El cazador de la noche

Me encontraba caminando por la
zona de las colinas a plena noche, con la luna llena de fondo, mientras pensaba
en lo que iba buscando: una presa escurridiza de verdad, un Chameleos, el cual
se encontraba cerca del pequeño claro del bosque, rodeado de pequeñas hierbas y
árboles y un pequeñísimo lago.


Me ajusté el equipo: Una
armadura de khezu de negro, así pasaba
desapercibido e igualmente me protegía bastante de los impactos ya que estaba
recubierta de piel de Rémobra, lo que aumentaba considerablemente su defensa
frente a golpes y demás…


Mi espada de colmillos de cierto
depredador era muy potente, por no decir que su afilado era de primera calidad,
augurándome una buena victoria.


Yo vivía en Pokke, un pueblo
adyacente a las montañas nevadas, lleno de pequeñas casas, cubiertas siempre de
nieve por culpa del clima, haciendo que todos en el pueblo tuvieran que
quitarla al despertarse…


Yo no tenía ningún felyne,
puesto que “preparaba” mi propia comida, tampoco acostumbraba a cazar con más
cazadores, por lo que era un solitario…


Llegué andando tranquilamente al
lago donde se encontraba el Chameleos, que pude detectar escuchando atentamente…


El Chameleos se percató de mi
presencia y me disparó su lengua, la cual fue bloqueada por mi espada gigante,
al instante el Chameleos desapareció de nuevo pero yo ya sabía dónde se
encontraba por lo que fui corriendo hacia él, propinándole una estocada rápida
que le dio en la pierna, tirándole al suelo, mientras el Chameleos luchaba
desesperadamente para levantarse levanté mi inmensa espada sobre su cabeza y la
bajé con un fuerte movimiento…


Cercené su cuerno, haciéndole
gran daño, pero al fin consiguió levantarse y empezó a golpear el suelo con su
inmensa cola, provocando unas cuantas ráfagas de viento que, de no ser por que
había saltado en el aire y me había colgado en una gran rama de uno de los
árboles, me habría tirado al suelo…


Preparé mi espada para caer
desde el árbol con ella y lo hice sobre la cola del Chameleos, clavándole la
espada en ella, por lo que el bicho gritó y me dio un golpe con ella,
lanzándome contra el tronco del mismo árbol de antes…


Mi espada gigante estaba clavada
en la cola del Chameleos, por lo que estaba indefenso, o eso creía el dragón
anciano, por lo que se lanzó hacia mí con toda su fuerza, pero le esquivé saltándole
en la cabeza y luego saqué mis guantes negros para desvelar mis oscuras garras,
afiladas como las de un Tigrex y empecé a cortarle con ellas la cabeza…


La sangre caía como agua de un
manantial mientras el dragón anciano aullaba de dolor, pero con un rápido giro
me tiró de su cabeza, cayendo yo al suelo y me lanzó una bola verde de gran
tamaño, suerte que la pude esquivar, pues yo era mucho más rápido de lo normal
y no me cansaba como los otros…


Corrí hacia el Chameleos,
esquivando un nuevo golpe de su lengua y me pusé delante de su cara, le miré a
los ojos, verdes amarillentos y él miró a los míos, carmesíes, e introducí mis
garras en sus cuencas, sacándole los dos ojos y cegándole para siempre…


El dragón aulló de dolor,
mientras me lanzaba a su cuello, sacaba mis colmillos y le hacía un corte con
ellos, para después empezar a chupar su sangre, sangre de dragón anciano…

enhorabuena esta muy guapa si necesitas gente meteme a mi
arma:martillo
armadura:yamatsukami
nombre:wesker

Gracias, tranquilo que ya llegaran los personajes...
xd
Ya veré cómo te meto, supongo que admito a 3 cazadores más...jeje...

Capítulo 1: Vida


Volví al pueblo 2 horas más
tarde, completamente satisfecho, otra vez sentía la energía vital fluir por mis
venas, me acerqué hasta la choza de la jefa del pueblo para comunicarle que la
misión había sido un éxito, me la encontré durmiendo, por lo que me fui a la armería
para experimentar la combinación de materiales en armas y armaduras…


Por ahora mis inventos daban qué
decir, como mi nueva espada de colmillos de vampiro, hecha con los colmillos de
los que aniquilaron a mi familia años atrás…


Mi armadura de Khezu le
encantaba a la gente por su increíble color y habilidades, pues me hacía
recuperarme más rápido de lo normal de las lesiones y mi resistencia, ya de por sí muy alta,
aumentaba, al igual que mi habilidad para afilar mis armas, la cual era
impresionante…


Pero yo era el maestro de armas
de la ciudad, el que estaba en el taller todo el día era simplemente un
aprendiz, que cuando no sabía algo me preguntaba a mí…


Pero yo hacía increíbles
experimentos con todos los materiales que obtenía cazando, ahora mismo pensaba
en qué hacer con el cuerno del Chameleos, las katanas y esas cosas no me iban,
solo utilizaba la típica espada gigante y mis propias garras para defenderme de
los monstruos, cosas suficientes para cualquiera de ellos que se me enfrentara…


Realmente intentaba encontrarle
cierto sentido a la vida, pero aparte de inventar cosas y cazar no tenía nada
mejor que hacer, de modo que me pasaba el tiempo buscando lugares nuevos y
explorando más los conocidos, debajo del taller tenía mi propio almacén de
objetos y materiales, en el que guardaba todo lo que conseguía en mis misiones,
aunque me sobraba espacio aún, ya que el almacén era realmente enorme…


A la mañana siguiente me fui
rápidamente a la casa de la jefa del pueblo, me la encontré feliz…


-Hola, querido, cómo te ha ido
con el Chameleos?


-Perfectamente, le eliminé rápido,
por qué estás tan feliz?


-Oh, bueno, es que uno de
nuestros ex cazadores encontró un
cazador joven, de modo que lo tiene en una de las casas sin dueño, a la entrada
del pueblo, ve allí e infórmate, anda


Después de recoger las monedas
me fui hacia la casa de la que hablaba la jefa, en la que encontré a un joven
descansando en la cama, al parecer se había caído al ser atacado de improviso
por un Tigrex, el cual le atacó y le tiró montaña abajo, suerte que cayó sobre
la nieve y el cazador que ahora venía a hablarle lo vio todo y llegó antes de
que se muriese.


El joven cazador tendría unos 17
o 18 años, llevaba el pelo peinado hacia atrás y a su lado, en un cofre, estaba
todo su equipo: una armadura de Yamatsukami y un martillo, aunque no pude ver
demasiado de él y empecé a hablar con el ex cazador…


Al cabo de un rato hablando me
despedí y fui a explorar las montañas nevadas, para ver si encontraba al Tigrex
que le había hecho aquello al pobre cazador, aunque él fuese 1 año mayor que
yo, a plena vista…Además, los materiales de Tigrex no me vendrían mal para mis
experimentos, de modo que me dirigí a las montañas nevadas en su busca…

Capítulo 3: La furia desencadenada


Cuando llegué a las montañas
nevadas, a la noche, como siempre, me encontré con una masacre de Popos a mi
alrededor, pues el Tigrex se había estado alimentando de ellos, pero ahora
llegaba su hora…


Fui hasta las partes más altas
de la montaña, dónde se decía que fue atacado el otro cazador y me encontré al
malvado Tigrex durmiendo, por lo que me preparé a atacar, desenfundando mi
espada vampírica y haciendo lo propio, colocándola sobre la cabeza del tigrex
para darle un tremendo golpe…


El Tigrex se despertó al recibir
un fuertísimo corte en la cabeza, que le dejó bastante atontado, pero aún así
se dio cuenta de que había un cazador enfrente suyo y se lanzó a él…


Me puse a correr, logrando
esquivar la furiosa embestida del Tigrex, pero éste se puso a rugir de tal
forma que me tuve que tapar los oídos para no sufrir mucho, lo cual aprovechó
para embestirme, tirándome contra una pared de hielo y haciéndome sangrar en
pequeña medida…


El Tigrex vió como el cazador de
negro se movía a pesar de haber sido derribado contra la pared de hielo y de
repente lo vió justo delante suya y recibió un espadazo en la cara, cortándole la
boca algo…


Volví a esquivar sus embestidas
y me coloqué a sus espaldas rápidamente, puse mi espada encima de su cola y…¡zas!
Se la corté de cuajo, por lo que el Tigrex huyó volando y aullando al mismo
tiempo, mientras yo aprovechaba para afilar mi espada y ver que el golpe no había
hecho nada grave en mi cuerpo, de modo que me lancé en la dirección por la que
se había ido el Tigrex.


Al poco rato llegó a un claro de
la montaña, rodeado de paredes de hielo y con un gran tronco de árbol al fondo,
en el que enfrente estaba el Tigrex, que me miró con furia en sus ojos y se
lanzó a por mí otra vez.


Salté justo por encima del
Tigrex y le corté en el lomo mientras daba una voltereta en el aire y
aterrizaba detrás suya, el monstruo se dio la vuelta solo para recibir un gran
espadazo en la cara, cortándole la boca, haciendo que sus colmillos recorrieran
el suelo.


El Tigrex estaba a punto de ser
aniquilado por el cazador de negro cuando algo ocurrió: una figura apareció
saltando desde lo que parecía un agujero negro y se interponía entre el Tigrex
y el cazador. La figura iba encapuchada y tenía un bastón, que parecía de mago
y empezó a susurrar algo, al instante una bola de fuego salió de sus manos y se
dirigió hacia el cazador, que recibió el impacto de lleno, chocando contra la
pared de hielo en pleno vuelo, cayendo al suelo desmayado.


La figura encapuchada miró al
Tigrex y acto seguido hizo aparecer un inmenso portal negro por el cual se metió
con él.


Una palabra se escuchó en la
fría cueva antes de que los dos desaparecieran: Salvación.

meteme a mi cortador demonio autentico y armadura tigrex

genial! me apunto

Dasyu

armadura tigrex y espada y escudo filo helado maximo


gracias

dasyu cuando subes nuevo capitulo??

ahora mismo me pongo a escribirlo

ok tio espero que este guapo(como siempre)

yo tambien quiero que lo pongas Dasyu

dale tiempo esta en ello

desde luego por que no hay nadie mas vago q yo asi que si tuviera q escribir una historia que estoy en ello pobre de mi

dasyu ya lo a puesto y es largo

Capítulo 3: Recuerdos Lejanos


Me levanté de mi cama al
escuchar rugidos y sonidos de lucha fuera de la casa. Me puse mi pequeña ropa
de mafumofu y salí al exterior, hacía frío y había una pequeña tempestad de
nieve, pero mi ropa me protegía bien de ello.


Entre la tempestad pude ver un
cuerpo en el suelo, lleno de sangre, me acerqué a él solo para descubrir a mi
madre, muerta, llena de sangre y medio congelada, vestía su querida armadura de
Rathian rosa, al igual que su espada de electricidad, de Kirin, que llevaba en
la cadera.


Cogí la espada de Kirin mientras
los sentimientos se arremolinaban en mi cabeza: tristeza, sufrimiento, culpa,
odio, furia…


Así es como me dirigí corriendo
hacia las montañas, siguiendo pequeños rastros de sangre de no hace mucho
mientras mis ojos estaban anegados en lágrimas, negándose a parar, lo veía todo
borroso…


Mientras subía la montaña me
parecía escuchar ruidos lejanos, los cuales parecían indicar que había una
lucha no muy lejos, por lo que aceleré, corriendo, mientras pensaba en lo único
que me quedaba, mi padre…


Al llegar a una de las partes
más altas de las montañas alcancé a ver a un hombre en el suelo, arrodillado,
mientras era rodeado por un grupo de otros hombres, todos con capa y ropas
oscuras. Me puse a correr hasta él y me vió, le lancé la espada y la cogió en
el momento justo, saltando al aire y cogiéndola, al instante cortó el cuello de
uno de los hombres, inundando de sangre el suelo de hielo, mientras los otros
se ponían en guardia y sacaban distintas espadas, empezaron a luchar, mi padre
se movía rápidamente, bloqueando ataques y contra atacando seguidamente, de
modo que derribó a todos los hombres menos a uno, que era un diestro espadachín
y luchaba muy bien…


El hombre de repente se fijó en
mí, permitiendo a mi padre atravesarlo con la espada de Kirin, que soltó
pequeñas descargas en el cuerpo del hombre, que, para asombro de todos, cogió
la espada por el mango y se la arrancó como si nada, en un instante apareció detrás
de mí y me cogió por el cuello, mi padre me miraba aterrado mientras sentí como
unos colmillos se me clavaban en el cuello, chupándome la sangre y al parecer
haciendo algo más, porque me sentí como
si estuviera siendo metido en un horno, mi padre se lanzó hacia el hombre y
pudo quitármelo de encima de una patada, pero yo caí al suelo, mientras la
sangre caía desde mi cuello al frío suelo de hielo.


Mi padre estaba ganando la
contienda, pero una bola de fuego impactó en él, tirándole al suelo, a la par
que a su enemigo le pasaba lo mismo.


Un hombre de ropa negra y bastón
estaba mirándoles con odio en los ojos.


El hombre del bastón hizo
levitar en el aire al hombre de negro y le atravesó el pecho con una espada
verde que se creó en el aire, matándole al instante…


Luego habló hacia mi padre:


-Tú, tu hijo va a convertirse en
un ser parecido a ese, de ti depende que no sea un monstruo como él, la maldición
que tiene también es una bendición, debe encontrar su modo de aprovecharla, de
modo que ¡adiós!


Dijo esto haciendo aparecer un
portal de oscuridad por el que nos metió a mi padre, el cual me sujetaba y
luego aparecimos en el pueblo de nuevo…

suena algo confuso

que guapa esta un +1 para ti, pero en que capitulo salimos nosotros??
salu2 y sigue asi

dice que le e dao una idea y alomejor me pone a mi en el siguiente

Capítulo 4: Recuerdos cercanos


Estaba en las puertas del
castillo, dónde vivían montones de vampiros, me preparé bien, llevaba mi recién
creada armadura de Khezu, la cual era negra debido a mi recubrimiento de piel
de Rémobra, desde luego me sentía feliz a punto de acabar con los siniestros
vampiros que habían estado atormentando varios años a toda la población a 300km
a la redonda, y aquí estaba yo, el vampiro mata-dragones e iba a matar más
vampiros, je.


Derribé la puerta con mi espada
de fuego de Rathalos celeste y me colé en el interior del castillo de piedra,
captando al instante un olor de sangre fresca…


Me puse a explorar el castillo,
sin encontrar a nadie, subí las escaleras hasta el segundo piso, allí me
encontré unas habitaciones que no dudé en registrar rápidamente…


En una me encontré unas llaves
que parecían de una especie de cárcel de modo que bajé en busca de alguna
escalera escondida que llevase a las mazmorras o algo…


Acabé en la biblioteca, llena de
libros polvorientos y exquisita madera roja…


Miré un cuadro y me acerqué a
él, era el rostro del vampiro jefe de todo el castillo, noté una especie de
brisa saliendo del cuadro, por lo que levanté la espada y con un corte limpio
atravesé el cuadro con ella y descubrí que ocultaba un pequeño pasillo, muy
oscuro y lleno de telarañas…


No me hacía mucha falta la luz,
ya que veía igualmente en la oscuridad gracias a mis grandes sentidos, pronto
me encontré en una sala circular completamente oscura, al instante se encendió
fuego en las antorchas que había en el lugar, inundándolo todo de luz…


Vi como estaba siendo rodeado
por una jauría de vampiros, sedientos de sangre, que se lanzaron a por mí con
furia, pero rápidamente hice un ataque circular con la espada, lanzándolos ardiendo
a todos contra las paredes del edificio, muchos se desintegraron al instante
pero los que quedaban sacaron sus espadas y se lanzaron contra mí…


Al poco había yo asesinado a
todos los vampiros que me habían atacado, pero aparecieron dos figuras al fondo
de la habitación, las dos encapuchadas, una portaba un extraño bastón, el cual
me extrañó bastante…


-Yo soy el señor de esta torre y
has eliminado a todos mis siervos…menos a uno, mejor dicho una, ahora
¡Muere!-gritó el encapuchado sin bastón y se fue corriendo atravesando una
puerta que estaba al fondo de la habitación…


Mientras tanto la figura del
bastón se quito la capucha, revelando a una bella mujer peliazul, de piel
pálida, lo que delataba su especie que me miró con odio…


Recitó unas palabras y una bola
de fuego salió de sus manos en mi dirección, la cual esquivé rápidamente, pero fui
rodeado por bolas de electricidad que se unieron en dónde había estado yo hacía
un segundo…


La mujer ahora pareció parar a
descansar un momento, lo que aproveché para acercarme a ella e intentar herirla…


-¡Deja ya de luchar! ¡A tu señor
no le importas lo más mínimo!-grité


-¡Calla!-contestó ella, tirándome
una inmensa bola de fuego que carbonizó los cuerpos de los vampiros que estaban
en el suelo, dejando cenizas por todos lados…


La vampira maga volvió a lanzar
otra bola de fuego, mas grande que la anterior, que golpeé con mi espada, desviándola
de su trayectoria inicial…


Mi enemiga se sorprendió, lo que
me sirvió para acercarme a ella rápidamente, ella se percató de ello y sacó una
afilada daga de sus botas, al ver esto corrí para buscar su espalda, pero se dio
cuenta y me cortó en un brazo…


Le di una inmensa patada en el
estómago, lanzándola contra la pared, dejándola inconsciente...


-Esta será tu salvación…-susurré
a su oído mientras la cogía y dejaba recostada contra la pared…


Corrí hacia la puerta por la que
se largó el jefe de los vampiros y me encontré en una sala que buscaba, las
mazmorras…


En una de las celdas sentí
alguien vivo, por lo que me acerqué a la puerta para ver a un grupo de
cazadores jóvenes, eran 3:


Uno tenía el pelo rojo y poseía
una armadura de Tigrex, el otro lo tenía tirando a dorado pero también rojizo y
llevaba la misma armadura que el pelirrojo, por último había un chico con el
pelo dorado y una armadura de Yamatsukami…


Los tres estaban más o menos
despiertos de modo que empezaron a gritarme, pensando que era uno de los
vampiros del castillo:


-¡Maldito vampiro! ¡Déjanos
salir! Mi hermano no está bien…-gritó el pelirrojo


-¿Por qué nos habéis encerrado, malditos?-gritó
el de pelo dorado


-Mal….di….tos…-dijo a duras
penas el del pelo rojo tirando a dorado


-Tranqui, vengo a ayudaros, os
abriré…-dije yo, al instante sus caras cambiaron a felicidad…


Abrí la puerta de la celda,
liberando a los prisioneros, que sujetaban a uno de ellos porque estaba muy
débil, pude ver que tenía la armadura empapada de sangre, al parecer suya…


-Gracias, podemos conocer el
nombre de nuestro salvador?-preguntaron agradecidos los prisioneros


-Mi nombre es Nightwall


-Encantado, yo soy Dasyu-dijo el
pelirrojo con una sonrisa en la cara


-Yo Wesker-dijo el de pelo
dorado


-Yo….Olichusk-dijo el otro
pelirrojo, que tenía el pelo casi dorado


-Id a por vuestras armas que
seguro que os harán falta, estarán en la armería del piso de arriba, iros ya…-dije
yo con tono autoritario.


-Vale, no vienes?-preguntó
Wesker


-Aún tengo un asunto pendiente
que resolver-contesté y me dirigí a la puerta que se perfilaba en la otra punta
de las mazmorras…


Acabé en otra sala circular, en
la cual había un inmenso trono dorado, en el que estaba sentado el señor de los
vampiros del castillo, tenía una espada de color dorado en las manos, parecía
de Rathalos dorado, difícil de encontrar, desde luego…


-Al final lograste acabar con mi
subordinada, ahora tendrás que enfrentarte a mí…-dijo el señor- Sir Black
Relique.


Saltó el hombre desde su trono
hasta mi, dándome un mandoble con su espada, que bloqueé con la mía, pude ver
como el fuego de ambas nos quemaba a ambos las manos, pero rápidamente el
hombre retiró la espada, lo que aproveché para dar un giro con la mía,
cortándole un poco el pecho y dejándole una bonita cicatriz en él.


El hombre gritó y dio un salto
hacia atrás, luego sacó un cuchillo y me lo lanzó, suerte que lo esquivé y
contraataqué con un corte en diagonal de mi espada, lo que le cortó un brazo…


El hombre perdió su brazo y con
él su escudo, entonces se lanzó hacia mi con su espada, clavándomela en el
pecho, haciéndome retroceder hasta la pared, pero mi armadura resistió el embite
y pude atravesarle a él con mi espada de Rathalos celeste, haciéndole echar
sangre por la boca, el hombre retrocedió mientras yo extraía su propia espada
de mi pecho y se la clavaba en el corazón a él…


Antes de marcharme del lugar
aproveché para coger todos los colmillos de vampiro que pude, tenía una idea en
mente para una nueva arma…

muy chulo jeje pero no me hagas con el traje lleno de sangre q no soy tnacerdo pa no limpiarlos jejej

genial

sique asi que pa mañana quiero otro capitulo sin prisas

Capítulo 5: Despertar
Estaba rodeado de oscuridad, ¿dónde me encontraba?, no veía a nadie a mi alrededor, por lo que me levanté del suelo de oscuridad, miré a mi espalda, pues oí un ruído, y me encontré una figura encapuchada…llevaba un bastón, lo que me recordó…
Me desperté en una cama mullida, sentía que hacia calor y miré a mi alrededor, encontrándome con la cara del chico que cayó de la montaña, Wesker…
-Nightwall, cuánto tiempo,colega…Que suerte que te encontrara en las montañas, te estabas desangrando y parecías quemado, de modo que cargué contigo hasta el pueblo, ahora ya estás bien,no?-preguntó Wesker
-Sí, bastante mejor, pero cuando me encontraste, había rastro del Tigrex?
-No, desapareció como si nunca hubiera estado allí…que raro, sabes el porqué?
-Pues…vale, te lo diré:
“Te acuerdas de cuando os salve a ti y a los dos hermanos? Pues antes de llegar a las mazmorras donde estabais me tuve que enfrentar a una poderosa maga-vampira, a la cual logré derrotar y dejé inconsciente en el castillo, le dije unas palabras en el oído antes de llegar a las mazmorras, le dije que esa sería su salvación…”
-Hoy al enfrentarme al Tigrex, cuándo ya le tenía a punto de morir apareció una figura, procedente de un portal oscuro, encapuchada y con un bastón, entré en shock y la figura me lanzó una inmensa bola de fuego, haciéndome chocar contra la pared y empecé a perder la consciencia en ese momento, pero se acercó a mí y me dijo en el oído antes de desaparecer por un portal oscuro con el Tigrex:
-Salvación
Wesker se quedó callado ordenando la información y entonces me dijo:
-Puedo acompañarte a donde sea que vayas?
-Pero…es peligroso, soy un vampiro como los que os cogieron a ti y a los hermanos
-No me importa, fuiste mi salvador, ahora me uno a ti para ayudarte, total, no tengo nada mejor que hacer…-contestó Wesker con una sonrisa
Ante estas palabras no supe cómo reaccionar, alguien me ayudaba porque quería y no porque le obligaran o necesitaba materiales para sus cosas…
-Vale, vendrás conmigo, pero debes prepararte bien, hazte la armadura más fuerte que puedas y luego me la traes a la armería y ya veré que hacerle…
-¡¿Eres el maestro armero!? ¡No me lo puedo creer!- dijo Wesker con asombro
Asentí y rápidamente se marchó de la habitación, volvió al cabo de veinte minutos con su armadura de Yamatsukami y un enorme martillo, que yo sabía poseía el elemento de hielo…
Me la puso encima de la cama para que la examinara más detenidamente, deducí al instante que estaba mejorada al máximo, por lo que tenía buena defensa, pero vi pequeñas partes que la armadura no cubría, para asegurarme le dije a Wesker que se la pusiese y me fijé en todo lo referente a la defensa, también pensé en cierto invento que dejé de lado, por lo que mi mente se puso a trabajar rápidamente…
Al cabo de media hora ya estaba en mi querido taller-laboratorio, yendo de un lado a otro, Wesker me miraba atónito mientras fundía materiales y los mezclaba con otros, dándoles formas realmente guays…
Al cabo de un rato Wesker portaba una armadura irreconocible, tenía unos extraños cuernos negros en los hombros y un extraño artilugio en su espalda…
-Pero cómo…?-preguntó Wesker, alucinando.
-Vamos a ver…los cuernos son de Monoblos Blanco recubiertos de Carbalita y mineral de unión, lo que aumenta mucho su potencia y defensa, por lo que podrás utilizarlos de armas en casos delicados, pero lo que más me interesa es el dispositivo que llevas en la espalda, que lleva incorporadas una serie de mejoras hechas por mí, si quieres te lo explico..
-Vale-dijo Wesker
“Vamos a ver, llevas en la espalda una combinación eficiente de alas de Kushala Daora, que están unidas a la zona de los omoplatos y una pequeña porción de piel de Piel gomosa esp+ de Gypceros, colocadas en los tobillos, de modo que pueden con unos engranajes, claro, doblarse y plegarse en tus piernas…claro que primero debes hacerlas aletear, para lo cual utilizaremos una pequeña carga eléctrica posible gracias al cuerno de un Kirin y diversos hilos conductores de mineral arcoíris plateado, que distribuyen la electricidad mientras un dispositivo la gradúa de modo que no baje ni suba demasiado, haciendo que los engranajes se muevan y hagan que las alas aleteen y gracias a sus propiedades de viento pues...Claro que solo es experimental, je”
Wesker me miró boquiabierto y luego gritó:
-¿¡Eso quiere decir que puedo volar!?
-Exacto, pero antes tengo que hacer unos ajustes…-dije yo acercándome a su armadura…



Este capítulo del invento loco de Nightwall ha sido posible gracias a Azrael, personaje que aparecerá en poco en la historia,xd
Tranquilos, el próximo capi reunirá a todos los personajes que me falta introducir,jeje....

Este capi va dedicado a todos los que leen mi historia y a mi colaborador en el tema del capi anterior.Siento que salgas poco, Olichusk...xd







Capítulo 6:Reunión


Wesker estaba la mar de contento
por mi nuevo invento, por lo cual fuimos al gremio a ver si había alguna misión
para eliminar dragones ancianos, la sed volvía rápidamente de modo que
necesitaba su sangre…


Cuál fue nuestra sorpresa al
encontrarnos a los dos hermanos en el gremio, Dasyu y Olichusk, en las mesas
tomándose unas cervezas, nos vieron y se dirigieron a nosotros corriendo,
empezaron a hablar enseguida:


-¡Por fin te hemos encontrado,
colega!-dijo Dasyu


-Eso, Wesk, por fin-continuó
Olichusk y entonces se fijaron en mí…


-¡Nightwall!-exclamaron los dos
hermanos al mismo tiempo mientras me daban un abrazo…


-Eh, ya vale, no me abracéis, leches,
la gente nos está mirando, coño, van a pensar mal, que tengo una reputación, caray-
dije rápidamente, zafándome de los abrazos de los dos hermanos…


Estos nos miraron, dándose
cuenta inmediatamente del prototipo de armadura de Wesker…


-Halaaaaa! Qué guay! Tiene
cuernos y todo…-dijo Olichusk


-Qué es eso que tienes en la
espalda?-preguntó Dasyu, que era pelín más avispado que Olichusk…


-Pues…-empezó Wesker pero fue interrumpido
por mí a mitad de la frase


-Es un prototipo de Kushala
Daora, ahora mismo íbamos a probarlo, además de cazar algún dragón anciano…-dije
yo


-¡Vamos con vosotros!-dijeron
los dos hermanos al unísono.


-De acuerdo-dije yo, más o menos
conforme, cuantos más mejor, así si el prototipo no funcionaba de acuerdo a mis
pronósticos pues…


Me acerqué al mostrador para
hablar con la chica del gremio que asignaba misiones de rango alto, pues todos
éramos de ese rango…


La chica me informó de que un
Lao Shang Lung estaba próximo al fuerte, pero un cazador ya había partido hacia
allí para detenerle, por lo que solo se podían apuntar 3 cazadores más, de modo
que al final fuimos yo, Wesker y Dasyu mientras Olichusk iba a cazar a un
Chameleos en el pantano…


Dasyu utilizaba una armadura de
Tigrex mejorada y una espada con escudo de hielo, mientras que Wesker llevaba
mi armadura de Yamatsukami prototipo con alas de Kushala Daora y un enorme
martillo con elemento hielo, yo llevaba mi clásica armadura de Khezu, a la que
había pensado mejorar con algo, precisamente necesitaba mateirales de Lao, de
modo que esta misión me venía de perlas para ello y llevaba mi archiconocida
espada mejorada con colmillos de vampiro, a la que había mejorado confiriéndole
el elemento fuego gracias a los materiales de Rathalos de la otra espada, haciéndola
mucho más fuerte aún… La llamé “Llama de medianoche” pues por alguna extraña
razón cuando daba un golpe el fuego en vez de ser rojo o azul era de color negro, creo que tenía que
ver con los colmillos de vampiro, pero no estaba muy seguro…


Nos dirigimos hacia el fuerte al
amanecer, llegamos a él al anochecer, mi hora predilecta, dónde era mucho más
eficaz luchando…


Entramos por una de las
barreras, que permanecía abierta, y nos encontramos con un joven, seguramente
el cazador que había aceptado la misión antes que nosotros…


Nos miró, vi que vestía una
extraña combinación de partes de armaduras, lo que le confería un aspecto más
bien raro, empezó a hablar mientras sacaba una lanza negra como la noche y la
apuntaba hacia mi cuello…


-¿Quiénes sois?-preguntó el
joven


-Cazadores, venimos a ayudarte-dije
yo, firme.


-No necesito vuestra ayuda, pero
bueno…-dijo el joven mientras bajaba la lanza y la guardaba en su espalda- me
llamo Azrael


-Nosotros somos Nightwall, Dasyu
y Wesker-dije yo señalándonos uno a uno-encantados


-Lo mismo digo, bueno, vamos a
cazar-dijo el joven con una sonrisa maníaca en la cara…


Le seguimos hasta la parte más
lejana del fuerte y miramos por un catalejo, entonces nos pareció distinguir un
pequeño brillo rojo lejano, por lo que nos dispusimos a preparar el fuerte, de
modo que cada uno se fue en una dirección para reunirnos luego en la entrada
por la que iba a venir el Lao.


Yo me dispuse a colocar diversas
balas de cañón cerca de éstos, en la última parte del fuerte, para defendernos
mejor, luego me fui hacia el lugar por el que llegaría el monstruo para empezar
a luchar…


Allí me encontré a Azrael, que
me miró y empezamos a hablar:


-Por qué te hiciste cazador?-me
preguntó


-Por que era mi
destino-contesté- y tú?


-Siempre quise matar a un Lao,
el monstruo más grande del mundo-dijo féliz


-Que coincidencia, yo de pequeño
soñaba lo mismo…-dije contento


-Que cosas…Oye, de que tipo es
tu espada?-preguntó


-Vamos a ver…Gigante,
hombre-dije yo


-Me refiero a sus atributos-dijo
el joven con un bostezo


-Pues….tiene 1513 o así de fuego
y 2013 de ataque, afilado en blanco…No sé porque pero siempre me sale el número
13 en las armas-dije yo…


-¡¿Tanto!?-exclamó el joven- mi
lanza-pistola solo tiene 500 de ataque +atributo dragón de 200, tipo extendido,
claro…


-No está tan mal para un principiante,
je-dije yo y empezamos a reír los dos.


Al cabo de un rato llegaron los
demás, de modo que nos preparamos para enfrentarnos al terrible Lao…


Después de un rato escuchamos un
tremendo rugido no muy lejano, por lo que nos levantamos y colocamos delante
del suelo de piedras afiladas colocadas para molestar al Lao…


Vimos como una cabeza se iba
acercando a nosotros, de modo que sacamos las armas…


El monstruo lanzó un tremendo
rayo que esquivamos por los pelos y empezamos a atacarle a la cabeza yo y Dasyu
mientras Wesker pulverizaba sus patas y Azrael atacaba a su vientre,
atravesándolo con su lanza-pistola…


Al poco el pobre dragón perdió
su cuerno y una de sus patas delanteras estaba realmente herida, entonces el
bueno de Wesker vino con su martillo y aporreó la cabeza del dragón,
atontándolo momentáneamente, cosa que aprovechamos para rebanar la cola con un
movimiento conjunto, el dragón chilló de dolor y el suelo se inundó de sangre,
al igual que nuestras armaduras, menos la de Wesker, que estaba dándole golpes
en la otra pata delantera…


Al poco rato de lucha y avance
del monstruoso dragón llegamos a la última parte del fuerte, dónde indiqué al
bueno de Wesker que subiese arriba para lanzar balas de cañón sobre el monstruo
y atacarle con los pinchos gigantes que había allí, de modo que teníamos al
dragón gigante prácticamente sometido, a punto de morir, por lo que nos
reunimos en torno a él y nos pusimos cada uno en un lugar de su cuerpo…


Yo me coloqué delante de su
cabeza, Wesker estaba en el cuello, Dasyu en una parte del vientre y Azrael estaba
en el bajo vientre del dragón…


Todos empezamos a cargar
nuestros respectivos ataques, yo el golpe cargado hacia abajo, Wesker el
tremendo combo de martillo, Dasyu sencillamente estaba protegido con el escudo
por si acaso y Azrael estaba cargando el fuego de Wyvern…


-¡VAMOS!-Grité yo y todos
descargamos nuestros ataques sobre el dragón anciano…


La cabeza del dragón fue atravesada
por mi espada, el cuello se le aplastó, impidiéndole repirar bien,el vientre
estaba totalmente ensangrentado y el bajo vientre había sido reventado con la
tremenda explosión de la lanza de Azrael, por lo que el suelo estaba lleno de
sangre y vísceras…


El dragón cayó al suelo, muerto,
mientras nosotros celebrábamos nuestra victoria, pero de repente nos vimos en
otro problema…


Empezaron a crearse portales oscuros
de los cuales salían figuras encapuchadas, rodeándonos, todas las figuras
poseían bastones, si bien eran todos distintos…


-¡¿Qué queréis!?-gritó Azrael


La respuesta a este grito de
Azrael fue rápida, pues todas las figuras encapuchadas se pusieron a murmurar y
de sus manos salieron propulsadas hacia nosotros bolas de fuego rojo…