El cazador de la noche

genial darkespinus!

Lo prometido: Aquí tenéis un nuevo capi en el que me he pasado escribiendo casi 3 horas, que os aproveche...Maldito ordenador!






Capítulo 18: Luz en la oscuridad


-Oh, gran señor, cuando podremos
volver al antiguo reino que antaño gobernábamos? Cuando se acabará esta
maldición, este destierro? Alguna vez ocurrirá, mi señor?


-Oh sí, desde luego que se
acabará, desde luego que sí, pero aún tenemos que esperar un poco más, súbdito
mío, aunque ya puedes ir avisando al maestro oscuro para que organice a los
ejércitos


-Sí, oh señor mío, líder de las
huestes oscuras…


Una luna llena eterna se
perfilaba detrás de las dos figuras hablantes, inundando el lugar de una tenue
luz blanquecina, como la luz de un tren en un túnel a punto de atropellar a un
suicida. Una de las figuras se introdujo por un portal de oscuridad mientras
que la otra comenzaba a reír locamente mientras se deshacía en hebras oscuras.


-¡La oscuridad lo dominará todo!
Una vez más la oscuridad ganará a la luz y lo someterá todo a su merced…-fue lo
último que se escuchó antes de que la figura se deshiciese totalmente en medio
de maníacas carcajadas.





-Bien hecho, Night-dijo
sonriendo Salvación mientras le daba un beso en la mejilla a Night, este la
abrazó con fuerza a la vez que empezaba a hablar con una voz corrupta de
oscuridad, que parecía el sonido que produciría una oscura puerta, más antigua
que el más viejo dragón anciano, al moverse sus goznes y abrirse su antigua
cerradura desvelando algo terrorífico…


-Gracias, Salvación, si no fuera
por ti…


-No me lo agradezcas, gracias a ti
soy yo, gracias a ti existo, gracias a ti…


El cuerpo de Night empezó a
resplandecer tenuemente en una luz blanca, mientras su voz empezaba a aclararse
hasta alcanzar el grado musical, su armadura se tornaba blanca pura, sus plumas
se volvían blancas y sus alas esponjosas cual nubes. El pelo de Night se volvió
completamente blanco, como si le hubiera nevado encima y la nieve se hubiese
fusionado con él.


Salvación le miró sorprendida
mientras de los ojos de Night, que tenían las pupilas blancas y el resto
carmesí, brotaban una lágrimas de color blanco que cayeron sobre el rostro de
Salvación.


-Te quiero, Salvación


-Y yo a ti, Nightwall


A continuación Nightwall acercó
sus labios, completamente blancos como los de Salvación, a los de ella y se
unieron en un profundo beso blanco como el mármol y candente como una llama en
una vela. La cueva se vio inundada de una luz increíblemente cegadora.





En una cueva secreta, inundada
de oscuridad, de sentimientos negativos e incluso del fluir incansable de las
almas condenadas que viajaban a su castigo, eterno o no, pero increíblemente
doloroso…viajaba una figura encapuchada de negro con un bastón.


La figura de negro llegó hasta
una inmensa puerta oscura, de un tamaño increíblemente enorme, con goznes del
tamaño de Diablos y la cerradura que la adornaba, completamente inversa a toda
la estructura, era de color blanco inmaculado y tenía una extraña forma, pues
parecía un sello en vez de una cerradura. Proyectaba una luz que daba un toque
todavía más siniestro a la cueva y a la puerta oscura.


-Ya queda poco, huestes oscuras.
Volveréis otra vez a la tierra, y yo, Perición, seré la reina que os gobernará
por siempre. Una vez más…volveréis…


La figura se bajó la capucha y
desveló su rostro, los labios eran oscuros como la muerte y sus ojos pozos sin
fondo que albergaban la más grande oscuridad…su pelo igualmente negro noche,
una noche eterna y sin luna que jamás vería la luz.


La cerradura empezó a
resplandecer fuertemente y una luz dorada salió de ella, proyectando una figura
de un ángel blanco delante mismo de Perdición.


-Qué ocurre? No puede ser…


-Sal ahora mismo de aquí,
precursora de destrucción, pues tu eres Perdición-dijo el ángel y un rayo de
luz blanca salió de su dedo índice y salió disparado hacia Perdición, que creó
un escudo de oscuridad que bloqueó el rayo el tiempo suficiente para que ella
lo esquivara.


-Sal, intrusa de la muerte, no
te acerques a la cerradura-dijo el ángel mientras de una de sus manos salía una
bola de luz dorada que lanzó hacia Perdición.


Perdición hizo lo mismo que el
ángel y un enorme choque de fuerzas se produjo en la cueva, provocando varios
desprendimientos de rocas gigantes en las inmensas galerías de la cueva.


La explosión lanzó al ángel y a
Perdición contra las paredes. Perdición se levantó rápidamente y lanzó un rayo
de oscuridad al ángel, que lo esquivó volando.


El ángel empezó a concentrarse
mientras Perdición le miraba con odio. Perdición se preparaba para lo peor.


El ángel gritó con una fuerza
descomunal y la luz salió de él con una explosión inmensa. Lo último que hizo
Perdición fue crear un portal oscuro por el que huir de la inmensa cantidad de luz…


-Pero qué?- exclamó confundido
Baltasor al ver un portal oscuro que se abría en su despacho. De él salió
despedida Perdición seguida de una luz dorada que penetró en los ojos y carnes
del mago oscuro, haciéndole caer inmediatamente al suelo de dolor.


La chica se levantó del suelo,
sangre negra como la noche salpicaba su ropa oscura. Perdición, furiosa y
herida, gritó de enfado y lanzó una encolerizada mirada al mago oscuro, que se
palpaba la sien, ensangrentada.


-¡Convoca una reunión ahora
mismo, Baltasor!


El mago oscuro la miró sin
comprender, ella le lanzó una pequeña esfera de oscuridad que le lanzó a través
de la puerta de su despacho, de madera, rompiéndola en el acto y cayendo al
pasillo que llevaba a los despachos de los magos oscuros superiores.





-Falta mucho?-preguntó un
cansado Olychusk.


-Hace diez segundos que lo has
preguntado y te dije que sí…qué te hace creer que ahora falta muy poco?-preguntó
Caradrian enfadado.


-La esperanza…y esa extraña luz
blanca de ahí-dijo Olychusk señalando hacia delante con el dedo índice.


Todos pudieron ver una luz
blanca tan intensa que les deslumbró y cuando pudieron volver a abrir los ojos
se encontraban en un sitio diferente…


-¡La ciudad!-exclamó Olychusk
contento


-Cómo…cómo ha pasado esto?


-A veces la esperanza basta para
que ocurran milagros-dijo Ramiroth con una sonrisa.

buen capitulo darkspinus buen capitulo y te aviso de qe necesito ideas para tu prueba de mi historia

Aquí os traigo, después de bastante tiempo sin escribir, un capi no demasiado largo pero que no está tan mal, in my opinion.
¡Espero que os guste y comentad!







Capítulo 19:Una taberna


El grupo de cazadores, antaño
liderado por el legendario cazador de la noche, se dirigía, eufórico, hacia una
taberna de la que Ramiroth había hablado y en la cual tal vez descubriesen algo
sobre los magos.


Ramiroth tenía la esperanza de
que un viejo amigo le ayudase en cuanto a este extraño asunto de los magos. Su
amigo había estado años antes estudiando la magia, aunque era un mago blanco al
menos sabría dónde están estos y así tal vez pudiesen avisarles de los últimos
problemas y de paso tal vez aprender algo de magia…


Caradrian se sentía fuera de
lugar en una ciudad como aquella. Podía aguantar tranquilamente estando en un
pueblo, lleno de animales, al aire libre, pero la ciudad era harina de otro
costal.


Ni siquiera había visto un solo árbol
en todo lo que llevaban andando por la ciudad, todo eran edificios de extraños
materiales, tiendas rodeadas de un halo de misterio, posadas en las que los
viajeros podrían dormir y comer por un precio justo y tabernas que apestaban a
bebidas espirituosas, tales como la sidra de Diablos o el jugo ardiente de
Khezu.


Azrael se veía con brillantes
armaduras y esplendorosas y potentes lanzas pistola, incluso soñaba con algún
prototipo especial, pero ahora mismo su ilusión era otra: la magia.


Sabía poco de los magos, en
general, pues hasta su misión de destruir al Lao en la que luchó con el cazador
de la noche y sus compañeros, no tenía ni idea de la existencia de los magos y
sus tribulaciones. Pero había visto a los magos oscuros lanzarles bolas de
fuego, trozos de hielo, rayos del cielo, bolas de oscuridad…y quería aprender a
hacer lo mismo.





Dasyu y Olichusk, los dos
hermanos que rara vez perdían el humor y que dominaban a la par sus armas, tenían
la ilusión de aprender, como sus amigos, la magia.


Solo que ellos no buscaban la
magia destructiva, bueno, Olichusk sí, pero solo para reírse de Caradrian
mientras escapaba de sus bolas de fuego. Ellos buscaban la magia defensiva, la
magia blanca, la magia que los protegiera a ellos y a sus amigos.


Por supuesto también querían
recuperar a su líder, un cazador ahora caído en la oscuridad de su propio ser. Tenían
fe en encontrarle y prestarle su ayuda como él lo había hecho en el castillo de
los vampiros. Los lazos que les envolvían eran ahora muy fuertes, por mucho que
Nightwall fuese ahora un maldito ángel de la muerte ellos no iban a permitirle
ser vencido por ese lado tan oscuro suyo.


Wesker, el más viejo compañero
de Nightwall era ahora una especie de líder temporal, a pesar de que ahora seguían
el plan de Ramiroth, las dudas iban planteadas hacia él al instante en que se
producían.


Wesker se sentía mal por esto,
ya que le parecía estar robando el puesto de su amigo Nightwall mientras él no
estaba.


Su mayor preocupación
actualmente era que los hermanos no se metieran en ningún lío, que Caradrian no
huyese despavorido al cabo de un tiempo sin ver un solo asomo de la naturaleza
en la que creció, que Azrael no fuese el objeto de un timo al comprar equipo en
los numerosos puestos situados en las calles de la ciudad y que Ichigo no
matase a nadie por mirarle mal.





Ichigo estaba inquieto, pues
hacía unas pocas horas estaba a punto de cargarse a un Rathalos muy bonito del
que sacaría un montón de monedas de oro y materiales y ahora se encontraba en
la ciudad de los cazadores, la capital de la cacería, lugar donde se encontraba
la sede central del gremio, de la que apenas recordaba nada.


Tenía pensado marcharse a la
sede del gremio en cuanto pudiese, pero antes acompañaría a sus nuevos
compañeros hasta la taberna de la que hablaba el mercenario Ramiroth.





Al cabo de media hora de
insistentes pasos por la gran ciudad, Ramiroth y compañía encontraron el lugar
tan buscado: la taberna Luz Del Crepúsculo.


Ramiroth entró liderando al
grupo seguido por Wesker, los hermanos,
Azrael e Ichigo. Ramiroth fue hacia la barra para hablar con el
tabernero, pero antes indicó a Wesker y los demás que se sentaran en una mesa
alejada, sumida en las sombras.


-Hola, busco a Diez
Mandamientos-dijo Ramiroth al tabernero, que le miró con una mueca y preguntó:-¿Quién
le busca?- a lo que Ramiroth contestó:- Dile que le busca Libro Cerrado.


Al oír esto el tabernero se sumió
en sus pensamientos durante un momento y le hizo una señal a Ramiroth para que
lo siguiera detrás de la barra. Con disimulo Ramiroth hizo la señal acordada
por Wesker para indicarles que tuvieran cuidado y que volvería en un momento.


Al seguir al tabernero por una
puerta, Ramiroth acabó en una sala adornada ricamente en la cual una figura
tapada por las sombras estaba sentada en un sofá de color rojo sangre. El
tabernero se acercó a la figura y empezó a hablar en voz baja a su oido, la
figura soltó un respingo y dijo:- Gracias, Medal. Puedes retirarte ya, es de
confianza.


El tabernero se separó de la
figura y se fue hacia la puerta, hizo una reverencia y se marchó con el rostro
sumido en la desconfianza.


-¿Qué te trae por aquí, viejo
amigo?- preguntó la figura poniéndose hacia delante y descubriendo a un hombre
de unos treinta y tantos años, con el pelo casi blanco y facciones amables.


-Un asunto peliagudo, Mask-dijo
Ramiroth. -¿De qué
estamos hablando?-preguntó Mask con una perspicaz voz.


-Magos- fue la corta respuesta
de Ramiroth, pero su efecto hizo mella en el rostro y la tranquilidad de Mask,
que de repente pareció tener el doble de su edad.


-Magos- repitió Mask con una
entonación extraña.

jejeje coritito pero pero complaciete XD

esta bastante bien y si quieres te puedo ayudar ya qe me se bastantes cosas sobre los tipos de magia.

Me mola esto de volver a postear, pense que me habria perdido como 20 capitulos pero resulta que no XDXDXD. Me mola eso de ser el que tiene las riendas.......por lo menos por un tiempo. Sigue asi y no tardes mucho con el siguiente capi.

ponme a mí también

arma:cristal sónico

armadura:tian garuga

nombre driad

He aquí otro capítulo más largo de lo normal. Nuevo personaje de los malos, jeje. ¡Espero que os guste, me he pasado toda la tarde con él!(+o-)


Capítulo 20: Un extraño
personaje


Las bolas de fuego impactaban
continuamente a su alrededor, pero él podía con ello. Los magos que tanto
querían su destrucción no conseguirían acabar con él fácilmente. Se sentía como
un dios, de cierto modo así era, claro, pero él no se interesaba por sus
poderes mágicos de esa manera, sino de otra muy distinta.


La guerra contínua en este mundo
le había hecho un asesino, le hacía pensar fríamente, le hacía matar sin
compasión, pero él no era así, al menos no hasta ahora. Él siempre había
ayudado a quién se lo pedía, a quién le necesitaba, a quién por su ayuda no
moría, pero este mundo y esta guerra le estaban cambiando, a la par que otros
cambiaban de camino, él estaba caminando de la mano de la destrucción, de la
mano de la muerte.


El campo de batalla estaba
completamente calcinado, árboles y hierbas hechos cenizas, las piedras yacían
como ruinas de antiguas casas y castillos mientras los magos luchaban con todos
sus poderes, tanto invocadores como nigromantes, provocando muertes y
destrucción por doquier, dejando solo las cenizas de lo que antaño era un campo
silvestre, tan bello…


-¡Morid!-gritó uno de los
invocadores y un círculo apareció justo encima suya. De él salió una criatura
con el aspecto de un espectro de la muerte, con una guadaña negra incluso y se
puso a atacar con ella al pequeño grupo de magos elementales que intentaban
matar al invocador.


-¿Creéis que vuestras magias
podrán contra mis siervos?-preguntó con arrogancia otro mago mientras de la
tierra salían esqueletos, con gusanos en el cuerpo, algunos trozos de carne
podrida aún pegados al cuerpo, la muerte iluminaba las cuencas de sus ojos con
un destello sobrenatural que helaba la sangre en las venas.


-¿Qué os parece esto?-preguntó
gracioso otro mago, de ropajes verdes, mientras una especie de cinta de
oscuridad pura se amoldaba a los ojos de todos los magos que estaban cerca de
él.


Luego los magos se dieron cuenta
de que no podían hablar y entonces una siniestra niebla verde, que parecía
tóxica, surgió de las manos abiertas del mago verde y les rodeó.


-Preparaos para la muerte-dijo
un mago de oscuros ropajes mientras abría las palmas hacia el cielo y una nube
de color negro bajaba a ellas. Los magos elementales que allí se encontraban
rieron de la tontería que acababa de hacer éste y lanzaron hacia él sendas
bolas de fuego. Cuál fue su
sorpresa al advertir que el mago negro dirigió sus palmas en dirección a sus
enemigos, de las cuales salió la nube negra e impactó en todos ellos, mientras
el mago negro giraba sobre sí mismo y las bolas de fuego desaparecían para
siempre en la nube de muerte, al igual que la vida de los pobres magos
elementales.


-¡Vamos allá!-gritó una especie
de mago salvaje, ya que solo llevaba un pantalón hecho de plantas y el pecho al
descubierto. Dio una vuelta sobre sí mismo y luego saltó hacia arriba,
convirtiéndose en un gran lobo de pelo marrón claro para luego morder y atacar
con su nuevo cuerpo a los magos elementales a su alcance.


-No conocéis el poder real de la
tierra-dijo otro mago, vestido de marrón, mientras era rodeado por más magos
elementales. Levantó una mano y el lugar en el que estaba se alzó como una
montaña y los magos elementales fueron atravesados por picos rocosos salidos de
la tierra.


-No sois para tanto, ¿sabéis?-
dijo otro mago que llevaba un cuervo sobre un hombro mientras un par de magos
elementales se interponían en su camino.


-¿Ah, sí?-preguntó uno de ellos
con sorna mientras alzaba las manos y sendas bolas de fuego salían impulsadas
de ellas.


El mago con el cuervo en el
hombro se impulsó hacia arriba rápidamente mientras su fiel animal atravesaba
con una rapidez increíble a sus enemigos con su pico, que adquirió un afilado
tan terrible que la carne y ropa de los magos elementales se llenó de sangre al
instante.


-Oh, vamos perdiendo-dijo él
observando el campo de batalla, observando a todos los magos que portaban
diferentes poderes, armas e incluso ropas. Odiaba tener que hacer esto solo por
ser uno de los magos más fuertes, lo que le hacía prácticamente invulnerable
contra los enemigos a los que se suponía que debía de enfrentarse, pero ése era
su deber y debía ayudar a los suyos, que al parecer, caían como inofensivas
moscas ante el poder de sus enemigos.


-Vosotros lo habéis
querido-susurró con una voz extraña, tomada por la oscuridad, domada por el
poder de lo oculto.
Los magos, tan diferentes entre sí pero aún unidos, se giraron en redondo,
pues todos habían captado el foco de poder que se acercaba, palpitante y lleno
de odio.


Los magos elementales que
quedaban observaron en silencio como el único enviado de los magos de la
oscuridad se acercaba andando con parsimonía al centro del campo de batalla.


-¿Pero qué tenemos
aquí?-preguntó el necromante con superioridad haciendo girar las cabezas de
todos sus compañeros magos.
–Pues creo que es el único mago oscuro que se han atrevido a malgastar
en esta lucha-dijo un invocador mientras su siervo, una especie de espectro,
flotaba a su alrededor. -¡Por fin algo
emocionante!-exclamó el mago verde mientras hacía crujir sus dedos. –Lo oyes, Darkie, de este
podrás comerte los ojos, ¿vale?-le dijo el mago extraño a su cuervo con cariño,
mientras éste respondía con un graznido.
–Pero lo demás para mí,
¿está claro?-dijo el mago del pantalón hecho de plantas mientras se relamía un
poco de sangre que tenía en la cara.
–Vamos a ver si éste mago puede con nosotros-dijo el mago de la tierra
mientras su plataforma rocosa se fundía en el suelo para quedarse al mismo
nivel que sus compañeros. -¡Te
mataré a ti igual que maté a tus compañeros, necio!-gritó el mago de ropajes
negros que acompañaba a los otros.


-¿Cómo os atrevéis siquiera a
comparar vuestros insulsos poderes contra los míos?-preguntó el mago solitario-
Vais a saber lo que es el poder…-continuó susurrando, aunque a pesar de ello
los otros magos le oyeron claramente-¡porque os lo voy a enseñar!


Dicho esto los magos se pusieron
en guardia, los magos temporales se hechizaron para ser más rápidos, los verdes
se cubrieron con corazas y escudos, los blancos se pusieron la revitalia y se
infundieron de fe y bravura, los invocadores sacaron a sus mejores criaturas,
los terraformadores se rodearon de un escudo natural, los transformadores se
convirtieron en lo que más controlaban, los azules prepararon sus técnicas y
magias copiadas, los adivinadores escudriñaron el futuro de forma rápida…





-Él es poderoso, podrá con
ellos-dijo Baltasor a sus compañeros.


-Lo sabemos, pero dudamos que
pueda con casi todo un ejército, Baltasor.


-Podrá, yo no creo que le
eliminen, el odio le da más poder aún y creo que tiene bastante…


-Lo tiene-dijo Perdición ante el
asombro de todos- Eternal Pain podrá con ellos. La
discusión acabó así de manera tajante, decidiendo el destino de un ser extraño.





Pain empezó a reírse de una
manera que les puso los pelos de punta a muchos de sus enemigos magos y heló
las venas de muchos otros. Sus ojos relumbraban en un rojo odio, tan fuerte que
sus enemigos, al menos la mayoría, desviaron la mirada de ellos con cierto
miedo. La ropa de Pain, que era negra por sí misma, empezó a volverse roja,
para cubrirse del color blanco puro y pasar al gris, para luego volverse de un
color realmente extraño para un mago.


-¿Índigo?-se preguntó gracioso
uno de los magos enemigos, acompañado de la risa de todo el ejército. Entonces
fue cuando empezó la batalla…


Un inmenso agujero negro se
abrió justo detrás de Pain mientras éste miraba a sus enemigos con odio. -¡A
ver qué os parece esto!-exclamó Pain y todo se sumió en la oscuridad.


Los magos se vieron atrapados en
un lugar extraño como era otra dimensión, pero lo peor no fue eso, si no el
hecho de que Pain hizo que un inmenso huracán se llevase a los más débiles
hasta el agujero negro para que luego éste explotase en mil pedazos, dejando
claro que los magos que a allí habían ido parar se habían roto para siempre.


Los pocos magos que
sobrevivieron a ese inmenso ataque se vieron sorprendidos ante el hecho de
estar otra vez en el campo de batalla de antes, pero había ciertas
diferencias. Como que era de noche,
una noche iluminada por una triste luna llena blanquecina, que iluminaba con
sus rayos desesperantes a todos los magos.


-¡Rayos de dolor!-gritó Pain
mientras los magos se recobraban, asombrados, del ataque anterior.


La luna, que brillaba blanca, se
tornó roja como la sangre y de ella cayeron rayos rojos hasta los magos, que
intentaban esquivarlos como podían. Los rayos que impactaban en los magos,
además de hacerles daño, les llenaban la ropa totalmente de sangre. Los rayos
que no daban en el blanco desprendían toda su energía en el suelo, volviéndolo
negro.


-¡Susurro de pena!-gritó ahora
Pain mientras miraba hacia el suelo ennegrecido y alzaba las manos. Al instante
toda la oscuridad de los rayos fallidos que habían caído en el suelo salió de
él en forma de gas, tornándose rojo, que rodeó a los magos y pudo verse como
parecían poseer un montón de electricidad estática.


Los magos recibieron,
impotentes, una serie de descargas por parte del gas que los rodeaba,
electrocutándose. Los magos restantes estaban francamente heridos, pero seguían
en pie.


El campo de batalla en el que
estaban se tornó blanco como la nieve, a la vez que se cubría otra vez de la
hierba y árboles, también blancos. Unas nubes negras empezaron a cubrir el
cielo oscuro y empezó a llover.


-¡Hielo entristecido!-exclamó
Pain mientras las nubes descargaban no agua, sino hielo, de color blanquecino y
no transparente. Los magos gritaron de sorpresa y dolor al recibir tan extraño
sortilegio.


Quedaban ya muy pocos magos cuando el hielo dejó de caer y Pain, con
los ojos llenos de pena, miró a sus enemigos y habló.


-Es una pena que sigáis empeñados en luchar, sería mejor que os rindierais
y os dejaseis caer en el olvido-dijo mientras una lágrima caía de uno de sus
ojos.


Los magos, extrañados ante el comportamiento de su enemigo, le miraron
a los ojos y empezaron a hablar.


-¡No nos rendiremos!-gritó uno de ellos.


-¿Tienes personalidad múltiple o qué, colega?-preguntó aquel mago sin
casi ropa.


-Os arrepentiréis…-susurró Pain- ¡Agua asesina!


Los trozos de hielo se licuaron y las nubes empezaron a descargar una
fina lluvia que, al caer sobre los magos, penetraba en su cuerpo, como el ácido.


Sólo sobrevivieron a esto último unos pocos magos, pero se plantaron
delante de Pain con odio en el rostro.


Entonces uno de ellos se convirtió en un lobo marrón del tamaño de un
Gravios, otro invocó a un extraño espectro con guadaña, otro hizo salir a un
montón de esqueletos del suelo, otro lanzó a su extraña mascota hacia él, otro
lanzó una niebla verde tóxica y una especie de venda oscura y el último se rodeó
de una barrera de tierra para luego lanzársela.





Pain, al ver el gran lobo, hizo aparecer una inmensa esfera de agua a
su alrededor que empezó a ahogarle rápidamente. El fantasma se acercó a Pain
por la espalda para segar su vida y se vio sorprendido cuando una mano
brillante salió de su propio pecho y se preguntó, mientras volvía a su mundo,
qué había pasado.





Los esqueletos, de color negro, se agruparon y corrieron a por el mago
solitario, el cual dijo:


-Seres impuros, seréis purificados- y un mar de fuego barrió a todos
los esqueletos, consumiéndolos y no dejando ni tan siquiera sus cenizas. El
cuervo Darkie se acercó volando, con su pico mortal, a Pain, pero éste lanzó un
rayo de su mano y le atravesó, matándole al instante.


La niebla tóxica llegó hasta Pain a la vez que los ojos se le tapaban y
la voz se le quebraba, mientras tanto una marea de rocas se dirigía hacia él
con velocidad.


Pain fue rodeado de una extraña aura y cuando la marea rocosa chocó
contra él, se desintegró como si nunca hubiera estado allí.


Al instante, Pain aparecía justo detrás del invocador y le atravesaba
el pecho con una garra mágica de luz mientras con la otra mano hacía un gesto y
el lobo gigante era engullido por la esfera de agua flotante, matándolo.


El mago negro hizo aparecer mas esqueletos mientras Pain se acercaba a él,
a la vez que el mago verde intentaba cegarle otra vez o dejarle sin voz para
hacer sus hechizos.


Pain, enfadado, se lanzó hacia el mago negro, quien fue ayudado por sus
esqueletos, que bloquearon el golpe que iba a segar la vida del mago negro,
pero Pain desapareció en el aire y una espada negra mágica atravesó el cuerpo
del mago negro.


El mago de la tierra hizo aparecer una pequeña montaña alrededor del
mago verde, pero eso no impidió que Pain le matase, pues, con un giro de muñeca,
un extraño aparato volador apareció justo encima suya y lanzó un rayo láser que
atravesó al muchacho, destruyéndolo al intante. El mago extraño que poseía un
cuervo estaba arrodillado en el suelo. Pain le miró y dijo:
-No es bueno depender de otros-el mago extraño le miró y desapareció en un torbellino
de llamas negras que lo consumieron.

-Tú eres el último, terraformador-dijo Pain con alegría mirando al mago
marrón, el cual se elevó con la tierra hacia el cielo.
Pain miró hacia las alturas, viendo al terraformador a lo lejos y al
instante apareció allí mismo, justo delante de él y le atravesó el pecho con
una garra de oscuridad, para luego decirle:
-Te dije que te rindieras, ahora sufre-y sacó su corazón con la
garra-¡Dolor eterno!


El corazón que Pain sujetaba se rodeó de un aura de oscuridad mientras
el mago marrón gritaba y entonces una grieta dimensional se abrió detrás suya. La
grieta se tragó al mago marrón como si nada y luego Pain tiró el corazón
mientras decía-¡Ríndete al olvido, al menos!

Acto seguido, Pain apareció abajo, mientras la torre de rocas caía
delante suya.
Con un sencillo batir de palmas el campo se volvió blanco, el cielo
negro, la luna llena roja y la sangre adornaba el pasaje con motas y tramos
cuidadosamente llenos de ella.


-Rendíos al olvido-dijo Eternal Pain mientras los rayos lunares le
iluminaban el rostro, confiriéndole una extraña apariencia.

Me encanta tio, te vino la inspiracion de golpe eh XDXD

Espero con ansia el proximo

ATT: Ramiroth

Es muy intrigante.......que abra en el huevo??? y mas importante........
quien es el crio que lo tiene!?!? XDXDXD
Mu bueno como siempre, tio, sigue asi.

diooooos darkspinus te as colado. as colocado a evan como un wivern. me pregunto de qe lo abras puesto.

Me gusto el capitulo Darki a ver con que nos sales ahora...

ufff que panza de leer que me acabo de dar. Tenía la histo empezada pero no había llegado ni a conocer a caradrian el elfo XD. Vaya, salgo dos veces: Ichigo y Evan jajaja. Me alegro de haberte inspirado. ¿Y que quieres que te diga?, está muy bien y quiero seguir leyendo más espero pronto el siguiente cap!! XD

jajajaj esta bien xDD Pobre evan, ya nisiqueira eres persona, eres un wivern xDDD