Kingdom hearts 2.5 La gran guerra

buen capi tio continua

Buah, todos sabemos que de una forma u otra ganará Sora xD. Waiting for the next one*

continua o te mato xd meeencanta o.o qquero ver a cloud xD

Aqui teneis otro xD. (que quereis, ver tantos comentarios seguidos me sube la moral )


Con sus garras creaban enormes socavones al golpear en el suelo. Sus colmillos, truenos cuando chasqueaban entre si. Los gigantescos dragones-rayo se prepararon para saltar sobre Sora a la orden de su maestro. Sora estaba anonadado, jamás había visto semejante dominio del rayo, y todo eso sin dejar de darse cuenta de que de repente el combate había pasado de un duelo individual a una lucha de diez contra uno en su contra.

Se lanzó contra el que tenia mas cerca, pero cuando lo tocó con su arma una corriente lo envolvió acompañada de un dolor indescriptible. La corriente lo lanzó lejos y sin respiración, una vez la volvió a recuperar cada bocanada, por grande que fuese, parecía no llegarle a los pulmones.

-Parece que ya te estas percatando de que esto no ha hecho mas que empezar.- Dijo Félix con una enorme sonrisa de triunfo en sus labios. –Ahora vas a tener que demostrar tu valía si quieres salir de esta... ¡ES HORA DE QUE EMPIECE EL AUTENTICO DUELO!-

-No...- Respondió Sora incorporándose entre jadeos. –No vas a ganar esta batalla.- Aunque pretendía aparentar normalidad, Sora sabia que esto no era normal. Notaba como la sangre le hervía y pasaba a través de las venas de sus sienes. Riku se lo dijo una vez, era el espíritu de lucha, una especie de posesión, ya no sentía su cuerpo solo conseguía oír su respiración.

Flexionó sus piernas, colocó una mano en el suelo para impulsarse aun mas rápido, la espada sujeta del revés para que no le estorbase.

Cuando se dio cuenta, estaba corriendo contra los dragones sin saber por qué, el dragón mas cercano lanzó una de sus enormes garras, que Sora esquivó haciendo una pirueta, a continuación saltó y se apoyó en la cabeza del dragón y volvió a saltar, como había imaginado, las suelas de sus botas no conducían la electricidad. En el aire tuvo que hacerse un ovillo para pasar entre las fauces de otro dragón, en seguida dio una vuelta en el aire para imprimir mas fuerza al lanzamiento de su arma, la cual salió volando atravesando a tres de los dragones que quedaron paralizados por unos instantes. Sora aterrizó en el suelo dando una voltereta y continuó corriendo hacia Félix. Otro dragón se tiró contra él, pero Sora reaccionó a tiempo deslizándose por el suelo y pasado solo a unos centímetros de lo que seria el pecho del gigantesco rayo viviente. Usando la inercia, Sora se volvió a colocar de nuevo en pie y continuó su frenética carrera, sin embargo, cuando ya estaba a unos pocos metros las garras de dos dragones arrancaron el suelo que pisaba Sora y lo lanzaron contra el techo de la bóveda oscura, con Sora incluido. Este se desplazó haciendo que el trozo se diera la vuelta y lo dejase boca abajo, una vez en esa posición se impulsó contra Félix, a medio camino de su caída volvió a llamar a la llave espada y se preparo para descargarla sobre su oponente.

A pocos centímetros de su objetivo, el arma de Sora fue bloqueada por la de su oponente, automáticamente se apoyó en el arma de Félix y saltó hacia atrás, nada mas tocar el suelo se volvió a lanzar contra él decidido a terminar el combate. Félix bloqueó el ataque y respondió.

Los ataques eran fluidos y sin pausa, ambos contendientes parecían encerrados en una curiosa danza de truenos y choque de metales. Sora tenia que moverse rápido ya que tenía que combatir a Félix y esquivar algunos zarpazos de los dragones que los rodeaban. En un momento dado, Sora lanzó su arma, golpeando a todos los dragones y paralizándolos, Félix intentó golpearlo aprovechando que estaba desarmado, Sora le agarró el brazo y consiguió quitarle el arma y lanzarla lejos, Félix se sacudió y fue a propinarle un puñetazo que Sora recibió en el estomago, este le respondió dándole una soberana patada en la cara que lo tiró al suelo.

La pelea a base de puñetazos y patadas continuó sin pausa hasta que Félix dio un salto hacia atrás golpeando su arma con el talón, haciéndola saltar en el aire, Félix dio un giro y la agarró por el mango, cuando Sora estaba a punto de volver a atacarle le sacudió una patada en el pecho alejándolo de él. Félix levantó la punta de su arma y los dragones comenzaron a ser absorbidos por ella. Cuando el ultimo de los dragones entró por completo dentro de la imitación de llave espada que portaba Félix, esta se rodeo de un aura de relámpagos, en un principio normales, luego tornaron a un color negro. Sora llamó a su arma y atacó a Félix, este solo colocó la espada delante de la de Sora, en cuanto ambas entraron en contacto una descarga eléctrica alcanzó Sora proveniente de la espada, lanzándolo lejos como pasó en su momento con los dragones solo que mucho mas fuerte y dolorosa.

Tirado en el suelo Sora intentó llamar a su arma que se hallaba solo a un metro de distancia de él, sin embargo no respondía a su llamada, y cuando intentó cogerla Félix la apartó de él con el pie.

-Me parece que es hora de terminar con esto.- dijo Félix. –Con el poder de la oscuridad y mi dominio del rayo soy imparable. Ha sido un honor luchar contra ti... lastima que no estés a mi altura.-

Sora no se lo podía creer. ¿Acaso iba a morir de aquella manera? Una voz lo llamó. No la podía oír, y a la vez la oía claramente.

-No te rindas, ¡LUCHA!- Gritó la voz. Sora se zafó del ataque de la espada de Félix y volvió a levantarse y entonces su cuerpo se movió por inercia, causándole un momento de Deja vú. Se llevó la mano derecha a la cadera izquierda y llamo a su arma que apareció enseguida, luego su mano izquierda a su cadera derecha y de repente en su mano apareció Fenrir de la nada... las hizo girar sobre su cabeza y se colocó en posición de combatir.

-¿¡TIENES DOS!?- Gritó Félix con cara de incredulidad.

Sora estaba tanto o mas sorprendido que su contrincante, sin embargo, le era tan familiar...

Le era tan familiar....

Buen capítulo. La lucha me ha gustado mucho ^.^

Y pensar que apunto ha estado Félix de petar a Sora...

Ahora, la revancha.

que empiece el combate xD fenrir y arma artema contra felix xD

Aqui os dejo otro mas. ^^


Cómo demonios había llegado esa segunda espada a su mano era una pregunta imposible de responder para Sora, lo hubiera comprendido si hubiera usado una Fusión, sin embargo no era así, sus ropas no habían cambiado... aunque eso no importaba, ahora debía pensar en como tumbar al que tenia delante y no morir electrocutado en el intento.

-Una, dos, o veinte.- Comenzó Félix. –no importa cuantas armas uses a la vez. Eso no me va a impedir derrotarte Sora.-

-Comprobémoslo pues.- Le contestó Sora algo nervioso.

Félix le lanzó un golpe que Sora bloqueó por inercia, aun sabiendo a lo que se exponía, sin embargo cuando ya estaba con el cuerpo tenso para recibir la descarga se dio cuenta de que no sentía nada, la descarga se había detenido en el filo de la espada, que brillaba con una luz blanquecina...

-“Esto no es natural”- pensó, sin embargo no iba a desperdiciar el hecho de que la balanza se inclinase de nuevo a su favor y atacó a Félix de forma inmediata.

A pesar de que sus descargas no lo afectaban, eso no descartaba el hecho de que su contrincante se había vuelto físicamente superior a el: golpes más rápidos y potentes, bloqueos y contra ataques mas peligrosos. Sora tenia que actuar rápido si quería ganar, así que rodó hacia la derecha y golpeó con ambas espadas el costado de Félix, o al menos lo intentó ya que el objetivo se disolvió en una niebla oscura que se reformó en el cuerpo de Félix justo detrás de él e intentó atacarlo. Sora lo esquivo por los pelos rodando hacia delante, se incorporó y siguió atacando a Félix.


La lucha había llegado a un punto muerto. Ninguno conseguía acertar al adversario. Sora estaba empezando a desesperarse, si no hacia algo pronto se agotaría y quedaría a merced de Félix... era hora de ser aun mas agresivo, así que apartó la espada de Félix y saltó encima de su hombro para luego girarse y darle una patada detrás de la cabeza que lo hizo dar unos pasos hacia delante para luego caer de rodillas en el suelo. Cuando se incorporó comenzó a desvanecerse y a aparecer en distintos puntos atacando a Sora, aunque este conseguía bloquear los ataques algunos pasaban rozándole y dándole pequeñas, aunque dolorosas, descargas.

En un momento consiguió agarrar la muñeca de Félix y lanzarlo contra el suelo, luego lo enganchó con la punta de Arma Artema, lo envió por los aires y saltó para seguirlo, cuando llegó a su altura comenzó a golpearlo, esta vez con éxito, con sus llaves, cuando termino con la combinación de ataques, Félix salió despedido contra el techo de la cúpula. Entonces Sora, sin ni siquiera saber como, cruzó sus espadas y en el centro de estas comenzó a crecer una pequeña esfera de luz que en un par de segundos ya tenía el tamaño de un puño.

-¡Luz prístina, disparo extremo!- exclamó claramente la voz de su cabeza a la vez que Sora daba una estocada al aire con ambas espadas y la esfera salió con la forma de un rayo e impactó en el estomago de Félix, que lo empujo de tal manera que lo hizo atravesar el techo de la cúpula seguido de Sora.


Krhis acababa de ensartar a un invisible contra el suelo cuando vio salir un rayo de luz de la zona superior de la cúpula, la cual comenzó a desvanecerse lentamente. Supuso que Sora había conseguido escapar, así que creó una corriente de agua que lo envió por los aires lanzando flechas al mayor numero de sincorazón que podía, sin embargo tuvo que desviarse de su ruta cuando vio a Kairi, Donald, y Goofy protegiendo a un inconsciente Alex de una horda de invisibles, sin embargo cuando aterrizó en el lugar donde se encontraban, una enorme lanza verde hizo retroceder a los invisibles.

-¡Marchaos de aquí!- Gritó Cid. -¡A partir de ahora se encargan los mayores!-

Kairi no se lo pensó dos veces, cogió a Alex, lo cargó en la espalda de Krhis y luego les hizo señas para que se alejaran. Mientras huían Krhis pudo ver como Cid sacaba unos cilindros rojos de la chaqueta, los encendía con el cigarrillo y lo lanzaba contra un grupo de invisibles al grito de: ¡BARRENO Y FUEGO! ¡VAN TRES! A los pocos se oyeron tres enormes explosiones provenientes de donde habían caído los cilindros.

-¡Ese animal les ha tirado dinamita!- Pensó Krhis mientras se le dibujaba una sonrisa en los labios.


Uríko agarró a uno de aquellos malditos sincorazones por el brazo y lo proyectó contra sus compañeros. Le estaba costando más de lo que creía, esas cosas eran muy resistentes para sus golpes.

-“¿Cómo lo hace Tifa?”- Pensó mientras golpeaba lo que debía ser el mentón del invisible. De repente un destello plateado pasó rozándole la cara, haciéndole un corte y clavarse en el pecho de invisible que tenia delante, cuando el sincorazón se desvaneció un cuchillo de lanzar plateado cayó al suelo, cuando se dio la vuelta vio a Manu con la mano estirada.

-Lo siento.- Dijo Manu. -¿Estas bien?

-¡Lo estaba hasta que me “ayudaste”!- Gritó Uríko con la mano en la mejilla. -¡Mejora la puntería antes de volver a hacer eso!-

-¡De acuerdo princesita!- Gritó Manu de mala manera. -¡La próxima vez dejaré que te ensarten como si fueras un pavo de navidad!-

Uríko corrió contra Manu, se apoyó en su hombro con el pie, dio una voltereta en el aire y golpeó con el talón en la cabeza de un invisible que iba a atacarlo estampándolo contra el suelo.

-Vigila tus espaldas.- Le dijo Uríko con una sonrisa picara.

-No se tu...- Empezó Manu mientras aplastaba la cabeza del invisible que había derribado Uríko. –Pero espalda solo tengo una.-

xDDD. Buen capi, la verdad, esa puntualización de Manu me ha hecho sonreír XD. Hay que tener contestaciones para todo:


-No se tu...- Empezó Manu mientras aplastaba la cabeza del invisible que había derribado Uríko. –Pero espalda solo tengo una.-

Lamento no poner un comentario más largo o currado, el capítulo me ha gustado y, si me permites, yo me voy a ir al sobre ya XD

Error al subir capitulos... me salté este XD el que estaba antes es el 39 osea el que le seguia XD



-Toma.- Le dijo Krhis a Kairi mientras le tiraba a Alex como si fuera un saco y tirando la al suelo. –Tengo que ver como están los demás.-

Krhis se alejó patinando usando un camino de hielo dejando a los demás frente a la puerta del Dojo.

Mientras patinaba, aprovechó para cortar algunas extremidades de los invisibles. Fue en ese momento cuando se cruzó con León, el cual acababa de literalmente volar la cabeza de un invisible. Krhis decidió que tenia que encontrar a Sora rápido y acabar con el chaval que se hacia pasar por Ragnarok si quería que esto acabase. Sin embargo, no podía dejar a León rodeado de semejante manera... así que saltó hasta donde el estaba.

-¿Una ayudita cara cortada?- Le dijo mientras preparaba el arco.

-No demasiada rocío mañanero...- Le respondió León con tono sarcástico.

-Bueno, un poco es suficiente...- Le volvió a decir Krhis. –No quiero que te me vuelvas demasiado dependiente.- Acto seguido disparó una flecha que atravesó a tres invisibles de un golpe y luego llamó a sus espadas.

-Solo espero que estés a la altura.- Dijo León antes de cargar contra los sincorazón seguido por Krhis.


Los sincorazón caían como moscas, si lo llegaba a saber, Krhis ni se hubiera planteado la idea de ayudarle, sin embargo no iba a dejar que eso lo desprestigiara como luchador, así que comenzó a crear enormes géiseres por donde pasaban haciendo volar invisibles por todos lados. Una vez que hubieron despejado mas o menos la zona. Krhis se volvió hacia León.

-¿Crees que podrás encargarte tu solo?- Le dijo Krhis son una sonrisa.

-Si, creo que me las puedo apañar sin ti...- Le respondió León con tono sarcástico.

Krhis entonces saltó sobre los sincorazón. Para seguir su camino hacia Sora y el falso Ragnarok.


-... ¡NI SIQUIERA SÉ POR QUÉ ME MOLESTO!- Gritó con ira. -¡SE SUPONE QUE DEBERIAS HABERLOS MATADO CUANDO TE LO ORDENÉ!
Kagura se encogió de terror. Jamás había visto a Naraku tan fuera de si. Estaba segura de que la iba a matar. Sin embargo cuando su mano iba a cogerla, esta se detuvo en seco. Cuando miró, el motivo de la demora de su ejecución se debía a que se la estaba sujetando nada menos que el mismísimo Ragnarok.

-No deberías tratar a tus subordinados con tanta crudeza.- Empezó Ragnarok con calma. –Si no, nunca conseguirás de ellos más que el miedo. Un subordinado de acuerdo con la causa es mas eficiente... ¿No piensas lo mismo Kagura?-

Ella asintió, sin embargo su temor hacia su salvador era mayor incluso al de su atacante. Ragnarok soltó la mano de Naraku y se arrodilló ante ella poniéndose a su altura.

-Para desgracia tuya...- Continuó Ragnarok mirando a Naraku. –Has convertido a esta aliada en un caso perdido... sin embargo con un poco de delicadeza puedes lograr milagros.-

Ragnarok ayudó a Kagura a levantarse. A Kagura la situación que estaba viviendo le parecía absurda: El señor de los sincorazón, una encarnación de la oscuridad que debería estar animando a Naraku a descuartizarla la estaba ayudando.

-Actúas de una forma muy humana para ser un sincorazón.- Dijo Naraku con tono despectivo.

-Confundes términos demonio.- Le respondió Ragnarok con el mismo tono. –Lo que no poseen los sincorazón es “inteligencia”, son solo instinto, es por eso que actúan de una manera, desalmada. Tu nos estas confundiendo con los incorpóreos que si que no poseen corazón... y ahora si me disculpas tengo que hablar con la dama.-

Ragnarok se volvió hacia Kagura la miró un momento y luego habló

-Dime... ¿Si te ofreciese la libertad me harías un favor?-

Kagura vio detrás de Ragnarok la cara de incredulidad de Naraku.

-Que... ¿Qué favor?- respondió Kagura temblando.

-Oh tranquila.- Le respondió Ragnarok. –Nada que no puedas hacer...- Mientras hablaba se la iba llevando de la habitación.

-Ragnarok, ¡espera!...- empezó Naraku furioso. -¡No puedes llevarte a los subordinados de otros cuando...- No pudo terminar la frase ya que justo cuando iba a agarrar a Ragnarok para obligarlo a darse la vuelta su brazo se separó de su cuerpo y cayó al suelo seguido de un reguero de sangre del muñón. Cuando Naraku miró quien había hecho eso vio a una chica de cuyo pelo sobresalían unas largas orejas de conejo y que lo apuntaba con un abanico con detalles florales.

-Justo la persona que buscaba.- Dijo Ragnarok con una amplia sonrisa. –Kagura, quiero presentarte el motivo por el que serás libre.-

-¿Y cual es el favor que queríais que os hiciese?- Preguntó Kagura sorprendida de lo que esa chiquilla acababa de hacer.

-Muy simple.- Respondió Ragnarok. –Serás su compañera.-

-¡¿Su compañera?!- Respondió Kagura realmente sorprendida.

-Exacto.- Respondió. –Haréis muy buena pareja en las misiones que os mandaré. Aunque claro no te pondrás en peligro de forma estúpida e innecesaria, vuestras misiones serán “diplomáticas” aunque no te prometo que no tengas que luchar. A cambio de eso y tu fidelidad serás libre como un pájaro. A si que... ¿Hay trato?-

-Hay trato.- Respondió Kagura. Jamás se hubiese esperado que conseguir la libertad fuese tan sencillo. Ragnarok hizo aparecer el jarrón donde su corazón se encontraba, lo abrió y del saco una esfera de luz roja que luego colocó en el pecho de Kagura, la luz se metió sin ningún problema dentro de ella hasta desaparecer por completo.

Mientras tanto Naraku saltó sobre la chica que le había arrancado el brazo con la intención de darle un escarmiento, pero cuando se dio cuenta Ragnarok lo había agarrado del cuello y lo presionó contra la pared con tanta fuerza que esta se agrietó por la violencia del impacto.

-¿Como te atreves siquiera a pensar en ponerle la mano encima?- dijo Ragnarok con tranquilidad.

Kagura estaba impresionada por la forma en la que su nuevo amo trataba a Naraku, al que creía intocable, como si fuese un trapo.

-Mira, Naraku...- Ragnarok se acercó a su cara a la vez que sus ojos azules, heredados de Sora al igual que su rostro, pasaban a un color dorado brillante y sus colmillos crecían dándole un aspecto mas acorde con lo que era, un Sincorazón. –Si vuelves a intentarlo, aunque solo sea por una vez, me aseguraré de que lamentes el poder regenerarte. Y lo mismo puedo decir de tu ex esclava, ahora esta bajo mi protección.

Nada mas acabar estampó de nuevo a Naraku contra la pared, derrumbándola y lanzando a Naraku a la otra habitación.

-Espero que haya quedado claro.- Dijo Ragnarok mientras sus facciones volvían a la normalidad. Luego se volvió hacia Kagura y Aril y les dijo -¿Nos vamos señoritas?-

joer felix ke pringao no sabe ni cuando acaba el combate jajajaja buen capi

No, no es bueno...menudo bicho. Ya tenemos entretenidos a los protas para un capítulo o dos más jajajajaja.

Mola, Cloud fardando ante Krhis xDDD

POOOOR FIIIIIIN APARECE EL ACTOR SECUNDARIO MOLON xdddd ya era hora eee zeroo???XDDD

No. no he repetido capitulo XD esque fue un error y me salté un capitulo XD asi que por favor... leed de nuevo el post anterior donde SI que esta el verdadero capitulo 38. como disculpa sobre las 9 de hoy colgaré el 40. Disculpen las molestias...


Krhis al fin llegó hasta donde se encontraba la cúpula negra acabante de deshacerse, de lejos vio algo extraño. Por un momento le pareció que Sora llevaba dos llaves espada, sin embargo cuando llego a su altura solo lo vio con una así que pensó que se lo había imaginado.

-¡Sora!- Dijo Krhis. -¿Estas bien?

-Si- Respondió este. –Ahora solo necesito que me ayudes a encontrar a Félix entre todo este caos.

-¿Félix?- Le pregunto de nuevo Krhis.

-El falso Ragnarok.- Le respondió de nuevo. –Desapareció en cuanto cayó de la cúpula.

Nada mas acabar, Krhis asintió con la cabeza y se marcho corriendo a buscar a Félix. Mientras avanzaba, ignorando a los sincorazón se dio cuenta de que el enorme ejército de invisibles había menguado de forma considerable. El total no debía llenar poco más que la mitad de la plaza.

Después de un rato buscando el ruido de un motor le hizo darse la vuelta, lo que vio fue nada mas y nada menos que una enorme moto negra frenando de costado justo a sus pies, su piloto, de pelo rubio y con un traje negro, con un broche plateado con forma de cabeza de león que sujetaba una argolla entre sus fauces situado en la única hombrera de su brazo derecho. Sin mediar palabra, el desconocido hizo un gesto para que Krhis se apartara, el lo hizo aunque con desconfianza, el morro de la moto se abrió dejando ver siete espadas de distintos tamaños, el extraño cogió una de mango rojo y de pequeño filo que llevaba en un extraño porta armas que estaba en la cintura, de un giro de muñeca el filo del arma se extendió hasta poseer el doble de tamaño, luego sacó dos espadas gemelas que poseían el mango integrado en el filo y las enganchó a la espada, luego sacó otras dos espadas gemelas de filo aserrado y las enganchó en la espada por encima de las anteriores, por ultimo, saco las dos ultimas espadas, ambas de pequeño tamaño y les retorció el mango hasta el canto del filo con ayuda de un mecanismo del arma, luego las enganchó a la espada, cerró el morro de su moto y miró a Krhis.

-¿Eres amigo de Sora?- le preguntó el extraño con voz neutra.

-Si.- le respondió Krhis con desconfianza. -¿y tu quien se supone que eres?

-Un aliado.- le respondió el desconocido mientras se quitaba las gafas de conducir y lo miraba con unos ojos de color celeste.

-¿Y se puede saber como debo llamarte “señor espada monumental”?- le volvió a preguntar Krhis un poco irritado por la actitud del rubiales.

-Cloud.- Le respondió. -¿No ibas a algún sitio?

Entonces Krhis recordó que debía encontrar a Félix y como accionado por un resorte salió corriendo en dirección contraria a Cloud. Cuando miró hacia atrás vio que Cloud lo seguía de cerca.

-¡¿Se puede saber por qué me sigues!?- Le dijo Krhis.

-Estas buscando a alguien ¿No?- Empezó Cloud. –Pues te voy a ayudar.

-Con semejante arma solo me harás ir más lento.- Le dijo Krhis.

Cloud comenzó a reír con un tono condescendiente. Krhis no lo entendió hasta que se le cruzaron unos invisibles delante, justo cuando iba a atacarlos una sombra pasó como una exhalación y ensartó a tres de un solo golpe, cuando miro quien era, Cloud ya había lanzado a los tres invisibles contra un grupo alejado acabando con unos cuantos.

-Creo que ha quedado claro quien retrasa a quien...- Dijo Cloud con una sonrisa de superioridad.

-Lamento discrepar “ricitos de oro”- Le replicó Krhis mientras lanzaba una esfera de hielo contra el mismo grupo de invisibles, la esfera comenzó a crecer y a disparar gigantescos carámbanos de hielo en todas direcciones.

-Algo me dice que nos vamos a llevar bien...- Dijo Cloud mientras Krhis apuñalaba a un invisible que le venia por detrás.

-Eso parece.- Respondió Krhis mientras ayudaba a Cloud a saltar para alcanzar a un invisible que trataba de huir volando.


Habían pasado un buen rato desde que fue a buscar a Félix y sin embargo, por más que recorriese el lugar, encontraba más veces al propio Sora que a ese tío. Cloud había desaparecido en cuanto pasaron por Aeris así que se había vuelto a quedar solo, fue entonces cuando lo vio.

Perseguido de cerca por Sora, Félix se internó dentro de un callejón. Krhis no se lo pensó dos veces: en casi lo que dura un suspiro ya había entrado en el callejón y se encontraba junto a Sora preparado para la lucha.

-Al parecer no tengo mas opción que luchar...- Dijo Félix concentrando todo su poder, tanto de rayo como de oscuridad, detrás de el comenzó a aparecer un vortice de oscuridad. –Preparaos para...-

Félix no pudo terminar la frase, ya que una garra salida del vortice de su espalda lo atravesó, en esa garra se encontraba su corazón. La garra lo volvió a atravesar, llevándose el corazón consigo.

-¡Félix!- Gritó Sora.

-Mierda...- Dijo Félix mientras su cuerpo se desvanecía. –Nuestra pelea no ha acabado, Elegido. No se como, ni cuando... pero volveremos a luchar... ha sido un honor.

Félix desapareció por completo, y del vortice salió una niebla espesa, que comenzó a unirse con todos los demás Sincorazón.
Cuando el ultimo de los invisibles se unió a la niebla, esta comenzó a adoptar forma: un enorme esqueleto de ébano, de unos quince metros se irguió ante los estupefactos guerreros, detrás de él, un Sincorazón espectro, como aquel que Sora derrotó con ayuda de Peter Pan, cubrió al esqueleto, el corazón entró en el hueco de sus costillas y el esqueleto pareció cobrar vida. Se abrigó mejor con la enorme túnica e invocó una gigantesca guadaña con un chillido desgarrador.

-Esto no es bueno.- Susurró Tifa al ver semejante monstruo.

Félix it's the fucking crack¡! jajaj, que amo chaval. Los malos petan a los malos...bueno...malillos...esperaba más de Naraku, al menos un intento fallido de un ataque supuestamente poderoso...pero perder así el brazo... XD

La mayor baza de Naraku es la ultra regeneración... en pocas horas el brazo estará como nuevo XD



La monumental parca descargó su arma contra Cid, el cual dio una voltereta por el suelo para esquivarla para luego subirse a la guadaña, la Parca levantó su arma de forma violenta, con la intención de hacerlo caer, sin embargo Cid usó esa fuerza para dar un gigantesco salto y después caer justo a los pies del gigantesco sincorazón. La punta de la lanza apenas rozó el suelo cuando un gigantesco dragón rojo blanquecino salió de la zona del impacto, haciendo caer a la Parca y llevando a Cid en su lomo.

-¿Crees que ya he acabado contigo?- Dijo Cid en el aire. –Aun me queda un último regalito para ti.

De entre las nubes apareció una enorme nave con la escalinata extendida, de la cual se agarró Cid. La nave comenzó a atacar a la Parca a base de mísiles haciendo que esta, que se había comenzado a levantar, cayese de nuevo al suelo.

-¿Qué te parece eso?- Gritó Cid con alegría. –Ahora si me siento como en los viejos tiempos...-

-¿¡Y para sentirte como en los viejos tiempos tenias que bombardear el lugar con “Viento Fuerte”!?- Gritó Tifa indignada.

-Venga... – Le respondió Cid. –Que hacia mucho que no sacaba a pasear a mi pequeña...-


-Por fin despiertas...- Dijo Kairi en cuanto Alex abrió los ojos. -¿Estas bien?

-Supongo...- Contestó el mientras se sentaba en la cama. -¿Qué me he perdido?

-No mucho...- Le respondió Kairi.

–Tampoco es que hayamos mirado mucho por la ventana- Dijo Donald. --hemos estado vigilando las escaleras de entrada todo el rato...-

Alex se levantó y fue hacia la ventana, cuando miró su cara se puso blanca como el papel.

–Santa María madre de Dios...- fue lo único que dijo antes de que Kairi lo apartara de un empujón de la ventana y viese a un enorme esqueleto negro salir de
entre el humo.

-Tenemos que salir a ayudar lo antes posible así que... – Kairi no terminó la frase ya que Alex se había cargado al hombro, abrió la ventana y se tiró por ella al suelo, donde frenó su caída con una propulsión ígnea. Una vez en el suelo, bajó bajo a Kairi, la cual se había quedado pálida.

-¿Suficientemente rápido para ti?- Le dijo Alex soltando una carcajada.

-Como vuelvas a hacer eso te mato.- Le dijo Kairi antes de irse corriendo a ayudar a los demás.

Cuando Donald y Goofy llegaron a su altura se encaminaron hacia el enorme sincorazón.


Manu le propinó un fuerte golpe con su mazo en la cabeza del esqueleto y este le respondió con el canto de la guadaña y mandándolo al suelo. Desde la espalda, Krhis y Sora golpearon sus talones con violencia haciendo que la Parca cayese al suelo una vez más. Cloud aprovechó el momento para arrancarle un brazo con su enorme espada. El sincorazón gritó de dolor y dio un salto para volver a ponerse de pie.

-¡Esto ha durado demasiado!- Dijo León mientras apuntaba al sincorazón con su arma. Esta se empezó a envolver de un aura azulada creando una especie de segundo filo que se alargó hasta atravesar el pecho de la parca.

Krhis aprovechó que el impacto había paralizado al sincorazón para dispararle una flecha que explotaba en una lluvia de carámbanos de hielo, pero al intentar disparar, la parca lo tiro contra el suelo de un cabezazo. Su mano derecha agarró el filo mágico de León y lo hizo pedazos con el agarre, a continuación la Parca le intentó devolver la gentileza a León intentando ensartarlo con su guadaña... y lo hubiera logrado de no ser porque Yuffie lo apartó con su extraña técnica de transportación.

-¿Te has paralizado de miedo?- Preguntó Yuffie con un tono entre divertido y preocupado.

-Solo no me dio tiempo a reaccionar... eso es todo.- Respondió León con tono neutro.


La parca se dispuso a dar otro golpe, esta vez contra Aeris, pero lo único que consiguió fue que Cloud desviase la trayectoria del golpe y la guadaña quedase encajada en el suelo. Rodeado de un aura dorada, Cloud corrió por el arma hasta llegar a la mano, de allí saltó hasta el pecho y comenzó a propinarle una enorme combinación de espadazos que empujaban al gigantesco sincorazón hacia atrás, después de darle un poderoso corte descendente cargado de una inmensa energía, la Parca cayó hacia delante con todo su peso. Pero, para desgracia del sincorazón, Yuffie se deslizó bajo el Sincorazón y del centro de su enorme shuriken salió un gigantesco rayo de un color azul violáceo que se encargó de hacer que la Parca se desintegrase por completo.

-Esto me acaba de recordar algo...- Dijo Yuffie pensativa. -¡Sora! ¿Recuerdas ese movimiento que te decía que podría tumbar la casa de Merlín con el? Pues lo acabas de ver.- Nada mas decir eso se echó una sonora carcajada.

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Si, se que ha durado poco... por alguna razón no soy capaz de mantener a un bicho de tamañas dimensiones. [aunque la tanda de palos que se llevó lo disculpan (una guillotina cosmica, un Omnilatigo, un Highwind (los misiles) y un "toda creación" es letal de necesidad...]

Lol, precisamente iba a decir que me encanta el Omnilátigo de Cloud pero con las dos últimsa frases me has estropeado el coment ¬.¬ gracias... XD

Nah, es que eran muchos en el grupo, y estaba Cloud...León...dios XD lo raro es que haya dado para tanto xD. Eso es un Combo de 9999 damage points continuo xD

yodria mas de 9999 diria 942.987.670 LoL qe se ha llevado una gullotina, y un omni lol XDDD eso e daño duplicado xdddd

buen capi ta mu bn conti pronto

Cumplido el cupo de comments traigo otro (espero que esos comentarios aumenten XDDDD)


Desde las alturas, Sephirot comprobó como el gigantesco monstruo caía ante los poderosos golpes, el corazón voló libre, pero solo hasta que un incorpóreo, un dragón, se lo llevó consigo.

-Parece que han comenzado a moverse de nuevo.- dijo la figura que se encontraba a su lado.

-Por lo que veo alguien a recogido el testigo de Xemnas y ha decidido terminar lo que el empezó.- Contestó Sephirot sarcástico.

-Estoy seguro de que Ragnarok ya se ha percatado de su actividad...- Dijo la figura. –y a pesar de que esto se va a convertir en una pelea a tres bandas no ha dado ningún paso todavía.

-Créeme cuando te digo que si no ha reaccionado es porque no nos considera una autentica amenaza.- Volvió a decir Sephirot. –Sin embargo el chico esta haciéndose cada vez mas fuerte... llegara un momento en que no tenga mas remedio que actuar.

-¿Me puedes recordar porqué te estoy ayudando?- le preguntó la figura.

-Por que si no lo haces tanto tu como todo lo que hay o habrá desaparecerá en la mas absoluta de...-

-...De las oscuridades y bla, bla, bla...- Terminó la figura. –No sabes lo pomposa que me resulta esa charla.-

-Y tu no sabes lo increíblemente cargante que resultas a veces Thadeus.- Le respondió Sephirot.

Thadeus miró a Sephirot con una sonrisa burlona.

-¿Y le vas a comentar al chaval que la organización ha vuelto?- preguntó con un brillo extraño en sus ojos dorados.

-Aun no.- le respondió Sephirot de forma seria. –Además aunque así lo quisiese tendría que esperar a que Cloud no rondase cerca.-

-Creo que ese Cloud no es tan lerdo como dices...- Le dijo Thadeus.

-Eso no te lo pongo en duda Thadeus...- Comenzó Sephirot. –Sin embargo su juicio se nubla muy fácilmente si estoy cerca...-

-Si no estuvierais ambos tan obsesionados con ensartaros el uno al otro quizás atendería mas a razones...- Replico Thadeus mientras se cruzaba de brazos.

-Mis asuntos con Cloud no son de tu incumbencia.- Le respondió Sephirot.

-Como quieras...- Le respondió Thadeus. –y ahora lo importante... ¿Me vas a
presentar al chico o tengo que hacerlo yo mismo?-

-Haz lo que te plazca.- Le respondió Sephirot. Dicho esto, Thadeus desapareció sin dejar rastro.


Sephirot se paro a pensar en el extravagante Thadeus. Era un hombre relativamente joven, pero su largo pelo blanco y su barba de un mes que contrastaba con su piel casi de ébano daban a pensar lo contrario.

Unos vaqueros desgastados, unas curiosas botas de tacón (de bailador, sabe dios que querría decir con eso...) y una chaqueta de cuero, abierta, que dejaba ver un torso digno de Hércules (“eso las hace caer como moscas” solía decir.) daba a entender que hablases con un vagabundo cachas.

A pesar de todo eso. Thadeus es, o más bien fue, unos de los hechiceros más poderosos. Para su desgracia, su mundo lo temía y lo obligaron a abandonar su mundo. Desde entonces se dedica a viajar sin rumbo ni objetivo... al menos hasta que se encontró con Sephirot y decidió ayudarle a derrotar a Ragnarok.

En esto estaba meditando Sephirot cuando vio que uno de los “reclutas” se alejaba del grupo rumbo al mercado.


-¡Alex!- Gritó Riku. -¿Adonde vas?-

-Necesito dar una vuelta.- Respondió Alex. –Eso es todo.-

Alex caminó durante un buen rato hasta llegar a una plaza solitaria, buscó el banco más cercano y se sentó mirando a las nubes. Nada mas empezar a relajarse, una piedra le cayó en la cabeza.

-¡¿Quien demonios la ha tirado?!- Gritó Alex no sin razón. Cuando miró a su alrededor vio a Uríko con Krhis jugueteando con muchas mas piedras como con la que acababan de golpearle.

-¿Se puede saber adonde vas tu tan solito?- Le dijo Krhis con tono chulesco.

-Que yo sepa no puedes irte por ahí sin permiso jovencito...- Dijo Uríko con el mismo tono.

Alex solo sonrió y se encogió en el banco, como para prevenir que huyera Krhis y Uríko se sentaron a ambos lados.

-A mi no me engañas “agente malder”- Empezó Krhis.

-¿Agente malder?- Preguntó Uríko conteniendo la risa.

-Es una larga historia que ni yo mismo conozco entera.- Le respondió Alex. -¿Y se puede saber en que te estoy engañando?

-No lo se...- Dijo Krhis usando un tono irónico.

-¿Quizás por esa cara tan larga?- Termino Uríko.

-¿Esto es espontáneo o ya lo teníais planeado? Porque que estéis tan compenetrados...- Rió Alex.

-Déjate de tonterías.- Siguió Uríko. -¿Qué es lo que te pasa?

-¿Aparte de hacer el ridículo?- Dijo Alex mientras ocultaba la cara en las rodillas. –Lo único que conseguí fue caer el primero y poner a amigos en peligro... creo que no sirvo para ayudaros...

-Hombre, tanto como eso...- Dijo Krhis. –Tampoco es para que te tortures...

-No hay nada que comentar...- Sentenció Alex. –No sirvo para esto...-

-...Un autentico guerrero aprende de sus fallos.- Dijo una voz que parecía salir de ninguna parte y de todas a la vez. –Bien dice el Refrán que dice: “lo que no te mata te hace mas fuerte” ¿Me equivoco?-

Delante de los tres comenzaron a caer unas plumas negras, seguidas de un hombre de pelo blanco, traje negro y una espada exageradamente larga...

Los tres se quedaron de piedra cuado Sephirot los miro con sus penetrantes ojos verdes.


Espadachin legendario incoming!!!!!!!!!

asi ke pronto vamos a ver a sefiroth en accion no? eso tiene ke ser la lexe buen capi

WEEE sefirot in action XDD al ataqueeerrr

Merd, se me había pasado el capítulo T.T

Bien bien, sephiroth ha llegado, ahora si se puede decir que esto es una fiessshhta.

fieshta no ,fiefffta

Aqui teneis otro mas


-¿Y tu quien se supone que eres?- Preguntó Krhis.
Uríko estaba pálida como el papel y con los ojos desorbitados.

-S...sephirot...- consiguió decir con un susurro casi inaudible.
Alex la miró y luego miró a Sephirot.

-Así que tú eres el famoso Sephirot, el gran titiritero.- Dijo Alex.

-¿Titiritero?- Dijo Sephirot sin ningún cambio en su voz. -¿Qué quieres decir con eso?

-Bueno.- Empezó Krhis. –Tu eres el que ha montado todo este plan... y sin embargo no te has mostrado hasta ahora... No nos estarás utilizando. ¿Verdad?

-Eres listo.- Dijo Sephirot. –Pero te confundes: no tengo ningún interés en jugar contigo o con cualquiera de vosotros... el asunto es demasiado... serio... como para utilizaros como tú dices.

-¿Y entonces como es que no nos ayudas?- Preguntó Alex. –No te has dejado ver el pelo hasta ahora y de repente te muestras ante nosotros como si nada.

-Las razones de mi ausencia no son de tu incumbencia.- Le respondió Sephirot.

-¡Ya esta bien!- saltó Krhis acercándose a Sephirot y mirándole sin miedo a la cara. -¡Estoy harto de tu chulería y de tu palabrería! ¡¿Quieres ser el gran jefe?! ¡Demuéstralo maldito canoso!

-De acuerdo.- Dijo Sephirot con un tono calmado. –Jugaré a tu juego.-Dicho esto golpeó a Krhis en el pecho con a palma de su mano tirándolo contra Alex haciendo caer a ambos al suelo.

-Si tanto queréis luchar conmigo no os negaré el deseo.- Comenzó Sephirot. -¿Qué deseáis? ¿Uno a uno? ¿O todos a la vez?-

-¡Los tres contra ti!- Exclamó Uríko.

-¿De que demonios hablas?- Dijo Alex. –Esto no va contigo.

-Es Sephirot el que tenéis delante.- Comenzó Uríko. –El guerrero legendario, su destreza es una de las mas poderosas que existen... necesitareis de toda la ayuda que podáis reunir...

Alex y Krhis llamaron a sus armas y se prepararon para la batalla. Sephirot desenvainó a la larga masamune y se colocó relajadamente en posición.

Uríko dio un enorme salto e intentó, sin éxito, caer sobre la cabeza de Sephirot, el cual solo dio un perezoso paso hacia atrás.

Krhis se deslizó por la izquierda y Alex desde la derecha e intentaron atacarlo por ambos flancos, por desgracia, no contaron que a pocos centímetros de tocarle este se tele transportase y provocase que se golpeasen el uno al otro.

-¡Deja de jugar al escondite y lucha canoso!- Gritó Krhis.

De repente sintió el frío tacto del acero en su cuello que rápidamente se apartó, cuando giró la cabeza vio a Alex atacando a Sephirot cuerpo a cuerpo, alejándolo de Krhis, Uríko lo ayudó a levantarse.

-¿Soy yo o parece diferente cuando lucha?- Preguntó Uríko.

-No eres tú...- Le respondió Krhis. –Es que simplemente ese chaval esta loco...-

Alex golpeaba lo mas rápido que podía, igual así lograría golpearle. Jamás había visto un enemigo que no mostrase ninguna emoción. El rostro de Sephirot era sereno, no parecía interesarle en lo más mínimo la pelea. “Esta jugando con nosotros” pensó Alex. Pensando en eso recibió un golpe del mango de la Masamune que lo hizo caer de rodillas sin respiración, el filo de la exageradamente larga espada se dirigió contra el, sin embargo gracias a su guantelete pudo evitar perder la cabeza, aunque el filo se clavó en su brazo y aprovechó para agarrar la espada e impedir que se moviese.

-¿Y ahora que, capullo...?. Dijo Krhis mientras le congelaba la mano a la empuñadura, le retorcía el brazo detrás de la espalda y le tiraba hacia atrás la cabeza con el brazo que le quedaba libre. Uríko aprovechó la situación y consiguió golpear en la cara a Sephirot con una patada.

-Felicidades.- Dijo Sephirot, aun sin cambiar el tono. –Pero esto... solo acaba de empezar...- Tres bolas negras aparecieron y explotaron en las caras de Uríko, Krhis y Alex. Los tres salieron disparados en direcciones opuestas donde los esperaban copias del mismo Sephirot.

Uríko recibió un poderoso golpe de espada que la devolvió de nuevo al centro, Alex consiguió evitar el golpe, pero lo único que consiguió fue recibir una combinación de espadazos que lo lanzó también al centro, Krhis se envolvió en una esfera de hielo, sin embargo la copia Sephirot usó una estocada súper rápida que destrozó su esfera y lo envió con los demás, allí, el Sephirot original conjuró una inmensa torre de fuego que los envolvió dejándolos agotados.

Krhis miró arriba, allí se encontraba Sephirot haciendo unos extraños signos al aire.

-Alex, Uríko.- Gritó Krhis. -¡Lanzadme!

Ellos no se lo pensaron, agarraron a Krhis por los brazos y lo lanzaron contra Sephirot.

-Despierta...-

-¡PARA...-

-...ángel...-

-...MALDITO...-

-...sincorazón.-

-...BASTARDO!-

Krhis intentó golpearle con su espada, por desgracia, una luz los rodeó a todos y sus fuerzas se desvanecieron... el golpe de Krhis pasó por encima de la cabeza de Sephirot, este le dio un puñetazo en el estomago y lo tiró contra Uríko que intentó agarrarlo al vuelo, pero estaba demasiado débil y salió volando con la fuerza del impacto, Alex imitó el gesto de Uríko, con el mismo resultado. Los tres acabaron tirados en el suelo como una montaña humana y con la Masamune dispuesta a atravesarlos a los tres...