Kingdom hearts 2.5 La gran guerra

Ale, es llegar Sephi y se exaltan los ánimos xDDD. Es como la San miguel, donde va, triunfa jajajaj.

Capítulo decente, aunque me da la impresión que luchan por luchar xD

si eske a kien se le ocurre ir a x sefiroth si se los carga de un soplido buen capi aver ke pasa en el siguiente

Los segundos pasaron como minutos, la espada no hacia su trabajo. Cuando Uríko abrió los ojos para ver que pasaba, se encontró con Sephirot envainando su arma.

-¿Por qué no nos matas?- Preguntó Uríko con una mezcla de miedo y sorpresa.

-Dije que iba a jugar con vosotros, no que os mataría.- Respondió Sephirot. –Además, si os matase, dudo que Sora acceda a seguir mi plan...-

-¿Así que no ibas en serio?- Dijo Alex levantándose y colocándose en guardia. –Pues es una lastima... ¡POR QUE YO SI!-

Alex se lanzó con la intención de seguir con el combate, pero lo único que logró fue que Sephirot lo volviese a tirar al suelo.

-Dime chico... ¿Lo sientes?- susurro Sephirot lo suficiente para que solo Alex lo oyera. – ¿Sientes el fuego?-

Alex comprendió a lo que se refería, el espíritu de lucha, no podía abandonar a su suerte a los demás... jamás se lo perdonaría si desaprovechaba la oportunidad que llevaba esperando toda su vida... por fin había encontrado la aventura de sus sueños no podía... no debía tirarla por la borda...

Krhis se levantó con dificultad y ayudó a Uríko a hacer lo mismo, luego miró a Sephirot...

-En verdad se ganó su fama de espadachín legendario...- Dijo Uríko en voz baja.

Krhis solo le respondió con un rudo asentimiento con la cabeza. “Al parecer le ha golpeado en algo mas que el cuerpo...” pensó Uríko.

Sephirot se dispuso a ayudar a Alex a levantarse, sin embargo una espada se interpuso entre los dos.

-¡Aléjate del chico!- Gritó Cloud dando un golpe con la espada a Sephirot, el cual dio un salto hacia atrás para esquivarlo.

-Cloud...- Dijo Sephirot agarrando con la mano el mango de Masamune. –Nada me gustaría más que pelear contigo, sin embargo necesito que me escuches...-

-¿¡De veras crees que voy a escuchar tus palabras?!- Le respondió Cloud. -¡Ya estoy harto de tus intentos de confundirme!-

-¡Cloud! ¡Alto!- Exclamó León interponiendo su sable pistola entre la espada de Cloud y Sephirot. –Esto va más lejos de lo que crees...-

-¿Has dejado que te engañe?- Preguntó Cloud colocando su mano encima del filo de su arma para ejercer mas presión. –Te creía más avispado Squall...-

Cloud dio un salto hacia atrás, dio una vuelta y tiró a León al suelo con el canto de su espada, e intentó atacar de nuevo a Sephirot. Su espada detuvo por la
interferencia de otra persona.

-¡Tifa!- Exclamó Cloud sorprendido.

-Me sorprende que seas tu quien me defienda señorita...- Dijo Sephirot.

-Las circunstancias lo requieren.- Le respondió Tifa. –Si de por mi fuera te rompería el cuello yo misma...-

-Me temo que mientras estés aquí el ambiente solo se pondrá más tenso Sephi...-

-Nunca te he dado tanta confianza como para que se te ocurra llamarme así Thadeus...-

Thadeus apareció haciendo caer una enorme cantidad de confeti de fiestas a su alrededor.

-Normalmente esto no lo hago hasta la tercera cita pero esta ocasión es especial...- Dijo Thadeus mientras convocaba unos anillos mágicos que rodearon e inmovilizaron a Cloud y lo dejaron colgando boca abajo.

-Ahora que se ha calmado el ambiente...- Comenzó Thadeus. –Será mejor que volvamos a casita.-

Thadeus dio dos palmadas al aire y aparecieron justo delante de Sora, Kairi, Riku, Donald, Goofy, Cid y Yuffie, que tenían a cada cual una cara de sorpresa mayor que el anterior.

-¿Pero que demonios pasa aquí?- Preguntó Donald alucinado.

-¡Es Sephirot!- Exclamó Goofy.

-¿Quién?- Preguntaron Riku y Kairi al unísono.

-¡¿Qué le habéis hecho a Cloud?!- Gritó Cid.


Los gritos, las preguntas, y los infructuosos intentos de Thadeus de poner todo en orden duraron casi hora y media hasta que Thadeus creó una bocina de aire gigante y la hizo sonar dejando a todos callados, luego por arte de magia aparecieron todos, Thadeus incluido, atados a sillas de acero para que no se moviesen, todos excepto Cloud, el cual seguía colgado boca abajo en el centro del circulo de sillas.

-Muy bien Sephirot.- Dijo Thadeus brincando en su silla como un niño pequeño. –Cuenta tu increíble plan...-


-Supongo que por mas que quiera no hay mas remedio que colaborar...- Dijo Cloud con resignación.

-Esto me gusta tan poco como a ti.- Le respondió Sephirot. –Sin embargo las circunstancias nos obligan...-

Thadeus chasqueó los dedos y los liberó a todos de sus sillas.

-Pues no hay tiempo que perder.- Dijo Thadeus con solemnidad. –Elegido debes marcharte ya... pero antes toma esto.- Thadeus le lanzó a Sora dos piedras y dijo:

-Con la primera podrás llamarme para que me lleve a aquellos que deseen ayudarte, la segunda es el hechizo “Impacto Astral”, crea una pequeña bomba de poder de la luz.

-¿Pero como uso la piedra para llamarte?- Preguntó Sora.

-Créeme, cuando la necesites lo sabrás.- Le respondió Thadeus mientras chasqueaba los dedos.

En lo que dura un parpadeo Sora estaba sentado a los mandos del Bahamut con todos sus compañeros a bordo.

-No tengo ni idea de lo que ha pasado pero... ¡Al siguiente mundo!- Dijo Sora decidido.

-Mundos que visitar, gente que reclutar...- Dijo Manu.

-Sincorazón que aplastar...- Siguió Riku.

-Chicas que conquistar...- Bromeó Alex.

-Tú tienes que cortarnos siempre el rollo... ¿verdad?- Le dijo Krhis.


-¡Espera!- Gritó Uríko. -¡Yo quería ir con ellos!-

-Aun estas demasiado verde para salir ahí fuera.- Le dijo Sephirot.

-¿¡Insinúas que soy débil para ayudar a mis amigos!?- Gritó Uríko fuera de si.

-No lo insinúa.- Respondió Tifa. –Lo afirma, y yo también.-

-¿Entonces que quieres que haga?- Preguntó Uríko enfadada.

Sephirot desapareció sin mediar palabra, Thadeus sin embargo se acercó a Uríko y le dijo:

-Si de verdad deseas ser fuerte te enseñare la magia... si quieres...


El Dragón llego portando el corazón de la parca, y se lo extendió a su maestro, este lo cogió y lo envió junto con los demás.

Un encapuchado de negro apareció. Delante del nuevo señor de la organización, este se arrodillo ante él.

-El chico se ha vuelto uno de nosotros, como supusisteis.-

-Perfecto.- Respondió el Incorpóreo. – ¿Conserva sus recuerdos? No quiero más casos como los de Roxas y Naminé...

-Por supuesto.- Respondió el encapuchado. -Y sus deseos no han desaparecido.-

-Pues tráeme a...- El Nuevo líder se quedo pensativo. – ¿Como se llamaba?

-Rathélsson.- Le respondió el encapuchado. –Félix Rathélsson, señor.-

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Nota: la parte en la que Alex recupera las ganas de lucha me ha salió un poco forzada...

Ahora me doy cuenta....veamos, está Sephiroth, el gran Boss de FFVII... ¿Y cómo diablos sigue vivo? Si están Leon y Cloud, los dos superprotas muy machos

Veáse: https://www.youtube.com/watch?v=OxSj6anroYk

xDDD. En fin, bon capi, y lo de Álex, más que forzado, me parece como si se quedase a medias. ¿Luchando contra Sephi recupera las ganas de luchar? Bueno...no es mala idea, pero habría que explicarlo mejor.

Continúa

ah asike felix es un incorporeo y el nuevo lider interesante buen capi. evan el video buenisimo

Otro capitulo mas XD


Una luz tenue se podía observar en la vieja biblioteca, probablemente de una vela, Ragnarok se acercó sin cautela hacia la luz para toparse con una gigantesca mesa y una silla de iguales dimensiones en la que se encontraba sentado un gigantesco Dragón con aspecto semihumano.

-¿Has venido a terminar el trabajo que comenzaron tus esbirros?- Preguntó el Dragón sin dejar de leer el enorme libro que tenia delante de si. –Espero que sea rápido...-

-El tiempo no te ha tratado bien Shen-du...- Le respondió Ragnarok. –Auque creía que te habías quedado convertido en una estatua.-

-El hechizo se rompió cuando el mundo comenzó a desmoronarse.- Respondió Shen-du mientras se atusaba la larga barba blanca que le había salido. –Antes de que todo se colapsará, reconstruí mi castillo y conseguí llevármelo fuera del mundo...-

-Y has abandonado tu espíritu de conquista por lo que veo...- Volvió a decir Ragnarok observando las estanterías.

-Si...- Dijo Shen-du cerrando el tomo que tenia entre manos y levantándose. –Ahora solo soy un viejo bibliotecario. Lo único que me interesa conquistar ahora es el conocimiento. Lo que me recuerda...-

Shen-du alargó su mano hacia Ragnarok y pronunció unas palabras en algún tipo de idioma antiguo y luego cerró el puño, este se ilumino por unos segundos y luego el brillo se apagó. Cuando abrió su mano en la palma se encontraba ni más ni menos que la Heartreaper de Ragnarok...

-El conocimiento es un arma muy poderosa.- Comenzó Shen-du. –Sin embargo estas armas solo responden a sus amos y, por lo tanto, solo puedo empuñar esta arma formidable hasta el momento en que su elegido la vuelva a reclamar como suya.-

Ragnarok estiró su mano y su arma volvió a su poder sin ninguna dificultad.

Un enorme ruido se oyó por todo el castillo.

-Parece que tenemos una visita un poco maleducada.- dijo Shen-du mientras cogía una túnica morada y un hermoso báculo de roble tallado a mano y se dirigía a la entrada seguido por Ragnarok.


-¡MENTIRA! ¡ERES UN MENTIROSO COMO LA COPA DE UN PINO!- Gritó Alex. –Dale la vuelta a esa maldita carta.-

Riku se rió mientras daba la vuelta a la primera carta del montón y Alex se quedaba pálido al ver que la carta que había colocado era de verdad la que decía...

-¡Comételas todas chavalín!- Dijo Sora con una enorme carcajada, mientras Alex tenia que coger el enorme montón de cartas y colocarlas todas en su mano.

-Si es que no se te da jugar al “Mentiroso”- Dijo Manu mientras miraba las cartas que tenia.

Habían pasado casi dos semanas de viaje sin encontrar ningún rastro de la señal de un mundo y estaban todos realmente aburridos.

-¡Chicos!- Gritó Kairi por el intercomunicador. –No os vais a creer lo que he encontrado al dar una vuelta con el Ehrgheiz.-

La pantalla de la pared se encendió dejando ver un enorme castillo de construcción parecida al castillo del Emperador de China en Tierra de Dragones. El castillo parecía rodeado de una barrera de color azul celeste.

-Lo extraño.- Prosiguió Kairi. Es que no se marca en el radar como mundo ni como absolutamente nada...-

-Debe de ser un “Fragmento”- Dijo Goofy.

-¿Un fragmento?- ¡Pero si es enorme!- Dijo Donald sorprendido.

-...Y ahora toca la parte en la que os dejáis de secretismos y nos explicáis que demonios es un fragmento...- Dijo Krhis con tono irónico.

-Cuando un mundo se destruye normalmente desaparece...- Comenzó Donald.

-Pero hay veces en que ese mundo existe un ser de gran poder que consigue salvaguardar una pequeña parte de ese mundo y mantenerlo a salvo.- Siguió Goofy. –Eso es a lo que se denomina un “Fragmento”.-

-Pues eso es algo que no me pienso perder.- Dijo Sora emocionado. –Kairi, quédate ahí y espéranos, usaremos tus coordenadas para la teleportación...-




La nave llegó en un abrir y cerrar de ojos, quedando justo encima de la nave de Kairi. Una vez que la Ehrgheiz se hubo conectado de nuevo al Bahamut, se dispusieron a desembarcar en el fragmento.

-Dios, que tétrico...- Dijo Riku mirando por las ventanillas.

-Pero si es solo un castillo...- Dijo Alex desde su asiento.

-No yo me refiero a eso.- Volvió a decir Riku, esta vez señalando a los alrededores del castillo.

-¡Pero si es...!- Dijo Sora dando un salto y apartando a Riku.

Al lado del castillo se encontraba un enorme barco ondeando la bandera negra y con las velas negras como el ala de un cuervo.

-¡Es la Perla...!- Dijo Sora totalmente sorprendido. -¡La Perla Negra esta aquí!...-

Hacía tiempo del último capi.

Bueno, la historia avanza un poco más, no mucho que decir, está bien xD. Ahora llega Jack Sparrow & company, y a ver lo del dragón y Ragnarok :S

hombre jack sparragos ya era hora jajajaja

Aqui teneis otro.


-¿Cómo puede haber llegado Jack hasta un lugar tan remoto?- Preguntó Goofy intrigado.

-Tal vez los sincorazón hayan acabado con Port royal…- Contestó Donald con cara seria.

-¡Hola! Estamos aquí ¿Sabéis?- Dijo Kairi haciendo aspavientos con las manos.

-¿Quién demonios es ese Jack?- Preguntó Riku desde su asiento.


-¡Vamos señoritas que es para hoy!- Gritó el que parecía ser el líder de los que habían entrado en la biblioteca. –Quiero información. ¡Y la quiero ya!

Los subordinados se movían torpemente de aquí para allá tirando todos los libros que se encontraban a su paso. Uno de ellos llegó hasta su líder con un libro de tapas rojas y se lo entregó. El líder ojeó unos momentos el libro.

-No tienes ni idea de lo que busco ¿Verdad?- Dijo el líder antes de golpearle con el libro en la cabeza. -¡Dejad todos los malditos libros en su sitio!, lo buscaré yo mismo.-

-¿Buscar el qué, caballero?- dijo una potente voz ronca.

El líder giró su cabeza a lo alto de unas escaleras enfrente de la entrada principal y vio a la enorme figura de Shen-du mirándolo con sus ojos completamente rojos.

-Capitán, si no le importa.- Le respondió el líder con cara sorprendida a la vez que hacia un curioso gesto de manos.


-O sea…- Dijo Manu poniéndolo todo en orden. –Ese tal Jack Sparrow es un pirata
que te ayudó la ultima vez ¿Me equivoco?-

-Yo creo más bien que fue una colaboración por intereses.- Respondió Sora.

-Bueno de todas formas vamos a buscar un lugar donde dejar la nave…- Dijo Krhis cogiendo los mandos.


-Me parece muy interesante que haya algo en esta biblioteca que le interese a un capitán pirata a parte del mapa de un tesoro.- Dijo Shen-du.

-Muchas veces un tesoro no tiene valor excepto para aquel que lo desea…-

-Sabias e impresionantes palabras viniendo de alguien que dedica su vida al pillaje…- Shen-du comenzó a bajar las escaleras debido al interés que le había despertado el extravagante pirata.

-Son cosas que se aprenden yendo de aquí para allá.- respondió el Capitán.

-Aun así me inquieta el hecho de hayáis llegado hasta mi humilde biblioteca tan solo con un barco…- Volvió a decir Shen-du. – ¿Quién ha conseguido que suceda tan prodigiosa proeza? Porque, sin intención de causar una ofensa a vuestra persona, dudo mucho que hayáis llegado a adquirir semejante conocimiento.-

-Creo que yo puedo responder a esa pregunta, señor del castillo.- Una mujer de piel oscura, con un vestido que en su día tuvo que ser hermoso, pero el paso del tiempo había borrado toda su belleza. A pesar de aparentar relativa juventud, su pelo recogido en multitud de rastas se haba vuelto de un color gris blanquecino.

-Permitidme que os presente.- Dijo el Capitán pirata sorprendido por la llegada de la mujer. –Esta dama es…-

-No hace falta que me la presente Capitán.- Lo cortó Shen-du. –Ya nos conocíamos… por lo visto poseéis contactos interesantes…-

La mujer hizo una pequeña reverencia y se dirigió a las estancias donde se encontraban las estanterías.

-Espero que encontréis lo que buscáis Capitán…- Dijo Shen-du mientras se marchaba. –Menos en esta habitación en todas las demás rigen las normas habituales en las bibliotecas, procure no romper los ejemplares y tampoco robarlos, créame, me enterare si lo hace… y si desea entrar a las salas del piso superior primero necesita mi consentimiento… eso es todo.-

El capitán observó como Shen-du se marchaba por las escaleras principales… por un momento le pareció que le seguía una figura que le resultaba familiar…


Sora caminaba con tranquilidad hasta la puerta, cuando observo la Perla Negra vio actividad dentro. “Debe de haber conseguido una tripulación.” Pensó. Cuando abrió la puerta principal se lo encontró justo delante mirando con cara intrigada al final de las escaleras.

-¡Jack!- Gritó Sora.

-Vaya, por donde ahora me estaba acordando de ti…- Dijo Jack. Cuando lo vio. –Ya veo que has conseguido reencontrarte con tu novieta.-

Sora se puso como un tomate al oír eso.


“Dios, son patéticos…” Pensó el Incorpóreo mirando al grupo del elegido desde una ventana. Lo habían enviado para intentar conseguir el incorpóreo del señor del castillo, el poder latente de ese enorme ser les devolvería el poder que poseía la organización original. Tal vez incluso más. Pero todo se había ido al garete en cuanto vio que Ragnarok lo acompañaba. “Mientras ese sincorazón híper desarrollado siga por aquí no voy a poder siquiera mirarlo…” se dijo a si mismo. Por ahora se haba mantenido oculto con un hechizo de invisibilidad pero este se desharía en cuanto intentase llamar a los umbríos, y si intentase llamar a los sincorazón esto irían enseguida con Ragnarok y lo tendría pegado al culo en menos de lo que se tarda en parpadear…

-A menos que use al chico para mantenerlo ocupado…- Dijo el incorpóreo en voz baja mientras se escurría a la biblioteca.

Bon capi. Un poco de presentación y tal, haber que se lía con Jack, que ese tío es un crack xD

buen capi lo dicho a ver ke pasa espero al siguiente
PD: Evan ya ha salido caminos de fuego de tierra santa disponible en spotify

-¿Lo sentiste?- Dijo Shen-du mientras avanzaba por el pasillo.

-Si.- Respondió Ragnarok. –Ese chaval va a ser un poco molesto.-

-Yo me refería al incorpóreo.- Volvió a decir Shen-du.

-Vaya, tienes mas percepción que yo…- Dijo Ragnarok sorprendido.

-Es que usaba hechizos que reconocía…- Dijo Shen-du con tranquilidad. –Aunque parezca una grosería, te agradecería que te marchases ya… me gustaría probar al chico y saber si es tan fuerte como los anteriores…-

-De acuerdo.- Respondió Ragnarok. -¿Entonces lo ayudaras?-

-Yo ayudo al que me pida ayuda.- Le respondió a su vez Shen-du, de una pared salio un Ninja de traje negro, piel gris y ojos rojos como la sangre que se acercó a Ragnarok y le entregó, sobre un cojín morado, un libro de tapas azules. –Ahí tienes lo que buscas, ahora te pido que te vayas.-

-Vale ya lo pillo.- Dijo Ragnarok cogiendo el libro. –Eres neutral… como quieras.- Acto seguido Ragnarok se desvaneció.

-Interesante comportamiento para un ser hecho de oscuridad.- Murmuro Shen-du mientras volvía al vestíbulo.


-¿Y se puede saber que trae al Capitán Sparrow a una biblioteca?- Preguntó Donald con sospecha.

-Dije que me haría con esa espada tuya.- Respondió Jack mirando a Sora. –Y si mi
información es correcta, hoy será ese día.-

-Más quisieras.- Respondió Sora sarcástico.

-Un pirata siempre consigue lo que quiere.- Dijo Jack con una mirada maliciosa.

-¿Y si te lo impido yo antes?- Preguntó Sora con una sonrisa picara.

-¿Es eso acaso un desafío?- Preguntó Jack. Ambos se miraron a los ojos durante unos instantes y salieron disparados hacia las bibliotecas si mediar palabras. Los demás los siguieron excepto Krhis, Manu y Riku.

-¿Por qué no vais con ellos?- Pregunto Riku.

-Porque no me interesa una competición tan absurda.- Respondió Krhis.

-Porque voy a hacer lo mas sensato: preguntar al bibliotecario que seguro que
sabe donde esta todo…- Respondió a su vez Manu dirigiéndose a las escaleras.

-Alto.- Dijo una voz apenas habían puesto el pie en el primer escalón. Cuando miraron hacia lo alto de la escalera vieron un imponente ser vestido con tunica morada y cabeza de dragón.

-Solo estábamos buscando al bibliotecario.- Dijo Riku impresionado ante el ser que se encontraba ante él.

-Lo tenéis delante.- dijo el bibliotecario mientras bajaba con ayuda de su bastón. –Solo se puede acceder a los pisos superiores con mi aprobación. Y eso es algo que se gana, no algo que se pide…-

-Pues es una suerte encontrarle aquí señor…- Dijo Krhis con solemnidad. –Porque necesitamos que nos facilite información…


-Así que buscáis información sobre la llave espada.- Dijo el bibliotecario con interés. –Será mejor que avisemos a vuestros compañeros, lo que buscan no se encuentra en la sala en la que entraron…- No pudo terminar de decir la frase debido a que dentro de la sala se empezaron a producir un montón de gritos y golpes.

Riku no se lo pensó dos veces y corrió hacia la sala con Krhis y Manu para saber que ocurría. Cuando llegaron hasta los gritos se encontraron a Sora y los demás rodeados de incorpóreos hechiceros, Sora había adoptado la Forma maestra y los estaba manteniendo en jaque, sin embargo parecía que no era capaz de derrotarlos.

-¡Maldita sea! ¡Cae!- Gritó Alex mientras atravesaba a un hechicero y le prendía fuego.

-Apartaos.- Dijo El bibliotecario colocándose en medio de la trifulca.

-¿Quién demonios es ese?- Preguntó Riku sorprendido.

-El dueño del lugar…- Respondió Jack haciéndose a un lado.

El Bibliotecario levantó su bastón y comenzó a recitar un largo conjuro en lo que parecía ser una lengua ancestral, os incorpóreos trataron de atacarlo pero unos ninjas de ojos escarlatas y venidos de ninguna parte comenzaron a repelerlos y a alejarlos del que, lógicamente, parecía ser su amo.

-Incorpóreos carentes de corazón…- Exclamó el viejo dragón. -¡Desapareced de mi presencia! ¡QUE SE ABRA OTRA DIMENSION!-

El espacio que se encontraba detrás del grupo de incorpóreos de quebró como si fuera de cristal y se cayó hacia adentro creando un efecto de succión que, por alguna razón desconocida, solo afectaba a los incorpóreos que fueron absorbidos uno a uno sin apenas resistencia dentro de la grieta. Cuando el último hubo entrado de la grieta, esta se cerró como si jamás hubiese estado ahí.


El Plan había fallado a pesar de que esos eran los incorpóreos más poderosos que había encontrado por debajo de los altos mandos de la organización.

-Por lo que parece no eres tan buen planificador como pensabas…-

El incorpóreo se giro y se encontró a otro integrante de la organización observando la escena que el observaba hacia solo un momento.

-¿Y por que no te dedicas a preocuparte por tus puñeteros asuntos viejo?- Dijo el incorpóreo con tono de enfado.

-Vaya, imitas muy bien las emociones… debe ser cosa de la juventud.- Dijo el segundo incorpóreo como si no pasase nada. –A veces dudo que seas uno de los nuestros…-

-¿Otra vez con tus monsergas?- Dijo el joven incorpóreo cruzándose de brazos. –Yo creo que la edad te pasa factura Exdenth…-

El viejo incorpóreo rió y bajo la capucha de su gabardina, cuando el joven incorpóreo lo llamaba viejo no lo decía de broma: en su cabeza ya no quedaba ni un
solo pelo en contraste con su blanca barba, su cara, surcada por una multitud de arrugas ocultaba unos sorprendentemente vivos ojos de color azul eléctrico. Para el incorpóreo era fácil tratarlo mal, sin embargo el hombre que tenia delante había heredado de Xigbar el mote de “El francotirador” y, tal vez, Exdenth fuese aun mas peligroso que aquel que le precedió, sin embargo su carácter relativamente “profesional” le daba la ventaja de que no se le cruzaran los cables y le atacase, aunque nunca se sabe lo que puede ocurrir…

-Cambiando de tema…- Siguió Exdenth con calma. -Todavía puedes usar tu plan original…-

-¿No se ha marchado?- Dijo el incorpóreo sorprendido.

Exdenth negó con la cabeza.

-Debe de ser más poderoso de lo que suponíamos para ocultar semejante poder de la oscuridad… ¿Y viniste solo a decirme eso? Que considerado por tu parte…

-Para eso y por si existía la posibilidad de que me lo dejaras a mi…- Respondió Exdenth mirando al elegido de la llave espada con curiosidad.

-Yo no te robo tus objetivos.- Dijo el joven incorpóreo molesto. –No me los robes a mí…-


-Malditos bichos…- Dijo el Bibliotecario con enfado. –de no haber llegado a tiempo hubieran destruido material valiosísimo, años de estudios y esfuerzos hubieran sido tirados por la borda como si tal cosa, si yo hu…-

El bibliotecario se había enfrascado en un largo y complicado discurso que nadie oía puesto que estaban absortos en la tarea de recolocar los volúmenes de las enormes estanterías de casi tres metros de altura que se habían desplomado durante la pelea. Una vez colocado el ultimo tomo de “Pociones, brebajes y venenos a través de los tiempos. Volumen 136-B”. El bibliotecario se marchó sin mediar palabra.

-Bueno caballeros y señorita…- Dijo Jack dando una palmada. -¿Seguimos con nuestra competición amistosa?-

-Me temo que tendrá que posponerse…- Dijo una voz salida de ninguna parte. -…Al menos hasta que hayáis tenido la amabilidad de escucharme.-

De una galería oscura apareció una figura.

-¡La organización!- Grito Kairi. – ¡Creíamos que habíamos acabado con vosotros!-

-Calma…- Dijo el incorpóreo levantando las manos de modo conciliador. –Efectivamente acabasteis con la organización XIII que intentó apoderarse de Kingdom hearts.-

-¡¿Entonces como es que llevas una de sus gabardinas?!- Exclamó Goofy con el escudo preparado.

-De eso se trata…- Respondió El incorpóreo. –Sin embargo la recién reformada organización ha decidido lograr unos objetivos más… nobles…-

-¿Ah si?- Dijo Sora escéptico. -¿Y cuales son si se puede saber?

-Detener a los sincorazón y a su líder, Ragnarok, a toda costa.- Respondió el incorpóreo sin vacilar. –Como veis tenemos el mismo objetivo…-

-¿Y entonces por qué enviaste a tus esbirros a atacarnos?- Preguntó Manu sin ocultar su enfado.

-Lamento el terrible suceso.- Le respondió el incorpóreo. –Pero necesitaba comprobar que erais lo suficientemente poderosos como para proteger al señor del castillo…-

-¿Protegerlo de que?- Preguntó Riku extrañado.

-De Ragnarok.- Respondió una vez mas el incorporeo dejando al grupo de piedra. –El mismisimo Ragnarok desea hacerse con el sincorazón del Señor de castillo, Shen-du, para usar sus enormes poderes y lo que es peor, sus vastos conocimientos adquiridos a través de los siglos… si se hiciese con ese poder seria casi imparable.

-¿Y como podemos fiarnos de ti… quien quiera que seas?- Dijo Donald con recelo.

-Para mi desgracia no se me permite revelar mi identidad a cualquiera, pero creedme cuando os digo que Ragnarok pretende acabar con el señor del castillo…-

Tal como vino, el incorporeo se desvaneció sin dejar rastro.

-¿Deberíamos creerle?- Preguntó Alex preocupado.

-No lo se…- Respondió Sora intrigado. –Pero si dice la verdad… creo que deberíamos investigarlo, por si acaso.-

Todos fueron por el camino que había tomado el bibliotecario, desde lo alto, el incorporeo reía por lo bajo de lo fácil que había sido, no llegar a convencerlos, sino conseguir hacer que se moviesen de acuerdo a su plan… solo necesitaria tirar y aflojar de algunos hilos y lograría que el sincorazon y el niñato de matasen el uno al otro, dejando el campo libre para hacerse con el enorme poder del incorporeo de Shen-du.

oye eso de otra dimension parece de saint seiya no crees?XD

buen capi man,a la espera de siguiente

joder te has dado cuenta!!!! XD lo hice adrede xD

man no se me escapa ningun detalle de anime,quedas advertido de que a la minima salto xd

bueno,tu continua y me tendras contento xdd

Que capullo el incorpóreo xD. Hay que ver que marionetas están hechas Sora & companay.

Aqi teneis otro


-Malditos blancuchos…- Dijo Shen-du mientras golpeaba a un dragón incorpóreo con su bastón. -¡A mi, Sombra Khan!-

De las paredes, del suelo, incluso del techo salían aquellos ninjas de ojos escarlatas dispuestos a destruir a los insensatos incorpóreos que habían atacado a su señor, sin embargo no contaron con el enorme poder de la Penumbra espinosa que apareció de la nada, aplastando a los sombra khan como moscas. Shen-du intentó tumbarlo usando un conjuro de agua, pero el enorme incorpóreo le golpeo con el reverso del puño antes de que pudiera lanzarlo.

El incorpóreo se planto delante de Shen-du, colocando un pie sobre su pecho y mirándolo con su inexistente cara.

-Si es así como he de acabar… estoy listo.- Dijo Shen-du con tono de resignación. –He vivido durante incontables siglos… si este es mi destino, estoy dispuesto a afrontarlo con dignidad.-

-Hoy no…- Dijo una voz. Todos los incorpóreos pequeños cayeron derepente cortados en dos antes de desaparecer, en la puerta, jugando con su arma, se encontraba Ragnarok con sus ojos dorados brillando en la penumbra de la habitación creada por las velas esparcidas por las paredes de la habitación.

El incorpóreo giró la cabeza hacia donde se encontraba el sincorazón y se acerco a el con aire amenazante.

-Pareces más fuerte que los otros…- Dijo Ragnarok acercándose al incorpóreo y mostrándole los colmillos con una sonrisa socarrona. –Creo que podrás entretenerme un rato…-

El Incorpóreo le respondió lanzándole el puño, Ragnarok solo salto sobre él y luego de un solo salto se colocó a la altura de la cabeza y le propino una patada en la cara a la Penumbra espinosa, haciéndola moverse unos pasos de la potencia del golpe.

-¿Eso es lo mejor que sabes hacer?- Dijo Ragnarok sin dejar el tono de burla. –Por favor…-

La Penumbra espinosa soltó un fogonazo que deslumbro a Ragnarok, cuando recupero la visión, se vio flotando en el aire sujetado firmemente por unas esferas luminosas. El incorpóreo acerco su cara hasta él y profirió un gorgoteo parecido a una carcajada, luego se alejo solo para poder lanzarle una combinación de puñetazos.

Cuando paro, Ragnarok se encontraba colgando de los brazos atrapados, al parecer se había quedado inconsciente, así que el incorpóreo se preparó para lanzar un ultimo puñetazo que terminaría de una vez por todas… el puño efectivamente golpeó, sin embargo, lo que había golpeado había sido una barrera que rodeaba a su objetivo, que ahora emanaba una niebla negra como la noche.

-Esto solo acaba de empezar.- Dijo Ragnarok con calma. A pesar de la paliza, no parecía haber recibido un solo rasguño.

Las esferas que lo sujetaban desaparecieron, engullidas por la niebla que desapareció también, Ragnarok se quedo flotando en el aire y llamo a su arma.

El incorpóreo estiro su brazo y agarro a Ragnarok para lanzarlo por los aires, cuando se encontraba en lo mas alto, millares de rayos comenzaron a golpearlo y a empujarlo en todas direcciones, el cuerpo cayo como un trapo hasta el incorpóreo, preparado para seguir golpeando, lo que no se esperaba fue recibir un poderoso golpe de llave espada que lo tumbó en el suelo causando un enorme estruendo. Ragnarok cayo de pie como si no hubiese pasado nada, cuando el incorpóreo volvió a levantarse solo pudo ver a Ragnarok durante un par de segundos antes de que se apareciese sobre su cabeza y le golpease con una bola de oscuridad, seguido de golpes a alta velocidad procedentes de todas partes.

-¿Ya esta?- Dijo Ragnarok decepcionado. –Creía que podías hacer algo más.-

Un nuevo resplandor volvió a cegar a Ragnarok, al disiparse, Ragnarok se encontró en lo alto de una torre, el suelo era una especie de enorme vidriera azul celeste con una gigantesca insignia de los incorpóreos en el centro. Ragnarok no entendía nada hasta que el suelo se puso vertical lo hacia caer hacia la nada, en medio de la caída notó una luz violácea y se giro para ver a la Penumbra espinosa sujetando una inmensa esfera de oscuridad encima de su cabeza que lanzó contra el. Ragnarok fue engullido por la esfera, durante unos segundos no sucedió nada, pero de repente la esfera comenzó a quebrarse como si fuese de cristal y luego explotó causando un pequeño resplandor, de el salió Ragnarok.

-¡A ver si te gusta esto…!- Gritó mientras le lanzaba fragmentos de la cristalizada esfera de oscuridad al incorpóreo y causándole severos cortes por todo el cuerpo para luego ser partido por la mitad bajo la espada de Ragnarok.

Cuando el incorpóreo terminó de desvanecerse, Ragnarok se encontró de nuevo en la sala donde estaba.

-Creía haberte pedido que te marchases…- Dijo Shen-du, aun sentado en el suelo.

-No podía dejarte solo con un incorpóreo rondando…- Respondió Ragnarok girando se hacia Shen-du. –Además, creo que ya estamos en paz por lo del libro.-

Shen-du profirió un suspiro, ambos se quedaron mirando unos segundos hasta que la puerta se abrió de par en par: -¡Ragnarok!- Exclamó Sora

-Genial… Los que faltaban…- Dijo Ragnarok dando un suspiro.


-¡Así que era cierto que te encontrabas aquí!- Dijo Riku preparando su arma.

-¡Aléjate del bibliotecario o te atravieso la cabeza como si fuera un melón!- Gritó Krhis apuntándole con su arco.

Sora levantó un brazo en señal de que bajasen las armas. –Es mío…- Dijo con tono serio.

-¡Ah! ¿Qué quieres luchar?- Dijo Ragnarok mientras se acercaba hacia Sora a la vez que este lo imitaba, una vez que se encontraron mas o menos a la misma altura se creo una imagen curiosa: parecía que Sora se estuviera mirando en un espejo, solo que el reflejo que le devolvía la mirada provenía de un yo un par de años mayor…

-Es hora de que acabemos con esto…- Dijo Sora totalmente concentrado en la pelea que se le avecinaba… aunque la perdió en cuanto le habló a Ragnarok ya que este comenzó a reír.

-¿De veras piensas que estas a mi altura elegido?- Dijo Ragnarok jactancioso.

-No lo pienso, lo se.- le respondió Sora desconcertado.

Ragnarok retrocedió unos pasos y creó un círculo usando barreras mágicas, luego comenzó a disminuir de tamaño y cubrirse de niebla negra. Una vez más Sora se encontraba mirando los amarillos ojos de la Anti-Forma.

-¿Te estas quedando conmigo?- Dijo Sora al ver lo que había hecho Ragnarok.

-Es la única forma de que estemos mas igualados.- Respondió Ragnarok con una risotada. –Si no, no me darías ni para empezar….-

Sora decidió que le demostraría a Ragnarok que no se le debía menospreciar, así que se lanzó usando la técnica mas fuerte que conocía: el Ultimo arcano, pero cual fue su sorpresa al ver que la Anti-forma había agarrado su arma por la empuñadura y mantenía sus brazos en alto sin apenar esfuerzo. La oscura cara sonrió antes de darle un puñetazo en el estomago seguido de un rodillazo que lo hizo retroceder. Ragnarok se burló haciendo una pose de Kung fu para luego comenzar a atacar a Sora desde todas direcciones usando su velocidad sobre humana, Sora encajaba los golpes como podía hasta que dio un puñetazo detrás de si, consiguiendo hacer que se detuviese.

-¿Cómo lo has sabido?- Dijo Ragnarok sorprendido mientras pasaba de estar de pie a la pose a cuatro patas que Sora usaba cuando se transformaba en esa forma.

-Instinto…- Respondió Sora con tono de superioridad antes de intentar de nuevo el ataque.

Ragnarok rodó hacia un lado y se quedo colocado con estomago mirando hacia el techo y desde esa posición, lanzó las piernas golpeando a Sora en toda la cara, haciendo que cayese de espaldas. Toda esa maniobra no duró mas de dos segundos, y la fuerza del golpe de Ragnarok era tal que hizo que siguiese su camino incluso cuando ya había dado en su objetivo, en medio del vuelo Ragnarok dio la vuelta y quedó de espaldas a Sora, cuando comenzó a descender agarro a Sora por los brazos y, levantándolo sobre su cabeza, lo estampó de cara contra el suelo, inmediatamente lo levantó y lo lanzó unos metros hacia atrás con una llave. Sora intentó incorporarse pero antes de poder reaccionar Ragnarok había caído de rodillas sobre su pecho.

-Te lo dije: no tienes lo que hace falta para medirte conmigo.- Dijo Ragnarok recuperando su forma “humana”. –Es por eso por lo que no vale la pena matarte…-

Las barreras desaparecieron y el grupo pudo acercarse a socorrer a Sora, Ragnarok se apartó para que lo curasen. Krhis se colocó delante de Ragnarok apuntándole con el arco.

-Conmigo no lo tendrás tan fácil amiguete…- Dijo mientras tensaba aun mas si cabe la cuerda del arco. –Así que ni te acerques al carcamal…-

-¿Y según tu que le voy a hacer a Shen-du?- Dijo Ragnarok mientras apartaba suavemente la flecha de su cara.

-Convertirlo en un sincorazón para tus fines…- Contesto Krhis colocando de nuevo el arco delante de Ragnarok. –Eso fue lo que dijo el de la gabardina…-

-¿Gabardina?- Dijo Ragnarok con sorpresa. –Ya veo… creo que no deberíais ser tan crédulos.- Ragnarok desapareció dejando al grupo desconcertado.


-¿Ya encontraste lo que buscabas Tía Dalma?- Dijo Jack mientras la mujer se acercaba caminando con elegancia.

-Ya tengo mi pago por traerte hasta aquí Sparrow.- Contesto Tía Dalma dando unos suaves golpecitos a una bolsa de la que asomaban algunos papeles escritos a
mano. -¿No estabas con tus amiguitos?-

-Yo tengo cosas mejores que hacer que ir tras un “Ramaró” o como se diga…- Contestó Jack mirando una brújula. -Ya estoy cerca de lo que quiero…-

Delante de él se encontraba una vieja puerta, nada del otro mundo, una puerta grande y de madera, lo importante se encontraba al otro lado, el secreto para empuñar la llave espada se encontraba ahí. Jack trago saliva y acercó la mano lentamente para hacer del momento mas dulce si cabe, la mano agarró el picaporte y abrió a puerta sin problemas.

-Ves que bonito si se hacen las cosas con emo…- Jack no pudo terminar la frase ya que cuando se giró, vio un ser blanco y flacucho arrastrando a Tía Dalma por un agujero que se cerró en cuanto ambos pasaron por el.


-¡IDIOTA!- Dijo una voz. -¡TENIAS QUE HABERLO MATADO, NO DEJAR QUE TE HUMILLASE! ¡AHORA TENDRE QUE HACERLO TODO YO MISMO!-

Una Galería oscura se abrió detrás de Kairi y de ella salió el incorpóreo que agarró a Kairi por el brazo y se lo retorció hasta que ella no pudo moverse para no partírselo.

-¡Suéltame!- Gritó Kairi sin poder moverse debido al dolor que le producía el brazo.

-¡Déjala en paz incorpóreo!- Grito a su vez Riku.

-¡Calla!- Dijo el incorpóreo mientras la golpeaba en el cuello, dejándola inconsciente. –Esta estupidez se acabó.-

El incorpóreo huyó por la galería antes de que cualquiera llegase hasta el, en unos pocos segundos Jack llegaba corriendo y antes de que pudiese articular palabra el castillo comenzó a temblar.

-¡Oh dios, no!- Exclamó Shen-du levantándose rápidamente. –Esta en la sala del talismán.-

-¿Qué talismán?- preguntó Goofy.

-¡No hay tiempo!- Exclamó Shen-du mientras con una de sus garras dibujaba una línea que se habría como una cremallera, al otro lado se podía observar una sala circular con un cilindro luminoso en el centro. –Entrad y detenedle, ya no tengo el poder para hacerlo…-

Sin dudarlo, todos entraron por el agujero hasta la sala, Kairi y otra mujer estaban atadas y amordazadas, en el cilindro, unos incorpóreos intentaban destrozarlo para llegar hasta lo que había dentro. Delante de ellos se encontraba el incorpóreo que acababa de levantar una barrera que impedía el paso.

-Ahora, vosotros y yo…- Dijo el incorpóreo mientras lanzaba su gabardina a un lado y dejaba ver su autentico aspecto: un hombre joven, de pelo cobrizo, vestido con un elegante traje de color verde olivo y portando un libro de tapas marrones, que por su aspecto, parecía tener muchos años.

-Permitid que me presente.- Dijo El incorpóreo mientras abría el libro y empezaba a levitar. –Yo soy Rixorn, maestro de armas y el que os dará muerte hoy… Que el gran Odín se apiade de vuestras miserables almas y os considere dignos de cenar junto a él en los salones del Valhalla…-

Lolazo....pobre Sora, y pensar que parecía que Ragnarok no era tan fuerte....y sí que lo es. Bien, la verdad es que Ragni me cae bien ^.^


Edit: Buen capítulo, la verdad es que se nota la mejoría de los primeros a estos, aún así hay por ahí algún acento que se te ha colado, pero vamos, giliflautadas (menuda palabra que acabo de recordar eh¿? XDDD)

SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII. He acabado de leer todos los caps en 2 días. No ha sido difícil ya que viciarse es fácil XD. Ahora, comprobaremos el poder de ese incorpóreo muashashashas XD

¡A la espera del siguiente capítulo!

Me siento con ganas de colgar otro. aqui teneis el siguiente capitulo.


-¡Que los cascos de Sleipnir os aplasten!- Gritó Rixorn al tiempo que extendía una mano hacia el grupo. Estos reaccionaron apartándose, y el sitio donde se hallaban hacia unos instantes se hundía y dejaba un socavón en forma de herradura.

-¿¡Pero que diablos…!?- Exclamó Jack mientras sacaba su pistola y disparaba contra el incorpóreo.

-¡Iluso!- exclamó Rixorn al tiempo que un muro de hielo aparecía para bloquear la bala. -¡Tu innoble arma es completamente inservible contra la protección de los gigantes del hielo!-

-¡Cierra el pico!- Gritó Krhis mientras se lanzaba contra el. No obstante, el filo de sus armas lo atravesaron como si no existiese.

-Las nieblas ilusorias de Loki me defienden de todo daño.- Dijo Rixorn con desprecio. -¡Jamás lograreis ponerme un solo dedo encima!-

Riku se lanzó contra Rixorn obteniendo el mismo resultado que Krhis, pero esta vez disparo las razias tenebrosas en todas direcciones hasta que uno de los disparos impactó en un muro de hielo detrás de Goofy, sin tiempo para dejar a Rixorn reaccionar, Goofy golpeo el muro de hielo con su escudo agrietándolo, seguido de un electro lanzado por Donald que terminó por hacerlo explotar, Krhis uso su poder para convertir las esquirlas en agujas de hielo y lanzarlas de nuevo contra aquel que las creó en primer lugar. Sora aprovecho ese cambio en las tornas para intentar llegar hasta Kairi, para su desgracia, tanto ella como la mujer que se encontraba con ella estaban al otro lado de la infranqueable barrera creada por el incorpóreo, cuando se volvió para atacar a Rixorn, Manu y las agujas de hielo se abalanzaron sobre el incorpóreo, este extendió su mano hacia el libro y de sus hojas sacó un enorme bastón que elegantemente hizo girar por todo su alrededor y bloqueando todos los ataques que llegaban a la vez contra el.

Las agujas volaron en todas direcciones obligando a todos a esquivarlas si no querían acabar ensartados. Rixorn descendió hasta quedarse a un par de centímetros del suelo e hizo levitar su libro a su alrededor protegido por una barrera.

-La primera arma, el báculo de Yggdrasil.- Dijo Rixorn con solemnidad.

-¡Pues veamos cuanto castigo aguanta!- Exclamó Alex seguido de Jack.

A pesar de que sus armas estaban recubiertas de llamas, el báculo de madera no parecía resentirse en lo más mínimo, es más, era capaz de resistir impactos directos del martillo de Manu.

Rixorn no mostraba ninguna emoción, sin embargo soltó un grito cuando Jack consiguió asestarle con su puñal el la pierna. Rixorn, dolorido, giró con su bastón golpeándolos a todos y alejándolos de él.

-¡Malditos!, ¡Como os atrevéis…!- Rugió Rixorn.

Moviéndose a una velocidad de vértigo, Rixorn comenzó a golpearlos a todos sin siquiera darles tiempo a reaccionar. Cuando llegó hasta Sora, este recordó como había evitado a Ragnarok y logró bloquear el ataque del bastón que venia directamente hacia su cabeza, lo enganchó con la punta de su arma y tiro de él para alejarlo de su dueño lo suficiente y así golpearle con a punta de la llave espada en el estomago.

Rixorn saltó hacia atrás y se quedo flotando en lo alto, el báculo desapareció y el libro volvió a su mano su mano, Riku saltó e intentó golpearle con su arma, pero Rixorn colocó el libro cerrado ante el arma y esta golpeó una barrera en lugar de al libro que lanzó a Riku contra la pared.

-¿Pero que demonios es ese libro?- Dijo Alex preocupado.

-Ni idea.- Respondió Donald. –Parece ser un tipo de magia muy antigua.-

-Acertaste mago…- Dijo Rixorn. –Pero para vuestra desgracia, jamás sabréis todo el poder que guardan los escritos de Asgard…-

-En eso me temo que te equivocas amigo…- Dijo Jack lanzando una bomba que rebotó contra el escudo de hielo y la alejó lo bastante como para que la explosión no afectase al incorpóreo.

-Creo que es hora de estrenar…- Dijo Sora mientras en su mano comenzaba a aparecer una bola luminosa. -¡Impacto astral!- exclamó sora lanzando la bola contra Rixorn.

Este con un rápido movimiento de su mano abrió el libro y conjuro un muro azulado para bloquear la magia, pero para sorpresa de todos, la bola chocó contra la barrera agrietándola y luego explotó en un enorme fogonazo de energía que destrozó la barrera y absorbió al incorpóreo.

-La magia de Thadeus es estremecedora…- Dijo Donald.

-Lastima que no pueda usarla a menudo.- Añadió Riku.

-Estoy en recarga.- Dijo Sora sorprendido. –Y noto que la magia se esta recuperando muy lentamente a pesar de que arma artema me permite recuperarla con mucha rapidez…

-Malditos…- Dijo una voz que salía del polvo levantado por la explosión. Rixorn salió de entre el humo con la ropa hecha jirones.

-Mira que es insistente el muy mamón.- Dijo Krhis mientras se lanzaba contra Rixorn con la intención de acabar con el.

Rixorn se lo quito de encima con un puñetazo que lo lanzo junto al resto del grupo. Rixorn volvió a abrir el libro hasta unas páginas que brillaban con destello dorado, a diferencia de las demás que lo hacían con uno azulado.

-Ahora la piedad será una petición inútil… es hora de que observéis el objeto que os dará muerte.- A la vez que hablaba metía la mano mas y mas dentro de la pagina del libro hasta llegar al hombro, fue entonces cuando la sacó empuñando un martillo de aura dorada que se extendió por todo el cuerpo, sus ojos comenzaron, literalmente, a lanzar pequeñas chispas.

-Contemplad el arma de un dios… ¡¡¡Contemplad a MJOLNIR!!!


Kairi comenzó a notar unos empujones que la ayudaron a abrir los ojos, cuando intentó hablar notó la mordaza que tenia en su boca. Comenzó a notar de nuevo los empujones seguidos de ruidos, cuando se giró vio a otra mujer atada y amordazada como ella intentando pasar las piernas por las ataduras de sus brazos, Kairi se colocó de espaldas a ella y comenzó a tirar de las ataduras de la mujer para poder liberarla, no le quedaba mas remedio, o la ayudaba con la esperanza de que la desconocida le devolviese el favor o ambas se quedaban allí hasta dios sabe cuando.

Cuando logró desatarla, la mujer se quito la mordaza y comenzó a desatar a Kairi.

-Gracias señorita…- Dijo Kairi una vez desatada y haciendo un ademán para que la mujer se presentase.

-La gente me llaman Tía Dalma.- Respondió la mujer. -¿Y tu quien eres jovencita?

-Yo me llamo Kairi…- Respondió mirando a los incorpóreos que golpeaban sin descanso un cilindro.

–Parece que están tan concentrados que no se han percatado de que nos hayamos desatado.- Dijo Tía Dalma. –Estupidos seres sin corazón…-

-¿Y porque la han secuestrado?- Preguntó Kairi con curiosidad.

-Eso es lo que me gustaría saber.- Contesto la mujer. –Yo solo estaba con Sparrow cuando me arrastraron por la fuerza…-

-¿Jack Sparrow?- Dijo Kairi sorprendida. -Entonces usted también estaba en la biblioteca…-

-¿Y tu que hacías allí jovencita?- Le pregunto Tía Dalma.

-Bueno yo…- Comenzó Kairi, pero antes de que pudiese articular cualquier otra palabra el suelo comenzó a temblar violentamente durante unos segundos. Cuando observaron a su alrededor se percataron de la barrera mágica que las separaba de sus amigos y que taponaba el sonido.

-¡Sora!- Exclamó Kairi mientras corría hacia la barrera. Todos estaban esquivando como podían los golpes del martillo de un hombre vestido de verde, cada vez que el martillo de aquel hombre golpeaba el suelo este retumbaba dificultando el equilibrio.

-¡Tenemos que ayudarlos!- Exclamó Kairi llamando a su llave espada y golpeando la barrera.

-Me parece que lo más sensato por el momento es encargarnos de los blancuchos de los martillos…- Dijo Tía Dalma dando unos pequeños toques en el hombro a Kairi para alertarla de que los incorpóreos que ya se habían percatado de su intento de escape.

-Son demasiados…- Dijo Kairi buscando una salida, en vano, ya los incorpóreos las tenían rodeadas y sin escapatoria, Kairi se dispuso a librar su última batalla. Pero la fortuna estaba de su lado, los guerreros a las órdenes del bibliotecario aparecieron y comenzaron a atacar a los incorpóreos y a rechazarlos, uno de ellos se acercó hasta ellas y se arrodilló ante ellas.

“Nuestro amo nos ha puesto bajo su mandato hasta que estéis a salvo princesa…” Dijo una voz en la cabeza de una patidifusa Kairi. Shen-du sabía desde un principio que era una de las siete princesas de corazón puro, ¿Qué mas cosas sabría el viejo Dragón?

El combate fue fácil, gracias a la destreza de los ninjas, uno solo podía con tres incorpóreos a la vez.

Cuando acabaron con todos, Kairi solo pudo quedarse mirando impotente la batalla de sus amigos y rezar por que ganasen.


-¡Morid bajo el poder de Thor!- Gritó Rixorn mientras balanceaba violentamente a Mjolnir.

-¡Se acabo!- Gritó Alex mientras se agarraba al brazo de Rixorn para que no moviese el martillo, Riku lo siguió junto con Donald, Goofy y Manu, entre todos consiguieron romper la sujeción del martillo y hacerlo caer al suelo.

Sora se disponía a dar el golpe de gracia cuando Krhis se colocó a su lado.

-¿Te hace un combo?- Dijo Krhis con una sonrisa picarona en el rostro.

-¿Podrás seguirme el ritmo?- Contesto Sora con una sonrisa de seguridad.

-No te quedes atrás.- Dijo Krhis mientras se lanzaba contra Rixorn y le golpeaba en el pecho con una carga de hombro.

-¿Un placaje? Por favor…- Dijo Sora con sorna mientras usaba el hombro de Krhis como trampolín y darle un tajo de arriba hacia abajo a Rixorn.

-¿Se supone que eso es mas original?- Se burló Krhis mientras agarraba a Sora por las manos, comenzaba a dar vueltas sobre si mismo y lo usaba a modo de martillo olímpico golpeando a Rixorn con las piernas de Sora. Después de un par de golpes Krhis lanzó a Sora detrás de Rixorn y llamaba a su espada grande.

-¿Acabamos con esto?- Dijo Sora cayendo de pie y mirando despreocupadamente al maltrecho Rixorn. –Se esta volviendo aburrido jugar con el…-

-No podría estar más de acuerdo.- Respondió Krhis. Ambos se lanzaron contra Rixorn y le dieron sendas estocadas por ambos lados.

Rixorn cayó sobre sus rodillas, de su cuerpo comenzó a salir una niebla negra.

-…Y así es como se desvanecen los miembros de la organización.- Dijo Riku poniendo postura de guía turístico.

-No… No pienso acabar… así…- Dijo Rixorn entre jadeos. –Juro por Jörmungandr, la serpiente gigante de Midgard, que me cobraré esta afrenta…- La niebla desapareció y Rixorn llamo a su libro que lo recubrió con una barrera, Rixorn abrió un portal y se arrastró por el.

-Y si yo no pudiese, seguro que alguno de los otros doce podrán…- Fue lo ultimo que se le oyó decir antes de que el portal se cerrase.

Pues ale, juegan fuera de casa y ganan por un triple en el último segundo xD. Ya solo quedan 12 y uno que intentará vengarse XDDD.

otro. Comentad hijos de Plesioth, que es gratis XD


Nada mas cerrarse el portal de Rixorn, la barrera que separaba a Kairi de Sora desapareció sin dejar rastro.

-¡Kairi!- Gritó Sora corriendo a dar con ella. -¿Estas bien? ¿Te ha pasado algo?

-Tranquilo hombre que estoy de una pieza.- Respondió Kairi bromeando. –Ellos me echaron una manita…-

Kairi señaló hacia donde se encontraban los Sombra Khan, estos hicieron una pequeña reverencia a la vez que desaparecían a través del suelo.

-Parece que al final pude ayudar en algo…- Todos se giraron para ver al bibliotecario entrando por un pasadizo de la pared. –Lamento haberos arrastrado a esto…-

-¿Pero se puede saber que hay dentro de ese cilindro que sea tan importante?- Pregunto Goofy dando unos pequeños golpecitos al cilindro.

-Bueno…- Comenzó Shen-du. –Cuando mi mundo iba a ser devorado por los sincorazón, use mi poder para salvar mi castillo, sin embargo, para que el fragmento se mantuviese, tenia que usar una gran cantidad de magia y energía, así que para no gastar innecesariamente mis fuerzas tuve que usar algo que contuviese la suficiente energía pero que no se agotase, así que…- Shen-du tocó el cilindro y en este aparecieron una gran cantidad de símbolos de una lengua perdida, entonces el cilindro descendió dejando ver su contenido: flotando en el aire había una pequeña piedra de forma hexagonal, en una de sus dos caras se encontraba el dibujo de un perro verde. Todos se quedaron extrañados contemplando la misteriosa piedra mientras Shen-du continuaba su relato

-…Así que tuve que sacrificar mi inmortalidad para mantener el fragmento a salvo…-

-¿Y esa piedra le daba la inmortalidad?- Preguntó Riku girándose hacia el bibliotecario.

-En realidad es la representación física de mi don de la inmortalidad.- Respondió Shen-du remangándose las mangas de la tunica. En ambos brazos se iluminaron cinco símbolos: en el derecho aparecieron una serpiente, un caballo, un cerdo, un mono y un dragón, mientras que en el izquierdo aparecieron una liebre, un carnero, un gallo, un buey y una rata.

Luego descubrió su pecho y en el aparecieron dos tigres, uno negro de vetas blancas y el otro blanco de vetas negras.

-Junto con el que tenéis ahí, hacen un total de doce dones.- Dijo Shen-du. –Todos poseen grandes poderes, sin embargo el más poderoso de todos es el que tenéis delante… eso es todo los que os puedo contar.-

-Ya veo…- Dijo Krhis interesado. –Supongo que no tenemos nada más que hacer aquí… ¿O me equivoco?

-No.- Le respondió Kairi. –Supongo que no…-

Todos comenzaron a dirigirse hacia el pasadizo que había abierto el bibliotecario. Una vez pasaron todos solo quedaron Sora y el bibliotecario.

-Muchas gracias por salvar a Kairi…- Dijo Sora realmente agradecido.

-No me las des…- Le respondió el viejo Dragón. –Solo es un intento de enmendar
uno más de los centenares de pecados que pesan sobre mi anciana alma…-

-¿Pecados?- Preguntó Sora extrañado. Shen-du le dio la espalda.

-Hace siglos yo fui un ser que propagó el mal sobre el mundo en el que vivía… un demonio…- Dijo Shen-du cabizbajo. Sora se quedo perplejo al oír tal afirmación.

-Un día…- Continuó Shen-du. –Aquellos que sometía bajo mi yugo se rebelaron y usaron un poder ancestral para encerrarme en una estatua y arrebatarme mis doce dones. Durante el paso de los siglos me liberé varias veces, y volví a ser encerrado otras tantas hasta que un día los sincorazón se hicieron con el corazón del mundo, fuente de la magia, liberándome. Fue entonces cuando huí con mi castillo.

-¿Entonces que fue lo que te hizo cambiar de opinión con respecto a tu maldad?- Preguntó Sora subiendo instintivamente la guardia. Shen-du respondió con una carcajada.

-Intenté poseer el poder de la luz para mis fines conquistadores… pero debo decir que fue ella a que me poseyó a mí… con la oscuridad y la luz equilibradas decidí que no ayudaría a ninguna… ayudaría a aquel que la necesitase, no importa de que lado estuviese…-

-La neutralidad…- Dijo Sora pensativo. Era un concepto que no podía llegar a comprender del todo… cuando se dispuso a irse Shen-du se giró hacia el.

-Elegido…- Dijo Shen-du serio. Sora se giró y lo miró. -¿Crees que podrás derrotar a Ragnarok?

-¡Claro que podré!- Exclamó Sora. -¿Acaso lo dudas?-

Shen-du asintió lentamente con la cabeza.

-No eres rival para él, chico…- Dijo Shen-du con un suspiro.

-Tengo que derrotarlo. Si no…- Dijo Sora apretando los puños. Parecía bastante afectado. -¡Si no lo consigo todo desaparecerá! ¡Todo lo que alguna vez quise perecerá bajo las garras de los sincorazón! ¡Los protegeré a todos aunque muera en el intento!-

Shen-du esbozó un a sonrisa.

-Tu determinación parece fuerte…- Dijo Shen-du. – ¿Crees que podrás mantenerla en un combate amistoso con ese vejestorio?

-Dudo que con su edad aguante…- Dijo Sora preocupado por la oferta.

-¿Y si me quito algunos años?- Respondió Shen-du estirando la mano hacia el talismán. De este comenzó a salir un humo verde que recorría el brazo de Shen-du hasta llegar a su frente. Allí se condensó hasta formar el símbolo del perro. Fue entonces cuando Shen-du, en el tiempo que se tarda en parpadear, se convirtió en el poderoso ser que fue antaño: Su larga barba desapareció y su figura creció devolviendo a sus músculos la vigorosidad que en su día poseyeron, los símbolos de los talismanes desaparecieron y Shen-du soltó un poderoso rugido.

-¡P…pero que demonios…!- Exclamó Sora paralizado por la sorpresa.

-Vamos chaval. –Dijo el joven Shen-du haciendo un gesto para que Sora fuese a por el. –La fuerza que recogí del talismán no durará demasiado… Si no eres capaz de vencerme ahora, jamás acabaras con Ragnarok…


-¿Pero que demonios esta haciendo ese chico?- Dijo Manu impaciente.

-Tranquilo.- Respondió Goofy. –Seguro que ahora mismo sube…-

Fue entonces cuando todo el suelo tembló con furia.

-¡¿Qué ha sido eso?!- Dijo Alex alarmado.

-¡Parece que viene de abajo!- Respondió Riku bajando por el pasadizo a toda velocidad.


-¡A ver si te gusta esto!- Dijo Sora lanzando un Piro contra Shen-du. Este recibió de lleno en el pecho para luego lanzar un rayo de energía por la palma de su mano que Sora esquivo por los pelos.

-Eso es fuego…- Dijo Shen-du mientras sus ojos se volvían amarillos. -¡Y esto, calor!-

Shen-du lanzó unos rayos por los ojos que iban fundiendo todo a su paso. Sora sabia que no lo podría esquivar, así que lanzó un reflejo que chocó con el rayo y se lo devolvió a su propietario cercenándole el brazo.

Shen-du se miró el hombro con indiferencia mientras Sora observaba atónito como el brazo volvía a crecer en apenas unos segundos.

-El tiempo se acaba…- Dijo Shen-du haciendo crujir los huesos de su recién reformada mano. – Y eso para ti significa el fin del juego para ti, elegido de la llave espada.


Cuando Riku llegó hasta la salida del pasadizo vio que esta estaba bloqueada por una barrera mágica.

-¡Sora!- Gritó Riku, sin embargo su amigo no podía oírle lo mas mínimo.


Shen-du desapareció de su vista y apareció justo enfrente, golpeándole con su enorme puño en el estomago y levantándolo por los aires sin apenas esfuerzos. Allí comenzó a golpearlo desde todos los lados a increíble velocidad. Sora intentó golpearlo con la llave espada pero Shen-du lo agarró por el brazo y lo lanzó contra el suelo.

Sora era incapaz de moverse, el dolor se lo impedía.

-Lo sabía…- Dijo Shen-du negando la cabeza en señal de decepción. –No eres lo suficientemente fuerte para derrotar a Ragnarok…-

-No…- Dijo Sora intentando incorporarse a pesar del enorme dolor que le recorría el cuerpo. –No puedo perder… debo derrotarte… a ti… y a Ragnarok… no importa como… pero debo hacerlo… todo depende de mi…-

Shen-du se acercó lentamente al maltrecho Sora que intentaba ponerse en pie a duras penas.

-Creo que es hora de acabar con tu sufrimiento…- Dijo acercando la mano hacia Sora.

Sora cerró los ojos pensando que ese iba a ser su final… que patético… apenas había lanzado un par de hechizos en toda la pelea…

La mano del Dragón se colocó en su cabeza, y Sora comenzó a sentir como el dolor se desvanecía y era sustituido por calidez.

Sora abrió los ojos y vio al rostro del anciano dragón.

-Has superado la prueba jovencito…- Dijo Shen-du dirigiéndole una sonrisa. –Has demostrado que tu determinación no flaquea. Y eso es algo imprescindible si quieres ser más fuerte y derrotar a Ragnarok…-


La barrera desapareció y el grupo pudo reunirse con Sora y Shen-du. Sora les explicó lo sucedido.

-¡Lo conseguí!- Gritó Jack saliendo del pasadizo y corriendo hasta plantarse ante Sora con un libro de tapas negras que abrió y pronunció unas palabras de el mientras extendía la mano hacia Sora. Fue entonces cuando la llave espada apareció en su mano.

-¡Tiene la llave espada!- Gritó Donald lanzándose sobre Jack. Este lo esquivó y salió corriendo hacia las escaleras con el arma en la mano. Nada mas desaparecer por la entrada del pasadizo, la llave espada volvió a la mano de Sora.

-¿¡Pero que diablos!?- Exclamó Jack desde el pasadizo.

-Podrás conseguir empuñar el arma capitán Sparrow…- Dijo Shen-du. –Pero esta jamás abandonará a su elegido.-

Sora rió y fue por el pasadizo seguido de todos los demás.

-Nos vamos…- Dijo Sora. –Creo que hemos molestado demasiado por aquí…

Gran capítulo. Aunque Shen-du sea neutral es mejor que sea así y no que sea de los malos XDDD

A la espera del próximo capítulo.

Lo mismo digo XDD. Poor Jack, con lo bien que me cae¡!

La solución que propongo es fácil: mata al elegido y así puede tener la llave xD

Buen capítulo, waiting for the next one!

Siempre espero a que haya un minimo de tres post entre capitulo y capitulo. pero como veo que a la gente le gusta leer y no postear...



Los sirvientes corrían como hormigas de aquí para allá, alarmados por la ira de su señor que no dejaba de chasquear un látigo en el aire para que se moviesen más deprisa. La razón para espolear tanto a los sirvientes no estaba carente de sentido. La visita que se disponía a recibir era muy importante. Tal vez, la más importante que jamás recibiría en todo lo que le quedaba de vida. Del éxito de aquel recibimiento dependían muchas cosas, del éxito de aquel recibimiento recibiría mas de lo que jamás hubiera podido soñar… y de ese recibimiento solo sabia que tenia todas las de ganar.

Uno de los sirvientes tropezó y cayó provocando que otro tropezara con el y provocando que, con su caída, tirara a un tercero que llevaba una enorme sopera que lanzó con su tropiezo, el casi hirviente contenido de la sopera cayó sobre el señor del castillo que profirió un enorme alarido automáticamente seguido de una ristra de latigazos a los sirvientes que se revolvían en un desesperado intento de huir. Los otros seguían corriendo sin descanso: colocando cortinas, limpiando, preparando la enorme mesa y colocando todos los cubiertos. No podían pararse a socorrer a los otros que seguían en el suelo retorciéndose de dolor si no querían acompañarlos en su sufrimiento.

El señor del castillo corrió a sus aposentos a cambiarse de ropa. No fue hasta ese momento cuando los sirvientes pudieron parar a socorrer a los heridos. Estaban consternados: desde hacia casi veinte minutos habían terminado, y aun así, les hacían correr como animales.

Todos estaban quietos de pie cuando se oyeron unos sonoros golpes en las enormes puertas de madera. El señor del castillo ya estaba en lo alto de las escaleras, temblando de nerviosismo. Uno de los sirvientes no pudo evitar soltar un pequeño ruido de risa al ver los temblores del hombre. Este, con la cara enrojecida de furia chasqueó los dedos y unos soldados agarraron al sirviente y lo arrastraron por una puerta que llevaba a la sala de tortura. Los demás sirvientes miraron impotentes como se lo llevaban, no era la primera vez que ocurría.

El señor del castillo bajó las escaleras con aire solemne mientras se arreglaba el cuello de su chaqueta azul, cuando llego al final de las escaleras, los sirvientes se colocaron haciendo un pasillo humano.

A ambos lados de las puertas de la entrada se colocaron dos soldados que agarraron los tiradores de ambas puertas y las abrieron.

En la entrada se encontraban dos figuras cubiertas con capas negras bajo la lluvia, mirando hacia la villa que se encontraba bajo la colina que presidía el castillo. Al ruido del crujir de las puertas las figuras se giraron y observaron el interior del castillo bellamente decorado.

Las figuras entraron en el castillo con un silencio solo roto por el goteo de las capas en la roja alfombra que decoraba el piso.

El señor del castillo miro con preocupación a las figuras. Había algo que no cuadraba.

-Discúlpeme si les molesto.- Dijo con precaución. –Pero tenía entendido que iban a ser tres invitados…-

Las figuras ni se inmutaron ante la pregunta, solo se limitaron a mirarlo a través de la negrura de las capuchas.

-Entiendo…- Dijo el señor del castillo sin entender realmente del todo aquella muda respuesta. –Entonces me encargaré de que retiren un plato de la mesa.

Con un chasquear de los dedos, dos de los sirvientes de apresuraron a ir hacia el comedor y hacerlos cambios pertinentes.

-¿Y se puede saber por que ha faltado el comensal?- Preguntó educadamente el amo del castillo.

Una vez más recibió el silencio como respuesta. Esto comenzaba a trastocar los nervios del señor del castillo, acostumbrado a recibir respuestas llenas de tembloroso temor. Los encapuchados prácticamente se estaban burlando de él…

-Respóndame.- Dijo en un tono duro antes de darse cuenta de lo que había hecho…

Una de las figuras soltó un suspiro.

-Me temo que aquel con quien querías hablar no ha tenido tiempo para venir…- Dijo una voz femenina proveniente de uno de los encapuchados.

-…Así que nos ha enviado a nosotras en su lugar.- Dijo la otra encapuchada desabrochándose la capa.

El señor del castillo miro asombrado a las dos mujeres que estaban ante el. Totalmente diferentes a cualquier mujer que haya estado alguna vez en su reino. Una llevaba un extraño vestido blanco con líneas rojas, lo sorprendente era que iba descalza con la lluvia que estaba cayendo. La que la acompañaba era aun más extraña: jamás había visto a una mujer con ese tono de piel aun lo que mas le extrañaba eran esas orejas que le sobresalían del pelo.

-Espero que no le importe…- Dijo la del extraño vestido esbozando una media sonrisa.


El señor del castillo las invitó a entrar en el comedor. No se lo podía creer. ¿Tan poca cosa lo consideraba Ragnarok que solo se había molestado en enviar a sus dos zorritas para que le examinasen como a un vulgar niño? ¡Esto es inconcebible! ¡No solo tenía que arrodillarse ante alguien para conseguir el dominio absoluto, sino que encima tenía que arrastrarse como un gusano ante dos mujeres! Aun así era muy importante lo que estaba en juego. Así que no tendría más remedio que ceder un tiempo hasta conseguir el poder de controlar a los sincorazón.

La cena fue tranquila, una buena sopa para calentar el cuerpo después de la lluvia era lo más adecuado, de segundo un enorme bistec de jabalí para sorprenderlas… aunque realmente esperaba que hubiese venido Ragnarok, las mujeres son muy complicadas de complacer solo con comida, como había hecho con tantos otros que habían ido a visitarlo…

-Bueno…- Dijo el señor del castillo dejando el cubierto en cima de la mesa. -¿Cómo conseguiré esos poderes de los que me hablo vuestro señor, señoritas?

-Eso es algo que sabrá en su debido momento…- Respondió la mujer de piel morena sin dejar de cortar el trozo de carne que tenia ante ella. –Si estamos aquí es para saber si realmente se lo merece.

El señor del castillo resopló sin que sus invitadas lo notasen al oír semejante comentario. Esto era mucho más delicado de lo que imaginaba. Iba a tener que hacer lo imposible para convencerlas…

La cena transcurrió en completo silencio, por mas que lo intentaba, el señor del castillo no podía concebir ninguna forma de facilitar la decisión de las enviadas de Ragnarok… solo podía hacer una cosa.

-Mis queridas damas…- Dijo el Señor del castillo cortésmente cuando terminaron de cenar. –ahora es demasiado tarde como para ponernos a discutir, así que ¿Por qué no descansan aquí esta noche?

Las mujeres se miraron unos instantes.

-Si.- Respondió la del vestido singular con tranquilidad. –Supongo que podremos descansar hoy aquí…

-Bien entonces.- Dijo el Señor del castillo dando unas palmadas. Enseguida aparecieron dos sirvientes que las ayudaron a levantarse de los asientos. –Mis súbditos las acompañaran hasta la habitación que mande preparar por si surgía la ocasión… si necesitan algo, cualquier cosa, no duden en informar a mis sirvientes.


Una vez en la habitación, Kagura se lanzó como poseída encima de la cama.

-¡Dios!- Exclamó estirándose todo lo que pudo. -¡Esto si que es una cama! Parece una nube…-

-Menuda diferencia de carácter de cuando te conocí a ahora…- Dijo Aril con una sonrisa mientras se reclinaba en el mullido sillón que había en la esquina de la habitación.

-Antes era esclava y ahora soy libre conejita…- Respondió Kagura como si esa fuera la respuesta a todas las preguntas. Aril sonrió, desde hacia un tiempo Kagura se había empeñado en ponerle el mote de conejita al saber que eso le molestaba, Aril simplemente se había acostumbrado al mote con el tiempo, aunque como venganza se metía continuamente con las puntiagudas orejas de su compañera…

-¿Tan duro era?- Preguntó una vez mas Aril cómodamente sentada.

-No te lo podrías ni imaginar…- Dijo Kagura con una mirada sombría en su rostro. –Cambiando de tema… ¿Qué te parece el tío ese?

-Un cerdo.- Dijo Aril seria. -¿Notaste cuando dijo “cualquier cosa”? parecía que se nos estaba insinuando…

-Veamos que sucede mañana…- Dijo Kagura sentándose sobre la cama. Al momento alguien llamó a la puerta. Cuando abrieron vieron a una niña con una bandeja y dos tazas humeantes.

-Té para las señoritas.- dijo sin más dejando la bandeja sobre la mesa y marchándose de la habitación.

Aril cogió su taza mientras Kagura le colocó el pequeño plato que había debajo de ambas tazas encima de la suya y se dirigió al baño.

Sentada en el sillón y con ayuda del calor de la chimenea, la bebida estaba comenzando a provocar modorra. Cuando se levantó, todo comenzaba a dar vueltas, se sentía mareada. Miro la taza y comprendió que la habían drogado. Intentó moverse pero todo comenzaba a fundirse en negro para ella. De repente dejo de sentir nada.

Kagura estaba disfrutando del baño cuando oyó un ruido fuera, cuando miró vio a Aril tirada en el suelo. Cuando salió para ayudarla vio que de la pared comenzaba a salir un gas amarillento.

-Joder…- Dijo mientras le daba la vuelta a Aril y comenzaba a sacudirla. -¡Vamos conejita que no es hora de dormir!-

Aril ni se inmutaba así que no tuvo mas remedio que intentar salir de la habitación con Aril a cuestas, pero tanto la puerta como la ventana estaban completamente selladas.

Ya casi no podía mantenerse en equilibrio y cuando intentó sacar uno de los abanicos Kagura no pudo evitar desmayarse por el gas.