SensEssence

Jope, esto si que es una obra de arte, te lo juro tu siq ue vales para escritor, y si esto no te ofende, como guionosta manga vas genial, sigue asi, seguro que puedes hacer un video, mandaselo a una editorial, que te la cogen

Añado la Parte II del Cap. 50

Gracias Eternal_Felyne ^^

de nada, y que sepas que casi todo los del EH te apollan

Mola xDDD Round one fight xDDD


PD: Felyne, quita esa firma que es enorme y no se adecua a las normas

Esta mu guapo!!!! y esos tres essencers kienes seran????? si me vas a sakar k sepas k no soy calvo T.T XDDDD a la espera del siguiente ^^

Tercera parte de esta “Special Edition” de SensEssence. Os recuerdo que podéis pasaros por este hilo para preguntarles cosas a los personajes principales ^^ :

http://www.psphunters.com/historias-del-kokoto-f12/preguntale-a-los-personajes-sensessence-t18038.htm?highlight=preguntale

-Quincuagésima Sensación II-

-El Punto Débil-

(Renea)

El impacto de mi ataque fue contrarrestado con una ráfaga de hielo proveniente de su bastón.

-Mmm...veo que tu Talismán es parecido al mío...

No se molestó en responderme, el Essencer Caído se lanzó a por mí, bastón en ristre y trató de golpearme con su arma. Retrocedí un paso y dibujé dos runas en el suelo:

Un cañón de agua salió disparado del pincel pero, no llegó a darle a mi enemigo. Él lo contrarrestó haciendo girar su bastón y creando así un escudo de fuego que absorbió el agua.

Ahora, fue él el que tomó las riendas del combate y empezó a provocar un pequeño seísmo en el suelo. Si continuaba parada me terminaría cayendo y el podría atacarme, por ello, salté hacia él, dispuesta a golpearlo con un ataque vertical en la cabeza:

-Mpfh...tonta- se quejó.

Una llamarada salió disparada de su Talismán y me dio de lleno. Caí al suelo y solté mi pincel: había quemado mi camiseta y ahora se me veía el sujetador. Ví como empezó a gotearle sangre de la nariz:

-¡Esto mola!- dijo- ¡Ahora voy a desnudarte!.

-¡Pervertido!- ahora si que me estaba enfadando. Pero no tenía muchos ánimos.

Saqué una tableta de chocolate del pantalón y le di un par de mordiscos para recuperar mi vitalidad.

-¡Te voy a patear en la entrepierna hasta que mi esbelta figura no te haga excitarte!.

Dibujé más de diez runas en el suelo y diez pequeñas bolas luminosas me rodearon.

-¡Shining Shock!- pronuncié, triunfal.

Señalé con mi Talismán al pervertido y, las diez luces dejaron de revolotear a mi alrededor y se lanzaron a por él.

Eso lo pilló desprevenido: esperaba un ataque físico pero, antes de terminar de acercarse explotaron, soltando diez rayos que lo hirieron y tostaron.

-Dime que esa mierda no es tu mejor ataque-

Hinché los mofletes. Ese ataque me gustaba mucho. Dibujé otra runa y le lancé una llamarada.

-Es muy fácil de esquivar- se burló.

-Esa llamarada no es como las otras, es la “llamarada boomerang”- justo cuando lo pronuncié, la llamarada impactó contra él por detrás.

Enarqué una ceja:

-Dime que esa mierda de ataques que has hecho hasta ahora no eran tus mejores bazas.

Él se enfado y volvió a crear un terremoto, esta vez, más fuerte.

Volví a saltar, inconscientemente. Y recibí otro golpe que me quemó los pantalones. Ahora estaba en ropa interior.

-¡Pervertido acosador!- farfullé. Se le caía la baba.

-A partir de hoy, daré por hecho que mi terremoto es mi mejor ataque.

Golpeó el suelo con su bastón y volvió a producir otro temblor:

Recogí rápidamente el pincel...no podía pintar en el suelo las runas con ese temblor...

Salté. Convencida.

-Eres estúpida, ¿no te das cuenta que en el aire no puedes defenderte ni pintar runas?- me echó en cara- ¡Es tú punto débil!.

Giré con maestría él pincel mientras él preparaba su siguiente ataque y me pinté una runa sobre mi propio cuerpo:

-¡Toma, por listo!. ¡Ese era mi plan, maldito acosador!

Una ráfaga de viento cortante se dirigió hacia él pero, tal y como esperaba, interpuso su Talismán que, no aguantó.

-¿Qué?- parecía asustado. Calló al suelo, inconsciente por la pérdida de su Talismán.

-Equipo Guay, uno, Caídos Acosadores, cero- dije contenta y haciendo una pose con mi arma.

xDD lol acosador? pervertido? Muy buena, espero la conti ^^

mola!!!! renea sin sujetador!!!!!! digo... en paños menores
aver kuando la pones sin esos paños menores XDDDD
yo kiero salir para vero eso!!!!! XD

Mientras Renea lucha

(Darks)

-Vamos, Vampiro- me gritó el Essencer vestido de cura. Se quitó rápidamente la mochila y sacó una cruz dorada que le llegaba aproximadamente hasta la cintura.

Me acomodé la garra dorada y la hoz enganchada con la cadena además de comprobar la daga que llevaba en el cinto.

-Siento...que eres fuerte. Voy a luchar con todo mi poder- le avisé.

Separé las piernas y empecé a rodearlo, corriendo en círculos a su alrededor.

-Festín Sangriento- me paré en su ángulo ciego, justo detrás de él e intenté clavarle la garra en el cuello, simulando los colmillos de un vampiro.

-He oído hablar de vuestras técnicas- paró mi ataque con su cruz- me he enfrentado a muchos vampiros como Essencer Primario..y aunque ya no lo sea sigo queriendo exterminaros.

Retrocedí un paso pues el cura desenfundó la cruz: era una espada cuyo mango era un extremo de la cruz. Dejó la “vaina” clavada en el suelo.

-Esto purificará los alrededores- justo cuando la hendió en la tierra, me sentí debilitado por alguna razón y, él, que lo sabía, aprovechó para embestirme con su espada.

A duras penas pude interponer la hoz y desviar su ataque, aunque, sacando fuerzas de la flaqueza contraataqué desviando su espada y rajándole con la garra.

-¡Pútrido chupasangres!- se volvió a una velocidad sobrehumana y rodé para impedir mi muerte, aunque, recibí un tajo en el hombro derecho.

Él cura cuarentón me lanzó su espada y, me retiré para evadir su golpe. Cuando me giré, el ya estaba junto a su mochila y tenía la espada en la mano.

-Te voy a mostrar el poder de un Santo- sacó una ballesta y se colocó varias flechas sobre un extraño carcaj que le cruzaba el pecho diagonalmente.

-¡Son flechas Santificadas!- disparó la primera, la cuál, esquivé con relativa facilidad.

Siguiendo su táctica, disparó otras cuatro o cinco que me pasaron de lejos y, finalmente, dos que me rozaron.

Yo, que las había esquivado corriendo hacia él, terminé de acortar distancias y le lancé la hoz, la esquivó pero ya estaba encima de él.

-Cáliz de Sangre- salté sobre él y cayó al suelo. Tenía las rodillas apoyadas en su pecho.
La Garra, brilló con un tono rojizo amenazante por mi técnica y, acto seguido, la hundí en su cuello. Multitud de sangre comenzó a emanar de su fatal herida. Reprimí mi instinto básico con mucho esfuerzo.

-Renea...ayuda- susurré suplicante. No me oyó.

-Lo sabía...eres un monstruo- el cura se levantó como si nada, con chorreones de sangre aún brotando de su cuello- Me dejé herir puesto que así sería más fácil desconcentrarte con el olor a sangre.

-Tú...¿te has dejado matar?.

-No estoy muerto, ¿no lo ves?. Soy un Santo, ¡Soy inmortal!- cargó más flechas en la ballesta y las disparó con increíble rapidez y precisión.

Esquivé la primera y bloqueé la segunda con la garra pero, otras tres más acabaron clavadas en mi estómago. Un hilillo de sangre empezó a bajarme por la comisura de los labios.

-¡Libérate Monstruo!- gritó.

Las flechas explotaron, produciéndome un dolor horrible.

-Mis flechas te ayudarán a liberarte de tu cáscara humana, despreciable ser de las tinieblas...¡yo voy a acabar con tu miserable existencia!.

Sentí como la existencia vampírica comenzaba a brotar, siempre, la había mantenido retenida dentro de mí, únicamente durante algunas noches se me ponían los ojos rojos, indicando que mi parte de vampiro quería brotar.

Los colmillos me crecieron, triplicando su tamaño natural. Mis ojos se volvieron carmesíes pues ahora veía en tonos rojizos y negros, aunque, todo era mucho más claro para mí.

-Miserable humano- mi voz sonaba ronca- ¡No te atrevas a jugar con un Vampiro!.

Corrí hacia él, soltando mis armas y, únicamente usando unas garras que estaban creciendo aún por el cambio.

“No” La Existencia vampírica se retuvo “no voy a herir a mis compañeros” grité interiormente.

Si seguía convirtiéndome en vampiro perdería la razón. Con sumo esfuerzo, conseguí paralizar la transformación, que no revertirla.

Salté hacia el obispo y le arañé la cara, destrozándole la mandíbula.

Él soltó la ballesta y empuñó su espada con las dos manos, tratando inútilmente darme.

-¡Cruz Celestial- un Cruz de luz se formó en su mano y, salió disparada, hacia mí, lanzándome hacia atrás.

Tardé unos segundos en incorporarme. Él cura parecía muy cansado.

-Eres un Corrupto...no puedes usar los poderes del bien. ¿Sientes como te agotas?.

-¡Seguiré luchando!- tomó aire de nuevo y comenzó a correr en mi dirección.

-¡Hastío Sangriento!- grité. Una Claymore a dos manos, formada por sangre coagulada se materializó- Esta es una de las armas malditas de los Vampiros- le dije.

El entendió que yo no era un Vampiro cualquiera, aún así, siguió en su carrera y, nuestras armas entrechocaron.

Enarbolé mi espada a dos manos y le hice retroceder pegándole un rodillazo a la altura de la entrepierna.

Aproveché su descuido para atravesarle el pecho con mi arma.

-¡Muere!- hundí la espada hasta sacarla por su espalda y un chorreón de sangre se vertió sobre mí.

Me relamí. De nuevo, mi parte Vampírica estaba ganando.

-Equipo Guay, uno, Caídos Acosadores, cero- oí a Renea gritar.

Me volví para ver como había roto el Talismán del otro...¡No!.

-¡Cuidado!- grité con la voz ronca.

Renea se descuidó un segundo para mirar en mi dirección, lo que aprovechó el supuesto muerto para levantarse y lanzar una oleada de electricidad que recorrió todo el cuerpo de Renea, hasta que, cayó pesadamente al suelo.

No, ella había pensado que el bastón era su Talismán, que era un Essencer Primario...pero no. Él era un secundario y, sus técnicas no provenían del bastón, si no de su propio cuerpo.

Renea había perdido.

-¡No me matarás!- gritó el cura detrás de mí- ¡Soy inmortal!- se levantó y se arrancó mi espada sangrienta y recogió su espada de la Cruz.

Esquivé mi espada y bloqueé a suya propia con mis garras naturales. Entonces, las soltó de repente y se arrancó del cuello un collar con una cruz.

-¡Purifícate!- vociferó mientras me tocó con él la frente.

Todo se volvió negro. Habíamos perdido los dos...

joderrrrrr a esto le llamo un capitulo sangriento!!!!!!!!!!!!! como me gustan a mi!!!!!!!! XDDDDDDDDDD
me a dolido más el rodillazo en la entrepierna k todo lo demas...pobres chavales... Darks y Renea... esk son unos debiluchos XDDDDDD

advertencia de protección infantil: ya k Renea está inconsciente k no la violen!!!

No está mal, vaya con el cura, que no muere ^^

espero el proximo cap

Estaba haciendo la siguiente parte del Capítulo 50 cuando he cogido un pendrive y me he salido en casa en busca de un lugar donde tener un pc. Me he dedicado a coger los capítulos de SE para recopilarlos todos en su documento de word original ya que sabéis que no me va el Word a mí -.- bueno, total, ordeno todo, lo dejo "perfect" con su tamaño letra etc, y me salen unas 179 páginas en total. Vuelvo a mi casa, meto el pendrive, voy a guardar el documento en su carpeta correspondiente y...me da una súbita inspiración, lo abro y pongo un par de letras...puslo control + g (osea, guardar) y..¡no se pilla!. Lo pruebo de nuevo, y luego, otra vez...¡no se pilla!.

Resumiendo: ¡Mi Word vuelve a funcionar! ¡¡¡¡¡oh yeah!!!!! ^^ Estoy mas contento que unas pascuas jajaja. Y encima, 21 folios más y llego a los 200 ^^

Pero no todo es bueno, oí creo que ya no podré colgar capítulo porque tengo un trabajo que hacer y va para rato -.-

Mientras comienzan los combates de Darks y Renea

(Mark)

Salí de casa con ambos Talismanes. Llevar de nuevo la ropa, las cadenas y sostener mi arma, junto con la de Sorrow, me sosegaba.

Para que mentir, estaba muy acostumbrado a llevar siempre armas encima. Y ahora tenía dos, aunque, no me convencía demasiado:

Cuando un Essencer Primario consigue su Talismán, o, un Semi-Primario alf in alcanza suficiente poder para tener su propia arma, pasa un tiempo hasta que esa misma arma se acostumbra a su dueño. Durante ese periodo, sus habilidades se ven muy mermadas.

Y eso me pasaba a mí, el Talismán de la cuchilla estaba acostumbrada a Sorrow, requeriría mucho tiempo, esfuerzo y Esencia por mi parte poder dominarlo.

En realidad, no me corría prisa domar el Talismán: Aún no sabía que hacer con mi futuro. Podía entrenar a Alissa, convertirla en una Essencer pero...no podía estar eternamente escondido, tenía que enfrentar a Siegfried y para terminar con ello...

Lo malo era Renea y Darkspinus, llevaban mucho tiempo con nosotros, sin informar a sus superiores, después de todo pertenecían a un grupo que entrenaba novatos...quizá Alissa estaría mejor con ellos. Félix...ni idea pero, no se iba a quedar conmigo.

Volvería a estar sólo, quizás era lo mejor para todos...

-Mark- oí pronunciar a una voz desconocida. Giré el cuello para contemplarlo.

-¿Quién eres?- un hombre joven de ojos grises y el pelo rubio y engominado a más no poder, a pesar de su pelo digno de una reunión de trabajo, vestía de calle y, más importante aún, se interponía entre el camino principal que llevaba a la salida del Refugio, justo donde ahora mismo vi a varias figuras más...

-He venido porque eres un criminal buscado...No quiero luchar, por ello te pido que te entregues.

¿Me había encontrado?.

-¿Tribunal de los Essencers?- pregunté un poco confuso, no era algo que esperase.

-Si te entregas, contará a tú favor en el juicio del Supremo- me animó, obviando mi pregunta.

“Si me dejo detener podré ver a Siegfried” pensé rápidamente “es un buen método para encontrarlo y acabar con él”.

Pero no estaba listo.

-No- respondí al cabo de un rato de meditar su propuesta.

No podía fiarme mucho, mi Refugio era un sitio impenetrable, no se podía entrar sin que yo lo supiese así como así, necesitaba sacarle más información...

Además, había algo en sus facciones que no me daba buena espina y su cara me sonaba.

-Entonces tendremos que luchar- en su rostro aún estaba la sonrisa que me llevaba dirigiendo desde el principio.

-Supongo que sí- me llevé el brazo donde tenía la cuchilla de Sorrow a la cabeza, como revolviéndome el pelo, así lo despistaría.

“Acabaré con él de un golpe...no puedo ganarle con los dos Talismanes”

Me lancé a por él mientras desplegaba la cuchilla y fui capaz de asestarle un tajo horizontal pero, él retrocedió un paso y sólo pude rasgarle el abrigo y la camiseta.

Entonces, sorprendido, admiré el tatuaje dibujado sobre su pecho...él tatuaje de una estrella de cinco puntas inversa.

-Tú...tienes una Marca de Esencia- mientras hablaba fui interponiendo distancia entre ambos.

El hombre ni se inmutó y descolgó de su espalda un instrumento alargado, cuando terminó de sacarlo de la funda lo reconocí al instante:

-El Tridente del Diablo de...Thares.

-En efecto...siento la farsa camarada, soy uno de los malos... - la palabra impactó contra mi oído, erizándome el vello de la nuca. Mientras tanto, él se movió con agilidad y trató de ensartarme, lo esquivé por milésimas de segundos- no tengo nada personal contra ti, Mark. En realidad me gustas, en poco tiempo podrías estar en mi bando y la verdad es que aprecio tus matanzas de inocentes pero...- siguió acosándome con su Talismán y yo, lo bloqueé con mi barra de hierro con bastante esfuerzo- ...mi jefa te quiere muerto y, además, me vendrá bien para ascender en el Consejo Essencer.

-Thares...- susurré.

Por eso me sonaba su cara, ¡Él era Thares!. El mismo Nigromante que había matado al Supremo Essencer antes de mi llegada al poder, de hecho había sido yo el que sustituyó al Supremo.

Él era un Essencer peligroso, era uno de los escasos Nigromantes, al igual que probablemente lo era el niño que casi había acabado con todos nosotros en las alcantarilla, meses atrás.

-Pensaba que tú eras uno de los más fuertes Nigromantes- le espeté- supongo que te he sobre valorado.

-No entiendes nada Mark...el equilibrio de poder de los Essencers ha cambiado mucho, tú sólo has visto la punta del iceberg. Hay muchos por encima de mí y, algunos de ellos ni son Nigromantes.

-Vosotros sois los Essencers Corruptos más fuertes y tú, uno de los principales...

-Lo fui una vez, ahora, apenas llego a espía.

Mientras hablábamos seguíamos luchando y yo, llevando las de perder. Mi velocidad, resistencia y fuerza había descendido mucho por culpa del segundo Talismán.

-No creo que un vulgar espía sostenga un Talismán Legendario cómo ese...

Él me sonrió.

-No creas que es él único Talismán Legendario...hay muchos, de hecho, tu amigo vampiro está usando el suyo en éste preciso instante.

-¿Darks?- di una estocada con mi barra y luego, la engarcé con un combo de cuchilladas del Talismán de Sorrow. Ninguna lo tocó.

-Aún no he acabado...- me agaché para evitar otro golpe del Tridente y le di una patada en el nervio de la rodilla. Me miró con fastidio pero no le hizo daño.

-¡Desesperación!- dije en cuanto me di cuenta que mi golpe no le había despistado ni un segundo. El rayo violáceo le golpeó en el rostro pero, tampoco le afectó lo más mínimo.

-Parece que tienes dos Talismanes y eso te ha restado fuerza...aún así sabes que él se liberará.

-¡¡¿Tú sabes lo de...?!!.

-Sí- me interrumpió y retrocedió un poco- Siegfried ya cambió hace tiempo. Él es tu doppelganger personal- de nuevo, sonrió- no podrás impedirlo para siempre. Es tú castigo y tú lo sabes...

Oí un grito de agonía femenino.

-Parece que ya han ganado-continuó- y parece que mi trabajo ha acabado. Hemos conseguido lo que veníamos a buscar. Aunque el extra de matarte lo dejaré pasar por ahora...

Me lanzó una bola de oscuridad compacta que me acertó en plena cara y me lanzó varios metros hacia atrás.

-Mierda- dije casi sin voz. Caí contra el suelo, mareándome un poco por ello. Desenterré mi magullada cara para mirar: allí, ya no había nadie.

Era la segunda vez que me dejaban vivir en varios meses y, eso me empezaba a cabrear.

Me levanté, no sin esfuerzo, y recuperé mi Talismán que había salido volando con el impacto.

“El grito” recordé.

Eché a correr hacia la entrada y el paronama que me encontré ensombreció mi cara: allí se habían producido dos combates y, los dos los habíamos perdido.

Me acerqué hacia las primeras huellas de hierba quemada y entonces me dio un vuelco el corazón.

Allí, tendido sobre el campo de batalla estaba el collar de Alissa. Enseguida reconocí trozos quemados de su ropa.

Pero ella no estaba allí.

Me acerqué corriendo hacia el cuerpo tendido en el suelo: era Darks.

Le tomé el pulso del cuello, estaba muerto.

-Aunque nunca lo dijiste, yo sabía que eras un Vampiro Exiliado- comenté a su cadáver- me alegro de que despertases de tu entrenamiento mental para intentar protegerla...

Me mordí el labio, Félix y Renea estarían a su rollo en alguna parte del gigantesco Refugio.

Y desde fuera de los límites en los que la Esencia no podía detectarse, ahora sabía claramente por donde iban los Essencers que se habían llevado a Alissa.

-Espero que sepáis cocinar- grité un momento, casi con sorna- porque yo tengo cosas que hacer...

Apreté los dientes y usé la Esencia de uno de mis modos favoritos: fortalecer las piernas para ser más ágil, hecho esto, corrí de forma inhumana tras los rastros del enemigo.

interesante!!!!!! .... cuando viene la parte en k salgo yo??? XDDDD
venga sigueeeeeeeeee

mmm creo que eres el sacerdote jajajaja

buen cap evan, ha molado la batalla, pobre Mark, a este paso va a morir, pero no lo van a matar, sino que se va a suicidar porque pensará que es un inútil ^^

(Alissa)

Bostecé y miré a mi alrededor. No había nadie por lo que me estiré. Me había quedado dormida a la orilla del lago. Y ya era casi por la noche.

-Muy bonito, gracias por despertarme para ir a cenar- dije en voz alta a unas personas que no estaban allí.

Salí del recodo donde se alzaba la laguna y avancé hasta ver el edificio donde dormían todos menos Mark. Pasé pero, tras buscar en todas las habitaciones no encontré a nadie, y lo peor, la habitación de Félix estaba prácticamente vacía, no había rastro de que alguna vez alguien hubiese estado allí.

-¿Pero que pasa aquí?- la sensación de soledad me invadía y no quería que el silencio lo cubriese todo

Fui hacia la mansión de Mark, también me dediqué a inspeccionar todas y cada una de las habitaciones pero tampoco había nadie allí.

Entonces una ligera idea se me ocurrió: Me estaban probando. Seguro que era un entrenamiento, pues bien, no pensaba hacer el ridículo.

Salí de la casa y me fijé en algo que se me había pasado por alto gracias a la oscuridad predominante.

En el suelo había marcas de forcejeó. Me agaché y las toqué...

Ahora si que no sabía que pensar. Seguí dando vueltas por las cercanías hasta que me di de bruces con la salida del Refugio, no lo veía bien...a lo lejos había un bulto sobre el suelo.

Me acerqué con cuidado, metí las manos en los bolsillos del pantalón, cerradas en un puño y alerta por si algo aparecía.

Hasta que no estuve al lado del cuerpo, puesto que era un cuerpo, no descubrí que se trataba de Darks, tenía muchas heridas...

No podía pensar con claridad. La adrenalina empezó a sembrar frutos dentro de mí. Lo cogí en brazos como pude y lo arrastré hasta la casa de Mark.

Cuando lo tendí sobre el sofá en el que Mark se había desmayado una vez, estaba completamente empapada de sudor.

-¡Darks!- comencé a ponerme histérica.

No despertaba, le di un bofetón, cosa que había visto en multitud de series de televisión pero, tampoco se movió un ápice.

Entonces fue cuando me dio por tomarle el pulso.

No tenía, estaba muerto.

Me caí al suelo de la impresión, ¿Darks muerto?.

Corrí a encender las luces para verlo más claramente ya que aún estábamos en penumbra.

Ahora sí, tras encender los focos, inspiré hondo y me acerqué vacilante.

El cuerpo de mi amigo, como había supuesto, estaba lleno de cortes que parecían profundos. Su piel estaba muy blanca, incluso, parecía que el Rigor Mortis empezaba a hacer efecto sobre él.

Sin querer, algunas lágrimas empezaron a caer por mi rostro. ¡No era justo!. Sorrow, aunque no me caía especialmente bien, había muerto por protegernos, ¿y ahora Darks?. Pronto el resto estarían muertos también, siempre estaban heridos.

Entonces fue cuando caí en la cuenta de que el resto no estaba allí.

Miré de nuevo a Darks y me fijé en que sus manos parecían garras y también tenía unos colmillos largos.

Por el impacto de la situación no me había dado cuenta.

Él...¿parecía un vampiro?.

Entonces me asusté de la determinación que me inundó:

Fui a la cocina y, mordiéndome el labio, me hice un corte en el brazo.

Un grito de dolor se me escapó pero, volví al salón y dejé que la sangre que goteaba la cayese en la boca.

¿Qué diablos estaba haciendo?. No tenía ni idea.

Cuando acabé, me dejé caer rendida en el suelo, esperando que algo sucediese.

Pero nada cambió. Estaba sola.

lol vampiro?? sangre, gota? sola?? xDDDDD

espero la conti xDDD

yo tambien la espero y aver cuando aces qe aparezca un poco mas Korhil qe me muero de ganas de ver como va el pero me sigues dejando medio en ascuas.

creo k ya se k pasara... bueno...no lo creo...lo se ^^
a lo mejor darks nos da una sorpresita ^^

o a lo mejor no, porque estorba xDDD

XDDD me encanta fustigar a los protas XDDD

Y tranquilo Caradryan, que Korhil tendrá su espacio ^^