente, situándose a las espaldas del animal. La serpiente, intentó girar y atacar a Nalmira pero la vara en su interior no le permitía doblarse, pero la serpiente creyendo que podría doblar o partir la vara, izo mas fuerza y fue el cuerpo de la serpiente el que cedió y la vara, atravesó la carne del animak, dejándolo gravemente herido.

Ahora, como a medio metro de la cabeza, la serpiente tenia clavada la vara.

El animal comenzó a agitarse, intentando aferrarse a la vida, pero fue muriendo ante nuestra atenta mirada.

Finalmente, la serpiente terminó de moverse, la vida abandono su cuerpo.

Yo me acerqué a la lesfora, que estaba de pie junto al cuerpo inerte del animal.

Dirigiéndome a ella le dije:

- ¡La hemos vencido! ¡La hemos vencido!

Ella me respondió:

- Si, la hemos vencido, as estado genial humano.

Yo me sonreí y me dirigí a coger mi vara mientras le dije:

- Ja, ja, gracias, tu también has estado fantástica, a por cierto, me llamo…

- ¡No la toques! – me gritó la lesfora interrumpiéndome.

Mientras yo cogía mi vara le pregunte:

- ¿Qué no toque el que?

- Eso – me respondió – no debiste haber cogido tu vara, esta manchada de sangre, y la sangre de esta serpiente es venenosa.

- No pasa nada, la sangre de la serpiente, no ha entrado en contacto con mi sangre, me lavaré las manos y lavaré la vara y listo. – le dije sonriendo.

- Te equivocas, mira.

La lesfora señalaba junto al cuerpo del animal, y allí pude ver que las plantas que entraban en contacto con la sangre de la serpiente se marchitaban.

Después Nalmira continuó hablándome:

- En breves momentos, el veneno empezará a hacer efecto, y minutos después morirás, lo siento, pero no se conoce ningún antídoto para ese veneno…

- Entiendo – dije cabizbajo – ¿Falta mucho para llegar a tu ciudad?

- Unos veinte minutos, no llegaras vivo.

A tan rotundas palabras por parte de la lesfora le conteste.

- ¡Intentémoslo!

Mientras asentía con la cabeza la lesfora me dijo.

- De acuerdo, no perdemos nada por intentarlo, ¡sígueme!

Ambos nos pusimos en marcha hacia Xinle, atravesando los prados a toda velocidad. Nalmira era muy rápida, pues yo corría tanto como podía y ella iba delante mío y metiéndome prisa.
Pocos minutos después y sin detenernos Nalmira me pregunto:

- ¿Notas algo raro? ¿Te hace efecto el veneno?

Yo le conteste que no a la vez que sacudía levemente la cabeza.
Sin decirnos nada mas ambos seguimos corriendo, los valles y prados parecían interminables y cada cual más bonito que el anterior, tras unos quince minutos corriendo desde que empezamos el cansancio ya hacia mella en mi cuerpo pero ni un síntoma de envenenamiento.

- ¡Para! – le dije a la lesfora.

- ¿Qué pasa?

- Mírame bien – le respondí – por favor obsérvame y dime si notas algún signo de envenenamiento.

La lesfora se me acerco y comenzó a observarme detenidamente hasta que dijo:

- ¡Increíble! Sano como un apinto.

- ¿De verdad estoy sano?

- Estoy completamente segura.

- Pero – repuse – ¿Cómo es que estoy sano si debería estar muerto?

- Creo que es porque eres humano, quizás los humanos sois inmunes a este veneno.

- Quizás – conteste- por cierto, ¿qué es un apinto?

- Es una fruta – me contesto Nalmira – Es larga, verde, pastosa y muy dulce, la verdad es que esta muy buena y se conserva muy bien.

- Comprendo, otra pregunta: ¿dónde puedo limpiarme la sangre de la serpiente de las manos y de mi vara?

- No te preocupes por eso, justo antes de llegar a Xinle, hay un riachuelo en el que puedes quitarte la sangre, y antes de que lo preguntes, falta muy poco para llegar.

- Gracias. - le dije a Nalmira mientras le sonreía –

Volvimos a ponernos en marcha y dos o tres minutos después vimos el riachuelo. Cuando lleguemos al lado yo me detuve a lavar mi vara y a lavarme bien las manos pues si tocaba a alguna lesfora la mataría y no quería causar problemas.
Mientras me lavaba las manos la lesfora cruzo el riachuelo de un salto tremendo.
Cuando yo estuve listo para seguir busque un lugar donde el riachuelo era más estrecho y lo cruce también de un salto.

- Vamos – dijo Nalmira – ya casi hemos llegado.


FIN CAPITULO 2



Si posteais vuestras críticas no pasa nada, eh?