perdon por ls faltas de ortografia pero no he podido corregir el texto entero jejejejeje nada un saludo aqui os dejo un capitulo mas largo que el resto
CAPITULO 6 - UN DIA NORMALLa jungla, era un lugar inhóspito y lleno de muchos tipos de peligros y no todos ellos eran monstruos, Otto hacia rato que había perdido a sus compañeros de vista, pero aun así siguió adelante, estaba seguro de que sus compañeros le encontrarían pronto, después de todo... eran buenos cazadores.
...
-Oye hermano... - Dijo Emisario subido a un árbol intentando ver entre la espesura de la jungla.
-Dime, Emi - Respondió Snake, sentado al pie del árbol, haciendo círculos en el suelo aburrido.
-¿por que... dime por que no tenemos mapa? - Pregunto el hermano pequeño mientras golpeaba la madera del árbol.
-No lo se... - sentencio encogiendose de hombros sin darle importancia al asunto Snake.
-Estamos perdidos... - suspiro emisario.
-Si...
Mientras que decidía que hacer, un pequeño velociprey asomo la cabeza por entre los frondosos arbustos y observo al dúo de cazadores, sentados y discutiendo por que ninguno tenia un mapa; pero sin acordarse de Otto en ningún momento.
La pequeña criatura camino con recelo hasta estar a tan solo unos metros de ellos, Snake la miro con curiosidad, nunca había visto una cría de velociprey ser tan sociable; El cazador estiro la mano para tocarla pero la criatura se hecho hacia atrás gruñendo como advertencia.
-Puñetero bicho - Dijo Snake agarrando una pequeña piedra y lanzandola. ¡Pues ahora te largas de aqui, ale!
Emisario se rio a carcajadas viendo como la cria salia huyendo y gritando furiosa, al cabo de unos segundos una manada completa de al menos quince velocipreys y dos velocidromes asaltaban el lugar en todas direcciones.
Ambos cazadores se quedaron impresionados al ver la rapidez con la que había actuado, aunque bueno teniendo en cuenta que las crías nunca se separan mucho de sus mayores, es bastante probable que estuvieran muy cerca y esta raza de prey se caracteriza por ser la mas rápida; aunque esto no parece haberlo tenido claro hasta el dia de hoy.
-¿Tenias que fastidiar mas la cosa? - Dijo Emisario agarrando su lanza y poniéndose en pie. No ves que esto es aburrido...
Un velociprey se lanzo hacia Emisario que le golpeo con el escudo y acto seguido dio una patada lanzándolo hacia un lado, sin perder un segundo corrió saltando un arbusto y le indico a su hermano mayor que le siguiera, Snake corrió tras su hermano esquivando plantas, arboles e incluso algún que otro herbivoro mientras los velocipreys no solo le seguían los talones si no parecían multiplicarse y salir de todos lados, en medio de la carrera dos nuevos enemigos salieron al paso de snake, este giro sobre si mismo mientras frenaba buscando una salida pero solo se encontró con la manada al completo, cuando volvió a girar sobre si mismo se encontró con que ambos se lanzaban al ataque, esquivo el primer mordisco agachándose y contraatacó con un fuerte puñetazo en la mandíbula que pareció aturdir al prey, pero el siguiente golpe, un fuerte empellón, dejo caer a Snake hacia atras y la criatura poso su pata con las afiladas garras en el pecho de este para aguantarle mientras preparaba una dentellada mortal.
El cazador forcejeo por quitarselo de encima pero pesaba muchisimo y el chillido constante de lo que parecía una horda de velocipreys enfurecidos le ponia aun mas nervioso, estaba casi rodeado cuando un disparo le quito de encima al adversario y se incorporo con rapidez.
-¡¡Vamos maldita sea!! - Grito Emisario mientras sacaba con un toque el cartucho vacío de su lanza y volvió a emprender la marcha, seguido de cerca por su hermano mayor.
Emisario comenzaba a sudar bajo la armadura y la lanza pistola comenzaba a pesarle así como el escudo, no sabia en que dirección corria ni siquiera si su hermano le seguía, pero tenia que intentar algo pronto algo como...
Cuando se dio cuenta rodaba colina abajo golpeandose con raices, piedras y rebotando en arboles en una caída bastante larga, a sus espaldas podía ir a Snake que estaba pasando por una situación similar y podía oír como aun tenian a la manada detrás.
Cuando el movimiento ceso, Emisario no sabia donde se encontraba ni que ocurría exactamente a su alrededor; pero la verdad es que estaban completamente rodeados de enemigos al borde de un acantilado que daba a lo que parecía un lago, pues Snake que se encontraba en pie plantando cara a los Velocipreys, el insistente enemigo, podía oír el agua caer tras ellos.
-¡Emi, ponte en pie vamos! - Grito Snake mientras soltaba un mandoblazo con su enorme espada para obligar a retroceder al enemigo. ¡Arriba!
Aun asi el hermano pequeño no respondia, Snake camino hacia atras manteniendo la espada firme, intentando que los "malditos lagartos" como oiamos llamar a el a los velocipreys cada vez que narraba la anecdota, no se acercaran a ellos, agarro a su hermano del brazo y le arrastro hacia el borde del acantilado.
-Tio tio tio... algun dia me agradeceras esto - Susurro mientras se inclinaba para cojerlo en brazos y echarselo a hombros. Esperemos que a Otto le este yendo mejor...
...
Otto camino hasta llegar a la entrada de una cueva, tenia bastante hambre por que no habian comido desde el incidente con el Rathalos al que solo pudo despiezar algo de carne de su lomo y algunas pocas cosas mas, sabia que muchas criaturas guardaban los restos de comida en lo mas profundo de las cuevas asi que decidio entrar a buscar, siendo precavido saco a Gospel de su funda y camino lentamente pegado a la humeda pared, este lugar podia ser el nido de algun monstruo que con total seguridad no dudaria en arrancar la cabeza del joven para defender su territorio; por un momento se imagino siendo devorado por algun basarios o algo parecido y desde ese momento, comenzo a caminar lo mas alejado posible de toda roca que veia e incluso de la pared; la paranoia habia culminado su punto maximo comenzo a desconfiar del sonido de sus propias pisadas.
Gracias a haber llevado la Armadura de Rathalos puesta durante mucho tiempo, la afinidad con la criatura le habia dotado de unos sentidos salvajes mejorados, podia vislumbrar en la oscuridad formas y distinguir el calor del frio, su oido y su olfato eran mas finos y sus heridas sanaban con mas rapidez que las de una persona normal; pero aun asi no era suficiente, en aquel lugar todo era frio y humedo. Ladeo a de izquierda a derecha y algo en su hoja hizo que no moviera ni un musculo, el reflejo de la espada habia captado una luz, mas que una luz era una fuente de energia viva... energia wyvern, penso mas detenidamente, y llevaba un rato siguiendole. Otto miro hacia arriba pero entre las estalagmitas y la oscuridad no pudo ver nada, durante unos instantes medito su siguiente movimiento hasta que de forma espontanea su cuerpo dio el paso. Un fuerte estornido provocado por el polvo que habia en la zona hizo eco en toda la cueva y seguido de un chirrido una enorme boca se deslizo desde el techo hasta el cazador, este blandio a gospel para protegerse y la criatura mordio la espada, levanto a Otto en el aire y lo zarandeo para luego lanzarlo junto con espada contra la pared.
-¡¿Que demonios es eso?! - dijo en alto mientras se levantaba usando la pared como punto de apoyo; el golpe le habia dado en el hombro derecho con el cual blandia a gospel y le era imposible manejarla con una sola mano con la misma efectividad que ambas.
Del techo se descolgo una criatura de cuello largo y piel albina, su rostro desprovisto de ojos estaba compensado por una larga afilada hilera de dientes que no dudaria en usar para cazar al ser que irrumpio en su guarida, era un khezu. Otto quedo impresionado, inmovil mientras la criatura lanzaba un nuevo chillido y se precipito sobre el joven que rodo hacia un lado esquivando la embestida, a pesar de no tener vista fue casi un salto exacto, Otto se levanto con dificultad y blandio a gospel con su tembloroso brazo izquierdo.
-Nunca he peleado con uno de estos... - Dijo lamentandose sin saber que hacer.
El Khezu escucho el sonido y no dudo en lanzar una descarga de rayor por el suelo humedo que fue imposible de esquivar para Otto, la descagra electrica paso por todo su cuerpo provocando un intenso dolor en el muchacho que no pudo mantener la espada en pie y clavo la punta en el suelo; entonces el dolor remitio.
No comprendio bien lo que paso, pero sin dudarlo se hecho la enorme espada a hombros y salio corriendo hacia el interior de la cueva; sabia que aqui estaba en una clara desventaja.
Corrio esquivando embestidas y descargas electricas del khezu que no dudaba en dejarse caer con todo su peso desde la oscuridad del techo, Otto cogio un desvio de camino y se pego a la pared para descansar, se apoyo y se dejo caer. Cerro los ojos mientras cogia aire a bocanadas y penso para si mismo que este seria el final, no podia salir de la cueva con vida, entonces... tendria que morir luchando.
Las pisadas del Khezu estaban cercas, podia oir como las gotas de baba caian de la asquerosa boca del animal que seguro se relamia ante tan jugoso bocado, cuando cruco la esquina se encontro de frente con un golpe lateral de gospel. Otto rodo poniendose frente al monstruo que retrocedio unos pasos por la sorpresa
-¡¡Vamos, estoy aqui!! - Grito caminando hacia el pisando con fuerza, para que escuchara como caminaba hacia el.
Nuevamente el khezu ataco, esta vez con su cola, el golpe dio en el costado derecho de Otto lanzandolo con fuerza contra la pared y esta vez no sintio tocar el suelo, mas bien cayo y cayo por lo que parecia un tunel en el suelo, pronto toco tierra de la forma mas bestia posible: de cabeza.
-¡Maldicion! - dijo mientras se ponia en pie y enfundaba a gospel. ¡¿Y ahora donde estoy?!
Cuando se puso en pie pudo ver una catarata y a su alrededor enormes paredes de piedra que se alzaban como imponentes muros de fortalezas hasta perderse de la vista, el se encontraba en lo que parecia un saliente en aquella pared de menos de treinta centimetros y ni tan siquiera veia el fondo. A su espalda sono chillidos del wyvern que le perseguia; tenia que ser frio y pensar que hacer.
-¿Donde estaran estos cuando se les necesita? - Pregunto.
En ese instante escucho gritos que se acercaban a una velocidad pasmosa y frente a el pudo ver por un instante caer al vacio a Emisario y Snake, Otto abrio los ojos de par en par y camino hasta asomarse por el borde.
-Menudo Hostion... - Penso...
En ese instante el Khezu alargaba la cabeza sacandola del agujero para alcanzar a Otto, este se giro y le sonrio mientras con la mano derecha se despedia de el, alzando el pulgar en forma de aprovacion mientras se dejaba caer de espaldas y le dijo: ¡Nos volveremos a encontrar, dalo por hecho!
Entonces comenzo la caida hasta dios sabe donde...