SensEssence

(Alissa)

Abrí los ojos con pereza. Me había vuelto a quedar dormida...

Pegué un brinco y miré en dirección al sillón. Nada, Darks seguía tan inmóvil cómo el día anterior. ¿Por qué había tenido la sensación de ofrecerle mi sangre?. Era una soberana tontería, probablemente esas garras y colmillos era alguna técnica de Esencia...

Me levanté con cansancio, no había dormido bien, y ahora me di cuenta de que no me había vendado el corte. Fui al baño de Mark y conseguí algo de vendas y me tapé la herida tan bien como supe, que no era mucho.

-Algo tendré que hacer- dije en voz alta al reflejo que me ofrecía el espejo. Estaba demacrada y con ojeras.

Estaba claro que no podía dejar el cadáver ahí, en el sillón, para que se descompusiese pero, tampoco podía enterrarlo, un trabajo bastante cansador.

Opté por arrastrarlo a un recoveco de una vereda y dejarlo cubierto con una manta y con varias piedras simbolizando que era un muerto.

-Hasta siempre Darks- de nuevo, algunas lágrimas empezaron a salir a borbotones.

Lloré en su tumba durante un buen rato. Al menos, así conseguí calmarme.

El resto del día no fue gran cosa: recogí en una mochila mis objetos más importantes, echando en falta ropa entre otras cosas que habían desparecido; tras eso, decidí que lo mejor era volver como pudiese a la civilización con el coche de Renea.

Saqué el móvil y llamé a mis padres, llevaba más de un día incomunicada con ellos:

-¿Papá?- pregunté. No podía contarles lo que había pasado, pero, lo mejor era esclarecer que iba a volver.

-¿Alissa?- dijo mi padre extrañado- ¿Eres tú?.

-Sí, papá, voy a volver.

-Qué raro...Mark nos dijo que ibais a quedaros más tiempo del previsto y que habías perdido el móvil.

-Ah, sí, pero al final lo pude encontrar- improvisé- no quería llamaros todo el rato con el móvil del resto.

-Sí, Mark nos lo dijo- no lo dudaba, sabía cómo Mark podía preverme- ¿entonces vais a regresar?.

-En unos días papá, aún no- dije finalmente.

-¡No te entiendo!- dijo, un poco exasperado- ¿Entonces cuándo vendréis?.

-Realmente no lo sé, bueno, Mark me está llamando porque vamos a ir al bosque que hay junto a la casa, luego os llamo, un beso- corté rápidamente sin darle tiempo a responder.

Mark había llamado para avisar que íbamos a tardar en volver...¿Pero dónde estaba Mark?.

Confusa, lo mejor sería al menos regresar a la ciudad cómo pudiese.

Abrí las puertas del coche que no estaba cerrado: las llaves estaban en un compartimiento dentro del propio vehículo.

Las metí en su hueco correspondiente y no supe que hacer. Dejé caer la cabeza sobre el volante...¿Cómo iba a conducir yo?.

Unos golpes sonaron en la ventana y me levanté asustada.

Darks siguió golpeando y, luego, abrió la puerta:

-¿Necesitas un conductor?- me dijo.

-Sí....-entonces fue cuando me di cuenta de algo- ¡Estás vivo!.

Lo abracé con fuerza mientras sollozaba sobre su hombro.

-Creí que estabas muerto, snif, que estaba sola.

Él se libró de mi abrazo y me dijo:

-Yo conduzco, tengo unas cuantas cosas que explicarte...

-¿Sabes conducir?- pregunté anonadada.

-Cuando Max y Renea...digamos que estaban poco sobrios, me tocaba a mí conducir.

Rodeé el vehículo y entré en el asiento de copiloto.

Él ya se había puesto el cinturón de seguridad y había arrancado el coche.

Puso una emisora de música en la radio y la bajó al mínimo.

-¿Te faltan vestidos?- me preguntó.

Tardé unos segundos en reaccionar:

-Ahora que lo dices...sí.

Él resopló:

-Te voy a contar lo que sé y mi teoría:

Verás, cómo sabrás llevaba mucho tiempo meditando, eso es un entrenamiento mental que he de hacer de vez en cuando puesto que- la música fue el único ruido, junto con el del motor, que se oyó durante unos vacilantes segundos- soy un vampiro...si no lo hiciese me volvería más agresivo y podría atacaros.

-¿Per...?- comencé a interrogarlo.

-Déjame acabar. Al entrar en ese estado, mi concentración era superior al campo de Esencia que rodeaba al Refugio, por lo que podía detectar Essencers tanto dentro cómo fuera...y tres llegaron. Al mismo tiempo que ellos llegaban, Félix huyó por alguna razón que desconozco, inutilizando el campo de fuerza para que Mark y el resto no os dieseis cuenta, en ese momento, los tres Essencers entraron al Refugio pero, Renea, que había visto a Félix salir, fue tras él. Los tres Essencers la pillaron desprevenida y casi la mataron, yo, fui capaz de llegar a tiempo y salvarla...

Se llevó una mano a la cabeza. Disgustado.

-Uno de los tres Essencers se marchó a buscar y derrotar a Mark, los otros dos, lucharon uno cada uno con nosotros. Casi ganamos pero, por una treta, Renea perdió y se quedó inconsciente y yo, fui herido de muerte y no pude protegerla... No sé lo que haría Mark, pero no hay ningún cuerpo más. Sospecho que Renea fue raptada y Mark la persiguió, tras vencer o hacer retirarse al Essencer puesto que si no, ellos te habrían encontrado tarde o temprano y no estaríamos aquí hablando...

-¿Mark fue a rescatar a Renea?- pregunté.

-No exactamente, él piensa que eres tú la que está en peligro y, el creerá que Renea y Félix siguen en el Refugio- lo miré, interrogante- Renea, tampoco se porqué, iba con tu ropa, el collar que te regaló Mark y con el pelo teñido...

Me llevé una mano al cuello y no encontré el collar.

-¡Ella quería gastarle una broma a Mark!- grité- así que por eso...- cavilé unos instantes.

-Lo que no encaja es la salida de Félix, ¿Por qué se fue?- dijo él.

-No lo sé...-entonces quise preguntarle por un tema que me daba vergüenza sacar- Tú eres vampiro..¿no?.

-Sí, pero no es lo que piensas- se rió- un “Vampiro” es un Essencer con la habilidad natural de fortalecer su propia Esencia si bebe sangre...parecido a lo que hacía Whisper con el sonido. Es muy útil pero, a diferencia de otras habilidades naturales, los “Vampiros” tendemos a encontrarnos mal si no probamos la sangre.

-Entonces, ¿Despertaste por mi sangre?.

-Sí- me respondió- no fue mucha pero...tenía sustancia, en realidad no estaba muerto, pero sí en coma se podría decir. Fue gracias a ti que ahora estoy vivo. Te debo la vida.

Me sonrojé, eso me había pillado por sorpresa.

-¿A dónde vamos?- pregunté para cambiar de tema.

-Aún quedan vacaciones...¿Tus padres te dejarán “seguir” en el chalet de Mark?.

-Sí, no hay problema con eso.

-Entonces vamos a la sede de mi clan, tengo que informar de muchas cosas y, tú, aprender otras tantas como futura Essencer.

-Pero Mark...

-Estará bien. Además, no sabemos donde está, quizá mis compañeros puedan averiguar su paradero...

Asentí, sí, era lo mejor. “Te debo la vida” recordé. Volví a sonrojarme y alcé el volumen de la radio. Darks me miró extrañado.

-Me gusta esta canción- le dije mientras miraba por la ventana para evitar contemplarlo.

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EDIT: Al poner el Cap, me he dado cuenta de que con él he llegado al Comentario 200 ^^ como dije hace poco:

bastante bien ^^ continuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
creo k el kollar de alissa jugará una mala pasada a la essencia de alissa ¬¬

next cap pli ^^

Jajajja muy wapo el cap ^^ clan de vampiros...me sentiria mal rodeado de ellos xDDD

(Korhil)

-Hola- saludé a un hombre que pasaba a mi lado, también con el pelo de color plateado.

Él me devolvió el saludo.

Seguí saludando a todas y cada una de las personas que me encontraba en mi camino: caminaban rápido y con los pensamientos en otra parte, pero siempre respondían con cortesía.

Así era la vida allí, en “mi mundo”.

Seguí avanzando por diferentes corredores, todos ellos de un color blanco, que conformaban el gigantesco y único hospital existente.

Al fin, di con el número de habitación deseado. Toqué a la puerta dos veces y pasé sin hacer ruido.

-¿Estás despierto?- pregunté al único paciente que había en ese dormitorio.

-Sí, sí- contestó- pasa, estoy harto de tanta cortesía. Destiláis demasiada por aquí...

-Te aseguro que desde que trabajo en la Tierra, yo también me he dado cuenta de ello- bajé la voz- aquí me siento agobiado.

John Ramírez me sonrió:

-Cuando quieras te vienes a mi piso y nos hacemos unas palomitas para ver algún partido de fútbol americano en esa pedazo de televisión que me regalaste.

-No es nada- le quité importancia- además, tengo la buena noticia de que en dos días podrás salir de esta habitación.

Su craa se iluminó por unos instantes y tuve que taparle la boca con mi mano para que no estallase de alegría.

-¿Y tú qué?- abrió la boca para continuar pero se calló.

-Sigue- lo apremié- no te cortes.

-Bueno ya sabes...cuando me uní a esto ya llevabas más de un año en el mundo normal. ¿La separación fue dura?.

Miré al suelo, cabizbajo:

-Bastante- admití- les había cogido cariño...ahora estarán muertos. ¿Qué tal las investigaciones de las últimas semanas?- cambié de tema.

-Al parecer apenas quedan laboratorios secretos. Esos extraños Essencers de “probeta” están casi extintos. Aún así tengo que volver para que me den más información, llevo bastante tiempo encerrado en este antro.

-Essencers Zero, nunca debieron de existir...o mejor, los Essencers nunca debimos de existir- suspiré en voz alta- creo que también es hora de que nuestro acuerdo termine.

Él me miró extrañado:

-Los humanos normales no deberíais de meteros en el mundo de los Essencers. Fue un fallo por mi parte recomendar la creación de una unidad antiterrorista humana para luchar contra los Zero. Además, pronto todo acabará...tras miles de años.

-¿Los Essencer...?- preguntó.

-Sí- le corté- los Santos de nuevo bajarán, pero esta vez, para matarlos a todos y poner fin al conflicto eterno. No quedarán ni Essencers Alpha ni Caídos, no más Corruptos Completos. Todo acabará muy pronto...

Joder tio!!!!!! Cada dia pones caps mas cortos XDDDD
interesantes essencers zero..... como k todo acabara!!!!!!!! pero si todavia no e salido!!!!!! XDDDD

a la espera del siguiente ^^

-.-" malditos Santos xDDDDDDDD pues eso muy corto pero bueno no está mal

(¿¿??)

Caminé lentamente por el corredor. Los fluorescentes del techo parpadeaban, apagando y encendiéndose rítmica y continuamente, lo cuál, daba un tono blanco a mi piel, ya de por sí bastante clara desde los meses que había pasado encerrado en aquel lugar. Echaba de menos los rayos del sol, para qué mentirnos.

Me topé con una puerta doble de madera. Di un par de golpes con el reverso de la mano y pasé sin esperar respuesta.

Allí estaba el despacho de mi superior: un escritorio labrado en madera con un ordenador y distintos expedientes encima.

No había nadie tras la mesa, únicamente una silla antiquísima por la que muchos pagarían fortunas en subastas.

Todo sería muy normal de no ser porque éramos Essencers.

-¿Sigfried?- lo llamé- ¿Estás ahí?.

Nadie me respondió. Lancé una mirada en derredor para asegurarme: mi vista sólo se topó con una alfombra persa muy cara y multitud de estanterías, de madera, cómo no, llenas de libros.

En vistas de que no había nadie, me acerqué al escritorio. No era la primera vez que él no estaba cuando yo iba a verle, después de todo, era mi superior.

Pero si era la primera vez que sentí unas incontrolables ganas de ver que eran esos expedientes:

Rodeé la mesa y los vi de un vistazo:

Eran varios chicos, y reconocí a dos de ellos:

Mark y Sorrow. Aparte, había otros de los que no había oído hablar, como Renea, Félix, Darkspinus y Korhil.

También había otros dos diferentes, uno era de un tal Max, en cuál ponía que había muerto en combate y, otro al que le faltaba ser aprobado, de una chica adolescente llamada Alissa.

Tras contemplarlos por el espacio de unos segundos, fijé la mirada sobre una nota que había en la mesa:

La cogí para leerla pero, oí como unas pisadas se acercaban. La guardé en el bolsillo sin pensarlo y me giré hacia una de las estanterías de libros.

La puerta se abrió.

-¿Eric?- me llamó un hombre con su potente voz- Siento haberte hecho esperar. ¿Llevas mucho aquí?.

-Un par de minutos a lo sumo- seguí sin mirarlo directamente- veo que tienes un par de libros nuevos.

-Sí, pero ahora no tengo tiempo para leerlos. Tenemos mucho trabajo. ¿Qué querías?.

-Ha llegado a mis oídos que una Essencer del Consejo averiguó el paradero del ExSupremo Mark y, en vez de avisar, aprobó sin autorización previa un arresto con tan sólo tres Essencers. Encima, de su confianza.

-Tranquilo amigo, tranquilo. Ya lo había oído- el joven de unos veinticinco años y barba incipiente de varios días además de nariz aguileña y pelo largo y rubio que le llegaba hasta casi los hombros se dejó caer con un ligero toque de cansancio sobre su silla. Sus ojos eran azules como la electricidad, incluso, parecían coléricos.

Era al contrario que los míos, azules pero, relajados como el mar según decían. Aún así, admiraba a aquel hombre: el Supremo Essencer Sigfried.

Y no había que fijarse únicamente en sus ojos, era un error. Era calculador y objetivo, un digno ejemplo a seguir.

-Tienes mala cara- me dijo.

Sacó un espejo de un cajón del escritorio y me lo tendió para que me observase.

El reflejo que me devolvió era un tanto deprimente: mi pelo corto de color castaño estaba sucio puesto que llevaba más de dos días trabajando sin descanso y sin ni siquiera tiempo para ducharme. Pero lo peor eran las tremendas bolsas de ojeras que se comenzaban a distinguir por debajo de los párpados y el tono de piel blanco, casi amarillento y apergaminado por los meses en aquel tugurio.

-Odio este sitio- dije sin contemplaciones.

-Pronto nos marcharemos a la Sede oficial de los Essencers...aún están reconstruyéndola.

Sí, esa era otra. Cuando Mark, antiguo Supremo, había sido destronado por Sigfried, se habían enzarzado en un combate y, Mark, destruyó todo antes de dejar que Sigfried lo heredase. Por ello, ahora estábamos en un edificio subterráneo auxiliar en el que ni siquiera podíamos salir a tomar el sol.

-Creo que deberías de tomarte unos días de descanso- me recomendó.

-Señor...-sus palabras me habían dejado sin habla-no es para tanto.

-En serio, te las mereces. Eres el más eficiente de aquí. Tómate dos semanas libres. Nos las podremos arreglar sin ti por aquí.

-Está bien, gracias, señor- mi tono humilde se disolvió puesto que tuve que volver a tocar el tema que ya le había comentado- creo que deberíamos de hacer algo con esa Consejera.

-No ha sido para tanto, yo mismo me encargaré de administrarle el castigo. Tú descansa y ve a la playa a ponerte un poco moreno...

-Claro, lo haré.

Me despedí de Sigfried y salí de la estancia.

Saqué el papel del bolsillo con cuidado, siempre mirando que no hubiese moros en la costa en ese preciso momento.

“Tal y como me mandó, he mandado a tres de mis mejores hombres, el Santo Corrupto y el Nigromante Thares entre ellos. Entre los tres podrán atraer a Mark hacia la trampa en Roma. Allí, acabaremos con ellos de una vez por todas.

Posdata: Estoy encaprichada de uno de los Essencers, no es una molestia principal por lo que pienso quedármelo.

B.R.”

Lo leí un par de veces más, incapaz de creérmelo.

Analicé la situación. Si esa carta estaba allí, en el escritorio de Sigfried y, encima era una respuesta...Sigfried había mandado antes una carta...¿para matar a Mark?. ¿Con Corruptos?.

Estaba firmado por un tal B.R. pero si se trataban de tres Essencers que habían ido a por Mark...sólo se me ocurría la Essencer del Consejo.

Lo que no me cuadraba no era la operación encubierta, vale, me dolía que Sigfried no hubiese confiado en mí, su mano derecha. No, lo raro era que había cosas interesantes como “Santo Corrupto” pero, sobretodo, “Nigromante Thares”. Ese tipo había matado a un Supremo hacía varios años.

Llegué a mi habitación asignada del subterráneo y me quité el molesto traje, me desanudé la corbata casi con ira y, me metí en la ducha para aclararme.

Tenía dos semanas libres y, ya un destino: Roma.

por fin salgo yo!!!!! anda k te a costado eeee
pos iré a roma vaya k si!!!! lastima k no haya playuki XD

pd: a la espera del siguiente cap.

bueno eric, no estes tan contento, lo mismo en roma encuentras una muerte muy desagradable por inmistuirte (o como sea xDD) en problemas que no son tuyos

buen cap. Espero la conti xDD

pero k te crees??? k soy el brazo...digo...la mano derecha de siegfried!!!! Os va a costar bastante XDDDD

Ya, pero las manos derechas, todos sabemos que son las más débiles, y que nunca luchan, por eso son oficinistas xDDDD

Además quien te ha dicho que te vayamos a zurrar nosotros y no el mismo Siegfried?? xD

(Félix)

-Prossima fermata, Pisa! – dijo una voz electrónica.

-Next Stop, Pisa! – repitió al cabo de pocos segundos.

Me quité los auriculares que sonaban a todo volumen y casi habían ahogado la voz electrónica y guardé el Ipod en el bolsillo.

El tren paró y me levanté con desgana y entre un par de bostezos. Cogí con parsimonia la mochila, no tenía prisa, podía no oír a la cita.

Únicamente tenía que esperar que el recorrido del tren siguiese su ruta.

Me mantuve quieto hasta que todos hubieron salido y me quedé al borde, expectante. Estaba muy cerca de ella pero...¿Era eso lo que realmente quería?.

Las puertas emitieron un ruido y se cerraron con rapidez, aunque no la suficiente, solí con suma facilidad gracias a mi agilidad.

Caminé con lentitud a través de la estación y salí a las calles soleadas de Italia. Me descolgué la mochila y extraje de ella un libro con un plano de Pisa. Lo memoricé y lo volví a guardar.

Ahora podía tomarme mi tiempo en llegar a mi destino: anduve entre calles y callejuelas abarrotadas de gente.

Pero yo iba pensando en ellos en ese preciso instante. En mis amigos Essencers.

Aunque no quería admitirlo, el dejarlos abandonados con esos tres extraños Essencers que sortearon la barrera de Mark por mi culpa me ponía un tanto nervioso. La duda del “¿Y si...?”.

Debí al menos de haber dejado una carta, avisando a Mark de que ahora que no estaba yo, le tocaría a él comerse los marrones y proteger a Alissa. Que el salvador de damiselas se había jubilado.

...O igual podía volver, recordaba con claridad la situación geográfica del escondite. Lo que me daba miedo era una sencilla pregunta: ¿Ellos me querrían volver a ver?.

Durante un largo minuto interrumpí mis pensamientos, no quería saberlo, tenía el temor a ser rechazado. Entonces me asaltaron todos mis antiguos compañeros con sus personalidades:
¡Claro que me perdonarían!. Ya veía a Renea diciendo algo de una “escapada romántica” y Mark refunfuñando y quejándose en broma.

Más animado, me acerqué a punto de reunión, y, la sensación de traición se disipó a la vez que el nerviosismo por el reencuentro ocupaban su lugar en mi corazón.

Sí, pronto volvería con ellos, no era un “Adiós”, si no un “Hasta pronto”.


(Alissa)

-¿Falta mucho?- pregunté con cansancio. Llevábamos varios días en la carretera y nos había pasado de todo.

Y con ello me refiero a varios encontronazos con controles policiales.

-Ya te lo dije, llegaremos en una hora o así.

-Espero que no nos pare la policía de nuevo- comenté con sorna.

-Conduzco mejor que la media...simplemente es que los polis no quieren admitirlo- bromeó Darks.

Cada minutos que pasaba, cambiaba un poco. Se estaba convirtiendo en un chico alegre y más abierto y comunicativo.

-¿Estarán bien?- volví a la carga tan sólo unos segundos después.

-Renea untará a sus captores a cambio de chocolate, Mark sabrá cuidarse de sí mismo...

-...Y Félix, ni idea- acabé yo- Ojalá todo volviese a ser cómo antes.

-Sí, yo también lo echo de menos...-suspiró, resignado.

Giré la cabeza para observar los lugares por los que pasábamos.

-Supongo que es un poco tarde...- dijo Darks al rato- ...pero quiero que sepáis que sois mis mejores amigos.

-Vaya, gracias, en nombre de todos, claro- me puse seria de repente- ¿Qué ha de los de tu clan?.

-Son compañeros, me respetan pero, no los caigo demasiado bien, temen por su vida al ser un Essencer Vampiro. Ni yo sé porque me aceptaron en un clan. Únicamente Korhil, Renea y Max me aceptaron- su tono era triste. Probablemente había recordado que dos de sus mejores amigos ya no estaban entre nosotros.

Un nuevo y pesado silencio nos invadió. Hasta que, de nuevo él, lo rompió:

-¡Sin duda todo será como antes!. ¡Pero déjale claro a Renea que no se puede disfrazar de ti!- sonrió con desgana.

-Sí, le daré un rapapolvo que no olvidará fácilmente...


(Renea)

De alguna manera, me pitaban los oídos. No pude evitar recordar el dicho de que eso era símbolo de que alguien hablaba mal de mí en alguna parte.

Hacía mucho que había renunciado a guerrear. Tenía una venda que me impedía hablar y, otra en los ojos para no ver.

Y claro, la típica cinta aislante que se pone en manos y piernas para tampoco poder moverlas...iba a doler cuando me las quitasen.

-No falta mucho- oí a uno de ellos- ¿Llegaremos lo suficientemente rápido?.

-¡No nos cogerá!- respondió el “Acosador”.

Uf, cómo lo odiaba.

-Ese tipo es tremendamente persistente- reconoció una tercera voz- no en vano es el ExSupremo. Pero no tiene nada que hacer con nosotros.

¿ExSupremo?. No podía ser otro que Mark. ¿Estaba viniendo a ayudarme?. Genial, por una vez ese vago inútil iba a hacer algo aparte de dejar que el resto nos ocupásemos de la situación.

Sí, estaba muy, pero que muy, irritada. Con todo el mundo. Y la culpa la tenía el “Acosador”.

A pesar de llevar infinidad de tiempo raptada por ellos –o sea, algún que otro día, calculando sin poder ver ni pizca por la venda- ¡Seguía en ropa interior!.

¡Y todo era por él!. ¡Me cabreaba mucho!. Sus compañeros le habían dicho que me tapase con algo pero...no, él lo rechazó porque... ¡quería seguir viéndome así!.

Sí, mi carácter de mujer había resurgido. Era como el Sol, tras el invierno volvía con más potencia. Pues yo igual, con la muerte de dos de mis amigos había estado un tanto apabullada pero...gracias al “Acosador” mi torrente de emociones ya estaba de vuelta, a su caudal normal.

-¡HMPGRHGHR!- grité, sin hacerme entender por el trapo anudado en torno a la boca para no dejarme hablar.

-Parece que está revoltosa...- se carcajeó el “Acosador”, intentando inútilmente parecer juguetón.

-¡TW HRERG A HGAR!- chillé fuera de mí.

-Creo que te dice que te va a matar- me tradujo uno de ellos.

El muy imbécil, que debía de tener el cerebro en otra parte, volvió a reírse.

-¡Tranquila!- bromeó- ¡Parece que a tu Romeo le importas mucho como para dejar que te rapten!.

-Calla novato- le espetó uno de ellos en tono serio- eso es información confidencial. No puedes decirle al enemigo todo lo que sabemos.

-No importa...es algo lógico. Si la hemos raptado justo a ella lo debía de suponer- terminó la discusión el tercero.

Estaba confusa. ¿Ellos me habían raptado porque sabían que Mark me seguiría?...

Entonces fue el instante en-que-Renea-se-quiso-golpear-innumerable-veces-contra-una-pared.

¡Iba vestida de Alissa!. ¡Ellos creía que era Alissa!.

Quise decírselo, para echarle en cara el fallo de su plan.

Me lo impidió saber que en ese caso, ya no les sería de utilidad y, me matarían.

Vale, admito que eso lo pensé después, lo primero que me detuvo fue el no poder hacerme entender con la venda taponando mi voz.

Al final habría tenido suerte y todo: si no fuese por el disfraz estaría muerta.

Aunque no podía decir que estuviese en la mejor situación en el mundo.

-¡Llévala tú un rato!- me zarandeó el “Acosador” puesto que avanzaban corriendo y, yo iba sobre sus hombros. Eso me impidió seguir atando cabos.

-Ni de broma. Bastante que cargo con esta extraña espada- le contestó su interlocutor.

-¿De dónde la has sacado?- se interesó ahora el que había callado a ambos poco antes. Según recordaba debía de ser el tipo de la gomina.

-Se la robé al tipo que iba con la chica...total, él ya no la necesitará más- y empezó a reírse de una forma que se me antojó espantosa.

Eso me hizo caer en la cuenta de otra cosa...yo estaba luchando al lado de Darks, si me habían raptado y los tres estaban allí, además de que era a Darks a quien se refería el hombre.

-¡NH!- grité.

Unas lágrimas empezaron a rondar mis ojos. ¿Había muerto?. No podía estar segura, podían estar engañándome o podría yo haberlos malinterpretado.

Me removí con todas mis fuerzas y, me caí del hombro del Essencer. Seguí pataleando como pude pero, éste, volvió a cogerme.

-Tranquila- me susurró al oído otro que no era el “Acosador”. Debía de ser el “engominado”- no morirá tan fácilmente...

¿Me había entendido?...¿Cómo podía haberlo hecho?.

Una misteriosa modorra me adormeció mientras él susurraba:

-Chsss, descansa. Pronto los volverás a ver.

Una fugaz imagen de Mark, Alissa, Félix y Darks apareció en mi mente.


(Mark)

Me paré un segundo a recuperar el resuello. Los tres Essencers llevaban días corriendo sin parar a descansar.

Me lamentaba decirlo, pero, eran más resistentes que yo. Estaba hecho polvo.

“Un poco más” me convencí a mí mismo. “Alissa te necesita”.

Inspiré hasta que mis pulmones rebosaron aire y reinicié la carrera.

Dónde quiera que estuviesen yendo, parecía que no les faltaba mucho para llegar: habíamos pasado varios países y ahora nos encontrábamos en Italia. Debía de darme prisa en alcanzarlos antes de que se reuniesen con más Corruptos.

“¿Y cómo piensas derrotarlos?”

La pregunta me golpeó en el pecho. Desde que los había comenzado a perseguir me lo preguntaba: eran tres contra uno y, todos más fuertes que yo; y huir no era una opción, eran más rápidos.

Pero tampoco podía dejar a Alissa a su merced.

“Te prometo que te salvaré” dije en mi interior “pronto estaremos todos juntos”.

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Canción Despedida Capítulos 1~50 SensEssence ==> https://www.youtube.com/watch?v=cWAe8UUxCzc

Las gracias a Zack puesto que la conocí gracias a él xD.

¡Hasta pronto!.

nooooooo T.T ya empezamos con las paralisis de historias T.T es la peor enfermedad k existe en laS historias XDDDD

espero k escribas pronto otra vez!!!!! mu buen cap ^^

No está mal, espero el proximo cap y no para dentro de 2 semanas xD

me a costado varios dias leerme todo lo k as escrito y te pido por favor k no m dejes asi!! XD
dspues de aberm acostumbrado a leerlo todo seguido... bueno m tndre k resignar a esperar xD

Poooor fin cogi la historia santa maria madre de dios... es la leche Evan en cuanto vuelvas aki estare para comentarte...

PD: me da corte... no soy de esos... pero... ¿ Podría salir yo? =D cuando puedas que no te meto prisa XD si quieres un arma para mi unas grebas me encantarian...

elige el bando que quieras que me es indiferente

(joer que confianzudo me siento con esto...)

A Zeromaru:

Claro que puedes salir, aún así, no se cuanto tiempo tardaré en tener una vacante libre. No sabes cuanto estresa tener seis personajes con sus propias personalidades y problemas y tener que controlarlos todo el rato XD.

Bueno, a lo que venía a decir hoy:

Creo que ya sé cuando volveré a colgar capítulo, espero que como máximo sea el fin de semana que viene.

No se vosotros pero aparte de repasar me he estado replanteando la forma de escribir, voy a hacer los capítulos más largos (cómo cuando empecé la historia) y no se los intervalos de cada uno, cada vez me afanaba más en colgar y colgar y colgar y, al principio hacia un capítulo, lo repasaba, lo pensaba y lo subía, luego fue escribir y subir, si había fallos, luego se editaba o, ni eso. Por ello, iré más tranquilito con SE, aunque no signfica que vaya a estar inactiva.

Otra de las cosas que quería deciros hoy es que, hace ya días que repasé todas las faltas de ortografía de SE (menos comas y eso, que quizás encontréis algunas puesto que los signos de puntuación se me resisten XD) y, ya he repasado el argumento hasta la página 90 (que es el fin de la Saga Sangrienta [la de Whisper, para entendernos].

No creáis que ha sido mirarlo por encima, he leído y releído (más de una aspirina me he tenido que tomar los últimos días por el dolor de cabeza de estar todo el rato sí o sí repasando XD. De hecho, los 200 folios que fueron en el último capítulo, ya son 220, así que hay bastantes "extras" XD.

Para terminar, digo que iré editando los post con los capítulos con su nueva versión, dudo que es leáis la historia otra vez pero, yo al menos os recomiendo los capítulos XV y XVI que han tenido bastantes extras y me ha molado más la batalla (son los capítulos de la batalla entre Félix y los tres Essencers musicales discípulos de Whisper).

Y eso es todo de momento¡!. Trabajaré sin descanso lo más que pueda pero mañana empieza la feria y...abrá que ir con los amigos jejejejej XDDD.

Un saludo de este escritor absorto con los mágicos poderes de la Esencia.

PD2: sí Darkspinus, tenía que hacerlo al menos una vez jajaj


EDIT: Ya he subido los 20 primeros caps en V2.0. XD. Y el capítulo del Segundo Vals también merece la pena releerlo (me autopromociono XD) ya que me curré un ataque nuevo y decente para Mark y una mejorada batalla (ya sabéis lo que me cuesta hacer las batallas -.-" XDDD)

Bueno, he aquí la sorpresa de la que hablaba con algunos xD. Aún no he acabado el repaso pero bueno, no me he podido resistir XDDDD. Nuevo cap, bastante largo jeje.


(Félix)

-¡Hola!- me saludó ella con una sonrisa, alargando la “a” durante unos segundos.

Alcé la mano y la saludé:

-Cuanto tiempo…Marisa.

-No has cambiado nada Félix, sigues igual- su sonrisa radiante me había desarmado.

-Bueno, perdona por colgarte de esa forma cuando hablamos por teléfono- me rasqué la nuca- estaba nervioso. ¿Querías verme para algo?

-¡Claro!, quería verte en general- su sonrisa se hizo más amplia- pero también quería proponerte una cosa. Pero eso… ¡luego!

-Te veo animada- su energía desbordante me confundía.

-Ya sabes como soy de hiperactiva, ¿vamos a tomar algo?

Acepté con un movimiento de cabeza y, me cogió de la mano, cosa que me dejó boquiabierto y comenzó a caminar hacia una calle donde se veían varios bares.

Mientras íbamos “cogiditos de la mano” la observé: si yo seguía igual que siempre, ella no era menos.

Llevaba unos tacones para parecer igual de alta que yo, aunque en realidad era unos centímetros más baja, su pelo, violeta y ondulado hasta algo por debajo de los hombros era hermoso y, sus ojos grises, vitales y apacibles siempre me sonreían.

Además, llevaba traje lila escotado y que le llegaba como una minifalda. Si quería provocarme, lo estaba consiguiendo.

-¡Ey!- me llamó la atención, pasando una mano por delante de mi cara- Tierra llamando a Félix. ¿Hay alguien ahí?

-Sí, me quede un poco empanado recordando. ¿Cómo te uniste a los Essencer?

Ella señaló una mesa y nos sentamos, a la espera de que alguien nos sirviese.

-Igual que todo el mundo, supongo- dijo cuando al fin nos acomodamos- poco después de ti, me descubrieron, por suerte, antes que los Corruptos.

-Ah, entonces no sabrás mucho de nuestros viejos amigos…
-Cuando te fuiste, tal y como te dije, te buscamos. Lo último que recuerdo es que cuando me dieron por desaparecida, antes de irme, me pasé a ver que hacían: pegaban cárteles de mí y de ti por las calles, preguntaban y estaban como locos por encontrarnos…

-Eran muy buena gente. Los echo de menos.

Marisa cogió su bebida y dio un par de tragos.

-De eso quería hablarte. Aunque te estuve buscando mucho tiempo, hace ya algunos meses que te localicé. Puedo hacer que veas de nuevo a tus amigos, que todo vuelva a ser como antes.

Yo, que había estado apoyándome en la silla sobre dos patas, me caí al suelo de la impresión. Cuando coloqué la silla, Marisa seguía riéndose musicalmente.

-Eres tan infantil como recordaba- ella apoyó los brazos en el centro de la mesa y dejó su cara a escasos centímetros.

-Creo que esta indirecta bastará- me dijo.

-Oh, sí, ese tipo de indirectas me las conozco. Me acerqué para besarla pero, su móvil sonó en el bolso que llevaba.

-Perdona- se apartó- ahora seguimos- abrió el bolso, cogió el móvil y se marchó dentro del bar.

Fue cosa del destino, si no hubiese estado apoyándome de esa forma en la mesa por el beso, y, hubiese estado apoyado en la silla, no abría visto el bolso de Marisa abierto.

-¿Qué coñ…?

Entre algunos de los objetos normales como llaves y cartera, había uno que no me pasó desapercibido:

“¡La Rosa Oscura caerá sobre todos y os matará! ¡Sólo tu puedes liberarlos pero, para ello, primero tienes que liberarte tú!”

La voz de Sorrow resonó en mi cabeza varias veces durante unos instantes…

En el bolso, en medio de todas sus pertenencias, una rosa morada destacaba.

-¡No me jodas!- me levanté rápidamente, tirando la silla al suelo, esta vez, yo sin caerme.

Rastreé el lugar rápidamente y descubrí a dos Essencers aparte de Marisa en las cercanías. Y ahora venían hacia mí.

Y yo había dejado mi katana dentro de un cajón para guardar las pertenencias en un supermercado que me pillaba de camino.

Me puse en una posición defensiva de Taekwondo sin darme cuenta.

Uno de los Essencers bajó desde el techo de una tienda cercana, el otro, se aproximaba por la calle.

Ambos vestían de riguroso negro con corbata. Y con sólo verlos, toda la gente que había a nuestro alrededor, desapareció. No habría testigos.

-El traje de Feather Steel- murmuré.

Y recordé que Mark y Sorrow habían acabado con la mayoría de ellos hacía meses. Incluso recordé un comentario de mi amigo muerto:

“Tan sólo quedan algunos de los más fuertes, aún así, no son gran cosa”

Marisa salió del bar, un poco enfurruñada:

-Parece que no salió el plan como esperaba…bueno, entonces habrá que hacerlo por las malas.

Los dos Essencers se acercaron, uno era un tipo de pelo negro, engominado y corto que llevaba gafas de sol, como no, negras. El segundo llevaba el pelo rubio hasta los hombros y sus ojos eran… ¿rojos?

-Es un Vampiro, como tu amigo, sólo que este no está exiliado. Yo que tú tendría cuidado.

Ambos sacaron un palo del interior de su chaqueta. A pesar de no conocer el nombre, lo reconocí por haberlo visto en algunas películas: era negro y, sabía que si me golpeaban con él, una buena descarga de voltios se pondrían a bailar reggaeton por mi espina dorsal.

-Veo que tenemos un conflicto de intereses, chicos- me burlé, siempre a mi estilo- Félix, novato que se ha cargado a algún que otro Arcángel y ha luchado y sobrevivido contra un enano de seis años con mucho afán de bañarse en sangre.

-Soy Raphael- me dijo únicamente el rubio- Feather Steel. Tu muerte.

-Me encantan los tipos que dicen frases de dos palabras- lo halagué con ironía.

-Me llamo Michael- dijo ahora el del pelo corto y negro- de Feather Steel. Morirás ante mí.

-Ahora tenemos al tipo de las tres palabras. Creo que os deberían de galardonar por los tipos más extravagantes y estúpidos de la década- me mofé.

Ellos no me respondieron siquiera. No parecían muy chistosos, lástima, no podría tener un buen combate verbal.

-Vaya, quizá me equivoque contigo, Félix- me incitó Marisa- creí que empezabas a aborrecer las luchas, que habías madurado.

Eso tiró por la borda todos mis ánimo: mis naturales chascarrillos y frases elocuentes de combate se esfumaron. Me acababa de rebajar la moral al mínimo. Y sabía que lo había hecho aposta.

El vampiro fue el primero en venir hacia mí, trató de golpearme con un par de patadas altas pero las esquivé con facilidad. Luego, me intentó encajar un puñetazo que bloqueé interponiendo una de las mesas del velador del bar entre su puño y mi pecho.

La verdad es que sin mi “Semi-Talismán” por decirlo correctamente, no era gran cosa. Mi katana era el arma con el que podía ejecutar la mayor parte de mis técnicas. No poseía ninguna habilidad de lanzar rayos o descargas simplemente por las manos, como Mark.

“Pero tienes tu otra habilidad natural” me recordé a mí mismo.

Me concentré en acumular Esencia en el brazo derecho mientras retrocedía. Justo cuando iba a liberarla, sentí una presencia por detrás y me agaché: el palo eléctrico de mi otro oponente, Michael, me pasó rozando el cogote.

-¡Ahora!- expulsé la Esencia por la mano derecha y, fue cuestión de décimas de segundo que se materializase mi “famoso” látigo.

Lo agité a mi alrededor, provocando que mis rivales se alejasen.

-Ésta vez seré completamente serio- avisé- no permitiré que ganes otra vez, Marisa- ella me miraba con interés.

Fui directamente a por el Vampiro y comencé una serie de ataques con el látigo que apenas pudo evitar, al final, tuvo que bloquear mi arma con su porra eléctrica.

Eso hizo que unos cuantos voltios me recorriesen el cuerpo. Había olvidado que el metal era un material conductor.

Aprovechando mi despiste, los dos Caídos volvieron a atacarme, y, esta vez no pude evitar que me golpeasen: encajé los golpes como pude pero, la electricidad de sus dos armas me arrancó un grito.

Caí al suelo y, ellos quisieron golpearme de nuevo, sin embargo, rodé y me levanté ileso.

-Os voy a mostrar el verdadero poder de la electricidad- me concentré con suma facilidad y, vino a mi memoria las sensaciones que me habían recorrido la primera vez que había usado la electricidad. Recordé al lobo que me concedió aquel poder.

Cuando me di cuenta, el látigo estaba envuelto de rayos que lanzaban algún que otro chispazo.

-¿A qué esperáis?- los azuzó Marisa.

Michael, el del pelo negro, se abalanzó sobre mí, dispuesto a matarme de un golpe, pero yo volteé el látigo y lo golpeé, haciendo que impactase contra una pared. Estaba inconsciente.

-Veo que esa combinación de técnicas tiene bastante poder- me halagó de nuevo mi supuesta amiga.

Ahora sólo quedaba el otro, el Vampiro. Me miraba con desprecio y fui viendo como sus ojos pasaba a un color rojo más oscuro, casi granate.

-Mucho sol-dijo- no poder. Vampiro sellado.

-Me alegro por ti- fui corriendo hacia él y descargué mi látigo. Él lo bloqueó con su arma y, ninguno de los dos salimos heridos a pesar de la electricidad de ambos objetos.

-Vaya, así que aún no puedes dotar a tu látigo de mucha electricidad. Es una pena, por ello morirás aquí- Marisa aplaudió mientras decía esas palabras.

Dejé caer el látigo y puse mis manos como si agarrasen una espada, en un instante, una réplica de mi katana reposaba sobre mis manos.

-Nunca he creado otro arma que no fuese el látigo pero, ¡necesito mi katana para poder dar mi máximo!- con un furioso grito de guerra, salté sobre el Vampiro que fue a poner su porra- ¡Garra Fulminadora!- esta vez, la electricidad fue más que suficiente y partió la barra que empuñaba además de rajarle el pecho, con lo que empezó a sangrar copiosamente.

-Puede que no quiera luchar pero, ¡acabaré con todo mal que se cruce en mi camino!- apunté con un dedo a Marisa, que se reía y miraba a sus dos subordinados.

-Oh…no- yo también aparté la vista y vi como el Vampiro tenía un sello sobre el pecho. Incluso el inconsciente se levantó y se abrió la camisa, mostrando una filigrana.

-Marcas de Esencia, sí, pero no son unas Marcas cualquiera, son las Marcas naturales de los Nigromantes- explicó mi ex novia.

-Sólo jugamos contigo- me dijo Michael- eres muy débil.

-Morirás ya- corroboró Raphael.

El chupasangres, que estaba más cerca, avanzó a toda velocidad hacia mí y me cogió del cuello, estampándome contra una pared.

-¡Suéltame!- pataleé en el aire, ya sin katana pues se había desvanecido al perder la concentración.

Él giró mi cabeza, dejando a la vista mi cuello.

-¡Ni se te ocurra morderme!- avisé- ¡te torturaré metiéndote en una habitación llena de ajos!- las frases chorras ya eran algo natural en mí, hasta sin tener ánimos para ellas.

Sentí como sus dientes rozaban mi cuello, apunto de alimentarse de mi sangre. Y se retiró.

La mano que me sujetaba al cuello me soltó y, el Vampiro cayó inerte al suelo.

Marisa estaba a su lado.

-¡Muere!- gritó ella, mirando al otro Essencer. Acto seguido, el segundo Caído también murió.

-¡¿Qué diablos…?!

-Lo que te dije antes es verdad- me dijo en tono conciliador- quiero apartarte de la lucha Essencer. Me gustaría estar contigo…porque te quiero.

La tenía muy cerca, quise preguntarle que si me quería, entonces porque había matado a mi amigo Sorrow o nos había perseguido por las alcantarillas. Sabía de sobra que había sido la Essencer de la Rosa Oscura.

Pero no podía pensar con claridad, un olor fuerte a flores me impedía razonar. Ella me abrazó y yo también lo hice, entonces, nos besamos. Y, quedé atrapado por su influjo, incapaz de liberarme…




-Eres fuerte Félix- oí que decía, tras separar sus labios de los míos- has aguantado como has podido, no te has vuelto un Corrupto Completo, una Bestia, pero, ya eres un Caído, y, a partir de ahora serás mi esclavo- una sonrisa burlona se esbozó en su cara. Su tono de vez era ahora más áspero y grave, y sus ojos, relampagueaban de oscuridad.

-Claro mi amor- pronunciaron mis labios- soy todo tuyo- sonreí.

-Así me gustas más- me dijo, con su nuevo y aterrador rostro y, volvimos a besarnos.

“¡La Rosa Oscura caerá sobre todos y os matará! ¡Sólo tu puedes liberarlos pero, para ello, primero tienes que liberarte tú!” me repetí, aún así, no pude evitar que el poco control que ejercía en ese momento sobre mí, fuese eliminado, sin dejar atisbo de mi personalidad.

Ahora estaba encadenado como un vulgar espectador ante la maldad de la Corrupción. Ante Marisa.

Pobre Felix... embriagado por el hedor de una essencer que probablemente tenga obsesiones sepsuales (y que conste que lo digo medio en broma medio en serio)

buen capitulo
a la espera de mas calidad escritora