La Leyenda del Cortador Demoniaco [capitulo 6]

PROLOGO - El nacimiento de un heroe


Cuenta la leyenda, que el cazador de cazadores, el héroe que
una vez salvo Kokoto y sobrevivió a la tragedia del cementerio de piedra perdió
el corazón, se lo robo un ser superior a el, alguien a quien jamás podría
vencer, fue entonces cuando decidió seguir la senda del cazador, para olvidar
la tragedia que sucedió hace tanto que casi nadie lo recuerda.

Dos Armas fueron creadas el mismo
dia…

Un herrero junto a varios felynes golpeaban con furia una
placa de hierro candente dándole forma, el ritmo era frenético así como el
calor que proporcionaba el fuego, ese metal brillaba con una elegancia que jamás
se había visto, era un metal especial.


Gospel y Gracia, dos Katanas
forjadas por el mismo herrero y entregadas a dos personas distintas el dia de
su nacimiento.

Con delicadeza introducían en agua helada reposar las hojas
ya forjadas, pronto estarían acabadas, dos espadas forjadas para dos recién
nacidos hijos de prodigiosos cazadores, dos espadas que un dia unirían su
destino.

Gracia para ella de corazón puro;
ayudara siempre al mas débil y servirá al gremio para proteger al prójimo.

Lentamente un anciano Veggie dejaba la espada enfundada a
los pies del bebe, envuelto en una manta rosa en una pequeña cesta, estaba
dormido y no se enteraba del festejo de su alrededor, cosa que era de esperar
en un recién nacido, la fría funda hecha de madera rozo los pies de la pequeña
que los encogió sin abrir los ojos.


Gospel para el aguerrido cazador de
bravura comparable a la del poderoso Rathalos, algún dia será todo un cazador.

El pequeño, envuelto en una sabana azul con estampados
lunares no perdía detalle de lo que ocurría, los ojos color azabache del bebe
miraron a Gospel pasar sobre el para luego posarse lentamente bajo sus pies,
luego cerro los ojos quedándose dormido.

En un futuro, estos
dos niños tendrían que someterse a duras pruebas, unas pruebas que la vida
misma les lanzaría al paso en su duro camino… unas pruebas que posiblemente
nunca quisieran sortear… por el bien de ambos.






GOSPEL Y GRACIA

ostia k wapa tio! como te las curras, me encanta^^. x lo k se ve as tenido un regreso de los wenos.espero la siguiente parte^^

muy buena grim

wapisima, si señor

woww esta dpm, aver si sigues kon ella, k me a gustado un monton me e enganxado komo las mujeres a las telenovelas XD

paz

jaja k buena XD pero tio komo se te ocurre ponerle Snake al tio ese? XD jajaja esta muy bn la historia espero kon impaciencia la siguiente parte.

Paz

Hay explicaciones para todo.

Esta es la historia del personaje que uso en el cementerio de piedra, jamas explique su infancia y siempre he dejado muchas lagunas como por ejemplo como conocio a Snake, ahi mi personaje tiene la edad de quince años (recordemos que una persona con 15 años puede estar capacitada para blandir un arma, siempre que el entorno lo requiera)

Evidentemente, aun tendran que pasar años hasta que Snake sea una leyenda en kokoto, se funden los wyvern slayer y mas aun: el acontecimiento de cementerio de piedra, que tiene lugar cuando mi personaje tiene 26 años.

Con esta historia intento desvelar muchas lagunas que deje en el roleo, nada mas.

Ale a disfrutar

pero sigue ya con la historia muxaaaaxoooo que nos tienes en ascuas xDDD

Esta to wapa si señor, una historia en condiciones como solo tu sabes XD

Jooorl! me encanta!

Yeeah, mola Grim, esta bastante bine, para variar, me lo he leído todo de tirón, pues hace tiempoq ue al vi proa quí, p`ro no me la he leñidoa ntes por es, falta de tiempo xD

Lo dicho, mooola

grim tio, se que no entras mucho a la web , pero me gustaria que siguieras con la historia socio

CAPITULO 2 - ¡¡Frenesí, la poderosa Danza de espadas!!



En el pantano un joven caminaba bajo la lluvia, en su mano
derecha llevaba agarrada una katana que lanzaba pequeñas descargas eléctricas
al aire, tenia el pelo plateado al igual que los ojos, la armadura nada menos
que de un poderoso Rathalos; la lluvia caía con fuerza en la oscuridad de la
noche mientras daba seguros pasos hacia una cueva frente a el.





-La vida posiblemente… sea algo mas que vivir queriendo o
vivir odiando… - Susurro el cazador mientras levantaba la espada unos
centímetros mirando su filo centelleante. Pero para mi la vida solo sigue para
proteger, no quiero odiar… no quiero amar, solamente quiero apaciguar este
dolor que sufro en mi interior.





Una sombra se movía lentamente saliendo de la cueva, podía
sentir como cada vez estaba mas cerca, el joven agarro la katana con ambas
manos y se quedo inmóvil, sus ojos brillaron por un momento al tiempo que las
descargar que desprendía esa espada se hacían mas violentas y potentes, parecía
estar conectada directamente con sus emociones, con su corazón… ¿era entonces
rabia lo que sentía en aquel instante?





…








Todo el pantano estaba en completo silencio mientras el
joven y Lain caminaban tirando de una enorme carreta donde llevaban todo lo
necesario, evidentemente quien tiraba de ella era el muchacho mientras la chica
revisaba una hoja con los encargos. Pero eso a el no le importaba mucho menos
ahora que podía ver e incluso hablar con la chica que había soñado durante
mucho tiempo; ahora solo tenia que preocuparse de no quedar tan mal como en el
combate contra los Velocipreys, miraba a su alrededor para estar alerta cuando
de repente.





-¡¡Nyaaaaaa!! – Grito algo saltando de la carreta.





Otto dio un grito y cayo de espaldas con la mano derecha en
el corazón que le palpitaba acelerado por el susto, su rostro empalidecido no
tardo en recomponerse al ver que no era más que un Felyne auxiliador contratado
por Lain para socorrerles en caso de que la batalla se tornara poco favorable,
el gato hizo una reverencia y camino hasta la muchacha que miraba sonriendo la
escena un tanto pintoresca pues el cazador estaba aun sentado en el suelo
cubierto del lodo ponzoñoso de aquellos lugares.





-¡Señora, le recuerdo que debe pagarme cuando terminemos
este trabajo, nya! – dijo el Felyne con un gesto tajante dejando claro que no
había manera de llegar a un acuerdo, tenían que pagarle. ¡Yo y mis chicos
estamos esperando un pago desde hace mas de dos semanas, no debería ser tan
tacaña nya!





Sin prestar atención al Felyne que resignado se sentó sobre
una pequeña piedra y cruzo las piernas Lain camino hasta la carreta y saco un
monedero hecho de cuero que lanzo a los pies del gato, este al oír el tintineo
de las monedas se puso firme y se acoplo las gafas de ingeniero y el casco,
tres felynes mas salieron del carro para formar filas junto al gato ante la
muchacha. Después siguió rebuscando en el carro hasta que encontró un baúl rojo
y saco una pequeña bolsa que dio al muchacho.





-El primer encargo es simple, veinte colmillo de loprey –
Explico Lain a su nuevo compañero. Es simple, mátalos y arráncales los
colmillos, los dientes que miden más de un palmo, los demás no sirven de nada.





Después de terminar la explicación saco la Katana y la clavo
en el fango, se llevo la mano a su cinturón y cogio una flauta hecha con hueso,
Otto sabia perfectamente que era un reclamo para Wyvern pero ¿no seria un poco
peligroso? El graznido simulado del reclamo sonó estruendoso en la noche
pantanosa, Lain pronto se bajo la parte delantera del yelmo y señalo el carro
donde el cazador inexperto permanecía inmóvil pero alerta a lo que pudiera
pasar.





-Por cierto Otto, ahí tienes un pequeño regalo… mira el baúl
rojo – Dijo Lain mientras se apoyaba en la katana, el joven abrió el baúl y
asombrado comprobó como había una armadura de Rathalos completa. Era de mi
hermano, pero el ya no la necesitara.





El muchacho rápidamente saco las bufas y las botas para ponérselas,
luego el cinturón y por ultimo la pechera y los guantes ¡Ahora si parecía un
verdadero cazador! Miro sonriendo a Lain que le devolvió la sonrisa y le guiño
un ojo haciendo que el muchacho se sonrojara, en ese momento se arrepentía de
no haber llevado el yelmo.





-gra-gracias Lain, ¡te juro que la cuidare siempre! – agradeció
Otto casi conteniendo el darle un abrazo a la muchacha, pero en ese instante
pudo escuchar el característico sonido de un loprey acercándose. A diferencia
de sus hermanos Velociprey estos eran rojos, toscos y mas grandes; además de
contar con una característica cresta roja en la cabeza y una glándula venenosa
letal al contacto con la piel en el caso de un humano.





Al menos eran quince loprey los que rodearon a los dos
cazadores, Otto desenfundo la pesada Gospel y centro su mirada en el más
cercano, mientras tanto Lain permanecía inmóvil con la mirada puesta en su
katana: Gracia. El joven cazador no espero, ladeo su enorme arma y se lanzo de
una tremenda zancada contra el loprey que le esquivo saltando hacia atrás, el
cazador lanzo un tajo punzante que hizo clavar la punta en el pecho del
monstruo, luego de ello retrocedió y lanzo un tajo horizontal descabezando al Wyvern
y desparramando su sangre por todos los alrededores. Poco le duro la
tranquilidad pues otro mas le golpeo brutalmente por la espalda lanzándolo
contra el fango mientras se retorcía de dolor, el Wyvern intento morderle pero
Otto giro sobre si mismo poniéndose boca arriba y agarro las fauces de la
criatura con ambas manos.





Ni el mismo se creía que fuera posible parar las fauces de
un Wyvern, pero misteriosamente una extraña fuerza emergía de su interior así
como un valor casi confundible con temeridad, empujo al loprey y le propino un
fuerte puñetazo entre los ojos haciéndole tambalearse, se puso en pie; blandió
su katana y asesto un letal tajo a la criatura que cayo entre quejidos y
espasmos.





-Ya quedan menos… ¿Lain? – Dijo Otto limpiándose el sudor
mientras jadeaba agotado, se giro rápidamente para ver a su compañera que permanecía
inmóvil esperando el ataque de alguna de las criaturas, pero misteriosamente
ninguna se atrevía a dar un solo paso, no mientras ella permaneciera inmóvil.
Pronto volvió en si, se quito el yelmo y entonces Otto pudo ver con claridad el
rostro de la muchacha, fino y pálido con una nariz algo puntiaguda, sus ojos
verdes y el pelo largo hasta la cintura color castaño brillaban a la luz de la
luna, era realmente una mirada enternecedora que pronto cambio cuando su
entrecejo se frunció y sufrió un pequeño espasmo nervioso en la mano.





En ese instante todos los Wyvern saltaron hacia ella, que
demostrando una velocidad casi imperceptible al ojo humano agarro su katana;
propino varios cortes a dos de ellos que cayeron al suelo y se puso junto a su
compañero cazador.





-Eso a sido increíble… - Halago Otto a su compañera que
estaba totalmente inmersa en el combate.





-Gracias, nunca he podido defraudar a mi público – Dijo sonriendo
mientras blandía la katana y la levantaba por encima de sus hombros en posición
de ataque. Danza de espadas.





Todo pareció inmovilizarse, el pelo de Lain se alzo un poco
como si una corriente saliera de debajo de ella y se elevo unos centímetros sobre
el suelo, el joven cazador alucinaba al ver aquella técnica que casi parecía
magia. Lain volteo la espada dejando la cuchilla hacia atrás y como un rayo desapareció
de la vista de Otto para reaparecer frente a un Wyvern que cayo al suelo lleno
de cortes y agujeros producidos por la katana, poco a poco todos fueron cayendo
en un frenesí sangriento de la muchacha que como un mortal aguijón se
desplazaba velozmente alrededor de los loprey despedazándolos sin que ellos
pudieran inmutarse, las pupilas del cazador se dilataron del miedo que sentía
al ver como a su alrededor pasaba una y otra vez una brisa que dejaba en el
aire el perfume de la muchacha, segundos después otro Wyvern casi estallaba y caía
al suelo muerto por aquella mortal danza.





Las rodillas le temblaban y por su cabeza pasaban miles de
pensamientos, sabia que no estaba a la altura… ahora sabia por que Lain era
considerada una cazadora prodigiosa en el pueblo a pesar de tener la misma edad
que el, que sinceramente no era ni una cuarta parte de poderoso que ella; con
un silbido la carnicería termino, Otto se giro sobre si mismo y vio a Lain que
puso su cara ensangrentada centímetros de la del muchacho. La mirada de la
chica pronto cambio de nuevo a la apacible que el chico conocía y enfundo a
gracia en su espalda. El cazador intento dar un paso atrás para no estar tan
cerca de ella, pero estaba totalmente paralizado aun ante la escena, entonces
ella sonrió y le pasó la mano izquierda por el pelo retirándose de la cara y le
dijo:





-Estas muy mono cuando te asustas…





El chico agacho la cabeza, se había dado cuenta del miedo
que había pasado… pero no era precisamente a los Wyvern, sino a ella, a la
mirada que casi atravesaba su pecho en el instante en que comenzó la batalla ¿Por
qué el no era capaz de adquirir esa determinación? Quizás por que era un
cobarde… odiaba envidiar a la persona que amaba en silencio pero, no podía
hacer otra cosa. Soltó a Gospel en el suelo y se sentó en una piedra con la
mirada apuntando al suelo, ella le vio y supo que realmente no debía haber
mostrado todo su potencial delante de el, había conseguido desmoralizarle y
ahora no sabia como arreglarlo.





-¡Felynes, mientras yo recojo los colmillos vosotros motad
el campamento! – Ordeno a sus felynes mientras agarraba la bolsa donde debía
meter los colmillos e iba uno a uno arrancándolos. Pronto Otto se unió a Lain
para ayudar a recolectar los colmillos de los loprey muertos aun pensativo y
casi arrepentido por haber comenzado este viaje.





-Lain… - Llamo el muchacho a ella mientras arrancaba un
colmillo de loprey y lo guardaba. ¿Por qué eres tan fuerte y yo no consigo
mejorar aun entrenando a diario?





-Quizás es por que no pones todo el corazón en lo que haces…
- Respondió ella poniéndose en pie y estirando la columna dolorida de estar
agachada arrancando colmillos. Aunque no se… realmente odio matar
indiscriminadamente Wyverns, sueño con que un dia pueda dejar de cazar, pero
eso solo será posible cuando podamos vivir todos en paz.





-Es un sueño un tonto… yo solo busco gloria y superarme a mi
mismo, quiero demostrar mi valía para no acabar siendo herrero como mi padre –
Explico Otto mientras se ponía en pie y se acercaba a la cazadora. Aquí tienes
los colmillos, van doce.





Luego se acerco al campamento montado y entro en la tienda
donde una cómoda y confortable cama de madera y paja le esperaba para descansar
de la lucha de hoy, sabia que mañana le esperaría un duro dia. Se quito la
armadura de Rathalos y con cuidado la dejo en un maniquí que traían los gatos y
puso su querida Gospel con su correspondiente katana en el cabecero de la cama;
en lugares como este pensó en usar su arma como almohada para así si le cojeen
de improviso tener tiempo a reaccionar. Luego de cambiarse de ropa salio y se sentó
sobre un tronco puesto de asiento alrededor de una bonita fogata donde los
gatos preparaban una buena comida. La muchacha permanecía aun con su armadura
puesta y permanecía siempre cerca de su katana.





-¿Dónde has dejado a Gospel? – pregunto Lain a su compañero
que solo hizo un gesto con la cabeza hacia la tienda, la muchacha agarro un
pequeño trozo de carne y le dio un mordisco y luego lo lanzo a su compañero que
lo agarro con ambas manos.





-Gospel esta en la tienda… pesa demasiado para llevarla a
todos lados a hombro – Se quejo Otto mientras movía el hombro y hacia una mueca
de dolor luego dio un mordisco al trozo de carne y lo devolvió a la chica para
terminar la frase. Me duele todo el cuerpo.





-¿Alguna vez has hablado con Gospel? – Dijo Lain mientras
masticaba un trozo de carne.








En ese instante se hizo el silencio absoluto, el chico no sabio
a que se refería mas le parecía una locura lo que acababa de decir ¿hablar con
una espada? Luego levanto la vista y vio como la chica esperaba una respuesta,
lo cual quería decir que iba totalmente en serio aquella pregunta, pero no
sabia que contestar.





-¿insinúas que las armas tienen… vida? – contesto el chico
haciendo otra pregunta.





-No exactamente… creo que al estar siempre junto a nosotros,
al ayudarnos, protegernos, vencer a nuestros enemigos… despierta un alma dentro
de la espada ¿Acaso no conoces la leyenda de Gospel y Gracia?





-Si, los dos héroes que murieron… y poco después cayeron del
cielo en forma de estrella, se forjaron dos armas con el poderoso metal de esas
armas y se les dio el nombre de los dos cazadores. – Dijo Otto resumiendo la
historia. Aun así no entiendo a donde quieres llegar.





-¿Te has saltado gran parte de la historia queriendo o
realmente no tienes ni idea? – Respondió Lain incrédula ante la patada a la
historia del pueblo de Kokoto que había dado el chico. No seré yo quien te
explique que tiene de especial tu espada.





-No es mas que una vieja espada defectuosa… - Respondió El
chico levantándose y yéndose a la tienda donde se tumbo en la cama para
descansar. Mañana será… otro patético dia…

muy buena grim eres el puto amo

Que voy a decir, si ya sabes que es buenisima la historia tio

muy buena tio.
y como no podia faltar .... tu armadura de rathalos que te acompaña haya por donde vallas XD

a ver si llega la continuación, que aunque me sepa aml decirlo, ulñtimamente solo me paso para ver si esta xD es que no tengo tiempo gente...

A ver si estas navidades me paso mas tiempo por aquí

lo tengo medio acabado el lunes lo posteo que estoy conectado en casa de un colega

LOL mola mola,y el nombre de Otto me suena a chekoslovako LOOOOL!!!!!!
De pequeño veia unos dibujos que eran Fonfrida y Otto,no me acuerdo como se llamaban los dibujos xD.
siguela ya que toy mas enganchao que al paladin a la taza xDDDDDD

Brutal Grim, sencillamente, es brutal la historia

Capitulo 4 - ¡Secuestro!



El publico se agolpaba alrededor de Reisen quien contaba con
energía e ilusión la historia del cazador Grim, pero alguien se puso a su lado
y le indico dejarle seguir contando la historia, era una chica vestida con
galantes ropas dignas de una princesa, se sentó en las rodillas de Reisen y le
dio un beso en la mejilla.





-Reisen… - Dijo la chica.





-Hola, Beatrix – Respondió el cazador sonriendo. ¿Así que tu
también estas por aquí?





-Silencio mientras hablo – Dijo dándole un toque en la
frente, luego miro al público y siguió la historia que su amigo dejo a la
mitad. Al año de lo sucedido, la reputación de Grim y Lain subieron como la
espuma, el gremio reconoció sus actos y todos se interesaron por esta pareja
tanto fuera como dentro del campo de batalla, pero ellos no aceptaban a nadie
mas en el grupo, se bastaban solamente en apoyarse el uno en el otro, una noche
en la que el gremio daba una fiesta...





…








El castillo de Schrade estaba completamente lleno de
cazadores/as que bailaban con galantes ropas de caballero y doncella de gremio,
la enorme puerta se abrió dejando ver a un Grim mas maduro que el que pudimos
ver hace un año, cogido del brazo como no… su dama: Lain. La vida de ambos
había cambiado mucho en un año, los padres del chico se fueron a un pueblo donde
necesitaban un buen herrero y la casa quedó para ambos, aunque las sorpresas
aun estaban por llegar.





Algo llamo la atención de Grim, alguien mas con las ropas de
caballero estaba en un rincón de la sala de baile, tras las escaleras cubriendo
su rostro con un antifaz, le había estado vigilando desde que entraron en
Schrade pero no le había dado importancia. Pronto quito la atención de aquel
tipo, una pareja se acercaba a ambos con rapidez.





-¡Hola Otto… quiero decir: Grim! – Reconoció la voz de Snake
bajo el antifaz. ¿Cómo os va todo, parejita?





-¿Quién es la señorita? – Respondió Grim sonriente haciendo
una reverencia. ¿Y donde has dejado a tu señora?





-¡OH, esta junto al ponche! – Señalo Snake mientras indicaba
a todos donde estaba. Lain por favor, ¿podrías hacerle compañía? Tengo un asunto
pendiente con tu queridísimo, será solo un segundo creedme.





-Claro, os dejare a solas como ordene – Dijo en un tono
sarcástico, Lain odiaba que Grim comenzara una charla con Snake pues, cuando
empiezan es complicado que puedan acabarla con la brevedad que dicen.





Una vez se hubo ido Lain la chica se presento como Beatrix,
sonrió e hizo una reverencia ante Grim.





-Eres todo mito del pueblo de que vengo – Dijo halagando al
cazador la chica.





-Gracias pero… todo se lo debo a mi compañera, sin ella no
seria capaz de tumbar a un bullfango ciego – Respondió Grim quitando
importancia a las palabras de la muchacha. ¿Y bien Snake, que trata ese asunto?





-Resulta que Beatrix es una cazadora de un pueblo cercano al
desierto y esta siendo acosado por un Rathalos… ha venido desde allí solo para
solicitar los servicios de ti y Lain – Explico Snake. Pero… ¿Qué te parece si
en lugar de Lain vamos yo y mi hermano? Seria una cacería fácil, rápida y entre
hombres.





Grim quedo en blanco por un instante, jamás había pensado en
la posibilidad de cazar sin Lain o con otros cazadores en general, antes de
poder contestar Snake le hizo un gesto con la cabeza y dijo << Prénsatelo
con calma y contéstame >> luego la orquesta comenzó a tocar y las parejas
empezaron a bailar, Grim miro la sala intentando buscar a su pareja pero era
complicado entre tanta persona vestida casi igual y con antifaz. Pronto su
mirada volvió a fijarse en el tipo que le espiaba, este le sonrió al ver que se
había dado cuenta de su presencia y le indico que se acercara.


El joven dudo por unos instantes pero empezaba a molestarle
la presencia de ese tipo así que haciendo caso de su señal fue rápidamente a su
encuentro.





-¡¿Qué demonios quieres?! – pregunto al llegar a su lado. Me
he dado cuenta… llevas todo el rato vigilándome.





-No importa quien soy… - Respondió sonriendo, luego lanzo
una enorme bolsa llena de monedas al chico y dijo. Un millón, ¿suficiente por
tu espada Gospel?





-¿co-como has dicho? – se sorprendió el cazador al ver tanto
dinero junto. El modelo Gospel se ha vuelto a poner en venta gracias a que la
puse de moda, puedes encontrarlo en cualquier herrería.





-Quiero la tuya… Grim – Insistió el hombre misterioso
sacando de su cinturón una bolsa de oro. Dos millones mas… ponle precio, vamos.





-Esa espada es un regalo de familia… no esta en venta – Respondió
tajantemente dando la espalda luego de dar la vuelta al comprador misterioso.





-¿Ni siquiera vale la vida de tu mujer? – Pregunto sonriendo
de manera maléfica. Observa…








El tipo señalo la pista de baile, Lain estaba en ella con
una persona que no conocía, este llevaba en su mano algo afilado oculto bajo la
manga, que al tener la mano en la espalda ella no se percataba de su
existencia, el joven se giro rápidamente y agarro por la camisa al hombre que
le sacaba al menos veinte centímetros de altura.





-¡Hijo de censurado, si le haces algo te matare! – Grito
enfurecido.





-no le pasara nada… si aceptas mi oferta





-Bien… - Dijo Grim quitándose el cinto del que colgaba su espada.
¿La quieres?





El tipo sonrió y estiro la mano al tiempo que el chico
acercaba a Gospel, al tiempo que se quitaba el sombrero y lo tiraba al suelo
seguido del antifaz dejando su cara al descubierto, cuando casi había tenido
aquel tipo el arma entre sus dedos el chico sonrió y dio un paso atrás, miro
hacia un enorme balcón abierta y lanzo a Gospel.





-¡atrápala!- bramo corriendo hacia el ventanal y saltando
tras la espada.





La caída fue rápida y segura, ambos cayeron al mismo tiempo,
la espada cayo en el césped y reboto levemente, ambos corrieron hacia ella y se
deslizaron por el húmedo fangal del jardín trasero, Grim cogio la espada y la
desenfundo, dio un giro brusco y dejo la punta de la espada en el cuello de su
enemigo, se inclino lentamente y sonrió.





-¿Sigues pensando que puedes robarme con sucios trucos? –
Exclamo Grim apretando los dientes enfadado. ¡Quien eres, responde!





-Altruis el coleccionista de armas – Se presento el hombre,
luego dio un silbido y aparto la espada de su cuello lentamente.





De todos lados comenzaron a salir cazadores que vestían
armaduras de fatalis negros así como diversas armas exóticas y famosas, Altruis
desenfundo unas cismas eternas de su cinturón y golpeo a Gospel haciendo que se
clavara en la tierra debido a su peso.





-¿Sabes lo difícil que es conseguir unas armas como estas? –
Explico sonriendo. Llevo un año buscando por todo el mundo la ultima pieza de
mi colección, Gospel & Gracia… Ahora que tengo a Gospel delante mi sueño
casi se a cumplido… no sabes el valor verdadero de lo que tienes entre tus
manos ¡Estupido!





Las Cismas brillaron y una ráfaga de fuertes golpes dieron
en pleno pecho de Grim que no pudo hacer mas que aguantarlos como pudo para no
caer en pie, uno de los tajos había entrado entre una de sus costillas y dañado
seriamente estas impidiendo estar recto en la batalla. Grim blandió con fuerza
la espada y retrocedió unos pasos para coger distancia de su rival.





Era consciente de que las cismas no medirían mas de treinta
y cinco centímetros y que Gospel rondaba el metro ochenta por lo cual tenia la
ventaja del combate a larga distancia… aun así ya conocía el poder de esas
dagas, endominzar a su portador proporcionándole fuerza y agilidad, además
había algo que le preocupaba y era la inmunidad al dolor que sentía su portador
mientras estuviera en estado de Demonizacion.





-Escúchame bien… jamás he matado a una persona… - Dijo Grim
mientras levantaba la espada con firmeza. Pero si me obligas no tardare mucho
en hacerlo y creedme… no tendré piedad.





-¡Eso esta bien, ya que todos los anteriores dueños de estas
armas están muertos tu no deberías ser menos! – Luego se puso en posición de
combate y sus armas volvían a desprender aquella aura roja. Te despedazare con
mi próximo golpe… ¡¡Muere!!





Grim giro sobre si mismo al tiempo que su rival desaparecía,
era una técnica parecida a la de Lain así que era inútil buscarle, lanzo un
tajo de media luna y pronto hubo sangre desparramada por el suelo, Grim cayó de
espaldas al suelo suspirando lentamente. En su pecho tenia clavada una de las
cismas mientras que su rival había recibido un corte leve que bloqueo con el
brazo derecho.





-No eres consciente de lo que tienes entre tus manos… no
eres merecedor de ella – Dijo cogiendo a Gospel y limpiando la sangre de la
hoja. Yo daré mejor uso de ella…





El tipo hizo una señal a sus subordinados y comenzaron a
marcharse por donde habían venido, lentamente se acerco al chico que se había
sacado tenazmente la cuchilla de su pecho y respiraba entrecortadamente. El
tipo agarro su arma y la enfundo junto a su compañera se puso en pie e intento
marcharse.





-Devuelvemela… maldito – Susurro casi sin fuerzas Grim
agarrando del pie a Altruis. ¿Solo por que es el arma de un cazador famoso te
ves con derecho de robarla? No… dime que no.





Altruis paro de tirar del chico y se giro hacia el mirándole
con compasión, tan malherido estaba seguro de que moriría así que no importaría
contarle los planes que tenia para la espada, se inclino a su lado y pregunto.





-¿Alguna vez has oído murmurar a tu espada? – luego levanto
a Gospel sobre sus cabezas y la miro fijamente. Ahora mismo estoy oyendo como
tu espada te grita… impasible intenta que la rescates.





-Estas loco… - Respondió Grim sin siquiera poder mover un
solo brazo para coger su espada, tan cerca de el.





-Al contrario amigo mío… soy un privilegiado capaz de sentir
el corazón de la espada, si no eres capaz de sentirlo tu también estoy
convencido de que jamás serás capaz de derrotarme.





-¡¿Qué tiene que ver eso con Gospel y Gracia?! – Dijo Otto girándose
intentando ponerse en pie, pero las piernas y brazos le temblaban.





-Claro… casi me había olvidado – Dijo frotándose la barbilla
con la mano izquierda. Tu espada esta hecha con el metal caído del cielo
llamado Dragonita oscuro, este metal es el mas fuerte del mundo y… en
combinación con cierto ingrediente clave crea el arma que una vez venció al
poderoso fatalis rojo.





-Así que tu objetivo es crear esa arma para cazar un fatalis
rojo… - Respondió Otto que había conseguido ponerse de rodillas algo mas
recompuesto. Gracias por la información y ahora… ¡Devuelvemela!





Grim se incorporo rápidamente y agarro a Altruis por la
muñeca retorciéndosela, la espada cayo al suelo momento que el chico aprovecho
para empujar al ladro y la agarro nuevamente desenfundándola.





-¿¿Qué…? ¡Pero si estabas herido de muerte! – Grito Altruis
intentando explicarse el hecho de que Grim siguiera en pie después de aquel
letal ataque.





-Me subestimaste estupido… deberías informarte mas de tus
victimas antes de entablar combate directo. – Respondió Grim limpiándose la
sangre de la boca. ¿Sabes lo que es la afinidad?





-¡Me has engañado, solo me has estado entreteniendo! – Dijo
Altruis mientras se apretaba la muñeca torcida con la otra mano y daba unos
pasos hacia atrás nervioso.





-después de mas de un año llevando la misma armadura se
produce el efecto llamado “afinidad” ¿Qué es la afinidad? – Grim levanto la
espada y apunto hacia Altruis, que se sentía impotente ante el cazador. Mi armadura
de Rathalos no solo me ha otorgado una enorme resistencia al calor, además poseo
una regeneración animal bastante buena como puedes comprobar.





-Este bien… lo reconozco. – Respondió Altruis riendo nerviosamente
mientras caminaba hacia atrás. Te juzgue mal, a pesar de tu edad eres un cazador
experimentado… no te faltan dotes, jugaremos un poco mas.





-¡¿Jugar?! ¡Todo acaba aquí y ahora Altruis! – Grito Grim lanzándose
contra el indefenso coleccionista, pero entonces el suelo se abrió bajo sus pies
y cayo en la trampa que antes habían preparado para el.





-Si la quieres… ven a por ella – Se rió Altruis mientras dejaba
caer un anillo sobre el cazador que se había golpeado la cabeza en la caída en la
trampa escollo y comenzaba a perder el conocimiento.





-Lain… - Susurro antes de desmayarse.




Grim, Gospel y ropita de invierno